Capítulo 71
Ryou estaba sobre Taishi y lo golpeaba una y otra vez hasta que este empezó a dejar de defenderse, Bakura notó esto y creyó que ya era suficiente, por lo que fue a separarlos, mientras llegaban los profesores corriendo; - bien basta Ryou, es suficiente, tienes que detenerte – le dijo Bakura jalándolo, mientras Ryou forcejeaba; - ¡suéltame! ¡lo voy a matar, voy a hacer que pague! – gritaba el menor absorto en su ira y tristeza; - por Dios - dijo uno de los profesores cuando vio a Taishi inconsciente y cubierto de sangre y Ryou forcejeando contra Bakura; -shhh… está bien Ryou cálmate, sabes que eso no las traerá de vuelta – dijo el oji carmesí controlando al hikari, quien ya cansado lloraba a lagrima viva, como hace mucho no lo hacía, logrando sacarle las lágrimas a muchos alrededor.
Bakura tomó otra bolita de algodón y la llenó alcohol desinfectante y limpió la herida en el pómulo de Ryou, la cual apenas había dejado de sangrar, pues había sido cortado durante la pelea. El oji verde estaba sentado de mala manera, la espalda ligeramente encorvada, las piernas estiradas y la cabeza apoyada contra la pared, mirando al techo con el ceño ligeramente fruncido, no solo por la rabia que obviamente aún residía en él, sino también por el dolor cuando el mayor limpiaba sus heridas, después de llevarlo del “estadio” a fuera de la oficina del director, para después ir a buscar la banditas, el algodón y el alcohol él mismo, pues los profesores estaban ocupados llamando a emergencias para que se llevaran a Taishi y llamando a los padres de ambos, aunque el peliblanco más joven ya era mayor de edad, era necesario llamar a su padre, después de todo, los padres de Taishi podrían denunciarlo, así que al estar tan ocupados con esto le habían hecho sentarse allí hasta que su padre llegara y no lo enviaron a la enfermería. N/A: en conclusión: Bakura estaba haciendo de enfermera xD.
Steven entró en el pacillo que llevaba a la oficina del director y lo primero que vio fue la sala de espera y en ella a su hijo y a Bakura allí. Ryou aún vestía el uniforme blanco de Base ball, el cual estaba lleno de tierra y manchas de sangre, así que aceleró el paso; - ¡Ryou! ¡Ryou ¿qué pasó? ¿qué hiciste?!- mas el mencionado no dio respuesta, no lo miró, no se movió; - muchacho ¿por qué te peleaste con ese chico? Tu no eres así ¿Qué hizo para enojarte de esa manera? – le preguntó el peli azul preocupado más que enojado. Lo único que hizo el oji esmeralda fue abrir la palma de su mano para mostrar la cadena de plata manchada de sangre de su mano y sangre ajena, su padre la miro y la tomo, sus ojos se ampliaron con vieron la A colgar de la cadena; - La tenía el idiota con el que se peleó- le dijo Bakura, sabiendo que su hikari no le daría explicación a su padre, quien estaba a punto de preguntar como ese chico había conseguido algo tan valioso, pero uno de los profesores salió de la oficina del director y les llamó a entrar, lo cual hicieron los 3 silencio.
- Para ser sincero, jamás pensé que llegaría el día en que tendría que llamarlo para algo como esto señor Bakura, de hecho, es una suerte que usted estuviera en el país para esto, pues como ya debe saber, los padres de Taishi podrían denunciar a Ryou al ser mayor de edad, esperando que su condición no empeore y termine en una desgracia claro.
Pero, además, su hijo y Bakura podrían no graduarse y ser expulsados dependiendo de lo que digan los testigos, pues no podemos tomar medidas hasta saber lo que ocurrió antes y durante la pelea, pues todos los profesores estaban en una reunión junto conmigo, cuando llegaron los profesores ya Taishi estaba inconsciente y cubierto de sangre, junto a Bakura que retenía a Ryou a la fuerza. Hasta entonces Ryou está suspendido, en estos días los estaremos llamando junto a los padres de Taishi para decidir qué acciones se tomaran respecto a esta grave situación, eso también va para ti Bakura, se sabe que no interviniste en la pelea hasta ultimo minuto, además de no dejar intervenir a nadie durante la misma – Explicó el director de manera seria, pero en el fondo se sentía realmente extrañado por la reacción de Ryou, aunque aún no sabía el porque de ella claro, pero pensaba que estaba influenciada por el brabucón de cabello blanco, ¿Cómo Ryou podía salir con tan mala influencia? También se preguntaba si lo estaría obligando, pero nunca encontró indicios para tal acusación.
Ambos peliblancos se levantaron junto al peli azul, quien aún seguía con preguntas, más que con respuestas, pero por ahora lo importante era llevar a su hijo y a Bakura a casa.
Llegaron a casa después de que el oji verde se cambiara a su uniforme del colegio y recoger sus cosas, quien entró de primero sin decir nada en todo el camino; - ¿¡Mi vida que te paso!? – Preguntó Liz levantándose del sofá y dejó a Khepera de lado y fue hacia Ryou, quien se detuvo sin mirarla mientras ella le revisaba la cara; - ¿te peleaste con alguien? ¿por qué hiciste eso cariño? – preguntó preocupada Liz, quien recibió como respuesta la caída de una lagrima silenciosa por el rostro del peliblanco más joven, quien también se inclino y se abrazó a su abuela, empezando a llorar por segunda vez en día, la menciona se preocupo aún más y abrazó fuerte al más joven; - ¿Qué pasó? ¿Qué paso mi niño? - Ryou simplemente ya no podía dejar de llorar, ya no podía reprimirse más.
Bakura frunció el ceño y desvió la mira, para después colocarla en Steven a su lado, puso una mano en su espalda, lo que hizo que lo mirara y empezó a caminar en dirección al segundo piso, entendiendo, Steven lo siguió, tal ahora si entendería lo que estaba ocurriendo.