Mi cabeza era un caos estaba tirada en el sofá del garaje de Drake viendo como ensayaban, como cada canción que cantaba la hermosa Juliett era directamente dedicada hacia mí con su mirada, que se mantenía intacta en mí, todo este tiempo ella sentía esto? Pensé que quizá ahora con ropa, no me miraría tan intensamente pero no fue así, después del gran beso que nos dimos ella fue quien se alejó y dijo que si seguíamos así ella no podría detenerse; y que no era el lugar ni el momento. Creo que soy algo así como una fácil que no sabe decir que no. Llevaba unos jeans negros que tenían roturas en varios lados, una camisa también oscura con mangas cortas y que terminaban justo donde comenzaba el jean de tiro alto, simple y algo punk para combinar con la banda, tengo la palidez de una hoja de papel, una altura de dos centímetros menos que Jul, era una chica normal, sin ninguna gracia, tenía un buen trasero que gané por hacer deporte desde siempre, también eso me quitó la delantera, sí, soy bastante plana, unas piernas delgadas pero tonificadas, no llegaba a las de Scar ella por bailar tenía unas piernas más robustas y fuertes, mi cabello era caoba o un poco más claro y lo llevaba siempre desalineado, era demasiado lacio y nunca supe cómo arreglarlo, lo llevaba corto hasta antes de los hombros y siempre despeinado, mis ojos verdes como los de Jul pero más pequeños y algunas veces podían verse algo grises, siempre iba delineada a todos lados ya que mis pestañas eran muy claras y necesitaba algo de color en mi rostro, una nariz pequeña, una boca también pequeña no podía entender como la líder de la banda, como Juliett la pelirroja más sexy que he conocido me estaba dedicando cada una de sus canciones, su voz era mágica llegaba a notas a las que a cualquiera le saldría un pitido de gallo y me había besado con esos rojos labios carnosos, esos dientes blancos que se dejaban ver en momentos y una sonrisa que mostraba su dentadura perfecta, yo debía estar teniendo algo de suerte después de tanta malas jugadas; pero en ese momento recordé mi mayor pesar, recordé a Scar, y a quien iba a engañar por más hermosa y encantadora y perfecta que sea Jul todavía seguía sintiendo nauseas con Scar. Después de un par de canciones y varias cervezas decidimos dar una segunda y tercera ronda de alcohol, las cosas estaban algo tensas entre Drake y Jul y yo bueno solo no sabía dónde estaba parada como siempre, me sentía bastante incomoda así que me dediqué a tomar un poco de más, o en realidad me pasé de mi limite, Jul estaba sentada junto a mí en el sofá jugueteando con mi cabello rebelde, Fany y Drake se veían algo tensos y John, el siempre hacia chistes para hacerlo todo más llevadero, aunque lo digo por los demás ya que Jul estaba que irradiaba felicidad, no dejaba de mirarme con una sonrisa que me entontecía de lo bella que era, después de haber vaciado cada botella y darnos cuenta que era muy tarde nos dirigimos cada uno a nuestras casas, yo me encontraba en un estado no muy cuerdo y los chicos se ofrecieron para llevarme pero obviamente Jul los excluyó a todos y decidió ser ella quien me acompañara hasta mi casa. -Lo siento Jul, en serio no quería terminar así es que hay tantas cosas en mi cabeza.-dije bastante apenada -Mira Cris yo solo quiero cuidarte y me encanta pasar tiempo contigo.-dijo tomándome la mano.- Aparte estamos cerca de tu casa y luego me pido un taxi ok?.- Dijo muy amablemente, y es que Jul siempre fue así de atenta y protectora conmigo y cada vez me sorprendía más. -Yo esperaré el taxi contigo y hasta que no subas no entraré a mi casa.- dije con algo de preocupación, era tarde y ella aun llevaba el uniforme, aunque si lo pienso con cualquier ropa ella sería deseable por cualquiera.-Me siento algo culpable por hacerte caminar hasta mi casa. -Perfecto, todo arreglado quizá puedas darme otro beso así saldas tus culpas.- Dice y tira de mi mano para dejarnos juntas, me mira de nuevo como si me quisiera hacer sentir una niñita y solo me da un tierno beso esta vez, era tan dulce que no lo podía creer.- Eres tan hermosa Cris! -Tu eres la hermosa, tu eres todo lo bueno aquí.- dije sin despegarme de su agarre mientras nuestras narices seguían pegadas, y una sonrisa de se formó en su hermoso rostro. -Estoy tan feliz, me haces tan feliz, pensé tanto en cómo decírtelo, y solo tenía que pasar así? Sin palabras? Sin permisos solo tenía que chocarme contigo y seriamos esto? - dijo con un tono que emanaba felicidad, yo tenía la cabeza volando, por la situación y por el alcohol, era mucho para mi así que no podía entender a qué se refería exactamente esto era un noviazgo? O lo decía por sus sentimientos…ella siempre pide las cosas primero y luego actúa como cuando me pidió que fuésemos amigas, a quien se le ocurre hacer eso? A Jul claro, así que me asusté un poco no sé si quería saber la respuesta como siempre preferí no preguntar nada y solo evadí la situación. -Creo que no estoy en condiciones de contestarte nada, estoy bastante mareada.-dije como la gran idiota que soy. -Oh lo siento, es verdad, pues mira ya llegamos.- dijo apuntando a mi casa con sus manos.-Sana y salva.- ella se merecía lo mejor del mundo realmente era perfecta. Le dediqué una mirada dulce y me dio un beso fugaz.-Y también ahí está mi taxi.- dice y hace una seña para que el chofer se detenga.- Dulces sueños Cris espero mañana tener un mensaje tuyo.- Y solo se fue en el taxi, dejándome con un sabor entre grandioso, espectacular y cierta molestia como si estuviese haciendo algo mal. Entré a casa intentando no hacer ruido y con una sensación de pura confusión, todo estaba oscuro así que caminé de puntitas hasta llegar a la escalera donde cuando levanto la mirada me encuentro con una muy hermosa figura en el primer descanso de la misma, llevaba unos shorts y una camisa que dejaba ver su abdomen, ella debía estar muy orgullosa de su hermoso y sexy estómago, con mi ebriedad y mi euforia podría hacer cualquier cosa, solo verla con los cabellos revueltos y su poca ropa me producía cierto calor corporal. -Estas son horas de llegar?- dice en un tono algo enojado a lo que yo ignoré y seguí subiendo las escaleras hasta que llegué a donde estaba y me detuve, sin mirarla sonreí … -Hola, buenas noches linda.- dije y seguí mi camino, sin mirarla y pasándola de lado. -No vas a siquiera mirarme? Me preocupo por ti.- la escuchaba y sólo pensaba en que debía darme una ducha fría. -Así que te convertiste en la adolescente rebelde de la casa?-dijo algo irónica y mi paciencia se colmó, me acerqué sin mirarla a los ojos, miraba sus pies descalzos, sus piernas desnudas, su estómago que brillaba por la pequeña tenue de las escaleras, mi temperatura comenzó a subir, mi mirada estaba en llamas lo puedo asegurar, subí lentamente mis ojos hasta sus senos que se veían como un bulto que elevaba su camisa haciéndola aún más corta, extendí mi brazo y apoyé mi palma en la pared justo a un lado de su rostro rosando su oreja izquierda con mi brazo derecho, acorralándola, notaba no llevar nada debajo de esa fina tela que tenia de camiseta, sus pezones me estaban llamando a gritos -JODER! Pensé subí mi mirada hasta sus clavículas bien marcadas adornadas por algunos mechones de cabello que se le soltaron del rodete mal hecho que llevaba, su pecho subía y bajaba agitado y yo, yo había perdido el sentido común. Sus labios carnosos y tan apetecibles estaban semiabiertos dejando ver sus dientes del frente; estaba tomando aire por la boca, estaba nerviosa, pero yo no tenía control de mí misma, me quedé varios segundos mirando esos labios que me quitaban el sueño desde hace años, pero subí hasta sus ojos con la mirada que podría confundirse con la de un animal salvaje, con esta mirada que no hacía más que delatarme, no creo que pueda volver atrás después de esto. -Tu desapareciste por años, ahora no tienes ni idea de lo que soy capaz.- mis ojos llegaron a los suyos en ese momento y luego de ver su respiración, su pecho agitado, su boca semiabierta esperaba una mirada nerviosa, asustada o algo de intimidación pero no, ahí se encontraba su mirada firme y segura que no tenía coherencia con todo el resto de su cuerpo que parecía estar estremecido. -Crees que te tengo miedo? – dijo tomando un mechón de mi cabello y depositándolo detrás de mi oreja.- No linda, todo lo contrario.- su mirada se mantenía firme sobre la mía provocando esa sensación que inundaba mi alma, miles de sensaciones recorriéndome desde las piernas hasta mi estómago que quería vomitar mariposas, su mano se detuvo posada sobre mi oreja.- Que haré contigo?.- dijo con una mirada tan intensa que me estaba quemando pero no iba a perder, no hoy. -Que harás conmigo? – dije manteniendo la posición de dominante, había tomado valentía con alcohol y una euforia de haber besado a la más sexy pelirroja de la ciudad y ella sólo se mantendría como si nada pasará? Pero su silencio pareció darme la victoria, sus mejillas enrojecieron en un rosa que le daba ternura, su mirada perdió contra la mía y se dirigió a mi pecho. Bajó sutilmente su mano de mi oreja rozando por el camino mi cuello haciendo que mi respiración se acelerara, se detuvo justo antes de llegar a mi pecho, jugó con mi clavícula unos segundos sin volver a mirarme a los ojos, suspiró profundo y aumentó la fuerza de su mano en un intentó de apartarme pero yo emití más presión con todo mi torso hasta chocar nuestros cuerpos, entendí que estaba metiéndome en un juego que no me convenía lo sabía pero no pude controlar tanta provocación o quizá yo estaba haciéndome la cabeza con sólo ilusiones mías así que sólo deposité un suave beso en su mejilla algo exigida por la presión de su palma en mi pecho. -Buenas noches Scar.- dije sin apartarme de su mejilla y sin más me dediqué a subir lo que me restaba de la escalera sin mirar atrás, me ducharía con agua fría para bajar este calor que me inundaba por dentro, aún olía su perfume, estaba clavado en mis fosas nasales. Que es lo que está mujer me había hecho?!
Golpes resonaban en mi cabeza haciendo que despierte de algo así como mi muerte; abrí los ojos y la luz del día inundaba mi habitación, podría haber pasado una semana desde que dormía y no tendría idea, un dolor de cabeza punzante me hizo cerrar los ojos de nuevo deseando mejor estar muerta, estaba en ropa interior con una toalla en mi cabello, pude bañarme al menos pensé, otro golpe y entendí que provenía de la puerta, no llegué a sentarme en la cama cuando la puerta se abrió y me encuentro con el rostro de mi bella hermana que parecía despierta hace tiempo, que hora será? Mis ojos se cruzaron con los de ella y un flash de lo ocurrido la noche anterior con ello. -JODER!- escupí esas palabras que no pude evitar salieran. -Así que… Tienes resaca? Es bastante tarde y quería saber cómo estabas. Anoche pude sentir el aroma a alcohol que emanabas y pensé que sería bueno que comas un poco.-Me había sentado en la cama mientras ella hablaba y vi como sus mejillas se tornaron rosa con mi mirada aunque la suya estaba un poco dispersa, no me miraba directo a los ojos. JODER! Estoy desnuda! Tomé las sabanas y me tapé lo mejor que pude. -Siento lo de ayer, tuve una noche algo… intensa y me dejé llevar por el alcohol.- Recordé nuestro encuentro en la escalera y no pude contener mi sonrojo, cerré los ojos con fuerza no sabía cómo mirarla. -Intensa? Lo dices por tu noviecita pelirroja?-Dijo en un tono algo molesto. -Mi novia?-Me desconcertó por un momento y luego recordé.-Jul! Oh que hora es?- Ayer ni siquiera esperé que me diga si llego bien a su casa, comencé a buscar mi teléfono por toda la cama, que hora sería, mi vida es un completo caos. -Así que si es tu novia? Y ella te permite ponerte así de ebria, hasta el punto que sean las 4pm y tu no hayas abierto un ojo hasta ahora?- Seguí buscando mi teléfono hasta que sus palabras se hicieron lo suficientemente fuertes para molestarme, que le sucedía? -Oye! No puedes hablar así de alguien que no conoces y no es mi novia .- dije en un tono serio que utilizaba cuando estaba molesta.-No sé de dónde sacas eso, pero si así lo fuera no te incumbe. -No me incumbe?- dice acercándose, y cerrando la puerta que se encontraba sosteniendo hasta el momento, ayer estabas hecha una demente, y ahora ni recuerdas donde dejaste tu teléfono.-Me dijo apuntando al mueble donde se encontraba mi teléfono conectado al cargador. Me dirigí rápidamente hacia el mueble pero fue detenida por Scar, me tomó de la muñeca y me tiró para que la vea. -No me digas que no interfiera en tu vida si tú me pides a gritos que lo haga con tus actitudes.- Su mirada echaba fuego, estaba enojada. Se acercó a mi rostro, yo estaba inmóvil, nunca había visto esta cara de Scar, no había visto mucho en realidad ya que éramos como dos desconocidas ahora, su rostro se seguía acercando al mío haciendo mi pulso acelerarse, todo mi cuerpo estaba tenso, que intentaba hacer? Cerré los ojos y sentí un leve cosquilleo en mi mejilla- Buenos días Cris…