- ¡vuelve aquí! – “¿Bakura?” el mencionado parecía enojado y corría, corría de tras de “¿Ryou?”, de inmediato fue tras ellos “¿Qué pasó?”; - ¡detente ahora! – volvió a gritar el peliblanco mayor; - ¡no! – respondió el oji esmeralda mientras doblaba a la derecha y se adentraba a la parte boscosa del parque, siendo seguido por Bakura y su padre en secreto, quien se detuvo tras un árbol para mirar cuando el oji carmesí alcanzó a su hijo; - ¡No! – gritó Ryou mientras Bakura lo tomaba de la cintura y lo alzaba, lo que lo hizo reír, “¿qué está…”;- jajaja, ¡basta! – el ex ladrón bajó al menor y le dio la vuelta para besarlo, siendo devuelto con otra risa y caricias en el rostro. Ojos cafés se ensancharon de inmediato, “¡¿pero qué…?!”
“… ¿Qué está pasando?” no podía creer lo que sus ojos veían, su hijo besándose… con otro hombre, no sabía si esta igual o más sorprendido de que ese hombre grande y musculoso fuera quien besara a Ryou. Estaba Sorprendido, enojado, triste, confundido, no sabía que hacer, como reaccionar ¿debía ir y separarlos para después golpear a Bakura hasta el cansancio, luego llevarse a Ryou a casa encerrarlo en su habitación y tirar las cosas de Bakura a la calle y finalmente interrogar a su hijo como su enojo le decía? O ¿llorar por la falta de confianza de Ryou sobre él como para tener que mentirle sobre él y Bakura, engañándolo por completo como decía su tristeza?
Se volteó y pegó su espalda contra el árbol cuando vio a ambos peliblanco caminar de regreso a la salida de la parte boscosa, pasando cerca de él sin ser notado, llegando a su cabeza el pensamiento “más razonable” entre el enojo y la tristeza… seguirlos, no sabía por qué, pero quería hacerlo, tenía que y lo hizo durante varias horas. Caminaron tomados de la mano, comieron varias cosas de varios puestos, se sentaron hablar, pero hubo algo que notó, ninguno de los dos había dejado de sonreír, así fuera solo una pequeña sonrisa, allí estaba, nunca desapareció, excepto cuando alguien le coqueteaba al otro, Ryou solo se ponía y quitaba la vista de la otra persona, mientras que Bakura fruncía el ceño entrecerrando los ojos y apretando los puños y tampoco quitaba su mirada asesina de la otra persona, por lo que el oji esmeralda lo alejaba de allí antes de que su mirada no fuera lo único asesino en él, saliendo del parque. Steven decidió retirarse a su casa al ver lo tarde que se hacía, aunque parecía que ninguno de los peliblancos tenía razón del tiempo transcurrido hasta ahora.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------
- Te lo dije ya es muy tarde, mi papá se va a enojar – Dijo Ryou mientras “arrastraba” a su yami en pasos rápidos; - no exageres, seguramente ya se durmió – dijo tranquilamente Bakura sin acelerar el paso; - se nota que aún no sabes muchas cosas de esta época, mira, las luces de sala siguen prendidas, le dije un rato y ya faltan 10 para las 12 – explicó angustiado el oji verde.
Abrió suavemente la puerta, aunque ya sabía que su padre lo esperaba en la sala de estar, entraron y lo vio sentado en el sofá individual con los brazos cruzados y claro que no se veía nada feliz; - Padre yo… -
-Mañana hablaré con ustedes dos – dijo el peli azul interrumpiendo a Ryou mientras se ponía de pie e iba a su habitación; -Es la primera vez que me dice eso, no creo que sea nada bueno – dijo Ryou aún más angustiado; - Vamos, seguramente solo te dará una pequeña advertencia – agregó Bakura despreocupado antes de subir las escaleras; -eso espero, pero no me gusta esta sensación-
-------------------------------------------------------------------------------------------------------
Ambos albinos bajaron las escaleras juntos, después de que Ryou le despertó a Bakura, pues no quería bajar solo ya que había escuchado a su padre bajar hace unos minutos, al final logró convencerlo (comprarlo con algo de carne, la moneda oficial de Bakura) y fueron juntos.
- B-buenos días padre – Habló con nerviosismo el oji verde cuando entró en la cocina con su yami detrás; -siéntense -respondió ásperamente el peli azul, los tres estaban sentados de la misma manera que el día que Steven llegó, excepto que esta vez el oji carmesí traía puesta una sudadera cortesía de las lluvias y frío de Junio; - mire sr. Bakura, esto es culpa mía yo convencí a Ryou de que fuéramos…-
- ¡cállate imbécil! ¡que lo único que quiero en este momento es partirte la cara a golpe desgraciado! -interrumpió el oji café alzando la voz de manera amenazante, lo que sorprendió a ambos peliblancos, más Bakura frunció el ceño y entrecerró los ojos ante las palabras; - ¡padre! ¡¿por qué le hablas así?! – trató de intervenir Ryou, asustado del ese enojo jamás visto en su padre; - ¡y tú! – señaló el peli azul a su hijo; - ¡eres un mal agradecido! ¡me quisiste ver la cara de estúpido! ¡me mentiste! – Bakura iba a comenzar a intervenir, más la mano de Ryou sobre la suya lo detuvo; - padre ¿de qué estás hablando? Es cierto que llegamos un poco tarde ¿pero no crees que estás exagerando un poco? Después de todo era sábado, sí, los exámenes están cerca, pero sabes que yo…-
- ¡No es por eso por lo que estamos discutiendo! – interrumpió de nuevo Steven, por lo que Ryou frunció el ceño en confusión, sin entender a lo que se refería entonces; - ¡Me mentiste sobre él! – señaló a Bakura; - ¡dijiste que era tu amigo, PERO NO ES MÁS QUE TU AMANTE! –
Y entendió, entendió el porqué de la furia de su padre, los había descubierto, en ese momento N/A: cell sintió el verdadero terror xD lo siento lo siento jaja su miedo más grande y profundo empezó a burbujear en su interior, acelerando su respiración, su corazón y generando un leve temblor en todo su cuerpo; - ¡anda! ¡dime que no es cierto muchacho! ¡dime que verlos besarse en el parque fue una ilusión! - no podía responder, tenía un enorme nudo en la garganta que le dolía y le impedía hablar; - ¡No somos amantes! – intervino Bakura; - ¡es cierto que no solo somos amigos y que lo que vio no fue ninguna ilusión! ¡pero no nos hemos acostado, aun cuando estamos viviendo en la misma casa! – Steven golpeó los puños sobre la mesa y se puso de pie, haciendo que el ex ladrón también se levantara; - ¡no me quieran seguir viendo la cara de idiota! ¡caminaron rumbo al centro de la ciudad a las 7 y llegaron aquí casi a las 12! ¡¿y me dices que no se han acostado?! ¡por favor muchacho, no nací ayer! –
- ¡Sé que no! ¡y sí, fuimos al centro de la ciudad, pero fuimos porque había una feria allí, perdimos la noción del tiempo y tardamos una hora llegar hasta aquí caminado porque no teníamos dinero suficiente para un taxi! –
- Padre… padre por favor escúchanos – pidió Ryou suavemente con voz quebrada; -no hemos hecho nada de lo que dices, sí, es cierto que te he mentido todo este tiempo sobre lo que hay entre Bakura y yo, lo que lleva a la otra mentira sobre mis preferencias, pero entiéndeme, tenía miedo –
Steven solo lo miró y se volteó rumbo la salida de la cocina; - Nunca te di razones para que me temieras. Cuando acabes tus exámenes vendrás conmigo a Egipto – los ojos de Ryou se expandieron llenos de temor y tristeza, dejando salir las lagrimas que había estado reteniendo; - ¡ÉL NO IRÁ A NIGUNA PARTE! – gritó Bakura mientras que con toda su fuerza tomaba de la camisa a Steven y lo empujaba a la pared levantándolo para que sus caras estuvieran frente a frente; - ¡Bakura! -gritó Ryou al ver la acciones de su yami, quien tenía completa mirada asesina, llena de rabia pura, una que Ryou recordaba perfectamente en su rostro cuando aún era el espíritu de la sortija; -¡usted viene aquí, después TANTO TIEMPO! ¡DESPUÉS DE HABERLO DEJADO SOLO, SIN SABER TODO LO QUE HA TENIDO QUE PASAR, TENIENDO QUE MADURAR COMO UN ADULTO CUANDO AÚN ERA UN NIÑO Y CUANDO POR FIN ENCUENTRA AMIGOS REALES, CUANDO POR FIN ES FELIZ, ¡CUANDO POR FIN ENCUENTRA SU LUGAR EN ESTE MUNDO! ¿PIENSA LLEVARSELO SOLO PORQUE ESTÁ CON OTRO HOMBRE? PUES HE DE DECIRLE QUE PRIMERO TENDRÁ QUE MATARME ANTES DE PODER LLEVARSELO, PORQUE USTED NO SABE DE LO QUE SOY CAPAS DE HACER ¡NO VA A ALEJARLO DE MÍ LADO! – Bakura dijo esto último levantando su puño izquierdo con intención de golpear al peliazul aún mintiéndolo en el aire con el otro brazo; - ¡NO BAKURA BASTA! – pidió Ryou apresando el brazo de su yami entre los suyos en un abrazo para que la monstruosa fuerza que Bakura podía generar cuando estaba realmente enojado se detuviera; - por favor, basta, no lo lastimes – ante las suplicas de su hikari, el oji carmesí volteó a mirarlo y su rostro furioso y asesino comenzó a relajarse lentamente cuando vio los oscurecidos ojos verdes de su contraparte, no se había dado cuenta de cuando había empezado a llorar, lentamente fue bajando ambos brazos juntos al padre de Ryou, cuando estuvo en el suelo lo soltó y lentamente llevó su mano al rostro del mencionado y pasó suavemente su pulgar por sus mejillas, secando las lagrimas y los rastros de estas; - ya hice lo pediste ahora tu deja de llorar – pidió calmadamente Bakura sin dejar de mirar sus ojos, cuando lo hacía todo a su alrededor desaparecía, después de todo, él era su mayor fortaleza y su mayor debilidad; - tus ojos se oscurecen cuando lloras y dejan de parecerse a las esmeraldas, también se hinchan y tu nariz se pone roja – dijo esto último dándole una suave golpe a la punta de la nariz, logrando sacarle un sonrojo a Ryou, además de una ligera sonrisa; - Déjame tratar de arreglar esto con mi padre por favor – volteó a ver al mencionado quien seguía furioso en el mismo lugar; - por favor, cálmate y déjame aclararte todo padre, nada mentiras, no te ocultaré nada, te lo juro por ellas –Esto hizo que los ojos cafés de Steven se ensancharan por un momento- ¡No jures en su nombre! –
- Lo siento, pero es la única manera de que me creas ¿no es así? –
- A mi habitación ¡ahora! – Ryou asintió levemente y siguió a su padre, pero se detuvo y se volteó; - Por favor, quédate aquí – dijo, posando una mano en el pecho del otro albino para detener su avance, quien iba a refutar esto, pero los ojos suplicantes del otro no se lo permitieron; - de acuerdo –
-------------------------------------------------------------------------------------------------------
Una vez en la habitación, Steven se sentó de brazos cruzados en la silla de su escritorio frente a la cama, dónde yacía Ryou sentado; - ¿y bien? – pidió el oji café, el menor cerró los ojos y suspiró; - Bakura y yo no somos amantes, no hemos tenido ningún contacto sexual, estamos en una relación de casi 6 meses antes de eso solo éramos amigos, él llegó aquí hace un año, un poco más, pero las razones que te di el día que llegaste padre, son las verdaderas, así que sí, soy gay, me gustan los hombres, me gusta Bakura y es primera relación en la que eh estado y con el único que me he besado, mi madre lo sabía, ella siempre supo que los chicos me atraían en vez de las chicas, yo comencé a contarle esto cuando estaba en tercer grado, le decía que algunos niños de la escuela me parecían lindos, por lo que si te preguntabas si Bakura me hizo así, la respuesta es no, siempre eh sido así, solo que hasta ahora tengo el valor de admitirlo, llegué a tener mis dudas, intenté mirar aquello que mis otros compañeros veían de chicas, pero al final siempre terminaba viéndolos a ellos – relató esto último enterrando su cara en sus manos para evitar que su padre vieran la vergüenza teñida en su rostro, además de la frustración que sentía; - yo… no me atrevía contártelo a ti porque creí que pasaría lo mismo que con Arthur ¿lo recuerdas? ¿Mi compañero en la escuela de Ámsterdam? El también era gay y se lo dijo a su padre, solo para que al final lo enviara a una escuela militar para que fuera un “verdadero hombre”, nunca supe nada más de él desde entonces –
- Ya te lo dije, nunca te di razones para que me temieras – dijo Steven mientras se sentaba junto a Ryou posando una mano en su espalda acariciándolo para que se calmara un poco; -realmente me molesto que me engañaras así y mucho más que me tuviera que enterar de esa manera, pero el miedo nos hacer perder la razón algunas veces – Ryou sacó su cara de entre sus manos y se enderezo, volteando a su padre, quien ya no lucía enojado; - Bakura tiene razón, tus ojos se oscurecen cuando lloras – el peliblanco sonrió y abrazó a su padre cuando este le estiró los brazos y descansó su mejilla derecha en el hombro izquierdo del otro; - ¿realmente lo amas? ¿estás seguro de no es solo un gusto por su físico? – el menor negó suavemente con la cabeza y respondió: - cuando me di cuenta de que estaba enamorado de él tenía un cuerpo similar al mío, sus ejercicios aún no provocaban cambios significativos en él –
- Ya veo ¿ya no me ocultas nada entonces? – preguntó una ultima vez Steven, por lo que Ryou se separó y miró hacia el frente y con la mano derecha pasó su cabello detrás de su oreja derecha; - ¿¡TE HICISTE UNA PERFORACIÓN!? –
- Fue antes de venir a Japón, lo siento – explicó Ryou con una ligera sonrisa, los ojos cerrados y pasando una mano detrás de su cuello; - me vas a matar muchacho-
-------------------------------------------------------------------------------------------------------
- ¿y bien? – preguntó ansioso Bakura levantándose de la silla de la mesa cuando su hikari entró en la cocina; - asunto resuelto – dijo alegre el oji esmeralda, lo que hizo que su yami se sentara de nuevo con un suspiro; - ¿entonces no te irás? –
- Parece que no me tendré que llevar – respondió Steven entrando también a la cocina; -yo… lamento lo de hace un rato – se disculpó el oji carmesí sin mirar a los ojos al peliazul, aún no le agradaba la idea de tener que disculparse con los demás; - está bien, me alegra saber que por lo menos tus músculos no están de adorno y vas a usarlo para proteger a mi hijo cuando no esté –
- Por cierto, Bakura ¿por qué tienes ese libro? – Preguntó Ryou en un tono serio que el peliblanco mayor sabía que no significaba nada bueno; - dijiste que no ibas a ocultarle nada más a tu padre, entonces, no le ocultemos nada. Además, iba a devolverlo más tarde – Ryou asintió y dijo: -Iré por la sortija entonces y hablaremos de eso más tarde – lo que hizo gruñir a Bakura y mirar al techo “demonios, sabía que diría eso”.