¿Qué estaba haciendo?
Mi situación había llegado a un punto en el cual me hacia esa pregunta una y otra vez. “Tienes que parar esto…” me decía a mí mismo. “Hazlo por Neil”
Neil…
Mientras soportaba todo lo que Sam y Dennis me obligaban a hacerles, ese nombre me rondaba por la cabeza todo el rato. ¿Qué pensaría Neil de mi si me viera?
- No te pares. – me decía Sam. – Sigue moviéndote.
Movía mi boca sin parar mientras Dennis introducía algo en mi interior, algo que no quería saber que era, pero que deseaba que me lo quitara.
- ¿Te gusta? – Me decía Dennis. - ¿Quieres que lo ponga en marcha?
Hice que no como pude, ya que tenía la boca ocupada. Alce la vista y vi como Sam continuaba teniendo una cámara de video en sus manos.
- Estas saliendo muy guapo, Tyler. – dijo Sam.
Mi cuerpo empezó a temblar. No soportaba eso un segundo más y quería marcharme, pero ellos dos querían jugar conmigo un buen rato más. Y yo, desgraciadamente, era débil y menos fuerte que ellos, y no tenía nada que hacer.
- Ya veo… - continuo. – Tú no quieres un vibrador…. Tú me quieres a mí.
Bruscamente, me apartó del miembro de Sam para ponerme bocabajo y alzando mi trasero. Era la posición favorita de Dennis.
- Tyler… Prepárate. – me decía con lascivia. – Hoy no voy a ser compasivo contigo. Así que no reprimas tus gemidos.
Noté de golpe como se metía dentro de mí y grité. En parte de dolor y de rabia. ¿Por qué me estaba haciendo esto? Ya le había dicho que no quería esto…. ¿Por qué no respetaba mis deseos?
Sam se puso delante de mí para grabar en primera plana mi expresión.
- Si… perfecto.
Le giré la cara. No quería ponerle las fáciles si lo que pretendía era ridiculizarme. Me cogió de la cara para que se me viera bien y para que no la escondiera.
- Para… por favor. – es lo único que conseguí decir.
Mientras tanto, Dennis iba embistiéndome cada vez con más fuerza… hasta que ya no pude más.
*****
Este tipo de cosas se repetían día sí y día también. Después de clase, o un día en su casa, o en el baño del gimnasio… cualquier lugar se convertía en su lugar de “juegos”. Yo cada vez me sentía más desanimado y vulnerable en todos los sentidos. Y Neil lo notaba.
- ¿Qué te pasa? – me dijo una vez, entre clase y clase. – Últimamente estas más decaído y no quieres dormir conmigo… ¿Estas enfermo o algo?
- No… no es eso.
- ¿Entonces qué es? Noto que me estabas ocultando algo, pero que no me lo quieres decir.
Casi inconscientemente, miré a Dennis, que me estaba mirando de reojo.
- No… no es nada.
Dennis se acercó a nosotros.
- Tyler, luego quiero que te reúnas conmigo después de clases. – dijo mirándome. – hay unos detalles de la fiesta de Navidad que aún tenemos que acabar de pulir.
Tragué saliva. Ya sabía lo que significaba eso.
- Si… - asentí – Luego lo hablamos.
Se marchó y Neil me miró.
- Sí que estáis trabajando duro para la fiesta de navidad, ¿no?
Asentí sin responderle.
- espero que os salga muy bien. – dijo, mientras empezaba la clase. – Confío en que todo irá perfecto.
Demonios… ¿Por qué Neil me lo ponía todo tan difícil?
*****
Ese mismo día, después de clase, tuve que acudir a mi encuentro con Dennis. “No acudas”, me diría la gente normal… pero no podía negarme. Cada vez que intentaba detenerle, me amenazaba con contárselo todo a Neil y hacerle parecer como que yo les había convencido a hacerlo. Dennis es muy buen actor, y si le hubiese dicho todo eso a Neil, este se lo hubiese creído.
Así que, en contra de mi voluntad, tuve que aguantar las embestidas salvajes que Dennis me propinaba… justo cuando sonó mi teléfono móvil.
- Déjalo sonar. – me dijo.
- No… no puedo. ¿Y si es Neil?
- Déjalo. – me dijo, embistiéndome más fuerte. – Luego ya te inventarás una excusa.
Tuve que hacerle caso y dejar que sonara. Cuando terminamos miré las llamadas: efectivamente, era Neil. Cuando Dennis se fue, llamé a Neil.
No contestaba… probé dos veces más, y a la tercera me lo cogió.
- …. ¿Neil?
- ¿Estas disfrutando? – me dijo secamente.
- … ¿Eh?
- ¿Qué si estas disfrutando?
- ¿Disfrutando con qué?
- Con Dennis.
Mi corazón se paró en seco.
- ¿Cómo has…?
- ¿Es que acaso no sabes del blog en el que Dennis y Sam cuelgan los videos haciéndolo contigo?
Pero… ¿Qué es lo que han estado haciendo? O sea… ¿Me obligaban a tener sexo con ellos dos y colgaban los videos en internet?
- Neil, yo… - intenté decirle, pero no sabía que excusa ponerle. – Esto… no es mi culpa. Yo… me están obligando a hacer esto. Me están amenazando y…
No pude continuar, ya que oía como se Dennis se acercaba a donde estaba.
- Neil, tengo que colgarte, viene Dennis. Yo…
- No te preocupes. – Me interrumpió – Lo solucionaré.
Colgó la llamada y yo me quedé unos segundos pensando en lo que me acababa de decir. “lo solucionaré”… ¿Qué me había querido decir con eso?
*****
Todo se complicó… mucho.
Desde hacía días, Dennis había estado recibiendo mensajes extraños y anónimos, donde le amenazaba de muchas formas distintas. También recibía llamadas a casa y notas bastantes aterradoras en el buzón de su casa. Dennis no tenía ni idea de quien eran todas esas cosas, pero yo si lo sabía.
Llegué a casa de Neil y piqué. El corazón se me paró en seco al darme cuenta de que, quien había abierto la puerta era la madre de Neil… La señora que se suponía que quería alejarnos a Neil y a mí.
- vaya… - me dijo al verme. – parece que no seguiste mis consejos.
- ¿Cuáles? – le dije con el mismo tono. – ¿Los de alejarme de Neil? Lo siento pero no, no acepto.
- No era una proposición, era un consejo. – sonrió de forma irónica.
La situación se iba volviendo más tensa, hasta que apareció Neil por detrás.
- Madre… - dijo seriamente. – vale ya.
Neil me invitó a pasar mientras que su madre se hizo a un lado. Fuimos a su habitación y echó el pestillo.
- bien, Tyler… - dijo, una vez que hubo cerrado. - ¿A qué se debe esta visita?
- Ya lo sabes. – le dije seriamente - ¿Has sido tú el que se ha dedicado a acosar a Dennis con llamadas, mensajes y notas extrañas en el buzón?
- No fui yo exactamente. Pero sí que pedí que lo hicieran. – me miró. – Y no sé si has visto lo que les he hecho en su blog.
- ¿Qué les has hecho?
- Es mejor que no lo sepas.
- ¿Pero porque has hecho eso?
- Tuve que hacerlo.
- No, no tenías porqué.
- Sí que debía hacerlo. – me dijo al momento. – Lo que te han hecho es… imperdonable.
- Aun así te has pasado. Neil no vive solo, tiene a su familia en la misma casa. Y has hecho que toda su familia este aterrorizada… ¿Qué excusa tienes para hacer algo así?
- ¡Te han violado, Tyler! – gritó.
Nos quedamos en silencio.
- Yo… - continuó diciendo. – Quiero protegerte. Quiero estar contigo y ser el único que te conozca en todos los sentidos… Incluso en la cama. Pero ahora… - hizo una pausa – todo el mundo lo ha visto. Ha visto esa página web.
- ¿Todo el mundo? ¿A qué te refieres?
- No sé si sabes que la dirección de su página web ruló por toda nuestra clase. Todos nuestros compañeros han visto tus videos.
Me quedé blanco. ¿Cómo había…?
- Te han ridiculizado, Tyler.
Intenté decir algo, pero las palabras no salieron de mi boca, y lo único que pude hacer era derramar densas lágrimas mientras Neil me abrazaba.
- ¿Porqué? – dije suavemente.
No entendía como Dennis había sido capaz de algo así.
- Porque es mala persona. – me susurró en la oreja.
- No… ¿Por qué?
Seguía sin entenderlo. Dentro de mi mente, me era imposible concebir la idea de que alguien pudiera ser tan malvado.
- Y, entonces… ¿Qué es lo que puedo hacer?
- No lo sé. – me dijo ladeando la cabeza. – habría que hablar con tu madre.
- No. – le respondí rápidamente – No quiero que sepa que he hecho ese tipo de cosas.
- pero no las has hecho voluntariamente. Te han obligado, no te tienes porque sentir culpable.
- Pero… Yo podría haberme negado.
Estaba atrapado. Mi madre iba a conocer como su querido hijo se ha dejado hacer cosas horribles con el simple propósito de proteger a Neil.
- No. – negó Neil. – eran dos contra uno, tú no tienes la culpa.
Me rendí. Si para solucionar este problema, tenía que recurrir a mi madre, lo haría… Aunque ya era demasiado tarde.
*****
Con un nudo en la garganta, tuve que soportar como mi madre me echaba la bronca del siglo, haciéndome sentir culpable por algo de lo que yo no he sido responsable… al menos no totalmente.
- Y lo peor de todo... – me dijo más calmada – es que tú podrías haberlo negado.
- Pero mamá… escúchame. – le dije. – me obligaron a hacerlo contra mi voluntad. Son muy fuertes, créeme. Cuanto más me resistía, más daño me hacían. Además, tampoco pude evitar que me grabaran…
Suspiró.
- Tendré que hablar con tu escuela… - dijo mirándome. – Hazte a la idea de que te tendré que cambiar de colegio…
Asentí.
- lo sé mamá… lo sé.
Me dolía, pero tenía que asumirlo. Aun que ellos me habían hecho eso, yo podría haberlos frenado.
Todo era mi culpa.
*****
“Es tu culpa”… “es tu culpa” No paraba de repetírmelo.
Neil me abrazaba y me decía que no pasaba nada, que no era mi culpa ni mucho menos. Pero yo me negaba a creerlo. Los días pasaban y yo, sin poder volver a clase, tenía que quedarme en casa hasta que mi madre me encontrara un nuevo instituto. Neil, de mientras, seguía yendo a ese. Dado que su nombre o imagen no había salido en este asunto, él no estaba perjudicado, por lo que no hacía falta que abandonara la escuela también.
Aunque… me gustaría que lo hubiese hecho.
- Tyler… ¿estás bien? – me dijo la noche anterior a mi primer día en mi nueva escuela.
Negué con la cabeza.
- ¿Cómo puedo estar bien? – le dije, sin mirarle en ningún momento. – Me han violado, me han grabado en video y lo habían colgado en internet. Para colmo, mi madre está emprendiendo acciones legales contra los padres de Dennis y Sam por lo que me hicieron.
- pero eso es bueno, ¿no? Es probable que gane el juicio.
- No, no es nada probable. –suspiré. – Los padres de Dennis son abogados, y los padres de Sam son policías. Y, encima, Dennis y Sam son familia.
- ¿Cómo?
Le miré.
- ¿no lo sabias? Dennis y Sam son primos segundos.
Se dejó caer en la cama.
- estupendo - soltó con un largo y profundo suspiro. – Pero no te rindas. Seguro que ganáis.
Me abrazó y me besó en la nuca,
- ¿Puedo… hacer que te sientas mejor? – me susurró en la oreja.
Sonreí.
- Haz lo que quieras.
*****
Nos despertó el teléfono de Neil… como siempre.
- ¿Si? Oh, hola papá. ¿Qué ocurre?
Estuve muy pendiente de la conversación de Neil con su padre, sobretodo porque a Neil se le veía un poco preocupado. Colgó y me miró.
- era… mi padre.
- ¿Y qué dice?
- dice que le han llamado del juzgado. Ya tienen fecha para la resolución del juicio por mi custodia.
- ¿Y cuándo es?
Se quedó en silencio durante un segundo.
- Mañana.