La luz se filtraba por las cortinas medio cerradas. No debían ser más de las diez de la mañana. ¿Cuánto había dormido? Se agarró la cabeza, presa de un dolor agudo, consecuencia de la resaca. Ya lo esperaba, la noche pasada había bebido sin freno alguno. Algo más tranquilo, dejo caer sus brazos. Giro la cabeza y se sorprendió con la vista de otro cuerpo, estaba de espaldas a él, tenía el cabello revuelto. Era otro hombre.
Rápidamente vio debajo de las mantas. Ambos estaban totalmente desnudos. ¿Habían... ? No recordaba nada.
Se levantó, mareandose en el proceso. Con los ojos buscó su ropa rápidamente. En el suelo del cuarto todo estaba revuelto. El pantalón estaba a un lado mientras la camisa reposaba en otro. Parecía que un huracán hubiese pasado, destrozando todo a su paso.
-Hmm... -escuchó un quejido a su lado. Se giro a ver al chico que lentamente se iba volteando.
-¿Baek Hyun? -el aire desapareció de sus pulmones.
El muchacho abrió los ojos lentamente, sorprendiendose también.
-¿Chan Yeol? -su voz era apenas un hilo.
-Nosotros... yo...
Baek Hyun examino debajo de las cobijas. Su rostro se tornó rojo.
La noche anterior los dos chicos habían ido a una fiesta, con ánimos de bailar y beber un poco. Al parecer se pasaron de copas, terminando en ese cuarto, con una sospecha de lo que había pasado la noche anterior.
-Creo... que deberíamos irnos.
Baek asintió. Apenas se fue a levantar, un dolor le recorrió la espalda baja. Se mordió los labios.
-¿Estás bien?
-Si, eso creo.
-No... -Chan Yeol fue a su lado. -Quedemonos un poco más.
-Pero dijiste...
-Olvida lo que dije, ¿sí? -como un acto reflejo, se acercó a besarle la frente. -Solo... esperemos.
Baek Hyun se quedo sin palabras. Bajo la mirada y volvió a acostarse.
Ninguno de los dos sabía que sería del futuro.
(Repetición)
La luz se filtraba por las cortinas medio cerradas. No debían ser más de las diez de la mañana. ¿Cuánto había dormido? Se agarró la cabeza, presa de un dolor agudo, consecuencia de la resaca. Ya lo esperaba, la noche pasada había bebido sin freno alguno. Algo más tranquilo, dejo caer sus brazos. Giro la cabeza y se sorprendió con la vista de otro cuerpo, estaba de espaldas a él, tenía el cabello revuelto. Era otro hombre.
Rápidamente vio debajo de las mantas. Ambos estaban totalmente desnudos. ¿Habían... ? No recordaba nada.
Se levantó, mareandose en el proceso. Con los ojos buscó su ropa rápidamente. En el suelo del cuarto todo estaba revuelto. El pantalón estaba a un lado mientras la camisa reposaba en otro. Parecía que un huracán hubiese pasado, destrozando todo a su paso.
-Hmm... -escuchó un quejido a su lado. Se giro a ver al chico que lentamente se iba volteando.
-¿Baek Hyun? -el aire desapareció de sus pulmones.
El muchacho abrió los ojos lentamente, sorprendiendose también.
-¿Chan Yeol? -su voz era apenas un hilo.
-Nosotros... yo...
Baek Hyun examino debajo de las cobijas. Su rostro se tornó rojo.
La noche anterior los dos chicos habían ido a una fiesta, con ánimos de bailar y beber un poco. Al parecer se pasaron de copas, terminando en ese cuarto, con una sospecha de lo que había pasado la noche anterior.
-Creo... que deberíamos irnos.
Baek asintió. Apenas se fue a levantar, un dolor le recorrió la espalda baja. Se mordió los labios.
-¿Estás bien?
-Si, eso creo.
-No... -Chan Yeol fue a su lado. -Quedemonos un poco más.
-Pero dijiste...
-Olvida lo que dije, ¿sí? -como un acto reflejo, se acercó a besarle la frente. -Solo... esperemos.
Baek Hyun se quedo sin palabras. Bajo la mirada y volvió a acostarse.
Ninguno de los dos sabía que sería del futuro.