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Caída libre por Otogi Rinkaku Nishimura

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26 de enero  




03:05 pm 




 




— Confirmo lo dicho por Hakyeon, el chico tiene 23 años, llamado Hwa Sungjae. No se le ve enlazado a ninguna pandilla ni ninguna organización. La verdad, era un trabajador de una empresa de limpieza. Soltero sin hijos, sus padres murieron hace tres años en un accidente de tráfico. Si tenía problemas con las apuestas, pero no debía nada a nadie... El hombre está totalmente limpio y no puedo conectarle con nadie que quiera hacer algo contra nosotros. —Quien conociera a Youngjae, sabría que por más que este hablara con una voz calma, por dentro estaría muerto de ira. ¿Cómo era posible que no pudiera encontrar más información sobre lo que había sucedido? 




— Ya hiciste tu parte... Yongguk, ¿Encontraste algo? —Todos estaban en la mesa llenos de papeles, por lo que Himchan se encontraba parado, leyendo algunos informes de otras cosas que tenía en la organización. 




— Vivía en la zona de Jeju con una ex novia, pero luego de separarse se mudó a Seul, en donde empezó a trabajar en donde Youngjae dijo.  




— Este último tiempo había estado yendo a un casino ilegal, pero no había perdido lo suficiente como para tener problemas con gente importante. —Zelo dejo caer unos papeles en la mesa, suspirando luego para revolver sus cabellos ante la frustración— Himchan hyung, con todo el respeto, pero siento que deberíamos guiar nuestra búsqueda a otro lado. Si seguimos buscando sobre este chico, no encontraremos nada... 




— Y dime Zelo, ¿A dónde debemos guiar la búsqueda? Ilumíname, ya que parece que sabes a donde ir.  




 




Toda la sala quedo en silencio ante las palabras del líder, ya que se notaba en la expresión de este un gran enojo.  




Junhong se petrifico cuando vio como Himchan se fue acercando hasta quedar a pocos centímetros de distancias de él. Solo fue necesario sentir la profunda mirada del líder de Noir para que el menor de todos bajara su mirada, inclinándose en una reverencia de noventa grados. 




 




— Lo siento, hyung...  




— Si las disculpas sirvieran de algo, no existirían los castigos. Te daré ahora una misión y no volverás hasta que la hagas a la perfección, ¿Entendiste? Serás quien deba asesinar a los integrantes rebeldes de Secret, no vuelvas hasta tener toda tu ropa empapada de la asquerosa sangre de esos imbéciles. —Zelo no fue el único en abrir sus ojos con sorpresa, tanto Daehyun como Yongguk también lo hicieron. Junhong nunca había hecho trabajos de campo como esos. Si, asesinaba, pero a la distancia y con armas de largo alcance.  




—P-Pero nunca he hecho eso... 




— Pues es hora de que lo hagas. Si haces algo mal... Simplemente te cortare el cuello y ni tu hermano mayor va a venir a llorarte.  




 




El asentimiento del menor hizo que toda la sala volviera a entrar en tensión, mientras unos papeles eran entregados al más alto.  




Jongup era el único al que todo ello le daba igual, junto a Youngjae, pero era porque cualquiera que no fuera su amado le era algo sin importancia. 




 




— Jongup, Daehyun, siganme. Los demás, sigan buscando cosas sobre el Hwa Sungjae. 




 




Una amplia sonrisa se formó en los labios del de cabello azul al momento de levantarse para colocarse a un lado de su líder, aunque la sonrisa se borró cuando a su lado sintió al francotirador, quien a su vez le dedicaba una sonrisa a él.  




 




04:23 pm 




 




— Hyung, ¿A dónde nos dirigimos? —Jongup veía a través del vidrio de la camioneta en la que iban como los arboles pasaban con rapidez junto a algunas personas. Himchan no había dicho palabra alguna desde que habían salido del edificio donde llevaban a cabo sus reuniones.  




— Himchan hyung nos lleva a reponer mercadería. —Lejos de lo que quería, la respuesta vino de Daehyun, quien se colocó a su lado, poniendo una de sus manos en sus hombros— Se acerca lo de exterminar a Secret, así que... Necesitamos reponer nuestra armería. ¿Y quién mejor que los chicos de Jackpot?  




— ¿Jackpot? ¿Son otra organización? ¿Son aliados de Noir? —Meses eran los que había pasado en la organización, pero aun así llegaba a desconocer los lazos de esta. Antes de que Daehyun pudiera hablar, Himchan abrió su boca para contestar. 




— Jackpot son una pandilla, no una organización como tal. Son varios chicos que saben cómo traficar armas y otras cosas. No los catalogo como aliados, pero... tampoco los quisiera de enemigos. Ellos nos traen mercadería de la mejor calidad y nosotros la compramos. Como ellos nos conocen, aceptan el vendernos a tal precio. Aunque no sean aliados, también son de esas personas que nos han auxiliado en determinados temas. —La seriedad en las palabras del hombre de cabello negro hacía que sus dos acompañantes quedaran mudos— Resumiendo, nos ayudan y los ayudamos para evitar conflictos porque ambas partes saldrían afectadas. Ellos nos dan sus armas, nosotros les damos dinero. Intercambio de equivalencia. 




 




El viaje restante transcurrió en silencio, Himchan cada tanto veía a Jongup, quien ante el aburrimiento parecía estarse quedando dormido, mientras que Daehyun solo tarareaba algunas canciones. 




El francotirador era algo así como un vocalista frustrado, lo que como consecuencia traía un dolor de cabeza en el líder. 




Cuando la camioneta freno todos quedaron frente a un edificio abandonado, en el cual se metieron con pasos seguros. Sabían bien cada centímetro de esa estructura así que ni se preocuparon por las trampas que ese lugar tenía. 




Al llegar a una habitación en particular, Jongup vio a las seis personas que estaban frente a si con cierta desconfianza.  




El que parecía el líder de aquel grupo se acercó hacía Himchan, por lo que se colocó frente a este como su costumbre de protección.  




El chico alto con rastas rubias llego a sonreír de lado al ver la acción del ''guardaespaldas'' de la cabeza de Noir, no conteniendo dar una pequeña risa por ello. 




 




— Hey, Himchan hyung, ¿Nuevo guardia? Sabe que no le haremos nada. 




— Lo sé, Zico. Pero no hemos venido a hablar de mis guardias u otras cosas... —El chico con rastas dedico una sonrisa a Himchan, quien solo fruncio sus labios— No tengo mucho tiempo para quedarme. 




— ¡P.O! ¡Trae las cosas nuevas! ¡No te imaginas las cosas preciosas que nos han llegado! Son cosas geniales, ¿Verdad, Kyung?  




— ¡Si! —Jongup vio como un chico de cabello rizado y colorado se acercó al chico de rastas, agarrando a este por los hombros— Ukwon y yo hemos probado todo, excelente calibre, no se detectan fácilmente. Tienen una variación de metales que ufff, hacen de estas cosas una preciosura.  




— El peso del cañón es poco, lo que hace que el transportarlas o utilizarlas sea más cómodo. —Esta vez, la voz provino del chico más pequeño de estatura, el cual se acercó para dar la mano de Himchan—Hace tiempo que no te veía por aquí. 




— Taeil, digo lo mismo. Digamos que he estado algo ocupado. 




— Problemas con la pandilla Secret, según yo me he enterado. —La atención de todos se vio en el chico de cabello más largo, el cual traía un sobretodo abierto, dejando expuesto su torso— También me ha llegado la información de que los proveedores de Tailandía fueron exterminados, junto a unos integrantes de Lucifer que intentaron engañarte. 




— Correcto, Jaehyo, siempre me sorprende la velocidad en la que las cosas han de llegarte... Por eso quería preguntarte algo personalmente a ti. —Ver una sonrisa ladina en el rostro de Himchan indico a los integrantes de Jackpot que lo que pediría no sería ninguna broma, así que todos se acomodaron en sus lugares, expectantes de lo que diría el sangriento líder— Me imagino que te has enterado de lo que ha sucedido en mi ausencia. 




— Tal vez si, tal vez no... —Algo que Jaehyo siempre hacía, era jugar con la paciencia de las personas, por eso no podía evitar sonreír al ver el gesto que Himchan le dedico— Si, estoy al tanto de que hay una persona que entro a tus instalaciones y robo información.  




— Correcto. Tambien me imagino que sabes que la persona que entro el ultimo día y se suicidó, no era la persona que había ingresado antes.  




 




Todos quedaron en silencio con la vuelta de P.O, el cual traia en sus manos varias cajas que parecían bastante pesadas, pero que para el más joven de Jackpot no era mucho esfuerzo. Zico, como buen lider de pandilla, murmuro en el oído de Jihoon para tener al tanto de la conversación entre Jaehyo y Noir, haciendo nuevamente un silencio para dejar que las palabras volvieran a fluir de la boca de Himchan. 




 




— Quiero que me digas todo lo que sabes, te pagare bastante bien y me encargare de Nichkhun, Taecyeon, Junho, Chansung, Wooyoung y Minjun.  




 




Todos los integrantes de Jackpot se miraron entre sí, pensando en la generosa oferta que les era dada en ese instante. Un asentimiento de parte de Taeil y Zico fue el indicativo de Jaehyo para hablar. 




 




— No sé quién contrato a ese hombre, pero puedo decirte todo lo que se del hombre misterioso y de donde salió el cadáver que ahora tienes.  




— ¿Qué es lo que quieren a cambio de esa información? ¿El dinero o que mate a esos que siempre les joden? 




— Preferimos que mates a esos infelices. El dinero va y viene, pero no quiero que esa pandillita de cuarta joda mis territorios de nuevo. —Antes de que Jaehyo hablara, Zico pudo tomar la palabra, dejando ver el gran odio que tenía por esas personas. 




— De acuerdo, trato hecho. Ahora, Jaehyo, ilumíname.  




— Quien sea que ha estado entrando a tus instalaciones, es alguien que debe estar en el segundo escalón de la pirámide de alguna mafia. No es el líder, de por sí, ningún líder haría el trabajo sucio. Pero... Tampoco creo que lo hayan enviado. 




— ¿A qué te refieres con eso? —Daehyun hizo saber su duda. El tema del infiltrado no le era para nada indiferente, después de todo, era algo que podría afectarle. 




— Por lo que he visto y he averiguado, parece ser que ese hombre hizo aquello a escondidas de su organización, solo debes ver que siguió un horario exacto. Tal vez aprovecho unas misiones que tenía para hacer ello, no sé, algo como aprovechar el horario de rastreo de alguien y demás. Piensa en esto, Himchan hyung, ¿Cuántas organizaciones cuentan con la economía necesaria para tener tecnología de distorsión de imagen? Kyung, ¿Cuántas organizaciones hay? —El chico con coleta volteo hacía su compañero de cabello rojizo, dedicandole a este una sonrisa. 




— Bueno, sacando a la misma Noir, han de estar Bonamana, Angels, Shangri-La, Knock, Gee, Beat, Harmony, Rough, Janus, Lies y Colors. Esos son los que cuentan con suficiente capital como para costear esos equipos.  




— Kim Heechul, Shin Hejeon, Cha Hakyeon, Kim Youjin, Kim Teayeon, Seo Eunkwang, Kim Sungkyu Hwang Eun Bi, Lee Jeongmin, Kwon Jiyong y Wang Fei Fei... Interesante. —Himchan repaso todos los nombres de los líderes de las organizaciones mencionadas. Todos eran personas de gran poder adquisitivo. Por más que al contarlos pareciera que fueran muchos, realmente eran pocos comparados a la abismal suma de todas las organizaciones que se extendían por Corea del sur y Corea del norte. Pero solo esas organizaciones y la suya estaban a un nivel superior. 




— Saquemos a las organizaciones lideradas por chicas, solo quedarían siete. Personalmente no creo que alguno de la organización de Heechul hyung tenga algo contra ti. —Ukwon fue el que tomó la palabra en ese momento, jugando con una pistola semi automática que tenía entre sus manos— Heechul te ve como un heredero perfecto del crimen organizado y ha inculcado eso a sus subordinados. ¿G-Dragon? El hierve de ira por eso mismo de que tú seas el favorito de Heechul, tal vez su enojo se pasó a alguno de su mando y quiso superarte. 




— No, G-Dragon hyung en todo caso vendría de frente a mí, mataría a ese subordinado para luego hacerme frente. El honor es algo que ambos compartimos.  




— Tengo especial atención por Sungkyu, ese tipo te odia, lo sabes, si es por él, tal vez si fue intencional el robo de información. —Agarrando su computadora portátil, Taeil comenzó a teclear a una velocidad increíble— ¿Tú que dices? 




— Imposible, afectaría la relación entre ellos y Shangri-La, es casi como un pacto silencioso. Si Noir o Harmony se atacan, Shangri-La interferirá... Luego pensare en quienes pueden ser, ahora, dame la información de donde salió este chico, Hwa Sungjae. —Algo que no destacaba en el líder de Noir, era la paciencia, por lo que en ese instante solo quería salir de ese lugar. Todos notaron aquello, por lo que Jaehyo volvió a poner orden para hablar. 




— Hwa Sungjae acostumbraba a ir a casinos, eso lo habrán averiguado. Pero luego de los casinos, si tenía una mala racha, iba a un bar chino llamado ''Tianmi de siwang'', significa La dulce muerte. Allí fue que conoció a quien estaba infiltrándose, al parecer apostaron y Sungjae perdió. En vez de pagar dinero, el sujeto le dijo que hiciera el favor de infiltrarse él, pero que, si fallaba, debería suicidarse a menos que quisiera que se encargara de enviarle el cadáver de su hija... Sí, Sungjae tenía una hija, pero nunca dio indicios porque sabía que en alguna apuesta con mala gente podría suceder eso. Me dijeron que el tipo le mostro la foto de la niña y Sungjae casi enloqueció, lloraba a mares, pero acepto. Luego bueno, sabes el resto de la historia...  




— ¿Algo en particular de ese tipo?  




— No... Ah, bueno, me dijeron que antes de que Sungjae se fuera del bar, el tipo le murmuro ''Carpe Diem'' 




— Gracias, aquí les dejo el pago y en los próximos días me encargare de esos chicos que dije.  




 




Las despedidas fueron rápidas, el cobrar y agarrar la mercadería fue lo primordial.  




Nadie reparo en Jongup, quien se había quedado inmóvil en su lugar, su mirada estaba totalmente perdida en un punto del suelo, aunque luego de un momento, llego a sonreír de lado. 




 




Él sabía de una persona de la cual escucho ''Carpe Diem''. 




Nuevamente, se pondría en el papel del león que atraparía a su presa, solo debía esperar el momento adecuado.  




 


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