Cayeron totalmente rendidos a la cama cuando Bakura los llevó a ella de nuevo, uno junto al otro; - ¿sabes?...retiro lo dicho… eres asombroso – dijo Ryou volteándolo a ver entre jadeos; - Ya lo sé – respondió Bakura con una sonrisa arrogante mirándolo también antes de besarlo; - pero no tanto como tu yanodushi…-
Ryou abrió los ojos sintiendo la piel desnuda bajo la suya, escuchando la respiración y latidos de Bakura justo en su oreja, levantó la mirada y lo encontró con los ojos cerrados con una mano tras la cabeza y otra en su cintura sosteniendolo. Sabía que no estaba dormido, aunque su respiración fuera lenta, no lo estaba, este era uno de esos momentos en los que se ponía a reflexionar, a ordenar sus pensamientos, sentimientos y experiencias. Lo había visto hacerlo antes cuando tenía mucho en mente, cuando estaba estrezado por el trabajo o cuando tenía una que otra pesadilla del pasado, cerraba los ojos y se relajaba en completo silencio, sin hacer caso a ningún llamado, sumido en sus pensamientos, poniéndoles orden, solo podía esperar a que terminara, lo cual no tardó mucho en suceder, ya que después de unos minutos abrió los ojos y bajó su mirada para que quedara conecta con las esmeraldas del menor y subió su brazo de su cintura a su cabello para empezar a acariciarlo; - ¿todo en orden? – preguntó Ryou, quien siempre hacía la misma pregunta cada vez que su yami entraba en ese “estado” y como siempre, Bakura solo asentiría en respuesta; - ¿Ya no te duele? – volvió el hikari a formular una pregunta;- al principio fue un poco doloroso hacerte el amor, pero lo fui olvidando con el tiempo, aunque ahora está volviendo – respondió el oji carmesí; - ¿a ti no te duele? -fue su turno de preguntar, recibiendo un movimiento de cabeza negativo como respuesta; - ya verás que pronto no podrás ni caminar – dijo con arrogancia y una sonrisa que lo notaba, por lo que Ryou solo rodó los ojos ante la broma; - si claro, maquina sexual – ahora fue Bakura quien quitó la sonrisa por el contraataque con otra broma, mientras Ryou se sentaba en su abdomen riendo ligeramente, lo que hizo que las sabanas se deslizaran hasta el regazo de Bakura, quien puso sus manos en la cadera e inicio de los muslos de su hikari complacido con la vista, estuvieron así un rato, en silencio, solo con leves y amorosas caricias el uno al otro.
Después de uno minutos, con algo de esfuerzo Bakura se sentó en la cama, por lo que ahora Ryou tenía entre sus piernas el regazó del mayor, dónde yacía sentado, el mayor pasó sus brazos por su cintura acercándolo un poco más; - ven- dijo antes de darle un suave y corto beso en los labios, luego otro en la mejilla y después enterró su rostro en cuello del otro para abrazarlo, siendo correspondido poco después por el oji verde quien también enterró su rostro en el cuello del otro y pasó sus brazos por él, acariciando su espalda de arriba abajo suavemente, un abrazo que aseguraba que todo lo que se habían dicho durante no era mentira, que lo que pasó no fue casualidad ni tampoco ocurrió solo por lujuria y también era un agradecimiento por una primera vez mejor de lo esperada.
- ¿Quieres un baño? – preguntó Bakura separándose un poco de Ryou para mirarlo a los ojos; - sí, me parece bien – respondió el oji esmeralda con un ligero rubor ante la idea de bañarse con su yami, aunque ya se hubieran visto desnudos aún le daba un poco de vergüenza tomar un baño con él.
Bakura lo alzó y los llevó al baño, sentando al menor sobre el borde de la bañera mientras preparaba el agua, una vez que estuvo lista él entró primero para que Ryou se sentara entre sus piernas; - no sabía que necesitabas burbujitas para darte un baño – dijo riéndose un poco al final, burlándose de la botella de burbujas de baño que había encontrado cuando preparaba el agua; - pues esa burbujitas como las llamas, hacen más placentero y relajante los baños, pero como tu solo te duchas desconoces de los placeres del baño, verás que después de esto te sentirás como nuevo – explicó Ryou abrazándose a los brazos del mayor cuando este había pasado los suyo por la cintura de su contraparte; - ¿así que es por eso que duras tanto bañándote los fines de semana? – preguntó Bakura; -Mjm, en especial cuando habían exámenes, realmente es muy relajante, el agua relaja los músculos, deberías probarlo después de hacer ejerció- respondió el hikari cerrando los ojos y apoyando su cabeza en el hombro de Bakura.
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- Valla que tenías razón, no solo me siento más relajado, también el dolor a disminuido un poco – dijo Bakura sentado en el borde de la cama solo con pantalón negro de pijama puesto, secándose el cabello con una toalla; - me alegra que te haya ayudado – agregó el oji verde secándose también el cabello con una toalla, con la camisa sin mangas negra de Bakura y sus boxers celestes con negro, que en realidad no se veían debido al largo de la camisa, que aunque ambos fueran prácticamente del mismo tamaño, la corpulencia del mayor le debía hacer usar camisas de tallas más grandes, por lo que le quedaban holgadas a Ryou, por lo que solo se veían sus largas y bien formadas piernas blancas. Bakura se levantó cuando terminó de secarse el cabello y su contraparte también, a quien se acercó y tomó por los muslos y lo alzó; - no pesas nada – dijo bromeando un poco el mayor mientras salían de la habitación; - para ti nada es pesado Hércules – dijo el oji esmeralda, haciéndolos reír ligeramente a ambos por su propia broma; - ¿sabes? hay veces como esta en las que no puedo creer que tu sigas siendo mi yami – explicó el más joven;- sí, tampoco puedo creer que sea yo – respondió el oji carmesí bajando las escaleras rumbo a la cocina, una vez allí prepararon juntos el desayuno, Bakura por poco vomita cuando lamió la mejilla de Ryou que tenía un poco de harina y descubrió que no sabía tan bien como cuando estaba preparada, terminó en un Bakura molesto por el hecho de haber sido “engañado” y por las risas de Ryou.
- No te preocupes, yo los lavo – dijo Bakura cuando vio a su hikari dejar los platos y tomó la esponja para lavarlos; - de acuerdo – respondió el menor para después ir a sala.
El ex ladrón escuchó una suave melodía provenir de la sala y sonrió, así que se apresuró a terminar de lavar los platos.
El peliblanco mayor entró a la sala y vio en el fondo a su contraparte ligera sentado frente a su piano
Flash back
- Kiram ¿sabes dónde está Ryou? – preguntó Bakura llegando con Nanami a dónde se encontraba el mencionado y los demás; - creo que dijo que iría al salón de música- el peliblanco asintió como agradecimiento y se despidió de su amiga.
Cuando estuvo en el pasillo escuchó una suave melodía que lo recorría todo y aumentaba cada vez que daba un paso más cerca del salón, cuando llegó abrió lentamente la puerta y se asomó, sus cejas se alzaron sorpresa cuando vio a Ryou sentado frente al piano tocándolo con los ojos cerrados, sumergido en la triste melodía que creaban sus manos. Con su sigilo de ladrón entró y se sentó frete a él en uno de los pupitres y lo miró tocar durante varios minutos.
Cuando Ryou abrió los ojos se sorprendió al ver que ya no estaba solo; - ¿Cuándo entraste? – preguntó el oji verde; - no hace mucho la verdad, pero ¿Cómo es que no sabía que tocabas el piano? – fue el turno de preguntar del mayor; -pues… no lo sé, creo que olvidé decírtelo…o pensé que ya lo sabías…- respondió sin más el hikari rascándose la mejilla con una dedo, mirando al techo pensando cual respuesta era la correcta; - evidentemente no es ninguna de las dos – agregó el oji carmesí levantándose para irse a sentar nuevamente pero ahora al lado de su contraparte; - pero dime ¿estás bien? Esa canción sonaba muy triste para alguien como tu – Ryou levantó una ceja y pregunto: - ¿para alguien como yo? -
- Bueno, sí, eres alegre, algo enérgico incluso, no depresivo y quieto – respondió Bakura, lo que hizo reír un poco a Ryou; -bueno, gracias, pero no, no estoy depresivo, solo me gusta las canciones “tristes” en el piano, considero que son más…mmm, elegantes podría decir, suenan bien en el piano, en cambio con canciones “alegres” me siento en las películas mudas de antes – rio ligeramente el menor al decir esto;- me gusta venir algunas aquí después de clases cuando te vas, es el único lugar dónde puedo tocar de todas formas – explicó antes de volver a tocar.
Desde ese momento Bakura se propuso a conseguir uno para Ryou para su cumpleaños, pero cuando encontró uno salió casi de inmediato de la tienda cuando escuchó el precio, no creía que esas cosas eran tan caras, quiso robar uno, pero incluso para él era muy pesados, lo volvió a intentar con Kiram, pero tampoco llegaron muy lejos… literalmente ni siquiera llegaron a la puerta de la tienda, así que buscó uno de segunda mano, pero seguía siendo muy caro, así que encontró uno de tercera mano en una casa de empeños y lo compró, estaba muy desgastado, incluso le faltaba pintura en algunos lados y estaba seguro a penas se sostenía solo, ya se estaba arrepintiendo de haberlo comprado; - mejor lo hubiera llevado comer- dijo con los ojos cerrados con una mano en la frente y otra en la cintura; - Buenos días Kura ¿Qué haces despierto tan temprano? – saludó Ryou mientras bajaba las escaleras; - ¡No, no bajes! -dijo apresuradamente Bakura subiendo las escaleras que al menor le hacían falta bajar; -¿por qué? –
- Amm… es que…Khepera anda loco y va a rasguñarte los pies, ¡sí! ¡es por eso! – Ryou parpadeó un par de veces confundido; - pero si Khepera estaba durmiendo en la habitación cuando vine para acá – Bakura comenzó a balbucear tratando de conseguir otra escusa; -Vamos Kura tengo hambre -dijo el oji verde pasando a un lado de su yami rumbo a la cocina, pero jadeó cuando vio el nuevo articulo en la sala; - y-yo te juro que intenté conseguir algo mejor, p-pero fue lo único que pude pagar, puedo d-devolverlo si quieres – explicó el oji carmesí avergonzado de lo que había conseguido; -¡está muy bonito Kura gracias! – ahora fue el mencionado quien parpadeó confundido; -¿bonito? Pero si es solo un montón de madera vieja –
- No es un montón de madera vieja, es un Steinway, es un gran piano, aún si está gastado, le da un toque…rustico, las teclas están un poco duras, pero me acostumbraré, eres el mejor – dijo antes de abrazar a un Bakura aún algo confundido; - en serio eres alguien simple-
Fin Flash Back
Bakura sonrió ante el recuerdo; - por cierto, me inscribí a un campeonato en el gimnasio, pelearé el próximo sábado – el mayor cerró los ojos de inmediato cuando escuchó un montón de teclas ser aplastadas generando un sonido estruendoso, los abrió y miró a Ryou, quien ya lo miraba con los ojos muy abiertos; - ¡¿qué?!-