David alcanzó su taquilla, viendo a Daniel y Beth con una cara de impaciencia notable, se acercaron a David y salieron.
—¿Y cuál es ese tema tan importante del cual teníamos que hablar?—. Dijo David.
—Pues que… —.
—A Beth le gusta alguien—. Interrumpió Daniel.
—¿¡¿¡QUEEEEEEE!?!? —. Gritó emocionado David.
—Como lo oyes—. Contínuo Beth
—Y esa persona cuál és!? —. Preguntó David
—victoria—. Dijo Beth por lo bajini
—Quién?—. Inquirió David
—Victoria, es Victoria —. Soltó Beth dejando a David más impresionado de lo que estaba antes.
David, Beth y Daniel comenzaron a comentar las posibilidades que tenía Beth con Victoria, llegando a la conclusión que son lo suficientemente altas como para tener una oportunidad.
Fueron cambiando de tema en tema, hasta que oyeron la alarma del fin del recreo.
Los tres se dirigieron a la clase de inglés.
La profesora una mujer de mediana edad, muy nerviosa empezó a explicar diferentes objetos y verbos, aunque la mayoría la ignoraban. De tanto aburrimiento, Fernando un chico demasiado alto y la mente un poco turbia entabló conversación con David.
—David, ¿qué tal? Hace mucho que no hablamos de nada—.
—Hemos hablado hace media hora—. Dijo David concentrado en sus mierdas.
—En realidad sólo cruzamos dos palabras, pero bueno, ¿qué tal estás? —.
—Bastante bien, con ganas de morirme, ¿tu?—.
—Con ganas de verte morir también, jajajajajaja—.
—Muy gracioso—. Dijo David con la sequedad que le identifica
—Vale, vale don sequedad, enga que te cuento un chiste. ¿Como se queda un mago después de comer?—.
—¿Cómo?—.
—Magordito—.
Luego de ése chiste malo se produjo un silencio entre ambos que era solo opacado por el barullo del resto de la clase.
El timbre sonó, pero Fernando llamó a David para decirle una cosa.
—David, este fin de semana te gustaria dormir en mi casa y de paso hacer el trabajo? —.
—Claro, porque no—. Dijo David sin prestar demasiada atención.
Al acabar el diálogo, David se dirigió a su última clase que era de música y al finalizar esperar a Carlos para irse juntos.
Cuando David visualizo a Carlos se veía del brazo de una chica de tez morena y pelo ondulado. Dejando a David un poco trastocado después de ver ese panorama.
La chica se despidió de Carlos dando un beso en los labios. Carlos se acercó a David y comenzaron una conversación.
—Nuevo ligue? —. Dijo David con un tono de divertimento
—Sí, es una compañera de clase, es muy maja—.
—Apenas lleva casi nada y ya tienes novia, y yo que llevo 3 años no me como ni un rosco—. Dijo David con melancolía fingida
—Algún día conseguirás a alguien, o no… Jajajajajaja—. Dijo Carlos con mofa.
—Lo que digas Don Casanova—. Dijo David siguiéndole el juego.
Al acabar la conversación se formó un silencio incómodo que continuó hasta que llegaron a su bloque de pisos. Los dos se dirigieron a sus respectivas puertas, y se despidieron