Zhou Mi iba caminando junto con uno de sus amigos que venía de visita a China. Sung Min y él comían helado mientras iban paseando por el parque central.
-Creo que es aburrido el sólo caminar por ahí.
-¿Ah sí? Acabas de llegar y ya quieres hacer algo -el más alto de los dos soltó una risa, acomodando sus gafas que resbalaban por su nariz.
-Hace mucho no nos vemos, y tampoco es como si fuera a estar por mucho tiempo. Debemos aprovechar cada segundo.
-¿Entonces qué propones?
-¿Retos?
-Se oye bien. Ve y besa el árbol -señaló hacía el más próximo a ellos.
Sung Min le paso su helado a su amigo, fue hasta allá y le dio un sonoro beso a la corteza. Algo disimulado, se limpió la boca después provocando una sonora risa en el otro.
-Ve y lame tierra -Sung Min vio hacía unas flores que alguien recién había plantado.
Zhou Mi, le paso sus helados a su amigo antes de tumbarse al lado de las maticas. Con algo de asco notable en su rostro, saco la lengua y dio un lengüetazo a la tierra. Escuchó la carcajada de Sung Min mientras intentaba quitar los rastros de suciedad.
-Me voy a enfermar por tu culpa.
-Esta bien, vamos con cosas menos asquerosas.
Los dos amigos siguieron viendo alrededor del parque a ver por qué cosas podían hacer. Se treparon en los árboles, saltaron arbustos, metieron los brazos en el lago, intentaron dar de comer a los patos. Sus estómagos estaban por explotar de tantas carcajadas que habían soltado, viendose mutuamente pasar vergüenza.
-Oye, mira, hay gente pintando retratos -Sung Min distinguió varias personas bajo la sombra de un domo, con sus caballetes puestos y varias sillas alrededor. -Ve a que te hagan una caricatura.
-Vale, pero tu también te harás una.
-La que sea más chistosa, gana. El perdedor invita la cena.
-Hecho.
Ambos caminaron hacía el lugar. Habían tres chicas y cuatro chicos ahí. Estaban, como clientes, algunas familias y parejas de enamorados. Solo dos artistas estaban libres. Sung Min tomo asiento frente a la chica, mientras Zhou Mi fue donde un chico.
-Hola, buenas tarde. Estoy interesado en una caricatura.
-Adelante, siéntese -sonrió el muchacho.
Pidió que fuera retratado al color. Sonrió, acomodando sus gafas y poso para que el artista pudiera hacer su trabajo.
-Tomesese su tiempo. Seguro quedará magnifica.
Unos minutos pasaron hasta que el muchacho dio por terminado su trabajo. Volteo el caballete para mostrarle a su cliente su obra maestra. Zhou Mi sacó una carcajada al ver lo grandiosa que había salido. Seguro mejor que la de Sung Min.
-¿Cuál es su nombre?
-Zhou Mi -respondió mientras sacaba el dinero de su billetera.
-Yo soy Henry. Normalmente estoy aquí todos los días. Me encantaría poder verte otra vez -le sonrio, firmando el papel. Vio que en una hoja adicional, garabateaba algo. -Es gratis la pintura, si quieres puedes compensarlo algún día que salgamos.
Zhou Mi sonrió algo tímido. Tomo las cosas y vio el número de Henry Lau copiado. Asintió, guardando minuciosamente la hoja. Se despidió con una sonrisa y un ligero gesto.
Tan de buen humor estaba, que sin importar la apuesta, él invitó la cena.