Esta era la primera vez de Jong Hyun yendo a la casa de su novio. Para sus citas solían verse en otros lugares como parques, centros comerciales, nunca habían visto la casa del otro.
Revisó su celular para confirmar la dirección. Frente a la puerta, dejó salir el aire de sus pulmones. Timbró.
-¡Jong Hyun!
-Hola, Jung Shin -le sonrió.
-Entra, estás en casa -lo rodeo con su brazo, adentrandolo hacia su hogar.
La casa no era nada extravagante, tenía sus toques muy sencillos. Era totalmente el estilo de su novio. Comenzó a sentirse cómodo ahí.
Escuchó que algo se acercaba. Se sorprendió al ver al gran perro que se acercaba para olfatearlo.
-No sabía que tenías una mascota.
-Es Simba, mi perro. Es mi compañero.
Jong Hyun sonrió, agachándose para estar a la altura del can. Hicieron contacto visual por unos segundos, que llegaron a darle algo de ansiedad. Simba no se movía. Era como si lo estuviera escaneando.
-Le he hablado sobre ti. Hasta le he mostrado nuestras fotos. Te está conociendo.
Jong Hyun no despegó la mirada de la de Simba. Le parecieron siglos hasta que sintió la aspera lengua del perro en su mejilla. De la impresión, se cayó hacía atrás, riendo.
-Al parecer le caí bien.
-Me sorprende, ¿sabes? Antes había traído a una novia y apenas entró a la casa, le ladró violentamente. A pesar de que le había platicado de ella, parecía detestarla. Terminé esa relación al otro día.
-¿En serio?
-No saldría con nadie que Simba no aceptara.
Jong Hyun sintió que se sonrojaba un poco, pero intentó disimularlo. Con sus manos acarició el pelaje de Simba, dándole las gracias silenciosamente por estar un paso más adelante en su relación con Jung Shin.
(Repetición)
Esta era la primera vez de Jong Hyun yendo a la casa de su novio. Para sus citas solían verse en otros lugares como parques, centros comerciales, nunca habían visto la casa del otro.
Revisó su celular para confirmar la dirección. Frente a la puerta, dejó salir el aire de sus pulmones. Timbró.
-¡Jong Hyun!
-Hola, Jung Shin -le sonrió.
-Entra, estás en casa -lo rodeo con su brazo, adentrandolo hacia su hogar.
La casa no era nada extravagante, tenía sus toques muy sencillos. Era totalmente el estilo de su novio. Comenzó a sentirse cómodo ahí.
Escuchó que algo se acercaba. Se sorprendió al ver al gran perro que se acercaba para olfatearlo.
-No sabía que tenías una mascota.
-Es Simba, mi perro. Es mi compañero.
Jong Hyun sonrió, agachándose para estar a la altura del can. Hicieron contacto visual por unos segundos, que llegaron a darle algo de ansiedad. Simba no se movía. Era como si lo estuviera escaneando.
-Le he hablado sobre ti. Hasta le he mostrado nuestras fotos. Te está conociendo.
Jong Hyun no despegó la mirada de la de Simba. Le parecieron siglos hasta que sintió la aspera lengua del perro en su mejilla. De la impresión, se cayó hacía atrás, riendo.
-Al parecer le caí bien.
-Me sorprende, ¿sabes? Antes había traído a una novia y apenas entró a la casa, le ladró violentamente. A pesar de que le había platicado de ella, parecía detestarla. Terminé esa relación al otro día.
-¿En serio?
-No saldría con nadie que Simba no aceptara.
Jong Hyun sintió que se sonrojaba un poco, pero intentó disimularlo. Con sus manos acarició el pelaje de Simba, dándole las gracias silenciosamente por estar un paso más adelante en su relación con Jung Shin.