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Caída libre por Otogi Rinkaku Nishimura

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14 de enero de 2015


??:?? Am — Bang Corporation


 


La oscuridad era algo que se notaba en todo el lugar al ser un horario de madrugada. Lo único que llegaba a iluminar los largos pasillos eran las linternas que los guardias del lugar tenían.


Un guardia en particular se encontraba tendido en el suelo, de su cuello resbalaban grandes surcos de sangre, siendo lo que había cortado la zona una tanza que por la oscuridad del lugar no se veía. El cuerpo estaba apoyado a un lado de una de las puertas del treceavo piso, la cual estaba abierta.


Una persona se movía en la habitación con sigilo, pero con rapidez, revisando cada archivo que se pasaba por su vista, al mismo tiempo que encendía la gran computadora que allí había.


En cuanto la pantalla del monitor se encendió por completo la persona presente tomo asiento, moviendo sus dedos sobre el teclado, descifrando así cualquier bloqueo que el aparato tuviera, lo cual le tomo un par de minutos.


Tener frente a si todos los movimientos de los integrantes de Noir era algo que cualquier enemigo de estos desearía. Pero esa persona no buscaba derrotar a esa organización, solo quería investigar sobre dos de los integrantes.


El primer nombre en la lista era el líder, Kim Himchan. Cada movimiento que este había hecho desde el inicio ahora estaba siendo transferidos a un USB, bajo la atenta mirada de los oscuros ojos.


Moon Jongup era el otro nombre perteneciente a los nuevos archivos que iba descargando. Mientras estos eran bajados, había podido leer algunos movimientos, los cuales hicieron que la persona allí esbozaba una pequeña sonrisa, girando su rostro hacía la cámara que estaba en una de las esquinas.


Sabía que no podían ver su rostro, así que no le tomo la mayor importancia.


Solo debía arreglar todo lo que debía llevarse para retirarse con el mismo cuidado con el cual había entrado.


 


12:45 pm — Busan


 


— ¿Otra vez ha entrado?


— Si... La verdad me está frustrando el no poder encontrar nada. Hago que investiguen la habitación con todo lo posible, pero no deja huellas, los micrófonos ultra sensibles no captan ninguna voz... Estoy muy cansado de quien sea que entra. —Youngjae solo podía fruncir sus labios en una mueca de enojo. ¿Quién era ese que parecía burlar su inteligencia? — ¿Qué haremos con él, Jongup? Creo que sería hora de ir avisando a Himchan de eso...


— No... Hoy no. Hoy tiene que reunirse con Ravi. —La noche anterior el líder de Noir había recibido un mensaje de Shangri-La, quienes le avisaron de enviar a Ravi para tenerles al tanto sobre la operación de Hana, así que debían esperar hasta que el informático del otro grupo llegara.


— Cierto... ¿Y si avisamos a Ravi? Digo, N podría ayudarnos a poner unos ojos extra. Los guardias que hay son pésimos. Y no creo que queramos seguir pagando funerales de gente imbécil que no sabe siquiera disparar.


— ... Es una buena idea... Está bien, hablare con Himchan hyung para que luego lleguemos a un acuerdo con Ravi.


Con una mirada ambos chicos dieron por terminada su conversación, siendo el más joven de estos quien salió de la habitación, con la tarea fija de buscar a su líder para informarle sobre lo sucedido esos últimos días.


En su mente aún intentaba buscar las pistas que le llevaran hacía la identidad del desconocido. Sabía por la forma del cuerpo y la altura de este que se trataba de un hombre, pero luego de ello no había podido ver nada. Su rostro seguía estando distorsionado en todas las filmaciones, su cabello cubierto e inclusos sus manos, por lo que las personas que habían mandado a investigar no habían podido sacar ninguna huella.


Tan metido estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando llego a estar frente a la puerta de la habitación que había estado compartiendo con Himchan. Al abrir la puerta pudo ir asomándose poco a poco, viendo como el líder estaba tendido sobre la amplia cama boca arriba, mirando hacía el techo.


— Himchan hyung... Debo hablar con usted sobre un asunto de la organización...


La mirada que el mayor le dedico le hizo estremecer un poco, pero de igual forma se adentró en el cuarto, colocando la traba a la puerta para que nadie le interrumpiera.


 


04:30 pm


 


— Es una alegría verte, Ravi. ¿Alguna información nueva? —Todos los integrantes de Noir se encontraban en la mesa, exceptuando a Daehyun, quien había dicho a Hye de dar un paseo de hermanos, todo con el fin de que no presenciara la reunión entre los integrantes de ambas organizaciones.


— Si. Hongbin identifico más integrantes rebeldes que podríamos utilizar. Así que estamos esperando a que ustedes vuelvan para seguir con el plan. —El chico de cabello rubio platino fijo su mirada en el líder de Noir— Por mensaje me dijiste que tenías algo que decirme, que era algo para Shangri-La... ¿Qué es?


— Seré directo... Hay una persona que estuvo ingresando al lugar donde nosotros nos juntamos, desde que nos fuimos. —Las exclamaciones de indignación y cierta sorpresa se hicieron presentes tanto en Yongguk como en Zelo, quienes al igual que Ravi, se enteraban recién de ello— No hemos podido identificar a quien lo hace, ya que al parecer cuenta con la tecnología necesaria para evitar que distingamos su rostro. No deja huellas, sonidos, nada. Y ayer al parecer nos robó información importante... Los guardias que hay son inútiles, quería pedir la ayuda de N, que ustedes, quienes son los mejores en su organización, atrapen a quien sea. Tal vez sea alguien del grupo de Hana. Pero quiero atrapar al sujeto, que devuelva la información y luego hacerle tantas cosas para que se dé cuenta que con Noir no se juega. —La forma en la que fueron dichas las palabras hicieron que todos esbozaran una sonrisa. Algo que todos compartían allí era el orgullo, el cual se vio en peligro gracias a esa persona, pero harían que este cobrara ello y con grandes impuestos.


— Ya veo, bueno, daré el aviso a N hyung, estoy seguro que aceptara. Así que quédese tranquilo, nosotros nos encargaremos. Oh... Youngjae, de parte de Shangri-La queríamos darle esto. —Wonsik logro sacar una caja envuelta del bolso que traía, tendiéndoselo al hacker, quien le miro con cierta curiosidad, por lo que el informático de la otra organización pudo sonreír— Sabemos que en 10 días es su cumpleaños, así que queríamos adelantarnos, ya que seguro se quedan aquí para esa fecha y nosotros tenemos otras cosas que hacer. Así que feliz cumpleaños adelantado.


— Me imagino que sabes que entregar un regalo antes de la fecha es de mala suerte, ¿Verdad? —La sonrisa en los labios del hacker era bastante visible, mirando el regalo con cierta felicidad— Muchas gracias, Wonsik, lo aprecio bastante, dale las gracias a los demás de mi parte.


Todos vieron como el chico que siempre se mostraba arrogante corría como un niño pequeño hacia la habitación a la par que quitaba el envoltorio de su regalo.


Las risas de todos fueron bastante audibles, al menos Youngjae podía disfrutar de esa llama de inocencia que de niño no había podido tener.


El trato entre Ravi y Himchan termino con un apretón de manos de estos, prometiendo sus partes de los tratos. Shangri-La se encargaría de atrapar al intruso, mientras que Noir al volver, se encargarían de seguir el plan para destruir a Secret.


Cuando el informático de cabello platinado se retiró todos fueron hasta la habitación donde Youngjae se había encerrado, en tanto enviaban un mensaje al francotirador para avisarle que ya podría volver.


El fuerte grito que se escuchó de la habitación del hacker hizo que todos se apresuraran a ingresar, agarrando sus armas que siempre mantenían ocultas.


Las muecas de incredulidad de los integrantes de Noir se hizo presente cuando notaron como el chico que había gritado se encontraba saltando emocionado en la cama, sosteniendo lo que parecía ser un artefacto para su computadora portátil.


— ... ¿Youngjae? ¿Qué haces? —1,2,3... Eso contaba Himchan en su mente, intentando no disparar al aparato que el informático tenía entre sus manos.


— ¡Es lo nuevo que hay en el mercado negro para el rastreo de personas! ¡Incluso puedo rastrear personas por todos los continentes! ¡Solo debo nombrar a las personas con códigos y luego todo el trabajo se hace prácticamente solo! ¡Estoy tan feliz!


— Me doy cuenta de que estas feliz, pero deja de saltar, romperás la cama. —Esta vez fue la voz de Yongguk la cual resonó, cruzándose de brazos a la par que miraba al más chico con cierta diversión.


— P-Pero... ¡Es que vale más de un millón de dólares!


— ¿Y? Sabes que manejamos mucha más cantidad que esa, hemos llegado a recaudar 20,000 millones de dólares anuales. —Jongup no tardo en girar el rostro hacía Himchan, mirando a este con sorpresa. Sabía que ganaban bastante, pero tampoco era consciente de cuánto dinero movían— Ahora, deja de saltar y ven a ayudarnos a limpiar la casa. No dejemos todo el trabajo a la pequeña Hye.


— Pero... ¡Pero no iba a gastar un millón de dólares! Así que estoy feliz de no haber tenido que gastar ni un solo won.


Tacaño.


Todos pensaron esa palabra al escuchar lo dicho por el futuro cumpleañero.


Pero, de todas formas, ya todos sabían cómo era, así que estaban acostumbrados a esos aires de arrogancia y tacañería del hacker.


 


15 de enero de 2015


1:26 am


 


— ¡Hey! ¡Las cámaras ya han captado a un intruso! —La voz de Zelo resonó por toda la habitación. Hye estaba dormida en el sofá luego de haber visto, todos, una película. Habían aprovechado para adulterar un poco la bebida que la chica consumía para hacer que esta siguiera con su sueño hasta el día siguiente. Por lo que Zelo se dio la libertad de hacer uso de toda la potencia de su voz.


Todos los integrantes de la organización se acomodaron de forma en que todos pudieron ver la pantalla de la netbook.


Se podía ver como una persona ingresaba a las instalaciones de la corporación Bang, haciendo los mismos pasos.


Himchan estaba totalmente expectante, ya que en el piso número trece se encontraban los seis integrantes de Shangri-La. Estos estaban ocultos para dar una emboscada a quien sea que había estado burlando la seguridad de sus ''hermanos''.


En cuanto el hombre desconocido ingreso al piso donde se llevaban a cabo las reuniones de los integrantes principales de Noir, estos pudieron ver que algo diferente había sucedido.


El hombre se había quedado quieto a un costado de la escalera.


Jongup llego a sentir que aquello era algo extraño. En todos los videos anteriores, el hombre mostraba una gran confianza en lo que hacía. Y ahora era como... Si estuviera dudando de sus acciones.


Toda duda se fue al ver como Hyuk salió del lugar donde se ocultaba, apuntando y disparando hacía el desconocido, quien con habilidad logro esquivar.


La situación comenzó a volverse más violenta conforme los minutos pasaban.


Incluso sangre ya manchaba el suelo, producto de que la persona sin identidad había logrado herir a Hongbin con una navaja, aunque luego de eso, Hyuk le había interceptado con unos fuertes golpes que estaban llenos de furia.


Era algo sabido que, si Hongbin era herido, Hyuk atacaría con toda su fuerza.


Y viceversa.


Los integrantes de Noir vieron con satisfacción como el hombre era acorralado por los seis integrantes de Shangri-La, apuntándoles todos a este mientras escuchaban las preguntas que le hacían para buscar saber quién era o quien le había enviado.


El rostro de Himchan se contrajo en una mueca de total furia luego de unos minutos, en tanto los demás a su lado miraban con sorpresa la pantalla.


El hombre desconocido había sacado una pistola, disparándose él mismo en la cabeza.


Ya no podrían saber quién era o quien le enviaba.


Estando presente en la escena, Leo pudo voltear hacía la cámara con su típico gesto serio, haciendo una seña en silencio a Youngjae a través de esta, indicándole que cortara la transmisión para que ellos pudieran encargarse del cadáver.


Casi al instante, Himchan saco su celular, marcando el número de N. Podían ver a traves de la pantalla como este atendía, pero sin siquiera poder hablar, fue el de apellido Kim quien comenzó a gritar.


— ¡¿Qué carajo fue eso?! ¡¿Como es posible que dejaran que se suicidara?! ¡Con un carajo, Hakyeon! ¡Ese tipo robo información MIA! ¡He pedido tu ayuda para que lo agarraras, no para que dejaras que se librará de nosotros! —Las venas en el cuello del líder de Noir comenzaron a hacerse más notable, todo culpa de la ira y la tensión que este portaba. ¿Cómo no estar histérico si la única pista para saber dónde estaba la información robada estaba ahora sin vida?


— Tranquilízate, Himchan. Buscaremos todo lo posible sobre esta persona. Tu información aparecerá, así que solo respira y cálmate.


— ¡¿CALMARME?! ¡¿COMO QUIERES QUE ME CALME SI AHORA SEGURO HAY ALGUIEN QUE SABE LAS COSAS QUE HE HECHO?! —Por más enojado que estaba, Himchan logro tomar una pausa, respirando con profundidad con el afán de calmarse un poco— Hakyeon... Realmente necesito encontrar todo lo que ese hombre agarro... Háganle una autopsia, intenten saber a qué lugares ha ido... O manténganlo congelado hasta que lleguemos nosotros, así nos encargaremos personalmente.


— De acuerdo. Pero como dije, quédate tranquilo. Nadie puede librarse de Noir o Shangri-La, lo sabes. Te llamare si encontramos alguna pista.


— De acuerdo. Hablaremos luego.


Tras cortarse la llamada, todos los que se encontraban al lado de Himchan se sintieron incómodos ya que, aunque ahora estuviera sin gritar, podían notar la furia en sus ojos.


Su líder era la persona más orgullosa que conocían, además de vengativa.


Quien sea que estuviera detrás del robo de la información seguro se encontraría con la ira de quien apodaban príncipe sangriento, tal y como las chicas de GLAM lo habían hecho. 


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