Lloro mientras abrazaba a esas dos mujeres y miraba con tristeza a una tercera que por puro orgullo no se había unido a ese abrazo, pero una sonrisa triste le dio esperanza de que no todo estaba perdido, no era muy tarde y eso a su alma le daba calma.
Las miradas de ternura se complementaban con algunas sonrisas al ver esa familia juntas, pero sobre todo estaba la mirada de cierto rubio que no dejaba de mirar el camino que siguió su castaño.
Cap. 5
Pasos acompasados de su elegante porte resonaban en lo largo del pasillo seguido muy de cerca de un observativo Vision, apenas entrado al elevador se dejó soltar el aire que tenía recargándose en la pared de este
- Oh, por dios… por poco y me iba a dar un ataque, eso fue demasiado por un día
- Si me permite decirlo Sr. Esta tolerando bastante mejor la interacción de lo previsto
- Solo fueron unos minutos y con la hormiga, la verdad no sé cómo hare el cocowash de Barnes sin que alguno de ustedes me delate con sus paranoias
- No son paranoias Tony
- ¡DIOS!!! ¡Stephen! ¡por dios usa las malditas puertas como todos!!!
La sonrisa burlona no se hizo esperar, con pose seductora se acercó al menor que no se inmuto ante ello limitándose a ver su actuar, este levanto la mano que sostenía el derretido helado acercándole a su boca, lamio lentamente el exceso de los nudillos causando un cosquilleo en esa extremidad. Sonrió al verle tragar le gustaba provocarle esas reacciones. El sonido del elevador les regreso a la realidad haciendo enrojecer al genio cuando noto la insistente mirada del androide sobre ellos
- No soy muy fan del chocolate -saliendo del elevador- pero si estuviera en ti -sonriendo maliciosamente- aria una excepción
- Stephen por dios no frente a mis niños
- ¿entonces en privado sí?
- No
Le fue imposible evitar una risa por ello, hacía casi medio año que había aclarado sus sentimientos por ese curioso omega y aunque este no le acepto tampoco le negó su cercanía, al contrario, cada día parecía estaba más cerca de su meta, cada día su convivencia les parecía más necesaria llegando al punto que el tener sus mutuos aromas les producía tranquilidad cosa que, aunque no quisiera en estos momentos le molestaba.
Entendía los motivo el castaño pero podía apostar lo que fuera que ese pequeño detalle mantenía de mal humos a la mayoría sino es que a todos los de la manada, si no fuera porque el castaño le había regalado más a fuerzas que de ganas una de las cobijas que usaba durante sus pocos periodos de celo dudaba rotundamente estar con esa sonrisa o de humor con cualquiera, su alfa interior le reclamaría y eso no lo podía permitir mínimo no con Stark, proclamarse dueño de él era como insultarle, ese omega tan independiente solo lo vería como un insulto y nada lo aria cambiar de opinión a la fuerza por eso usando su paciencia, sonrisas y demás logro poco a poco meterse en la mente y corazón del ingeniero causándole una inmensa satisfacción de que el día que le marcase no lo vería de otra forma que no fuera con orgullo y amor.
El silencio reinaba en toda la torre, podía sentirse una inmensa paz y tranquilidad, ninguna alma estaba despierta estando seguros por el siempre vigilante viernes. En una de las habitaciones específicamente la de cierto genio este ya hacia acurrucado entre las sabanas, se podría decir que era una de esas pocas noches donde sus pesadillas entraban en huelga y le permitían un poco de tranquilidad, había dormido desde temprano después de pasar un rato con su hermano y Strange estaba ya en su quinto sueño. El horrible y estridente sonido de una trompeta rompiéndole los tímpanos prácticamente le hicieron brincar tropezando con las cobijas en el proceso enredándose con estas, sentía su corazón palpitar a mil/hr casi podía apostar que un infarto le daría en cualquier momento
- ¡viernes! ¡viernes! Activa las defensas activ…
- Arriba soldado que la mejor hora para trotar es a las 500 hrs
Su quijada parecía rosar el suelo al ver a la causante de su para cardiaco, no sabiendo si fulminarla con la mirada, gritarle o volver a dormir
- Arriba, es tu castigo por no seguir las ordenes ayer
“oh” pensó encajando las piezas en su lugar, cerró los ojos resignado a lo que vendría “de seguro esta ves si me ara vomitar”
Las 10 de la mañana, para ese entonces ya todo el mundo estaba despierto y activo, bueno… casi todo el mundo ya que para desgracia de cierto castaño este ya hacia inconsciente en los brazos del androide que le llevaba de vuelta a su habitación después de un intenso, riguroso y espartano entrenamiento este había colapsado dejándole inconsciente en medio del gimnasio, solo entonces la rubia se había sentido satisfecha y había permitido su retirada, no supieron más de el en todo el día.
La mañana del día siguiente fue un poco extraña y la verdad los nervios de los ex-renegados estaban un poco Crispados. Frente a ellos estaba ese alfa de aura extraña y mirada azulada tomando un té mientras leía tranquilamente un libro, la verdad les era extraño, era el único miembro además del castaño con el que no habían convivido y no sabían bien como comenzar; como ya era costumbre su bálsamo mini castaño llego a su rescate, Peter se acercó amable saludando de forma tan casual al otro y este correspondiéndole amenamente
- Parece que las cosas se están aligerando
- ¿usted cree? Por cierto ¿Cómo sigue Tony?
La pregunta les pilló desprevenidos y más hacia a quien se la preguntaban
- Aun maldice en todos los idiomas a Carol, calculo que se saldrá del cuarto en horas, no tolera estar quieto
Sus caras de estupefacción no pudieron ser más épicas al escuchar la limpias y sonoras carcajadas de las dos mujeres, nunca las habían visto reír así ni siquiera Scott se salvaba de esa consternación
- Stark es terco, seguro ya se ha de haber arrastrado a su laboratorio
- ¿No es mejor que descanse?
Se sintió observado, pareciera que se habían olvidado de ellos y el cometario preocupado del rubio les había hecho recordar su nueva situación
- No se preocupe capitán, Vison esta con el… además… estaba a punto de llevarle algo de comer
Algo hizo clic en su interior, no sabía porque, pero esa sonrisa no le dejaba tranquilo, trato de pensar que era su imaginación, pero sus instintos no se lo permitieron y siendo sinceros, estos solo se habían equivocado una vez. Observo como este se levantaba de su asiento tomando la taza y el libro en ambas manos, dejando uno en el fregadero, se despidió de todos antes de comenzar a caminar por las puertas, por unos segundos pudieron intercambiar miradas ambos posos azules denotaban ferocidad y esa intranquilidad que sentía solo se acrecentó… Stephen Strange, no sabía quién era, pero algo le quedo muy en claro… no le agradaba ese alfa.
Exceptuando el pequeño episodio de la mañana su día estaba yendo de lo más normal. Como había dicho Strange la convivencia era menos aprensiva, habían descubierto que ese pequeño beta era gran fan de ellos en especial de Iron Man lo cual no les sorprendió, también que Carol podía ser una mujer de temer, pero también era amable y al fin de cuentas era humana y tenía su corazón ¿por qué? Por el simple hecho de que al tercer día de llegar la vieron demasiado animada junto al coronel Rhodes que había ido a ver cómo iban las cosas motivo que parece olvido en cuanto se puso a platicar con la fémina
- ¿tú crees que ellos?
- No… ¿o sí?
- ¿Qué cosa?
Se giraron al ver a la joven Pym mirado extrañada a los otros
- Ellos… tu sabes ¿están?
- ¿saliendo? -asentimiento general- si… pero yo que ustedes no me metía en eso… si a Carol le da un episodio de bochorno no suele medir su fuerza
Entendido y anotado fue el pensamiento general, ya habían tenido sus primeras practicas individuales con la mujer y a punta de golpes descubrieron su gran fuerza y multihabilidades haciéndoles desear no quedar como la sala de entrenamientos si por error les golpeaba con esa fuerza.
Para la tarde ya era raro verles juntos, solían salir a los alrededores más que nada esperando que así cierto castaño se animara a salir de su madriguera. Una de las modificaciones más emblemáticas había sido la azotea, grande fue su sorpresa al ver como esta se había trasformado en una especie de patio, flores, plantas pasto sintético, con fuente e incluso algunos bancos para sentarse algo muy hermoso de ver tanto que se había convertido en el lugar favorito de cierto rubio y castaña quienes a veces se topaban, hoy sería la excepción, sabía que los dos soldados habían salido de la torre y ella solo quería estar en un lugar tranquilo, tratar de apaciguar sus temores y el dolor que le provocaba el que la persona que amas te esté ignorando desde que llegaron, realmente le dolía, una lagrima silenciosa resbalo por su mejilla, le extrañaba… extrañaba a Vision más que a nada en el mundo y le dolía que este la ignorara
- Hermoso ¿verdad?
Dio un brinco y un ligero grito del susto al escuchar esa voz, tan sumida estaba en ella misma que no se percató de que alguien entraba, su corazón latió fuerte al ver unos ojos Chocolate que le miraban apaciblemente
- Yo… perdón me voy
- No es necesario… igual… quería hablar contigo
Su voz era suave y calmada hacía años que no la escuchaba de esa forma, no estaba segura de la razón, pero no desaprovecharía la convivencia voluntaria del genio, tomo asiento mostrando inevitablemente el nervosismo.
- Me gusta este lugar… lo construí para que trasmitiera paz… ¿tú que opinas?
Se removió ansiosa al ser observada, no entendía porque el repentino cambio del alfa haciéndola sentir desorientada y ansiosa.
- Lo hace
Fue lo mejor que pudo articular, temía decir algo que enojara al otro y esta oportunidad no volviera a repetirse.
- Sabes… Vis no está molesto contigo
Nuevamente estaba ese precio en su pecho, volvió a sentirse acorralada en sus sentimientos los cuales luchaban por salir en lágrimas de sus ojos
- No… me odia
- No lo hace
La seguridad de su tono la hizo voltear encontrándose con unos ojos calmados y amables junto con una sonrisa tranquila.
- Es mi culpa y te quería ofrecer disculpas por eso yo…
- No
- ¿Cómo?
- No, no es tu culpa… yo lo lastime, yo lastime a Vision y por eso
No supo en que momento su magia se estaba materializando, sus emociones estaban siendo un tornado en su cabeza nublándole el juicio, una hebra de magia dio en una maseta haciéndola trisas y más amenazaban por salar si no fuera porque unos protectores y cálidos brazos la sostuvieron, su mente quedo en blanco mientras su cuerpo tiritiaba no pudiendo aguantar más… lloro como hacía mucho no lo hacía dejándose mecer por los brazos protectores del castaño, hipeando en ocasiones mientras este acariciaba la espalda de la chica, consolándola tratando de hacerla sentir mejor. Sabía que ella estaría en ese lugar al igual que sabía esa reacción sería muy probable por ello agradecía el haber hecho un poco algo de cardio antes de subir y no haber usado ninguna de sus lociones, jabones o perfumes especiales. Confrontar no era su fuerte, pero si algo había aprendido en esos años es que por alguna extraña razón su aroma solía tener un efecto relajante en los otros, Strange le había dicho que era simple biología, que un omega siempre trae paz a una manada y eso no lo excluía. Tomo aire tratando de trasmitir calma la verdad era tan raro hacerlo que creyó no funcionaria, todo lo contrario, la joven se dejó llevar por ese aroma a café y vainilla un aroma que le remontaba a sus días de infancia cuando todo era fácil y sencillo, cuando ella era feliz y todo estaba bien, se aferró al pecho del mayor dejándose arrullar por la fragancia olvidando poco a poco sus pesares mientras este acariciaba su cabeza como si de un pequeño cachorro se tratase pues la verdad a sus ojos si que lo era.
El tiempo paso tan ameno que deseaba nunca terminara, hacía mucho tiempo que no se sentía de esa forma, mantuvo los ojos cerrados escuchando la naturaleza y sintiendo el aire jugar con su cabello
- Wanda… Vision no te odia
Tembló ante la mención del otro, miedo era lo que tenía, miedo a que esas palabras fueran una cruel mentira y ella torpemente ilusionada fuera a él y este la rechazara fríamente.
- Yo… yo hice algo estúpido una vez cuando estaba solo… fue una idiotez de una vez, pero fue algo que asusto mucho a Vis
No se movió, no quería, solo quería escuchar su relato aun así esperaba que eso no fuera por donde ella creía
- No lo lastime si eso piensas, fue algo que me hice, él no te odia solo tiene miedo y preocupación hacia mí, no es el único los demás también lo tienen y por eso no me dejan estar solo además… él no sabe cómo acercarse a ti
Con cuidado se incorporó quedando ambas miradas entrelazadas una llorosa y la otra apacible
- Esto de los sentimientos es algo muy nuevo para él y tardo mucho en comprender porque estaba tan triste y pensativo en ti… él te ama
Un rubor carmesí inundo sus mejillas, su corazón delataba su emoción al escucharle
- Hable con él y me pidió ayuda con esta introducción… si tu aceptas el quisiera hablar contigo
- Yo
- Piénsalo… ustedes son jóvenes y no necesito meterme en tu mete para saber que el sentimiento es mutuo, habla con el… está afuera de la puerta esperando tu respuesta
Sus ojos brillaron como antes, emocionada, nerviosa y asustada de lo que pasaría. Asintió enérgicamente antes de abalanzarse a abrazarle murmurando muchas veces “gracias”
- De nada niña, solo… hagan los pases
Observo como este se incorporaba dirigiéndose hacia la puerta dedicándole una última sonrisa antes de abrirla saliendo de la vista ajena dejando paso al androide que aun en su infinita inseguridad al actuar traía en sus manos un hermoso ramo conformado por Claveles rojos, Lirios del valle, Aciano y Crisantemos blancos tratando de seguir el concejo de su creador “sonríe y se tú mismo, habla con ella que también te extraña”.
Camino hasta quedar frente a ella estirando sus brazos dando las flores en señal de ofrenda
- Hola…
- Hola…
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Los ojos curiosos y sonrisas divertidas predominaban en lugar, para todos fue sorpresa regresar al complejo y encontrarse a esa joven pareja muy tranquilos compartiendo tiempo de calidad mientras cocinaban, riendo y platicando de algunas cosas que habían hecho en su tiempo lejos, la verdad esa fue la cena perfecta ya que, para sorpresa de todos, el genio fue sacado de su escondite por el alfa místico a quien le hacía gracia los reproches infantiles de este.
Al escucharle más de un corazón se detuvo, habían esperado mucho para poder volver a convivir juntos y ahora se les presentaba la oportunidad, un rubio castaño y una hormiga se miran entre si ambos hombre se habían puesto de acuerdo para tratar de ir a donde Stark y agradecerle como era debido por lo mucho que había hecho por sus familias y por su hospitalidad; Dieron el primer paso pero una ráfaga escarlata se les adelanto a sus acciones dejándoles quietos al ver como Wanda corrió desde la cocina lo más rápido que pudo brincando cual niña hacia el genio sorprendiendo a todos y más al castaño que ya hacía en el suelo con ella arriba abrazándole mientras pronunciaba muchas veces “gracias”.
Ya sea por la biología, destino, naturaleza o simplemente la atmosfera, pero sentía su corazón latir de alegría al sentirse querido por alguien a quien creía perdida, olvidando por completo su falta de químicos se dejó guiar por las emociones dejando escapar una sonrisa de las que pocos habían visto… una sincera y con ella un agradable y tenue aroma que reflejaba su tranquilidad.
Un silencio agradable se apodero del lugar, los viejo miembros de la manada agradecían el poder ver un progreso entre ellos “al menos uno ya lo logro” pensaron algunos, mientras que para cierto super soldado la esa era una combinación de ternura, nostalgia y algo de celos, celos de no poder actuar de esa forma frente a él y celos de no ser el causante de que ese delicioso aroma circulara por el aire. Observo como esos dos se ponían de pie siendo ayudados por el hechice y ahí fue donde murió su tranquilidad, de nuevo le incomodaba su presencia, había algo en el que no le agradaba y el verle sonreírle de esa forma al genio mientras posaba una mano en el hombro de este le hizo querer rugir de molestia, impulso que fue muy apenas menguado por su racionalismo.
- y bien ¿Qué hay de cenar?
El ambiente se volvió ameno y tranquilo, algo que no habían sentido en varios años. Entre ellos se permitieron el relajarse y tratar de convivir con naturalidad mientras en filántropo lo permitiese y la verdad realmente lo deseaban de todo corazón.
- Vision y yo quisimos hacer algo de comida rusa así que hicimos Pelmeni, Galushki de alforfón, Filete Stroganoff y un Praga
- ¿praga? Lo mandaste pedir
- Jaja no, es el nombre de un pastel o Prague
- Oooh, no sé que sea, pero huele bien -sonrió animadamente mientras se sentaba- así que -viendo a los otros- ¿van a comer?
- Eso fue una invitación para mi
- Si, si lo fue
No recordaban cuando fue la última vez que habían sentido esa alegría y satisfacción de sentirse completos, de sentirse como una manada, pero de algo estaban seguros… ese momento lo atesorarían por siempre.
El ambiente era tan ameno y grato que sin hablar se plantó una tregua de paz entre ellos, bueno casi todos, la distancia entre los dos líderes y el sargento era aún larga más por el día de hoy esperaban que no permanente, si Hope podía estar platicando con tranquilidad con Scott creían que era posible ellos pudieran hacerlas pases siendo ignorantes de los acontecimientos de Siberia y la relación de Steve y Tony o peor aún… de lo sensible, destrozado y las timado que se sentía y sintió el castaño por su ruptura, para bien o para mal esa era una carga muy pesada para sus instintos que siempre gritaban por reconfortarlos y su separación solo se le comparaba con arrancarse partes de su piel el mismo.
La noche fue la más tranquila pasada desde hace tiempo, para casi todos excepto para el genio que como casi siempre las pesadillas no le dejaban conciliar el sueño y por ende le mantenían despierto mejorando sus armaduras, planeando nuevos inventos o mejorando la fórmula de los supresores.
El ritual de la mañana era tranquilo, los tres que salían a correr mientras Carol entrenaba con algunos miembros de la mana y Vision acompañado de Wanda realizaban un sencillo y delicioso desayuno. Para las 8 de la mañana casi todos estaban en el comedor, ya se habían resignado a que el genio no apareciera en las mañanas en especial cuando Vision se fue con una bandeja de comida seguramente al laboratorio, por ello les extraño el ver caminar perezosamente al ingeniero vistiendo sus ropas que usaba en su taller y con notable somnolencia fruto de su falta de sueño ignorando olímpicamente a todos más que para decir un pequeño “buenos días”, sentarse en la silla y bostezar perezosamente.
El tempo se detuvo para todos no porque este hubiera aparecido si no que de la cocina el Hechicero apareció con dos humeantes tazas que desprendían un agradable olor a café tostado colocándolo enfrente del castaño, nada extraño si no fuera que en su falta de concentración combinado con el tranquilo ambiente le hizo cometer el error más vergonzoso de su vida… agradeció a Strange para después besar su mejilla fugas mente y tomar su café. Tardo unos segundos en que sus neuronas conectaron, sintió sus mejillas arder y su cara palidecer al levantar la mirada y toparse con una colección de rostros descolocados en el asombro, con vergüenza se levantó rápidamente de su asiento excusándose antes de salir disparado del lugar. Para todos eso fue algo digno de ver excepto para un rubio que fulminaba y maldecía al hechicero tratando de no brincarle en ese momento y matarlo a golpes, mientras para Strange su sonrisa no se la quitaría nadie ya que inconsciente o conscientemente ese era la primera muestra de afecto que el castaño le daba por su propia voluntad.