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Punto de Quiebre por minima

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Mal podía decir con satisfacción que la parte del escape había sido un total éxito y hasta el momento no había habido grandes percances en la huida, alguno que otro mareado, vomito tirado por la borda, una pequeña riña o insultos tirados de ahí para haya, pero no había señales aun que los estuvieran persiguiendo o si Auradon notara su falta, seguramente más preocupados por la isla y los villanos de esta.

Cuando había pasado día y medio, Uma jamás dejo su timón embriagada aun con la euforia de navegar las aguas con su barco, se decidió desmantelar el artefacto que abrió la barrera como se había acordado y repartir sus núcleos.

Como el primer prototipo había tenido una vieja barita mágica, inservible en la isla y seguramente no tan poderosa, aun así seguramente con magia residual, Carlos llego a la conclusión que debían reunir artefactos mágicos que servirían para abrir la barrera, no solo baritas rotas o escobas de bruja que servían ahora en la isla solo para barrer, sino verdaderos y poderosos artefactos mágicos, como el cetro de Melefica, robado y colocado en el invento de Carlos el mismo día de la fuga, el collar de Ursula, un fragmento del espejo de Grimhilde, y algunos otros un poco difíciles de encontrar o que supieran que se encontraban en la isla hasta que hicieron su visita a Yen Sid aquella noche y les proporciono la enriquecedora historia detrás del origen de la isla, no solo los príncipes de Auradon se conformaron con encerrarlos en aquella isla, sino que robaron al país de Nunca Jamás, y arrojaron todo lo que consideraban “malo” a la isla, como el castillo de Malefica algo más oculto al otro lado de la isla y casi inaccesible incluso para su dueña, sino también la lámpara de Jafar, el amuleto vudú del doctor Facilier, grimorios de brujas, el garfio del Capitán Hook, que en si no era mágico pero al haber vivido tantos años en el país de Nunca Jamás este debía tener algunos residuos de magia, talismanes malignos, entre otros.

Y si, en este punto ya todo el mundo en esos barcos conocía la historia del origen de la isla, un conocimiento que seguramente ni siquiera sus propios padres conocían. Por años estuvieron en uno de los lugares más libres técnicamente hablando, una tierra indomable, el país de Nunca Jamás, solo que este estaba encarcelado al igual que ellos, y los héroes decían ser los buenos e intachables siempre.

Hubo escepticismo, pero cuando empezaron a encontrar estos artefactos se dieron cuenta que podía ser verdad, pero lo más importante, que la posibilidad de escapar era posible.

-Carlos, comienza con la repartición- índico Mal, todos estaban reunidos en la proa del barco, incluso Uma, los otros barcos estaban muy cerca y sus ocupantes observando el proceso.

Con destornillador y una llave Carlos empezó a desenmarañar el complejo circuito que había creado con tantos artefactos mágicos combinados con tecnología, tuvo que estudiar un poco de ellos antes de saber en qué orden se pondrían para ver cuales no interferirían con cual, por ejemplo al parecer algo de la magia de mar del caracol de Ursula no se llevaría bien con la de la lámpara de Jafar ya que venían de lugares tan opuestos, pero con el espejo de Grimhilde en el medio y otros artefactos más podía equilibrar esos contratiempos.

El primero en sacar fue el cetro del dragón, Carlos se lo extendió a Mal quien lo tomo entre sus manos. Ella ya no sentía aprecio por esta cosa o admiración, pero habérselo robado a su madre, su última jugarreta contra ella antes de escapar, imaginando su rostro lleno de rabia e impotencia, hacía que lo sostuviera firmemente. Ella, junto a todos los jóvenes en la isla, había triunfado donde su madre y demás padres fracasaron, y seguirían así, estaba segura.

El siguiente fue la caracola de Ursula, Uma la coloco rápidamente en su cuello, su madre jamás la dejo ni siquiera tocarla, ahora era de ella, había sido más fácil quitarle el barco al capitán Hook en una apuesta que tratar de obtener ese maldito collar, si habían usado barriles de licor adulterado para noquear a todos los piratas en los muelles, esa misma cantidad y un poco más fue la que se tuvo que verter en el tanque de su madre para noquearla, e incluso así sus tentáculos que parecían tener vida propia seguían moviéndose, aunque lentos pero fueron un problema.

El que siguió fue el espejo de Grimhilde, o lo que quedaba de él, Evie lo guardo en su bolso, ella había pensado dejar una carta y preparar un pequeño bote como muchos otros niños a sus padres o tutores que los habían tratado tan bien como un villano podía tratar a su hijo en la isla, pero no lo hiso, al final siempre supo que para su madre era más una mercancía que una hija. Aun si había recibido mejor trato de ella que muchos otros padres a sus hijos en la isla en comparación, siempre fue para su madre una inversión en tiempo y entrenamiento para que ella consiguiera seducir un príncipe si llegaba la posibilidad y la sacara de la isla y le consiguiera un castillo, no hubo un verdadero amor o cariño desinteresado, como la madre de Gil que aunque no podía hacer nada contra su esposo Gastón se preocupaba sinceramente por sus tres hijos se parecieran a su marido o a ella.

En esta ocasión se sacó dos, que eran los que habían sido realmente difíciles de encontrar hasta que los desenterraron en el bosque gracias a un detector de metal hecho por Carlos, uno era una lámpara negra y otro un cetro con cabeza de cobra, ambos de Jafar. No tardo ni medio minuto para que Jay tomara ambos artículos, lanzara al aire la lámpara y con el cetro de cobra le dio tremendo golpe que lanzo la lámpara tan lejos como pudo cayendo al agua.

-¡¿Por qué rayos hiciste eso?!- pregunto Gil sorprendido expresando lo que la mayoría se preguntaba en sus mentes, después de todo era la lámpara de un genio la que había arrojado por la borda.

-Es probable que mi padre este ahí dentro, ni loco lo sacaría de ahí-

-Oh-

-Que sea problema de Tritón y sus sirenitas entonces- Uma dio una sonrisa torcida pensando en la desdichada alma que intentara liberar a Jafar de su lámpara.

Un escalofrió recorrió a varios de los niños y adolescentes en el barco, recordaban que en las historias que se contaban que Jafar irónicamente había sido otorgado de gran poder antes de su primer derrota contra los héroes, y en la gran guerra convertido ya en Genio algunos decían que era como ver a el mismísimo Chernabog, en versión de color rojo y sin cuernos y alas, atormentando a los héroes. Definitivamente nadie quería tenerlo en el barco si había la posibilidad de que este estuviera de regreso en su lámpara aun con sus deseos y magia.

Además conociendo lo manipulador del maldito tendedero era probable que torciera cualquier deseo que les pidiera para volverlo contra ellos.

-El bastón da buenos golpes, creo que lo conservaré- dijo Jay y lo acomodo en su cinturón

Después de eso Carlos siguió desmontando el artefacto y entregando objetos entre los tripulantes de los tres barcos, había algunos talismanes sin dueño que fueron igualmente repartidos entre los hombres de confianza de los líderes de las pandillas de la isla o a los mismos líderes que no habían podido aportar con algún artefacto mágico, una muestra más de la alianza que se formó en la isla.

Todo el que trabajo junto seria recompensado con los frutos de ese trabajo, un concepto realmente nuevo en la isla, pero viendo que tan buenos resultados habían obtenido hasta ahora nadie se quejaba.

¿Y ahora que seguía?

Con cada fin hay un comienzo, y esta historia no es la excepción.

Además no habían pasado por casi todo un año de planeación para al menos no tener esta parte también planeada.

Alejarse tan rápido de Auradon una vez que la barrera cayó no solo fue un impulso después de todo, entre mayor distancia entre esos príncipes y sus padres tenían más tiempo en preocuparse en realizar las siguientes etapas de sus planes y menos preocupación a que cualquiera de ellos los atraparan.

Aunque había varios de los jóvenes en esos barcos que quisieran tomar su dosis justa de venganza contra Auradon, o incluso sus propios padres, esas ideas se suprimieron o dejaron de lado como común acuerdo a la hora de forjar esta alianza entre todos ellos, ya que el objetivo principal era escapar de la isla, no volver a ella inmediatamente después; es verdad que tenían la ventaja de la sorpresa, y conocían gracias a las historias de sus padres la manera de proceder a lo que respecta a tácticas y combate a la gente de Auradon y ellos no los conocían a ellos, pero ¿valía la pena?

¿Valía la pena al final de cuentas continuar con el trabajo de sus padres? ¿Seguir con el objetivo de continuar con su venganza contra los enemigos de ellos? Los Auradianos no eran sus amigos o aliados, y jamás les perdonarían a que los condenaran a vivir en esa isla toda su vida, y no dejarían que manejaran más sus existencias.

Tal vez más adelante, cuando hubieran adquirido más fuerza, mas inteligencia, o simplemente dejarían que los embriagaran el resto de sus vidas el sabor de la libertad y haberles ganado a todos ellos, a sus padres y enemigos por igual.

Ahora pasemos lo siguiente en la lista de prioridades, que era encontrar un lugar para quedarse, no podían vivir en el mar el resto de sus vidas, estar rodeados de agua algunos no lo soportarían, algunos no lo soportaban ahora y prueba de ello estaba en los varios casos de mareo, aunque segura Uma y los demás piratas no se quejarían de una vida en el mar, debían encontrar tierra.

Una base momentánea quizás, mientras decidían si continuar con la sociedad o partir cada quien a su lado, y en esos momentos parecía más alentadora la primera opción que la segunda, incluso Uma admitía a regañadientes que trabajar todos juntos, incluso con Mal y sus chicos, abría paso a más nuevas oportunidades que trabajar cada quien por su lado.

Tienen algunos mapas hechos a mano y otros tomados de los piratas, han estudiado las opciones y rutas, los países que tienen tratados o negocios con Auradon y los que no para saber cuáles evitar o tomar en cuenta como posibles lugares y…

-¡Hay que festejar!- alguien grita en una de las cubiertas de los otros barcos, la larga cabellera rubia y la chaqueta roja la identifican fácilmente como la menor de los hermanos Hook.

Su barco es el más pequeño de la flota y tal vez no tanto por coincidencia en su barco van la mayoría de los menores en la isla, gracias al mal que no habían tenido que lidiar con bebes en su huida o niños tan pequeños que no supieran entender una simple orden, pero así como el barco de CJ está lleno de niños, también están la mayoría de los hijos de los orcos que decidieron unirse a su plan de fuga, la incorporación de esos últimos había sido sorpresa para varios pensando que ninguno de ellos quisieran traicionar a Malefica, pero parece que sus hijos no eran tan leales como sus padres a la hada oscura, además eran buena mano de obra.

-¡CJ! No hay tiempo para fiestas, además estamos en el medio del océano en nuestro escape- Harriet, la mayor de los hermanos Hook, la reprende. De los tres vástagos del Capitán Hook ella es la más parecida a su padre físicamente con su piel blanca y risos negros bajo su sombrero de capitán, y de hecho en su tripulación están varios de los hijos de la tripulación original de su padre, incluido su primer oficial Sammy Smee.

-Siempre hay tiempo para festejar y más si un buen plan salió bien- Harry decide meterse a la discusión de sus hermanas.

Aunque para los demás tripulantes de los tres barcos más que una conversación son intercambio de gritos entre los tres barcos. Aun así se capta el mensaje muy bien.

En realidad suena muy bien esa idea para muchos.

-Harry no alientes a tus hermanas- Uma le regaña, sabiendo que es a ella a la única que el hijo del medio de los Hook escucha.

-Pero mi capitana, hay que celebrar nuestra victoria. Tan gloriosa sobre todas las demás, fuimos los más listos y ruines, nadie se lo espero- Harry con su sonrisa algo retorcida, la de un loco dirían algunos, trato de convencer a su capitana, a su Uma.

-Además ya tenemos casi todo para una fiesta, los invitados, músicos y comida en los barcos. No tenemos que hacer tanto trabajo en reunirnos todos y todo lo que necesitamos- Gil hablo secundando a Harry, pensando que sería más sencillo hacer una fiesta en este momento que ya tenían todo sobre los barcos que cuando se tenía que planear una en la isla.

-Bien, pero más vale que no se acaben todas las raciones y pobre de aquel que se atreva a dañar mi barco en esta dichosa fiesta. ¿Alguien más tiene algo que decir?- Uma cedió no antes de soltar amenaza, cuando ese par se unía…

-Ningún problema- Mal no era persona de fiestas, o de socializar mucho en realidad a no ser por su selecto grupo de amigos, pero incluso ella admitía que este logro era motivo para celebrar.

Líderes de demás pandillas y demás no parecían repudiar la idea y al final siendo la mayoría Harriet tuvo que ceder también, obviamente no antes de amenazar de hacer caminar por la plancha a todo aquel que dañara el barco que era su propiedad.

Uma tenía el que fue el barco de su padre pero a ojos de ella lo había ganado de manera justa, así como ella se había hecho dueña de su propio barco al hacer que su antiguo dueño se endeudara tanto con su pandilla que no tuvo más opción que pagarle con su barco, y como su más preciado bien más vale que en esta fiesta no sufriera ningún daño, de por si fue difícil tener que aceptar las modificaciones que el joven De Vill tuvo que hacer para integrar esos motores sabiendo que tendría que cortar la madera de su preciosa nave.

Como cualquier jóvenes los chicos de la isla se organizaron rápidamente cuando el festejo se confirmó, alinearon lo mejor posible los barcos y pusieron tablas para quienes quisieran ir de un barco a otro, la banda se instaló en el barco de Uma por ser el más grande, la banda de Diego De Vill que estaban listos para tocar y poner el ambiente a esta fiesta, sacaron cajas de comida de las raciones que traían, como siempre no era la mejor comida pero era lo mejor que la isla podía haber ofrecido, pan mohecido, fruta blanda o golpeada, y valiosas latas de comida caduca que aun sabían muy bien en opinión de los chicos.

Seguramente la escena distaba mucho de los banquetes de Auradon que solo habían sido capaces de ver en imágenes o programas de televisión en la isla, pero ese día se sintió como un verdadero festín de reyes y reinas para todos ellos.

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