Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Caída libre por Otogi Rinkaku Nishimura

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

13 de enero de 2015


10:24 am


 


— Jongup, ¿Qué te gustaría comer hoy? —Cuando Daehyun hablaba, siempre parecía opacar al resto debido a su alto timbre de voz, en la cual se hizo clara la felicidad que tenía de poder estar sentado en el sofá al lado del chico de cabello azul.


— Lo que Himchan hyung quiera. —El rostro de aburrimiento que el chico más bajo tenía hicieron que el chico de Busan se sintiera frustrado, cada pregunta que le hiciera terminaba con un ''Himchan'' de por medio.


— Uhm... Pues le preguntare a Himchan entonces... Aunque creo está muy ocupado con Hye. —Una sonrisa se instaló en los labios del francotirador cuando vio el movimiento brusco del cuerpo de su acompañante, pasando un brazo por los hombros de este—Hey, tranquilo, no hace falta que reacciones así. —Poco duro la sonrisa en sus labios cuando vio la mirada de odio que le era dedicada, por lo que soltó su agarre— No sé porque te pones así por una simple broma...


— No me gustan esas bromas... Iré con Himchan hyung.


Solo fue necesario decir aquello para que el portador de tatuajes se levantara de su lugar, alejándose del prodigio en armas de fuego, para lograr poner toda su atención en buscar a su líder.


Paso por cada habitación que se le cruzaba, pero solo había podido ver a Zelo comiendo un tazón de cereal en la cocina, a Youngjae entretenido con su netbook en las escaleras, no había visto a Yongguk, pero le habían dicho que había ido a trotar.


El sonido de la lluvia del baño le hizo pegar su oreja a la puerta, escuchando algunos cantos murmurados.


Sus ojos brillaron cuando pudo diferenciar la voz de su amado, así que no dudo en ingresar al cuarto de baño, viendo que este estaba lleno de una densa capa de vapor.


Trago con cierta dificultad, pues notaba la silueta tras las cortinas de la ducha. Eso le llegaba a poner bastante nervioso, tanto que sintió sus piernas temblar un poco. Tener a Himchan desnudo a menos de dos metros hacía que sus labios se secaran.


Y quería una forma en especial de humedecer estos.


Antes de poder acercarse, la cortina se abrió, dejando a la vista el cuerpo desnudo y algo trabajado que el mayor tenía.


Cuando Himchan pudo diferenciar a Jongup no tardo en tomar la toalla que tenía cerca, rodeando su cadera con esta para cubrirse, en tanto intentaba evitar hacer movimientos que delataran la molestia que le había producido la osadía del menor por ingresar al baño sin avisar antes. Como si el menor no estuviera agarro otra toalla, la cual paso por su cabello, brazo y torso, secando toda el agua que corría por su cuerpo, siendo consciente de la mirada que se encontraba fija en sí.


— Jonguppie, ¿Qué haces aquí? No has avisado que entrarías.


— Y-Yo... Quería bañarme y no he escuchado que estaba aquí. —Por más que la voz del mayor sonara dulce, Jongup podía detectar un cierto regaño, por lo que intento excusarse, alejando cualquier pensamiento que hubiera tenido antes.


— ¿No has escuchado el sonido de la ducha? Vaya... Bueno, ya tienes el baño libre, puedes ducharte.


En un tiempo récord Himchan logro vestirse, abandonando aquel lugar para dejar al menor solo. 


Sin ninguna otra opción, Jongup no tardo en quitar cada prenda de su cuerpo hasta quedar desnudo, metiéndose en la ducha para dejar que el agua caliente chocara contra su piel.


Sus manos no tardaron encontrar los puntos sensibles de su anatomía, acariciando cada centímetro para dejar que los jadeos salieran de sus labios.


En todo momento, la imagen de Kim Himchan estuvo en su mente.


 


02:26 pm


 


— ¡Himchan oppa!


— ¿Uhm? —Cuando el mencionado giro no tuvo tiempo de abrir siquiera sus brazos, ya que los delgados brazos de la chica le abrazaron, apretándole con fuerza— ¿Sucede algo, pequeña?


— Nada, solo que me gusta estar cerca suyo... Es que Himchan oppa es un hombre muy atractivo... Yo... Quería saber si podría darme algunos consejos. —La voz suave de la chica hizo que el líder de Noir no pudiera negarse, por lo que con el asentimiento Hye le dedico una amplia sonrisa a la par que se alejaba— Yo... No sé cómo gustarles a los chicos... ¿Qué tengo de malo? —Hye se sentía nerviosa, todas las palabras las había ensayado en su mente. Eran de esos coqueteos disimulados, pero tenía demasiada vergüenza de utilizar esto con el hombre que le dio una segunda oportunidad a su hermano y a ella en su peor momento.


— No tienes nada de malo. Escucha, Hye, eres una mujer preciosa, te he visto crecer y he visto tu cambio, ya no eres una niña, te has convertido en una mujer llena de belleza. Tienes un encanto único que no he visto en otras mujeres. Tienes un buen cuerpo, lleno de curvas que harían a cualquier hombre desearte. Así que solo intenta filtrar a todos hasta que el hombre correcto llegue. —La ligera sonrisa que Himchan dedicaba a la adolescente hizo que esta llegara a ruborizarse, ya que esas palabras le habían sido bastante agradables, pero a la vez le dieron una idea de seguirle.


— Entonces usted me... ¿Me ve como una mujer? —Con cierto cuidado la chica pudo volver a abrazar al hombre frente a si, mientras sus dedos presionaban la espalda baja de este—Yo... Siempre he querido que me vea como una mujer.


— Ya lo he dicho, eres una mujer perfecta. —Una de las manos de Himchan no tardo en ubicarse en el largo cabello de la fémina, acariciando las castañas hebras.


— Yo... Le veo a usted como un hombre perfecto, oppa. —Ambos pares de ojos se encontraron entre sí. Hye fue la que intento acortar la distancia poco a poco, llegando a rozar con los labios del mayor, pero antes de lograr su cometido fue alejada luego de que las manos del adverso le tomaran por los brazos— ¿Himchan oppa?


— Disculpa, Hye, pero creo que has malentendido mis palabras. Si, te veo como una mujer, pero... No puedo verte como una para mí. Así que, por favor, evita esos coqueteos de nuevo, que los he notado desde que me has abrazado la primera vez... Digo, no sueles utilizar escote... Lindura, hay miles de hombres mejores que yo, no soy un buen partido para una chica como tú. —Por más que las palabras del líder de Noir fueran duras, este intentaba dejar algunas caricias en el cabello de la menor. Realmente había estado consciente de los intentos de la chica, pero no iba a aceptar ellos. ¿El gran Himchan estar con una pobretona? Oh, claro que no. Pero al menos intentaba fingir simpatía y cariño— Ahora por favor, ve y cámbiate. Prefiero ver a la Hye que se viste con ropa de Rilakkuma y no con ropas provocativas.


Unas sonrisas fueron las que se dedicaron ambos, antes de que la chica se retirara.


Para Hye, eso le había sido algo agradable, ya que realmente no era su plan el querer coquetear con el mayor, pero sabía que debería disculparse con su hermano por no seguir el plan que habían trazado.


En el camino la adolescente se distrajo un poco, hasta que su cuerpo choco con otro. Al levantar la mirada, se encontró con unos ojos que destilaban odio puro, lo cual le hizo llegar a tener algo de miedo, más cuando un agarre fue puesto sobre una de sus muñecas.


Moon Jongup estaba con la sangre hirviendo, ¿Cómo podía pasar por alto que esa chiquilla habría intentado coquetear con SU PAREJA? El escote de la chica era visible, más no era algo tan llamativo al no ser poseedora de senos tan prominentes, pero eso igualmente le enfurecía. ¿Niña inocente? Solo era una zorra más del montón que quería llevarse a su amado de su lado.


Antes de poder hablar sintió un agarre en su hombro, cosa que al voltear se encontró con Youngjae, quien le miraba con una cierta curiosidad.


— Hey, Jongup, baja de la luna, suelta a Hye y ayúdame con unas cosas... Hay... Algo que me gustaría que vieras.


Una alarma llego a instalarse en la cabeza del de cabello azul. Eran escasas las veces en las que el Hacker decía requerir de su presencia o siquiera querer mostrarle algo. Olvidándose de la chica pudo seguir a su compañero, viendo que era guiado hasta la habitación en la que este había dormido.


La netbook sobre la cama se encontraba encendida, así que se sentó donde le fue indicado, viendo como el de cabello castaño comenzaba a teclear rápidamente.


La pantalla se colocó azul en un instante, para luego pedir un código que fue ingresado en cuestión de rápidos movimientos de los dedos del mayor.


Jongup solo presto una mayor atención cuando la netbook fue puesta sobre sus piernas, siendo allí que comenzó a ver todo lo que se encontraba escrito, mientras vídeos eran abiertos.


Cuando termino de leer y ver toda la información allí pudo voltear hacía Youngjae, pidiendo una silenciosa explicación de ello.


— Alguien ha aprovechado nuestra falta en las instalaciones, no he podido saber quién, ya que al parecer estaba utilizando algún dispositivo para que las cámaras no pudieran captarlo... No he querido avisarle a Himchan, sé que se pondrá histérico.


— ... No le digas nada, yo me encargare de averiguar sobre esa persona. —Los dedos del chico con tatuajes comenzaron a golpear contra su rodilla, en tanto intentaba armar un plan en su cabeza para poder saber quién era esa persona— ¿Fue solo esa noche que esa persona ingreso a las instalaciones?


— Nosotros abandonamos la instalación hacía cuatro días, llegamos aquí ayer, pero desde el momento en que nos fuimos esa persona ha estado entrando... Me sorprende que no dejara ni un solo sonido...


— Ya veo... Alguien que pueda ingresar sin dejar pista alguna o siquiera un ruido... Avísame si esta noche vuelve a pasar lo mismo.


Por más que el mayor fuera Youngjae, este solo pudo seguir la orden dada. No era estúpido y sabía que el menor era de un carácter bastante especial, además de estar robando el puesto de mano derecha de Himchan.


En la cocina solo podía verse a Hye, quien se había abrazado con miedo a su hermano mayor, más Daehyun solo podía intentar consolarla.


— Hey, hey, tranquila enana... ¿Qué ha sido lo que ha pasado?


— L-Lo siento, hermano... Y-Yo... No quiero acercarme de nuevo a Himchan oppa de esa forma... Esos ojos... Los ojos de Jongup... Estaban llenos de odio... Sentí tanto miedo. —Lagrimas eran las que se juntaron en los ojos de la adolescente, pero no podía evitarlo. Un terror inhumano le había inundado en su cuerpo, sentía como si ese chico podría hacer cosas contra si— Ese chico... Me vio con Himchan... —Los ojos de la chica se abrieron con sorpresa, separándose de su hermano para poder mirar a este con preocupación—Aléjate de él, por favor, hermano, por lo que más quieras, no te acerques mucho a él... Siento que, si lo haces, algo malo podría pasarte... 


— Hye, Hye... Tranquila, mira, estas imaginando cosas. Jongup no es malo, así que no te hagas la cabeza con esas cosas. ¿Sí? Mira, luego veras que es un chico muy amable y bonito. Realmente perdón por haberte pedido que te acercaras a Himchan, seguro quedaste algo susceptible por el rechazo que te dio, pero bueno... Mejor, no quería compartirte con nadie aún.


Ambos hermanos llegaron a sonreír, hasta que se asustaron cuando Zelo entro corriendo hasta donde ellos, aunque los paso por al lado para abrir la heladera y de allí sacar el cartón de leche, comenzando a beber de este con total desesperación.


Los Jung no comprendían nada, hasta que voltearon al escuchar la gruesa risa de Yongguk, quien entraba a la cocina de igual forma mientras sostenía su estómago.


— ¿Qué diablos paso aquí? ¿Por qué Zelo está bebiendo leche como si su vida dependiera de ello? ¿Por qué te ríes, Yongguk? —La voz de Himchan resonó por todo el lugar, quien miraba a sus compañeros con cierto regaño, pero al ver que nadie contestaba pudo acercarse hasta Yongguk, pellizcando detrás de su nuca, lo que hizo que el mayor detuviera su reír, aunque aún seguía sonriendo con burla.


— Hicimos un reto e hice que se comiera un aji picante. —Una nueva ola de carcajadas inundo la sala, pero esta vez no solo de Yongguk, sino también de Daehyun, quien no podía evitar reírse ante la situación.


Incluso Himchan no había podido evitar dar unas ligeras risas, en tanto el Maknae de Noir intentaba calmar el enorme picor en su boca, mientras su rostro entero era totalmente rojo.


La situación fue algo que se usó para las conversaciones nocturnas, llenando la casa de risas mientras un avergonzado Zelo intentaba excusarse con todos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).