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Abecedario Stucky por CassandraBlake

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···Bienvenido···

El tenue sonido de labios apartándose fue suficiente para frenar los movimientos de Wanda. ¿Estaba escuchando bien? ¿Adentro de la habitación Steve y Bucky se estaban besando? Por un instante temió el interrumpir algo e incluso consideró la idea de retirarse silenciosamente. Agachar la mirada le hizo ver la charola con comida —a la cual había olvidado con la sorpresa—, recordando así lo que la llevó a la habitación del Capitán América.

Se armó de valor y sosteniendo la charola con una mano, dejó libre la otra para tocar la puerta de manera torpe e insegura.

—Adelante—

Steve dio el permiso para que entraran, sabiendo que sería la joven bruja quien tocaba, imaginando que les llevaba la comida.

La sonrisa que había en su rostro casi desaparece al notar una rara expresión en el rostro de Bucky. ¿Inquietud? ¿Duda? Él mismo frunció —de forma apenas perceptible— el ceño. Cuando Wanda entró vio la expresión de Barnes volverse serena como si no ocurriera nada, aunque miraba inquisitivamente a la chica.

Volvió a mirarla a ella. Parecía nerviosa, supuso que por la mirada del castaño. Algo confundido dio suaves golpes en la espalda de su compañero, intentando hacer que dejara ese raro comportamiento para con la recién llegada que tan amablemente les había traído alimento.

—Les… traje bastante comida, espero que les guste. Natasha, Clint y mi hermano la prepararon— explicó algo entrecortada debido al nerviosismo de la mirada del Soldado de Invierno.

Steve se levantó para recibir la charola mientras se quedaba pensando en si de verdad era posible reunir esos tres nombres junto a la palabra cocinar.

Bucky por su cuenta no despegaba su mirada de Wanda. Sin quererlo había realizado un cálculo en el que encajaba el hecho de que la joven los escuchó cuando terminaban de besarse. Desconfiaba de ella, de lo que diría o haría al respecto.

Pospuso momentáneamente esa situación para centrarse ahora en que la comida había sido preparada por los otros Vengadores.

Miró con recelo los alimentos, previo a volver a mirar a La Bruja Escarlata del mismo modo en que lo había hecho desde que entró.

—Gracias por la comida, estoy seguro de que será deliciosa— dedicó una sonrisa a la joven, decidiendo confiar en los dotes culinarios de sus amigos. Aunque en el fondo sabía que la comida estaba bien o de lo contrario Tony la habría tirado y habría pedido comida por teléfono.

Al colocar la charola en la cama se encontró con que Bucky la veía como si fuera venenosa. Suspiró. Inconvenientes de haber sido agente, supuso.

—Me retiro— pausó como si fuera a decir algo más, de hecho iba a decir el famoso ‘Si necesitan algo más, llámenme’, pero por tercera vez tenía esa mirada inquisitiva sobre ella, lo cual le hizo desistir de la idea de ser asistente de Steve por esa noche.

—Con permiso— finalizó dando vuelta para andar hacia afuera con fingido paso tranquilo.

Su descubrimiento la había dejado algo impactada; como si eso no fuera suficiente, a su nerviosismo se sumó esa fuerte mirada. Lo mejor sería no acercarse a esa habitación o a Barnes.

—Bucky… —le llamó seguido de un suspiro— No te portes así —pidió amable y delicado— Ella… Tenía curiosidad por conocerte— informó en voz baja pues la chica apenas salía de la habitación, cerrando la puerta.

Sus palabras no sorprendieron del todo a su amigo, quien recordó la mirada que la chica le dio antes de ir a por la comida.

Apretó los puños. Hydra le había dejado a la defensiva con todo.

—Creo que nos escuchó —habló bajo, dubitativo— Sólo quería cerciorarme y averiguar qué pensaba o qué diría en caso de habernos escuchado besándonos— expuso agachando la mirada con notable culpabilidad. Había asustado a una joven que en un principio no tenía nada contra él.

Bien hecho, Barnes. No, bien hecho Soldado de Invierno.

Se regañaba mentalmente.

Rogers volteó a ver la puerta, teniendo un impulso de ir tras la chica para hablar con ella y saber si escuchó algo. Volvió a mirar a Bucky y entonces se abstuvo de perseguir a Wanda por un impulso aún mayor de intentar aliviar el mal sentir de él.

Volvió a sentarse pero en esta ocasión del lado izquierdo para así poder tomar la mano metálica y entrelazar su mano con ella. Inmediatamente obtuvo la mirada de su compañero.

—No quisiste asustarla. Estás a la defensiva y es normal —acarició su mejilla con su otra mano, dándole un beso corto en los labios— Hablaré con ella, estoy seguro de que entenderá— animó con una afectuosa sonrisa.

Para Bucky era simplemente increíble la paz que Steve le transmitía. ¿Se debía al amor que le tenía? ¿O era el amor derivado de que al lado de Rogers siempre encontró calma? Analizó las preguntas escasos segundos antes de tomar los labios de su ¿pareja?

No sabía exactamente qué eran ahora, porque aunque sabía que actualmente vivían en una época más abierta y tolerante, él no sabía mucho de relaciones amorosas, nunca tuvo una, contrario a lo que muchos pudieran pensar. Lo único que sí tenía bien en claro es que no quería que nadie más tocara o se acercara con interés romántico a Steve.

Tras romper el beso sus miradas se encontraron.

En la nítida mirada de quien fuera siempre su amigo incondicional, halló una vez más una declaración de amor. Entonces lo sintió…

No necesitaban palabras de por medio para aclarar lo que eran ahora. A pesar de que él no se sintiera merecedor de una relación y mucho menos con alguien como el rubio.

—Gracias— susurró sobre esos deliciosos labios que podría estar besando durante largo rato.

Notó rápidamente que su calma devolvía la propia al Capitán América.

—¿Comemos?— invitó, decidiendo no cuestionar nada sobre el agradecimiento, percibiendo que este abarcaba demasiadas cosas que después hablarían con mayor calma.

Asintió a la pregunta y con su mano libre alzó la charola rebosante de comida para colocarla sobre sus piernas. Sin quererlo, una vez más se encontró revisando la comida con la mirada. Deseaba creer que el resto de Vengadores no harían nada en su contra, pero no confiaba en ellos. No podía.

Fue fácil para Steve el darse cuenta de que, en efecto, Bucky creía que la comida estaba envenenada y de que no confiaba en el resto del equipo.

Como él mismo había dicho: Consideraba normal la situación, mas no por ello dejaría que continuara de esa manera.

—¿Sabes algo? En todo lo que llevamos como equipo jamás he visto que Natasha cocine algo. De Clint lo creo, pero no de ella, ni tampoco de Pietro —hizo una pausa, recibiendo una mirada que lo interrogaba en silencio, por lo que continuó— Creo que están dándote la bienvenida— finalizó con satisfacción.

Realmente creía que todo podría venir más de parte de Clint que de los otros, ya que el arquero fue quien más receptivo y comprensivo se portó cuando supo que Bucky estaba ahí, pero de igual forma agradecía que Natasha y Pietro prestaran su ayuda en la preparación de los alimentos.

Se dio cuenta de que su acompañante bajaba la guardia. No del todo pero sus palabras ayudaron y era un avance.

Dispuesto a no permitir que Barnes se quedara sin comer por desconfianza, tomó un cubierto y con este una porción de macarrones con queso, acercándola a los labios de su amigo. Vio duda reflejada en esos ojos de color similar a los suyos que intercambiaban miradas entre la comida y él.

Tal parece que al final le inspiró la suficiente confianza pues abrió la boca, permitiendo que le diera el alimento.

Esperó unos momentos en silencio, viendo como el castaño masticaba lento la comida. No supo distinguir si estaba analizando la comida porque tuviera buen sabor o porque aún buscaba identificar veneno en ella. Quizá fue la primera opción porque lo vio pasar el bocado dando una mirada ligeramente más relajada e interesada a la comida.

Dio un suspiro de alivio y una vez más llevó otra porción de comida a su boca.

—No sabía que te gustaba que te dieran de comer en la boca— picó un poco por mera diversión, ganándose una mala mirada y que le arrebataran el cubierto.

—Punk— continuó comiendo solo.

—Jerk— murmuró con una amplia sonrisa.

Ambos sonreían, Bucky en menor manera pero igualmente lo hacía. Se sentía en casa al lado de Steve.

La cena transcurrió en tranquilidad.

No hablaron mucho pues Rogers no quería presionar a Barnes ni forzarlo a recordar nada en específico; prefería que estuviera cómodo y que todo se diera con naturalidad, tal y como las cosas siempre se habían dado entre ellos.

—Iré a hablar con Wanda— avisó tomando la charola ahora vacía de las piernas del otro, poniéndose de pie.

—Voy contigo— al levantarse también, se encontró con una celeste mirada asombrada.

—¿Estás seguro de que quieres venir? Afuera tal vez aún estén los demás—

Le preocupaba la reacción que tendrían todos al ver tan pronto al Soldado de Invierno, pero la inquietud no era precisamente provocada por ellos, más bien por lo que sus distintas reacciones pudieran provocar en su compañero. Quería protegerlo, evitarle cualquier otro sufrimiento o malestar en la medida de lo posible.

Sin darse cuenta su anhelo de protección fue palpable para el castaño.

En ese instante Bucky se preguntó cuándo habían cambiado de lugar y ahora era él quien necesitaba ser protegido por Steve. La respuesta no importó tanto, porque estaba bien de vez en cuando el ser protegido por él, por su Steve.

—Estaré bien— se decidió a ser fuerte.

Los Vengadores no iban a asustarlo, sería valiente y no huiría. Estaba dispuesto a imitar el admirable carácter del hombre frente a él.

No obtuvo más objeciones ni negativas, solo un asentimiento aunado a una mirada que le dedicaba amor, orgullo, apoyo y varias emociones más entretejidas.

Abandonó su zona de confort en silencio, dedicándose a seguir a quien amaba. Durante el camino iba mirando todo con aparente desinterés, únicamente el rubio podría darse cuenta de que en realidad Bucky estaba curioso por aquel sitio.

Al llegar a la amplia sala, sorprendentemente se encontraron con que sólo quedaban despiertos Bruce, Clint y Wanda. Ellos dos hablaban sobre algo mientras ayudaban a la chica a limpiar, no nada más la sala sino la cocina también.

El silencio se instaló por unos momentos, en los cuales Steve tomó la delantera en entregar la charola al arquero, quien fuera el primero que se acercó a ellos.

—Fue una buena cena, gracias— una pequeña pero amable sonrisa adornó sus labios.

No quería formar una atmosfera tensa.

—No fue nada. Me alegra que les gustara; no sabíamos qué podía gustarle… —dio una mirada al castaño— Así que preparamos de todo un poco— dedicó una sonrisa cordial a los recién llegados.

Tal vez Barnes no lo demostró, pero esas palabras le desconcertaron. ¿Steve decía la verdad? ¿Los Vengadores habían cocinado para él?

—Creo que el agradecido es él. Tuvo que lidiar mucho con las demandas de Natasha sobre los ingredientes y con las quejas de Pietro sobre la velocidad con que cocinaba— habló el doctor Banner con una suave sonrisa no desprovista de amabilidad e inclusive tintada de diversión por todo lo que Clint aguantó durante la preparación de la cena.

El Capitán América se permitió una risa, dando una mirada a su pareja quien aunque lucía un poco perdido dentro de sí, dejó ver una ínfima sonrisa. Quiso tomarle la mano, resistiendo el deseo porque aún no era momento de hacerles saber a Los Vengadores la verdadera naturaleza de su relación con Bucky.

—Creo que Nat y Pietro tenían todo bajo control— Barton cavilaba en voz alta.

—¡Por supuesto que sí! Tú sólo fuiste el sujeto experimental que probaba los resultados para saber si era o no comestible lo que preparaban— una quinta presencia varonil se sumó.

Barnes se tensó casi imperceptiblemente al mirar de reojo tras él y ver llegar a Stark. Casi por inercia miró a Rogers.

Hablaron con una mirada.

Steve silenciosamente le dijo que no había problema, dejándole saber que Tony no sabía nada sobre la verdad oculta de la muerte de sus padres e incluso discretamente rozó su mano con la de él para infundirle calma.

—Preparar la cena fue mi idea y…—

—Y te usaron como ratón de laboratorio —Tony interrumpió al arquero— Para la próxima patenta tus ideas— hablaba llegando a la sección del bar, sirviéndose un trago antes de mirar a la pareja de amigos con cierto interés.

—Un par de piezas más y podríamos abrir un museo—

Todos suspiraron por el sarcasmo de Stark, a excepción de Bucky que solamente guardó silencio. El carácter del hombre le molestaba, a pesar de eso no se sentía con energías para discutir, mucho menos cuando en su mente se repetían ciertas imágenes.

Una carretera solitaria, un auto, una pareja mayor.

Apretó los puños, relajándose poco a poco tras sentir el brazo de Rogers pasando alrededor de sus hombros, palmeando uno de ellos. Agradeció sus atenciones con una breve mirada.

—¿Esa es tu forma de dar la bienvenida?— preguntó Steve, siguiéndole el juego a Tony.

Tal parecía que su compañero ya se había acostumbrado a la forma de ser del millonario. Dejó de pensar en eso para meditar en sus palabras.

¿Stark estaba dándole la bienvenida de aquel modo? Analizando sus palabras parecía que Iron Man daba por hecho que él se quedaría ahí.

—No —alargó la vocal— Es mi forma de decirles que ya son viejos— llevó el vaso de vidrio a sus labios antes de volver por donde llegó.

Desde luego que el millonario no planeaba decir un ‘Bienvenido’, ni tampoco recibir con los brazos abiertos al Soldado de Invierno. Aún no confiaba en él y si permitía que se quedara en la Torre Stark era para vigilarlo, prefería eso a que el Capitán se lo llevara fuera de su vista. Y si al final se equivocaba y no representaba peligro, quizás, solo quizás, lo añadirían al equipo.

Tal vez.

Por segunda vez en la noche Bucky bajó la guardia, esta vez luego de que el millonario se fuera. No se había dado cuenta de que en su presencia se puso a la defensiva.

—Es un encanto, ¿no?— Clint bromeó, haciendo reír ligeramente a todos, exceptuando nuevamente al antiguo soldado de Hydra.

—Podría ser peor— comentó Wanda, terminando de lo que hacía, girándose para mirar a los hombres, obteniendo otra vez la profunda mirada de Bucky, algo que reavivó su nerviosismo, mas no como sucedió en la habitación pues ahora no le veía como en ese momento.

Con una última sonrisa, Banner y Barton concluyeron que ya era tarde, y por lo tanto momento de ir a dormir.

—Sugiero que ustedes también vayan a descansar, deben necesitarlo— habló Bruce, andando atrás de Clint, este se detuvo al lado de Steve y le palmeó un hombro, dándole una mirada luego a Bucky a quien regaló un gesto amistoso.

—Bienvenido— con esa última palabra el arquero se retiró del sitio, seguido todavía por el científico.

—Bienvenido— repitió Bruce, dando una sutil sonrisa amable a Barnes, para sorpresa de él.

Los dos hombres desaparecieron entre los pasillos del enorme y lujuso edificio; la chica era la siguiente que se preparaba para irse.

—Wanda, quisiera hablar contigo— pidió Rogers con cortesía, causando más nerviosismo en la joven bruja que simplemente asintió, quedándose quieta a unos pasos de ellos.

—¿Te encuentras bien? Luces… nerviosa— antes de hacerle cualquier tipo de cuestión se preocupó por su bienestar. Echó una mirada rápida a Bucky, dándose cuenta de que ya no miraba a Wanda como lo había hecho con anterioridad. Se había tranquilizado bastante, no solo gracias a él sino a la forma amistosa en que los otros Vengadores le habían tratado. Claro, sin contar a Tony.

—Sí, estoy bien —mintió con sus labios mostrando una débil sonrisa— ¿De qué querías hablarme?— quería terminar con la tensa situación rápido.

Steve retiró su brazo de los hombros de su amigo y meditó sobre cómo preguntar a la joven si los había oído besándose, pero sin revelarle la situación en el caso de que no hubiera oído nada.

—¿Nos escuchaste?— Bucky se adelantó a preguntar, haciendo a Rogers suspirar.

—Bucky, ten un poco de tacto, por favor— pidió, dándole una suave mirada de reproche, frunciendo tenuemente el ceño al ver que su pareja le ignoraba por no apartar la vista de La Bruja Escarlata, a quien a propósito, vio palidecer.

Esa fue su respuesta.

—Wanda, te pido que no vayas a decir nada de lo que oíste— algo le dijo que no era necesario pedirlo, después de todo si la Vengadora hubiera querido hablar ya lo habría hecho.

—No lo haré. Es asunto suyo y solo ustedes pueden decirlo a los demás cuando estén listos—argumentó con una pequeña sonrisa.

Ella respetaba al Capitán América y nada le haría perderle ese respeto. Apoyaría al par con su silencio, para que nadie interviniera en lo que había entre ellos. Ya habían vivido demasiado, se merecían algo de calma y sobretodo…

—Merecen ser felices —su sonrisa se amplió— Felicidades— felicitó a la recién formada pareja.

Bucky casi no daba crédito al comportamiento de los últimos tres Vengadores, incluso casi temió estar soñando y despertar en alguna de las bases de Hydra amarrado, a punto de que su memoria fuera borrada o a punto de ser congelado.

—Gracias— susurró tan bajo que dudó haberlo dicho.

Las miradas algo sorprendidas de los dos presentes le hicieron saber que no solo lo había dicho sino que le habían oído.

—Muchas gracias, Wanda— Steve no creía poder hacer nada más que acompañar a su pareja en su sincero agradecimiento a la comprensiva joven.

—No es nada. Que descansen —sabiendo que eso era todo se despidió comenzando su camino a su habitación— Ah, y bienvenido— antes de desaparecer por completo se giró para mirar a Bucky con una sonrisa más tranquila.

Con una apenas perceptible sonrisa de parte del castaño y un ‘Descansa’ de parte del rubio, continuó su camino, dejándolos solos.

El Capitán dirigió la mirada a su amigo, notando que se había perdido en sus pensamientos. Suavemente tomó su mano izquierda, entrelazando sus dedos con los metálicos, trayéndolo de vuelta a la realidad.

—Son buenos —susurró— No sé si merecía todo eso— hizo referencia a la bienvenida que le habían dado, mirando a otro lado. El agarre en su mano de metal se volvió más fuerte.

—Mereces una segunda oportunidad; ellos lo saben— declaró, sonriendo al tener una vez más la mirada de su amigo.

Esa mirada que normalmente era opaca y desinteresada se transformaba cuando se posaba sobre él. No creía poder describir lo que le provocaba verla cobrar vida, destellando amor solamente al mirarlo a él.

Bucky no dijo nada. Prefirió detener la tortura mental para poner su mano derecha en la mejilla de Steve, acariciándola lento, acunando su rostro con la mayor suavidad que podía tener —que sin darse cuenta era mucha por tratarse de tocar al rubio—, admirándolo como si fuera lo más valioso que jamás había visto.

Ciertamente lo era.

—No me diste nada como bienvenida— sus palabras fueron acompañadas de una ligera sonrisa juguetona.

—¿Harás algo al respecto?— retó con tenue voz.

La mano del castaño no tardó en abandonar su mejilla para bajar a su cintura, presionándola para acercarlo más a él.

—Por supuesto— bajó el volumen de su voz conforme acercaba su rostro al contrario.

No le dio importancia a que alguien más pudiera verlos o escucharlos. En ese momento solo quería adueñarse de esos perfectos labios que prontamente se habían vuelto una necesidad.

Atrapando los labios de Steve se perdió en ellos.

Esa bienvenida le hizo recordar otra, una llena de aplausos y alegría mientras él caminaba al lado izquierdo del Capitán América.

Agradeció que una vez más su compañero le salvara.

Notas finales:

Aclaraciones —que debí de haber hecho desde un comienzo pero no hice porque lo olvidé— :

-Esto sería un "¿What if...?" o "Semi-Universo Alterno", es decir... No hay Civil War. Cronológicamente hablando está ubicado después de Vengadores: Era de Ultrón.

-Deje a Pietro vivo porque todas lo amamos (?)

-La historia tiene continuidad, no son capítulos sueltos o sin sentido.

-La actualización de la historia será semanal o máximo quincenal.

Creo que es todo. 

Dudas, comentarios y opiniones son bienvenidos en los comentarios ^^

Gracias por las lecturas~

¡Hasta el próximo capítulo!


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