25 de enero de 2015
07:14 am
— ¡Feliz cumpleaños, Yoo Youngjae!
Todo Noir junto a Hye se habían levantado temprano, por lo que ahora todos estaban en la mesa, dejando que el Hacker se colocara en la punta de esta, mientras miraba con una amplia sonrisa el pastel que Hye y Himchan habían preparado para él.
Era muy de mañana, sí, pero habían preferido ese horario, ya que luego deberían irse al día siguiente, así que, a la tarde, casi a la noche, deberían empacar sus cosas.
Youngjae hizo su cuerpo hacía adelante luego de haber cerrado sus ojos un momento, logrando soplar la vela para apagar la llama de esta.
Todo el lugar se llenó de aplausos, a la par que cada uno se iba acercando para dar sus felicitaciones a la persona que había cumplido años.
Jongup no podía evitar sonreír, recordaba que a Zelo igual le habían cantado un feliz cumpleaños, pero debido al trabajo la fiesta no se logró hacer. Por lo que, si lo pensaba bien, esa era la primera fiesta de cumpleaños que podía presenciar.
El de cabello azul siguió mostrando una sonrisa al ver como los hermanos Jung se acercaban y tiraban de las orejas del Hacker, quien solo emitía pequeños quejidos y algunas maldiciones. Bang solo dio unas fuertes palmadas a la espalda del delgado chico, quien menciono el quedarse sin pulmones si seguía impactando su mano contra su cuerpo, provocando la risa de todos los presentes. Zelo simplemente le tendió un regalo que él mismo había hecho, haciendo que Youngjae no pudiera evitar sonreír con total ilusión.
Jongup se acercó hasta poder estrechar su mano con su compañero, simplemente dedicándole unas palabras de aliento para que pudiera cumplir varios años más.
Pero... La sonrisa del chico con tatuajes se borró cuando Himchan se adelantó para felicitar a Youngjae. El cumpleañero, al ver a su líder acercarse bajo su rostro, pero al levantarlo pudo mostrar una sonrisa, en tanto sus ojos estaban brillantes por algunas lágrimas. Fue Youngjae quien se tiro a abrazar a Himchan, el cual le recibió con total gusto.
Todo se había detenido a vista de Jongup, viendo como ambos chicos se mantenían abrazados, dándose caricias en sus espaldas como si se consolaran mutuamente. La sonrisa que Himchan tenía en su rostro hacía de todo ello un calvario peor.
¿Por qué? ¿Por qué Himchan abrazaba a Youngjae de la misma forma en que lo abrazaba a él? ¿Por qué murmuraba cosas en su oreja? ¿Por qué el Hacker reía ante esos murmullos mientras un color rosado se colocaba en sus pómulos? ¡¿Por qué Youngjae tenía que ocultar su rostro en el cuello de su amado?! Y por sobre todas las cosas...
¿Por qué Himchan tenía que dar un beso a la mejilla de ese chico antes de separarse?
El pastel fue cortado y repartido entre todos los presentes, pero Jongup no podía hacer más que mirar el trozo en sus manos, presionando este un poco hasta que la cobertura de fresa manchara sus dedos de un color rojo bastante claro.
— Jonguppie, ¿Estas bien?
— ¿Uhm? —El mencionado elevo su rostro, encontrándose con la mirada de su líder, por lo que dedico una pequeña sonrisa a este—Si... Solo que... Nunca había estado en una fiesta de cumpleaños antes...
— Ya veo... ¿Te digo algo? Estoy organizando todo para tu cumpleaños, quiero que tengas el mejor día de tu vida. —Himchan dejo ver una pequeña sonrisa de lado al ver como el menor le miraba con asombro e ilusión, sabía que el chico frente a si nunca había tenido una fiesta de cumpleaños, así que había pensado en hacerle una.
— Hyung... No es necesario, no quiero que gaste por mi culpa...
— No, Jongup, yo quiero gastar en ti. Lo mereces, así que ahora disfrutemos de la fiesta de Youngjae y no pensemos en nada más.
Haciendo caso, todos pudieron disfrutar de las cosas que pasaban en la mini fiesta, riendo por algunas anécdotas. Las carcajadas reinaron en el momento en que Daehyun mancho el rostro del hacker con todo un trozo de pastel.
05:23 pm
— ¡Junhong, apurate! —La voz algo molesta de Bang Yongguk era algo bastante graciosa a la vista de Hye, por lo que veía como el mayor de los seis chicos se encontraba recriminando al chico más alto— ¡¿Como es posible que ni siquiera has sacado tu maleta?!
— Lo siento, hyung, es que estaba muy distraído pensando en algunas cosas...
— ¡Pues quita esas cosas de tu cabeza y vete a hacer tu maleta!
El asentimiento dado por el más joven de Noir hizo que todos negaran con su cabeza, viendo como el chico se retiraba para ir hasta donde había dormido todos esos días para comenzar a hacer su maleta, pero antes de ello, se asomó en el umbral de la puerta de donde todos estaban.
— Daehyun hyung tampoco hizo su maleta y Jongup hyung está durmiendo.
Antes de que alguno le dijera algo, Zelo se volteo para correr hacía su habitación. Si le llamaban la atención, lograría que otros también fueran recriminados.
Todas las miradas fueron hasta el francotirador, quien vio cómo su líder le dedicaba una mirada que bien conocía, así que antes de que este abriera su boca para hablar, elevo sus manos en una señal de derrota.
— Solo me faltaban unas cosas... Ya voy, de paso despertare a Jonguppie.
Nadie se quejó de ello, incluso agradecieron, ya que despertar al de cabello azul era algo bastante complicado que hasta el día de la fecha solo Himchan lograba hacer y nadie sabía el porqué.
Daehyun había tardado prácticamente nada en ordenar lo que le faltaba en su valija, era su suerte el arreglar todo antes, así podía disfrutar luego de todo sin necesidad de que llamaran su atención. Aunque esa vez se había olvidado de guardar algunas cosas que había comprado.
Tras tener todo listo, pudo tomarse el tiempo de arreglarse para cuando tuvieran que irse.
Fue ahí que recordó el que debía despertar al chico con tatuajes.
A paso perezoso fue hasta la habitación que Himchan y Jongup habían compartido, cosa que, al entrar, vio el cuerpo del chico tendido en la cama.
Su cuerpo estaba de costado, una de sus piernas estaba flexionada mientras que su mano izquierda estaba sobre la almohada, al lado de su rostro.
Daehyun sintió que se había olvidado de respirar por un momento, ¿Qué vista más perfecta que la de ese chico tendido en la cama? Tenía que ser un maldito ciego para no admirar tal belleza.
Con pasos calmos pudo acercarse hasta la cama, cerrando la puerta antes de ello para que nadie que pasara por allí le viera. En cuanto estuvo lo suficiente cerca, pudo sentarse en una orilla de la cama, dejando que las yemas de sus dedos acariciaran el rostro impropio, delineando la línea de su mandíbula, siguiendo por el tatuado cuello.
El francotirador no pudo evitar morder su propio labio inferior, ante los pensamientos que estaban taladrando en su cabeza en ese momento.
Inconscientemente fue inclinándose, inspeccionando con sus ojos cada parte del rostro de ese chico que hacía que su corazón estuviera palpitando con fuerza.
Sus labios chocaron con los adversos, manteniendo un contacto bastante prolongado. A su vista, nada era tan perfecto como estar besando esos labios que por meses había deseado.
No fue solo un beso el que dio, no, aprovecho para dar varios besos a esos labios que llamaban su completa atención.
Los golpes en la puerta hicieron que se separara con cierto miedo, viendo como la puerta se abría. Para su suerte, tuvo el tiempo suficiente para incorporarse, fingiendo estar moviendo el cuerpo ajeno. Ver a Himchan asomarse hizo que una sensación de molestia se colocara en su pecho.
¿Qué tenía Himchan que no tuviera él? ¿Por qué Jongup solo se acercaba al líder y no le daba la oportunidad a él?
— Daehyunnie, puedes ir con el resto. Yo despertare a Jongup, ve y toma una taza de café, así que tranquilízate.
— Si, Himchan hyung...
Antes de que Daehyun abandonara la habitación pudo girarse hacía atrás, viendo como Himchan ocupaba el lugar en la cama que había tenido.
Tristeza fue lo que sus ojos reflejaron cuando ante unos pocos toques del mayor, los ojos de Jongup comenzaron a abrirse con cierta pereza, en tanto sus labios se curvaron en una sonrisa al momento de hablar.
Antes de irse, pudo escuchar a la perfección un murmullo cargado de felicidad que el menor sentía, pero no repaso en las palabras, ya que sentía que ello le llegaría a destruir la poca esperanza que actualmente tenía de conquistar al chico.
Por eso no había notado que Himchan miraba los labios del chico con tatuajes, especialmente una de sus comisuras que estaba con un ligero brillo.
La ira llego a formarse en el cuerpo del líder de Noir, quien giro hacía donde el francotirador se había ido.
Himchan odiaba cuando tocaban sus cosas. Y Jongup era enteramente suyo.
26 de enero
03:16 am — Seul
— ¡Himchan! ¡Me alegra que hayan vuelto! —La resplandeciente sonrisa del líder de Shangri-La fue lo que los integrantes de Noir veían, aunque no prestaban la mayor atención. Por más que el viaje de Busan a Seul fuera de una hora, siempre les seria agotador el viajar en avión— Hay algo que me gustaría hablar contigo sobre el misterioso intruso.
— Habla ahora. —Conforme todos los integrantes de ambos grupos comenzaron a caminar rumbo a la compañía, ambos líderes se adelantaron un poco, N teniendo a Ken a su lado, mientras que Himchan tenía a su lado a Jongup.
— Hwa Sungjae, tenía 23 años. Sinceramente, no encontramos nada que lo conectara con Secret ni con nadie... Es como... Si fuera una persona normal que estaba haciendo lo incorrecto en el momento menos indicado. Ravi ha revisado todos los videos y... La figura no encaja con la de quien ingresaba antes...
— Eso quiere decir...
— Que la persona que matamos no era el intruso, solo fue un señuelo para hacernos pensar que lo era... No sabemos cómo, pero quien quiera que sea el hombre que se interesaba en ti, supo que nosotros estaríamos y puso un señuelo. También encontramos algo más.
— Que sea algo bueno esta vez. —Himchan no podía evitar sentir rabia, ¿Qué más podría sentir si todo su plan de agarrar al imbécil que le robo información fracaso?
— Es bueno, dentro del pantalón del cadáver, estaba el pendrive con todo lo que habían tomado. Estaba cifrado, pero supimos que era tuya. Ni yo ni nadie lo abrió, al parecer, quien fuera el ladrón, se dio por vencido en abrir tus archivos.
El aire volvio a hacerse presente en el joven príncipe de Noir, quien volteo por un momento a ver a su lado al chico de cabello azul, el cual le dedico una sonrisa para tranquilizarle.
— Gracias, Hakyeon, Noir se encargará de todo desde ahora, pueden irse si quieren.
— De acuerdo, pero antes de eso... Necesito que me hagas un favor.
Todos detuvieron su marcha para fijarse en el chico de tez canela con un especial interes.
No todos los días Shangri-La decía de necesitar un favor.
— Lee Hoseok y Chae Hyungwon, quiero que se encarguen de ellos. Han estado burlando la imagen de Shangri-La desde hace ya unos meses, pero si yo los toco, pueden caer sobre mí. No es necesario que mates a ambos, pero... Quiero que sepan que no me gusta para nada que hablen sobre mis ancestros de formas tan burdas.
— Te doy mi palabra, Hakyeon... Jongup se va a encargar de ellos, tal y como se encargará de los chicos de Secret que han seleccionado.
Un apretón de manos fue lo que dio por cerrado ese pequeño trato que ambos líderes habían tenido, siguiendo las doce personas presentes caminos diferentes.
Jongup por su parte, no había podido voltear a ver a Hakyeon, aunque a último momento, su vista se había fijado en el particular chico de cabello negro que estaba al lado de este. Shangri-La seguía siendo un misterio para él, pero era un misterio que estaba dispuesto a resolver por las buenas o por las malas.