Taehyung se veía indeciso, respiro profundamente, dejó caer una lágrima solitaria. La herida era aún más profunda.
Dio un paso hacia atrás, la culpa lo inundaba a cada instante y era tan enorme que no le permitía dar un paso más allá, de lo que según él, era lo correcto... Es irresistible, la sangre sigue brotando.
Miro por última vez a los chicos, Jungkook y Namjoon eran los únicos que no sonreían.
Namjoon, aquel hyung era el único que sabía del horrible pecado que había cometido.
- Lo siento hyung.-se disculpo con pena, tomó impulso y se lanzó al mar, el aire chocaba contra su ser, se sentía genial. Se sentía... como realmente tuviese alas y estuviese emprendiendo el vuelo pero no era a sí, cada vez caía más y más, el sol se alejo de él y solo había oscuridad.
"Mientras estemos juntos podremos sonreír."
Recordó las palabras que dijo Namjoon hace un tiempo, fue como una dolorosa mentira para él. Estando juntos el jamás fue capaz de articular una sonrisa sincera.
***
Taehyng tenía miedo. Miedo a la muerte, miedo de si mismo, miedo de cometer el mismo pecado pero esta vez consigo mismo.
Salió a la superficie y se quedó en la orilla lejos de los chicos.
- Esto parece un sueño y no una realidad.-suspiro y se quedó fijo viendo el mar. Una lágrima solitaria volvió a caer por tercera vez. Su cuerpo comenzó a dar espasmos por el frío.
- Por favor, sólo dame una sonrisa.-se dio vuelta al escuchar la voz de Namjoon.
- Hyung, todavía no puedo creerlo, todo esto parece como un sueño.-le dijo entre lágrimas.- No trates de desaparecer.
- Mientras estemos juntos podremos sonreír.-le volvió a repetir, Taehyng lo miro con desilusión.- Quédate a mi lado y yo te enseñaré a sonreír.-
- Es una mentira?.-le pregunto, ambos se miraron fijamente.
- Es la verdad.-le sonrió.
- Te quedarás a mi lado?, Me lo prometes?.-le devolvió la sonrisa, una llena de melancolía y desconfianza.- Tengo miedo, miedo de perderte.
- Me quedare a tu lado.-tomó sus manos y las acarició.- Pero por favor, no te atrevas a desaparecer.
Volvieron a sonreír, Namjoon limpio las lágrimas del menor y volvieron con el resto.
- Tu realmente estas loco.-dijo Jimin golpeando a Taehyng en el hombro.
- Todos lo estamos.-le sonrió Hoseok.- En la camioneta hay ropa de cambio, ve rápido o pescaras un resfriado.-el joven asintió y fue corriendo a la camioneta.
***
Era de noche, una muy silenciosa y fría. Los chicos habían vuelto a sus respectivos hogares, todos habían acordado de volver a reunirse, mañana por la mañana en el edificio abandonado en el que siempre se reunían para planear una que otra locura.
***
La mañana era cálida, todos se encuentraban reunidos en el edificio. Jin se encontraba construyendo una casa de cartas mientras los chicos se encontraban alrededor de él mirando atento. De la nada Taehyung derribo la casa echa de carta y comenzó a reír al igual que los demás, el mayor de todos sólo sonrió apenado.- Tan malo.-susurro el castaño.
- Hyung, ¿escuchas eso?.-todos se mantuvieron en silencio. Se miraron entre ellos.
- Es la... ¡¿Policía?!.-todos se quedaron inmóviles. Luego de un rato golpes violentos se escucharon en la puerta.
Los chicos salieron corriendo al ver que la policía comenzaba a entrar a la fuerza al recinto. Escaparon por la puerta de la parte trasera del lugar.
El menor de todos se mantuvo con una pequeña sonrisa, su cuerpo entero estaba cubierto de una leve capa de sudor pero aquello no le impedía sonreír.
- Quita esa sonrisa idiota.-le exigió YoonGi quien corría a su lado.- No sonrías mientras la policía te persigue.
- Pero estoy feliz, todos deberíamos estar sonriendo.-le mostró su blanca dentadura, Jin río al escuchar las inocentes palabras del más menor de todos
- Estas feliz por qué la policía te está persiguiendo?.-pregunto incrédulo JiMin con el ceño fruncido.
- Te recuerdo que la policía nos esta persiguiendo a todos por culpa de NamJoon y TaeHyung.-repitió el azabache. NamJoon volteo enfurecido. TaeHyung sólo se mantuvo con una mueca de tristeza, se arrepentía por haber metido en este caos a los demás.
- Ya les dije que no sabíamos que era un lugar restringido!.-regaño el pelirosa y siguió corriendo.- Son unos tercos!
- Te repetí millones de veces que no era buena idea rallar ese muro!.-lo regaño Jin.- Tu eres el terco aquí!
- Ya dejen de pelear que nos está alcanzando la policía!.-les grito HoSeok a todos. Los pies de todos los chicos comenzaban a doler pero aún así no se detuvieron.
***
Ya estaba llegando la noche y los siete se habían detenido y vuelto al edificio abandonado, rogando que la policía ya no estuviese ahí.
Y habían acertado, el lugar estaba completamente desierto. YoonGi totalmente furioso se abalanzó contra Namjoon y lo golpeó violentamente en el rostro.
- Todo esto es tu culpa!!.-dijo el peliceleste ya cabreado de todo.
- Alguna vez te pedí que siguieras mis pasos!?.-Namjoon lo estampó contra la pared y lo golpeó, empezó una pelea entre los dos donde los demás sólo eran espectadores y nadie los detenía. Jungkook apretó sus puños un tanto molesto, odiaba ver a sus compañeros pelear de esa manera, se odiaba a sí mismo por no poder ayudarlos.
YoonGi empujó con torpeza a Namjoon y le dio un golpe en el abdomen, haciendo que el segundo se le dificultará respirar.
El castaño miro a su alrededor, a los chicos, Hoseok abrazaba a JiMin quien estaba llorando, Taehyng estaba en posición fetal repitiendo una y otra vez que todo era su culpa y Jin estaba en shock mirando la pelea. Y que podía hacer él al respecto?, nada, simplemente porque lo empeorará aún más, según él.
El menor no lo soporto más, se acercó hábilmente a Yoongi y lo separo de Namjoon.- Sueltame!!.-le grito, comenzó un forcejeo entre ambos. El peliceleste tenía las mejillas rojas por la ira, con enfado golpeó a Jungkook, quien inconcientemente retrocedió unos cuantos pasos aturdido. El castaño lo miro molesto y lo golpeo sin medir las consecuencias.- Joder.-se quejo el mayor.
- Por favor ya basta!!.-grito Jungkook con todas sus fuerzas, todos sus mayores lo miraron con dolor, sabían que entre todos ellos el que más sufría, era él...
- Me largo.-sentenció Namjoon, Jin lo miro sorprendido y a la vez con pena y miedo.
- No... Namjoon.-el mayor de todos intento detener a su novio pero este hizo caso omiso a sus peticiones.
- Hoseok, lo siento...-anuncio está vez JiMin alejándose del mayor y se fue junto a Jin, dejando al castaño oscuro totalmente destruido.
Taehyng se acercó a su mejor amigo lentamente, lo abrazo con firmeza. Al final todos terminaron por irse del lugar a excepción de Jungkook y Yoongi.
Todo el lugar se sumergió en un profundo silencio, hasta que el mayor decidió hablar.
- Esto se acabo, Jeon Jungkook.-sentenció el peliceleste, el menor lo miro con tristeza.
- No puedes hacerme esto a mi.-dijo el moreno mirándolo directo a los ojos.
- En este momento, sólo soy un tonto.-desvío la mirada.- Sea lo que haga, no puedo evitarlo.-cerró sus ojos y su cuerpo se tenso.- Perdóname...
- Te odio.-confesó. Desviando su mirada al suelo.
- Lo siento.-volvió a abrir sus ojos. Ambos volvieron a encontrar sus miradas llenas de tristeza y dolor. *
- Me estoy volviendo loco, odio esto. Olvídalo todo, te odio.-el mayor acarició el rostro del menor con dulzura, empeorando aún más la situación. Yoongi beso a Jungkook con ternura, este último respondió el beso al instante.
- Por favor vete.-le rogó el castaño una vez se separaron. El pálido lo vio fijamente a los ojos y asintió lentamente. El peliceleste salió del recinto sin dirigirle ni una mirada ni palabra, todo quedó en un terrible silencio hiriente.
La soledad era totalmente deprimente, él estaba totalmente sólo, sintió que su mundo estaba vacío, sin ninguna fragancia. El mundo que estaba viviendo en ese instante, era totalmente desconocido para él, un adolescente de 15 años.
Aquel mundo en el que estaba viviendo actualmente, se llamaba realidad. Era totalmente diferente a lo que solía vivir, no habían risas, sonrisas, era como si nada de eso existiera, tampoco había alegría, solo frialdad y oscuridad. Todo estaba sumergido en la mentira.
Habían millones de cosas que desconocía de aquel mundo, entre ellos, la tristeza, aquella palabra le era totalmente desconocido para él, Jeon JungKook.
Todo se sentía, como volver a renacer... totalmente sólo, vacío...