12 de enero de 2015
11:24 am
— ¡Vamos, Jongup! ¡Apresura el paso! ¡Realmente quiero que conozcas a mi hermana!
— Si... Como usted diga, Daehyun hyung...
Ante la vista de que el segundo menor de Noir no podía hacer mucho esfuerzo, habían charlado una posible salida entre todos los del grupo, tomándose unas ligeras vacaciones de dos semanas.
Entre muchas opciones, la ganadora fue la de ir a Busan.
Todos estaban de acuerdo de que el lugar era bastante bonito y llamativo, además no pasaban por alto la felicidad que el francotirador tendría al poder ver a su pequeña hermana.
Prácticamente todos conocían a la chica, exceptuando a Jongup, quien sería la primera vez que tuviera contacto con alguien que era ajeno a la organización en sí. Por eso intentaba recordar cada cosa que Himchan le decía.
— Hye cree que trabajamos en una empresa de seguridad, ¿Sí? Evita hacer menciones sobre nosotros como Noir, la empresa es ''Bang Corporation'' y trabajamos todos los días en el cuidado de las personas, el líder será Yongguk, ¿Sí?
— ¿Por qué no dice que usted es el líder? —Era imposible no sentir curiosidad, si Himchan era el jefe de Yongguk, ¿Por qué no decirlo?
— Porque el líder de Bang Corporation soy yo. Himchan es de Noir, pero yo controlo las redes de seguridad de todo el país luego de que mi padre se jubilara. —Jongup giro hacía donde Bang se encontraba, viendo como este caminaba con su móvil en la mano, dando algunas sonrisas— Si te queda alguna duda, te la quito ahora. Bang Corporation realmente es una empresa de seguridad, la cual es mía, las personas que quieren seguridad solo van y contratan a las personas que trabajan para mí. Yo a su vez trabajo en Noir, donde hago caso a lo que Channie diga, pero cuando se trata de mi corporación, la persona al mando soy yo.
El asentimiento dado por el de cabello azul dejo en claro a todos de que comprendía ello y seguiría lo que dijeran, por lo que se sintieron tranquilos de que nada se filtraría a la chica a la cual visitarían.
01:05 pm
— ¡Hye! ¡Abre la puerta!
Los fuertes golpes que Daehyun daba en la puerta frente a él hacía que un ligero dolor de cabeza se ubicara en las sienes de Jongup, quien no dudo en dedicarle una mirada de odio puro.
Aún no pasaba por alto los acercamientos que el chico tenía con Himchan.
La puerta se abrió de golpe, dejando a la vista a una chica que con suerte llegaba a los 1,60 mts de estatura. Sus facciones eran delicadas, pero podía notarse un cierto parentesco con el francotirador, el cual no tardo en abrazar a la chica con fuerza, en tanto esta correspondía al gesto.
— Te he extrañado, mocosa.
— Y yo a ti, hermano... ¡Oh, casi me olvido! ¡Pasen, por favor! —La amplia sonrisa dada por la chica hizo que todos se contagiaran, quitándose sus zapatos en la entrada para lograr meterse en la vivienda— Disculpen el desorden, me hubieran dicho que venían, hubiera arreglado todo.
— No te preocupes por eso, Hye, estamos acostumbrados al desorden. —En cuanto Himchan tomo la palabra, el chico con tatuajes se llegó a sentir incomodo ante la mirada que la adolescente le daba a su líder— También queríamos presentarte a nuestro nuevo integrante, él es Moon Jongup. —Por puro respeto fue que el mencionado se inclinó, tendiendo luego su mano para estrecharla con la de la mujer.
— ¿Moon Jongup? Oh, es un gusto, soy Jung Hye, la hermana menor de Daehyunnie. Espero que el anciano no te haya molestado.
— ¡Ya! ¡No digas esas cosas de mí, enana!
Las risas no se hicieron esperar al escuchar como los hermanos discutían, dedicándose cientos de palabras entre ellos, aunque al instante les fue más cómico por el simple hecho de escucharles hablar con aquel dialecto que les caracterizaba a ambos.
Jongup no podía evitar sonreír, más que nada por el simple hecho de escuchar la risa que su líder daba por las ocurrencias de los Jung. Había obviamente tomado el asiento al lado del mayor, rozando su mano con la de este en varias oportunidades, dedicándose algunas miradas y sonrisas disimuladas.
Pero todo se detuvo cuando la adolescente emitió una fuerte risa para tirarse sobre Himchan, quien no tardo en atraparla en tanto daba otra risa.
El chico de cabello azul se quedó petrificado en su lugar, viendo como la chica se acomodaba sobre el líder de Noir, rodeando el cuello de este con uno de sus brazos en tanto con su mano libre comenzaba a revolver los negros cabellos.
— ¡Himchan oppa! ¡Hoy no me ha traído un regalo! ¡Eso es maaaalo! Usted siempre me trae un regalo cuando viene.
— Lo siento, pequeña. La verdad es que no tuve el tiempo para comprar algo, uhm... ¡Ya! ¡Jongup es tu regalo! Es la primera vez que viene, sus edades son similares, creo que serán buenos amigos. Mi regalo para ti es que hagas una nueva amistad.
¿Ser un regalo para la niña? Eso había dejado sorprendido al portador de tatuajes. Su sorpresa fue mayor cuando escucho la risa de la menor con más fuerza mientras se abalanzaba ahora hacía sí. Sus manos comenzaron a temblar sin poder evitarlo, en tanto su mirada se enfocaba en la amplia sonrisa que la adolescente le dedicaba.
— ¡Me gusta mucho tu color de cabello! ¡Hermano! ¿Puedo teñir mi cabello?
— ¡Claro que no! Así estas bien, enana.
Las risas de los presentes se detuvieron cuando notaron la agitada respiración del más novato al igual que los temblores que se hacían presentes ya en todo su cuerpo.
Las temblorosas manos fueron subiendo, casi rozando con los brazos de la chica. Sus ojos estaban puestos en el pálido cuello de la fémina, lugar al que dirigía sus atenciones. Una mano agarro una de sus muñecas, provocando que girara su rostro, encontrándose con la profunda mirada del hombre que amaba.
— Jongup, vamos a tomar aire.
Contestar no fue algo que hizo, simplemente se levantó cuando el cuerpo sobre si se apartó, siguiendo al de cabello negro.
Su vista se mantuvo en todo momento en el suelo en tanto intentaba calmar las sensaciones que había estado sintiendo hace pocos momentos atrás.
Al estar en lo que supuso era el jardín trasero de la casa, pudo cerrar sus ojos, sintiendo estos arder un poco. No sabía la razón, pero sentía que sería reprendido por el mayor y eso hacía que las ganas de llorar le ganaran.
No quería ser reprendido, no quería ser castigado, ¿Y si Himchan le castigaba encerrándole? ¿Golpeándole? Por más que estaba acostumbrado a ello, no quería que fuera el mayor quien hiciera ello.
Cuando sintió la cercanía del de cabello negro no pudo evitar que las lágrimas se deslizaran por sus mejillas en tanto mordía parte de su labio inferior para controlar sus sollozos.
Grande fue su sorpresa cuando, en vez de recibir un golpe o escuchar una reprimenda, sintió como los brazos del mayor le rodeaban, acercándole hacía si en un fuerte abrazo.
Al voltearse pudo quedar cara a cara con Himchan, quien le dedico una pequeña sonrisa en tanto levantaba una de sus manos para comenzar a limpiar las lágrimas que soltaba.
— Hey, no llores. Te ves mucho mejor cuando sonríes. ¿Por qué no me dedicas tu sonrisa en vez de tus lagrimas?
— H-Hyung...
— Tranquilo. Hye es ya así, suele tener confianza muy rapido. Me olvide de decirle el detalle de que no te gusta que otras personas te toquen mucho.
Los brazos del más bajo no tardaron en rodear de igual forma el cuerpo del ajeno, pudiendo refugiarse en este. Su rostro casi al instante se hizo lugar en una parte del blanco cuello, sintiendo el aroma tan característico de su líder, el cual lograba que pudiera calmarse poco a poco, aunque los espasmos de su cuerpo seguían vigentes.
Suaves palabras fueron murmuradas contra la oreja del portador de tatuajes, mientras este no podía hacer más que sonreír a pesar de que las lágrimas siguieran adornando sus mejillas. ¿Cómo no estar feliz si estaba siendo consolado por la persona que más amaba en el mundo?
Tan concentrados estaban uno con el otro que no notaron como una persona se encontraba en la puerta, mirándoles con cierto resentimiento para luego irse sin emitir ruido alguno.
04:28 pm
— Jongup oppa, ¿Qué cosas le gustan? —La suave voz de Hye se hizo escuchar en tanto esta mantuvo su vista fija en el mencionado, dedicándole una pequeña sonrisa.
— ¿Lo que me gusta? ... Bailar, sí, me gusta bailar, me ayuda a quitar los pensamientos malos de mi mente... También me gusta comer lo que Himchan hyung prepara. —Los ojos de Jongup se cerraron al decir ello, sonriendo un poco ante los recuerdos de cada comida que el mayor le había preparado.
— ¿Vives con Himchan oppa? ¿Tus padres aceptaron eso? —Todos los integrantes de Noir llegaron a quedarse petrificados ante la pregunta, por lo que Daehyun quiso intentar hablar, per la voz del de cabello azul le interrumpió.
— Si, bueno, solo tengo madre, mi padre abandono a mi mamá antes de que yo naciera. Mi mamá adora a Himchan hyung, por eso está feliz de que viva con él, además de que él me ha enseñado muchas cosas desde que nos juntamos. Me ha enseñado a cocinar, incluso me está enseñando japonés, ya que según Himchan hyung el tener conocimientos de otro idioma sirve bastante. —Ninguno mostro un rostro de sorpresa a pesar de que eso sentían. Jongup había creado una historia bastante creíble, lo cual llegaba a hacer que todos se sintieran orgullosos.
— Wow, pues eso es bastante bueno. Himchan oppa es realmente una muy buena persona. Recuerdo que cuando contrato a Daehyunnie, hizo que yo viviera un tiempo en Seúl, me enseñó a leer y a escribir, luego me enseño defensa personal. —Ante el recuerdo, Hye no pudo evitar reír, en tanto dedicaba una rápida mirada a Himchan, dedicándole una sonrisa— También me enseño la importancia de la familia y la confianza en las personas. Por más que sea fuerte e independiente, necesito de otras personas en las cuales lograr apoyarme en mis peores momentos. Eso era algo que siempre me decía... Tienes suerte de tener a Himchan como un amigo.
— Si... Tengo mucha suerte, a decir verdad. —Tanto Jongup como Hye se dedicaron una pequeña sonrisa, la cual a la vista de todos fue tomado como un gesto de una futura amistad. Era imposible no caer ante los encantos de la adolescente.
07:15 pm
— Tranquilos, yo cocinare, Hye, ¿Gustas ayudarme, pequeña? —El asentimiento dado por la joven hizo que Himchan mostrara una pequeña sonrisa, en tanto se encaminaba a la cocina, ya que tenía en mente algunos platillos que podría preparar para todas las personas allí.
— ¡Pero mejor que se apuren que tengo hambre! —No era extraño que Daehyun comenzara a elevar su voz, logrando que al menos el hacker diera una ligera risa por ello— ¿Y tú de que te ríes, Youngjae?
— De que tú siempre tienes hambre. Hay momentos donde me pregunto cómo haces para no engordar, eres más un cerdo que una persona. —Tanto las palabras como la sonrisa de burla dada por el Youngjae lograron que todos los que se encontraban en la sala rieran, en tanto el francotirador no podía hacer más que abrir y cerrar su boca, balbuceando cosas inentendibles.
— ¡Cállate! ¡Soy mayor que tú, deberías respetarme! Tsk, que molesto eres, al menos a mi si me dan chance las chicas. —Por más que sonara algo ofendido, Daehyun no había podido evitar sonreír luego. Adoraba poder molestar a sus compañeros, pero también disfrutaba el hecho de recibir también las bromas de estos.
— ¿Y quién dijo que a mí no? El que callado esta, grandes secretos guarda. —Un asentimiento fue el fin de aquella conversación. Todos en el fondo sabían que Youngjae era de los que más mujeres ganaba en sus salidas nocturnas. Además de que lo que había dicho era una gran verdad.
El que calla, muchas cosas ha de ocultar.
La comida fue algo que todos recibieron con alegría, bromeando en la mesa. Las bebidas se acababan con rapidez, en tanto la comida escaseaba en los platos luego de que todos comieran por segunda vez. Cuando Hye vio el reloj, pudo sonreír a la par que elevaba su mirada, apoyando sus brazos en la mesa, cosa que fue una señal para todos de que le prestaran atención.
— ¡Hora de repartir las camas! —Los ligeros aplausos dados por la chica hizo ver a esta algo más infantil que de costumbre— Daehyunnie, ¿Cómo haremos? Somos más esta vez.
— ¡Quiero dormir con Jonguppie! —Daehyun no tardo en elevar su voz al decir ello, sonriendo ampliamente mientras dirigía una mirada al de cabello azul, el cual solo volteo su rostro. Pero la sonrisa que tenía se esfumo cuando escucho hablar a Youngjae
— Entonces... Yo quiero dormir con Hye... Quién sabe, tal vez sea un secreto más que guarde. —Todos podían notar el tono de burla que el Hacker tenía al decir ello, cosa que este no pudo evitar reír ante la mirada asesina que su amigo le dio.
— ¡Y una mierda! No dejare que Hye duerma con alguno de ustedes, pandilla de pervertidos, son un peligro para ella. —Con la posibilidad de dormir con el novato siendo nula, termino resignándose, volteando luego hacía su líder—Himchan hyung, seguro querrá dormir en el cuarto de dos, ¿Con quién gustaría compartir habitación? Ah, para que pregunto, seguro elegirá a Yongguk hyung.
— Equivocado. Esta noche creo que dormiré con Jonguppie.
La sala quedo en silencio debido a la sorpresa de parte de los demás integrantes de Noir. Estaban acostumbrados a que Himchan decidiera compartir habitación con Yongguk, incluso este último se había sentido ofendido de que su amigo hubiera elegido al más nuevo en vez de a él, pero luego de mucho pensarlo, simplemente se encogió de hombros, pasando luego a hablar.
— No me molesta. Eso sí, Youngjae, Zelo... Llegan a patearme y juro que les parto los dientes. ¿Todos de acuerdo con la formación para dormir?
Un ''¡Si!'' general fue lo que se escucho, siguiendo luego con sus conversaciones sin sentido hasta que la hora de dormir llego.
Cada uno fue hasta las habitaciones correspondientes. Jongup y Himchan no tardaron en dormirse en cuanto apoyaron sus cabezas en la almohada, el viaje les había sido algo agotador. Zelo, Youngjae y Bang por su parte se quedaron un rato más hablando entre ellos en murmullos, riendo por algunas bromas que el menor de los tres hacía.
En cambio, Daehyun y Hye si llegaron a quedarse despiertos más tiempo, no solo por el hecho de querer aprovechar el tiempo que no habían podido verse.
— Daehyunnie... Hermano... ¿Puedes explicarme bien otra vez? Sigo sin entender... ¡Solo se lo más simple que puedas! —La cabeza de la adolescente parecía explotar, ya que su hermano quería decirle un plan para algo que no comprendía. ¡Daehyun hablaba muy rápido y no entendía nada!
— Tsk... Mira... A mí... ¡Me gusta Moon Jongup! —A pesar de ser el mayor, el francotirador no pudo evitar cerrar sus ojos, esperando algún rechazo de su hermana, pero al no recibir este, pudo volver a mirarla— ... ¿Hye?
— Bien, ya sabía que eras gay ¿Y qué? Si es para decirme que me aleje, quédate tranquilo, no es para nada mi estilo, además me gusta un compañero de la universidad.
— ... ¡¿Como qué te gusta un chico?! ¡¿Quién es?! ¿Cómo se llama? ¿Dónde vive? ¿Qué edad tiene? ¡No te permito tener novio! ¡No aún! Eres muy pequeña. —Si había algo que describiera al mayor de los Jung, era el ser demasiado sobreprotector, aunque el golpe que ahora había recibido en su brazo hizo que se calmara un poco.
— Cállate, ahora, ¿Qué quieres que haga entonces con Jongup?
— ... Hoy los vi a Jongup y a Himchan abrazados... Se que Himchan es heterosexual, asi que... Quiero que lo saques del camino.
— Espera... Eso quiere decir que quieres que... —Los ojos de Hye se abrieron lo más posible, mirando con cierta sorpresa a su hermano.
— Si, quiero que le coquetees a Himchan, quiero que él sienta interés por ti, así Jongup podrá fijarse en mí.
— Coquetear con Himchan oppa... Ashh, lo que hago por ti, anciano, vale, lo haré. Hare que Himchan caiga ante mis pies.