Había pasado ya un fin de semana, pensó Naruto, mientras recostado sobre su cama miraba el techo de la habitación. Y no había tenido señales de Sasuke desde ese entonces. La verdad es que era raro que este no le escribiera, aunque sea un insulto, así que el hecho de que no se hayan hablado por dos días enteros le resultaba extraño y también le hacía sentir algo solo.
Sakura tampoco había estado muy activa ese fin de semana ya que se había ido de viaje con sus padres a un pequeño pueblo contiguo. Por lo que esta vez se la paso solo encerrado en su departamento.
Además Naruto estaba ansioso por saber cuál sería la idea de Sasuke para que él y Neji se acercaran. También le intrigaba porque de la nada este se ofreció a ayudarlo. Muchas de las actitudes de Sasuke le eran un misterio.
En ese momento Naruto se detuvo a pensar en Sasuke, la verdad es que el jamás hablaba de su vida, ni de su familia, ni de que hizo antes de venir a la escuela. Lo único que lograron sacarle información con Sakura, es decirle que iba a la escuela Hebi que quedaba al otro lado de la ciudad. Pero si allí tenía amigos o como eran las cosas, no decía una palabra, solo decía que no tenía ganas de hablar de cosas “sin importancia”.
Naruto no podía dejar de sentirse algo triste al escuchar sus palabras, y estaba seguro que a Sakura le pasaba lo mismo. Era como si Sasuke les pusiera una pared, una que a Neji no le puso.
Y es que ninguno de los dos era tonto, ya habían escuchado de Neji preguntarle varias veces cosas como “¿Soñaste con él otra vez?” “Tranquilo, hablamos a la tarde, vienes a casa” “Es un sueño, no debes tener miedo” Y otras cosas que ni Sakura (quien a pesar de ser muy inteligente) ni Naruto, lograban descifrar.
Por un lado Naruto sentía celos de que Neji le tuviera ese aprecio a Sasuke, esa confianza de decirle sus secretos y escuchar los de Sasuke. Y por otro lado también sentía celos de que Sasuke confiara más en Neji que en él, ¡Se suponía que eran mejores amigos! Lo confundía.
Es que Sasuke era un misterio, y eso hacía que todos se sintieran atraídos por él.
Pero volviendo al tema de su preocupación, ¿Qué plan tendría Sasuke para que él estuviera con Neji?
Naruto sonrió como estúpido al pensar en la joven de cabellos castaños, no sabía que fue lo que vio en él. Quizá fue su forma misteriosa de ser, o su actitud tranquila, el modo en que jamás lo juzgo ni maltrato. Pero había algo en Neji que simplemente le atraía. Le hacía sentir volar cada vez que lo veía. Y bueno claro, además era lindo.
- Sasuke es muy lindo- Dijo Sakura una vez, mientras miraba sonriendo a Naruto, incluso sonó como si le insinuara algo.
Tenía claro que Sakura no estaba interesada en su amigo, y es que ella misma le confeso estar enamorada de alguien más, pero su amor no era correspondido. Por lo que simplemente decidió querer a esa persona a la distancia, no esperaba su amor, solo quería su felicidad. Y para mayor sorpresa de Naruto, no era un “él”, sino una “ella”.
A Naruto le pareció muy noble, pero él no podía evitar querer que sus sentimientos fueran correspondidos, de verdad quería estar con Neji, y ahora que Sasuke le ofrecía una oportunidad no quería desaprovecharla.
Su celular sonó. Con desgano tomo el aparato y miro: “Un mensaje nuevo de: Bastardo”. Ansioso abrió el mensaje de Sasuke y lo leyó. Bastardo: “¡Hey perdedor!” Naruto rápidamente le respondió “¿Qué sucede bastardo? Creí que habías muerto o algo así” Bastardo: “Y dejar el mundo triste sin mí, jamás.” Naruto soltó una risa y respondió: “Vamos, ¿Dime que quieres?” Sasuke escribió “Saldré con Neji a comer algo al centro ¿Vienes?”Naruto salto de la cama con una sonrisa de par en par “¿No es obvio?” Sasuke desde el otro lado rio “Ven a mi casa a las 1:40, te esperamos ahí”
No pudo evitar dar un respingo de alegría al ver ese mensaje. Sasuke era el mejor bastardo que podía tener de amigo.
- ¿Por qué se te dio de invitar a Naruto? – Dijo Neji mientras estaba acosado sobre la cama de Sasuke, este por su parte estaba sentado en una silla junto al escritorio
- Ambos son mis amigos – Respondió con simpleza, terminando de enviarle un mensaje a Naruto y sonriéndole al teléfono, cosa que no le gusto para nada a Neji
- Naruto Uzumaki es…- Neji pensó un momento. Sasuke confundido miró a su amigo fijamente – Interesante ¿Verdad? – Sasuke miro hacia abajo, jugo con sus dedos y se perdió unos instantes viendo la pulsera, esa que esa persona le había dado hace años
- Solo es un idiota.-
Sasuke noto de inmediato el semblante triste de Neji, la verdad desde que hablaron por mensaje lo supuso y es por eso que lo invito a salir. Además era un buen modo de acerca a Naruto con Neji, darle la posibilidad de que se conozcan más, de que el hiperactivo y cabeza hueca de Naruto pueda conquistarlo. Soltó una sonrisa vaga. Y suspiro.
- Veo que tú tampoco estar tan bien.- Fue lo que dijo Neji
- Vamos dime ¿Qué te pasa? – Neji soltó un suspiro mirando a otro lado
- Vienen dos días realmente fastidiosos.
- ¿Por? –
- Es la encantadora reunión de familias, lugar donde los Hyuga se juntan con otras familias importantes. Todos irán y yo igual debo ir. Es la clase de reuniones en donde mi tío y mi prima presumen ser parte de la familia principal, y me humillan como pueden para demostrarles a las otras familias su poder incluso dentro de su seno familiar.
- ¿Es necesario que vallas?
- Lo es, no es como si me dieran opción, además ellos son quienes me mantienen, quiera o no estoy atado, no tengo libertad. – Neji suspiro, desde que murió su padre la vida era más dura, jamás tuvo mucha libertad, pero ahora no era más que un ave enjaulada que sin poder hacer nada, solo obedecía órdenes de su dueño, era todo tan difícil. – Además, no sé si sabes, pero hay una gran fiesta escolar en unos días, ya sabes esa clase de bailes estúpidos donde las mujeres se prueban un millón de vestidos y los hombres ruegan por consigue una pareja. Y yo soy la pareja de la “dulce” Hinata – Soltó en tono burlesco, con asco al mencionar a su prima
- Como odio a esa perra –
- No eres el único. Creo que a nadie le agrada realmente, hace años era muy querida por todos, yo no puedo decir eso, pero no era mala persona. No sé qué es lo que le paso, simplemente se volvió irreconocible.
- Capaz siempre fue así, solo que no podía demostrarlo.
- Quizá solo le guarda rencor a la vida y trata de desquitar sus frustraciones con el resto. En especial conmigo y con Naruto.
- Es patética. Su actitud hace que uno piense que todas las mujeres son igual de basura. – Sasuke negó con la cabeza – No me gusta ver a las mujeres siempre como monstruos – Sonrió con nostalgia
- Es por tu madre.
- Si… - Agacho la mirada – Pero igual lo digo por Sakura, es decir en este tiempo se volvió mi amiga más cercana. No es mi primera amiga pero…- Sasuke volvió a negar con la cabeza
- No es necesario hablar de esos temas, sabes. – Neji se levantó y puso una mano en el hombro de Sasuke – Pero siempre que quieras estaré yo para escucharte.- Los ojos de Neji brillaban cada vez que veía a Sasuke, sus blancos y hermosos ojos como lunas eran únicos y nobles, pensó Sasuke. Es por eso que se sintió incómodo y doblo la vista. Neji era un gran amigo.
- No sé qué decir.- Respondió con franqueza
- No es necesario que digas nada
- Gracias Neji… -
El timbre de la puerta sonó e irrumpió el ambiente cálido que se había formado entre estos. Sasuke perezosamente se levantó del asiento y fue a abrir la puerta, el que golpeo del otro lado era obviamente era Naruto.
La tarde fue más amena de lo que Sasuke pensó en un principio. Si bien al comienzo era algo incómodo, lentamente los tres pudieron comenzar a hablar más fluidamente, Naruto empezó a tomar más confianza en él y hablarle a Neji por cuenta propia, en esos momentos Sasuke trataba de pasar desapercibido y hacer que esos dos pudieran sentir que estaban solos.
Naruto ya le había comentado un par de amores que tuvo de niño, los cuales según él no eran tan fuertes como los de Neji, pero sin duda era amor. Fue rechazado cruelmente y se volvió una burla para toda la escuela.
Sasuke juro hacer lo imposible con tal de que Naruto estuviera bien. No quería que experimente más ese dolor, esa angustia y ese sufrimiento. No quería que nunca más llore por las noches encerrado en su oscuridad, ni corte su cuerpo con tal de que sus demonios callen.
Miró a Naruto de reojo, estaba en medio de Neji y este, por lo que fingió atarse los cordones y colocarse luego al lado de Naruto, permitiéndole que el rubio estuviera al lado del joven castaño. Trataba de darles un poco de privacidad.
Neji a pesar de ser algo distante igual comenzó a hablar más fluido con Naruto, se estaba creando un clima. Uno en el que Sasuke no estaba incluido.
Volvió a sonreír vagamente.
La tarde paso y en cuento pudo puso una excusa y se marchó de ahí, dejando a los otros solos en el paseo por el parque. Quienes al principio con duda decidieron seguir hablando sin la presencia de Sasuke.
- Es bueno que Naruto por fin diera un paso. – Dijo sonriendo.
Y es que Naruto realmente se veía feliz ese día, sus celestes ojos brillaban como el cielo azul, con ese resplandeciente sol que irradiaba felicidad, esa a la que Sasuke era adicto.
Mientras caminaba sin rumbo fijo paso por enfrente de una casa, una abandonada y se detuvo unos momentos a verla. Si, era su antigua casa. Era una casa echa con sementó, con las paredes color azul, muy desgastada por la humedad y el abandono, un techo de madera con chapas de metal y una puerta de madera color blanca llena corrompida, rota y llena de “grafitis”.
Era allí donde él había pasado muchos momentos junto a su familia, junto a sus padres y hermano mayor. Era un lugar que le traía recuerdos, pero más que nada un sabor amargo en la boca, ese lugar había sido testigo de su sufrimiento.
Hace ya mucho no estaba en esa zona, y es por ello que no había visto su antigua casa en años y la verdad hubiera preferido fuera así.
- (Pero ya no soy ese niño débil ahora…) – Pensó.
No. El ya no era ese niño tonto y débil, es que dejo que su infancia se arruinara por completo desde el día que su padre cambio, desde el día que su hermano mato, y desde el día que su madre se suicidó.
Recordar esas cosas le era tan doloroso. No quería saber nada de eso. Pero Neji ya le había dicho una vez que “debía superar ese temor”. Pero por las noches era cuando el dolor volvía.
Suspiró y decidió darse la vuelta, no quería seguir en ese lugar. Sin quererlo revivió en su mente esos sucesos y sobre todo esa noche. Su cuerpo llego a temblar del miedo y a paso rápido, cada vez más rápido, regreso a su nuevo hogar.
De seguro Neji y Naruto seguían dando vueltas. Por lo que sería muy malo de su parte interrumpirlos, así que decidió llamar a Sakura.
- ¿Sasuke? – Se escuchó del otro lado -¿Qué sucede?
- Nada yo…- ¿Qué podía decirle? “Me siento terriblemente mal por algo del pasado que no te contare”. Bueno si – Recordé algunas cosas y… No tenía con quien hablar
- ¿Estás bien? Tranquilo. Ya estoy en la ciudad iré de inmediato a verte
- Te espero.
La tarde había sido maravillosa para Naruto y Neji. No podía negar que paso un gran momento junto al rubio, se habían llevado de maravilla.
Cuando la noche cayó fue cuando recién se despidieron y quedaron en verse otro día. ¡Cómo no iba a estar feliz! Naruto juro tocar el cielo con las manos ese día. Y todo gracias a Sasuke.
Moría de ganas de ir y abrazar a ese bastardo. Y desde luego lo haría. Mañana a primera hora pasaría por la casa del joven Uchiha y lo abrazaría como nunca. Y además podrían ir juntos a clase, y por qué no, pasar a buscar a Sakura y hacer que el equipo 7 este junto.
Todo había sido tan lindo, el modo en que las palabras lentamente fluían con Neji, quien al principio no estaba interesado en hablar con él pero con larga insistencia fue logrando que le prestara atención y de igual forma interactuara con él. Lentamente la charla se volvió muy tranquila y adorable, incluso logro sacarle algunas sonrisas.
Sasuke se fue para dejarlos solos y agradecía tanto haber podido estar con él en esos momentos, si bien no fue mucho tiempo, estaba hablando ellos dos, solos.
Podía recordar todo con tanta claridad, como la blanca luna, igual que el color de sus hermosos ojos brillaba, iluminado el bello rostro de Neji. Además como el travieso viento movía sus castaños cabellos, dejando descubierto su perfecta piel. Moría por tocarlo.
Había sido un día maravilloso, y luego de dejar a Neji en su casa intercambiaron números, como amigos claro está, pero eso era un gran paso.
Al día siguiente dicho y hecho paso a buscar a Sasuke a su casa, Naruto no podía ocultar su felicidad, pero grande fue su sorpresa al encontrar todo lo contrario en el rostro de Sasuke.
Cuando llego a la casa toco insistente la puerta, y el joven Uchiha abrió sin muchos ánimos. Se encontraba con la ropa desprolija y sin planchar, recién despertándose del sueño. Poseía unas grandes ojeras, producto de no haber dormido bien esa noche y una expresión deprimente que hizo que la alegría de Naruto se esfumara.
- ¿Sasuke, qué paso? – Dijo Naruto con clara preocupación, tomando por los hombros a su mejor amigo
- Nada, solo dormí mal.- Mintió Sasuke, con tanta obviedad que incluso el mismo Naruto lo noto
- ¡Soy tú amigo! Puedes confiar en mí.
- No quiero hablar del tema Naruto.- Fue todo lo que dijo dándole la espalda al rubio. Este lo siguió entrando a la casa de Sasuke.
- No entiendo por qué…- Para Sasuke era doloroso pensar en el pasado, todo lo que había vivido y sufrido, es por eso que solo quería olvidar. Naruto se acercó a Sasuke quien tomo asiento en el sillón, estaba demacrado, solo podía posar sus bellos ojos negros en el suelo.
- No preguntes…- Sasuke apoyo su cabeza en el hombro de su amigo, inhalando el dulce aroma de este, dejándose consolar en silencio. El no necesitaba palabras, solo quería su compañía
Naruto sabía que algo escondía su amigo, a pesar de ser distraído sabía que este le ocultaba cosas apropósito, pero en ese momento noto que era mejor no preguntar. Solo acompañar en silencio. Para Naruto, Sasuke igual era especial, era alguien que sin querer, y en tan poco tiempo, ocupo un lugar en su corazón. Cuando pensaba en él era algo cálido, algo que no sentía por nadie más. Y verlo así… Le partía el alma en dos.
- Tranquilo Sasuke… Yo estoy con vos…-
Beso sus negros cabellos, y el igual se dejó llevar por el dulce aroma que este desprendía.
Quizá, no sería un día tan malo. Pensó Sasuke, al sentir como los fuertes brazos del rubio rodeaban su cuerpo…
- ¡Bien! Es hora de que consigamos una cita para Naruto.- Dijo entusiasta Sakura mientras caminaban por la calle, ella y sus dos mejores amigos
- ¿Cita? ¿Con Neji? Ya estoy en eso Sakura.- Dijo Sasuke con las manos en ambos bolsillos mirando indiferente
- Me refiero alguien con quien ir al baile escolar
- ¡Ahh! ¡Había olvidado el baile! – Gritó Naruto jalando sus cabellos
- ¿Es tan importante? – Pregunto desganado Sasuke
- ¡Lo es! – Gritaron ambos jóvenes
- Es… No sé cómo decirlo, pero ya sabes una tradición. – Dijo Naruto – No me importa con quien pero este año no puedo volver a ir con Sakura. Necesito una pareja ¡Cualquiera!
- Y tú también Sasuke – Dijo Sakura – Yo tengo varias propuestas y no se cual aceptar. Y me imagino que a ti te lloverán hoy. Esta escuela es muy superficial, y aunque no lo entiendas es importante.
- Nah, no me interesa. No iré a esa cosa –
- Pero Sasuke…- Susurraron los dos
- Vamos, llegaremos tarde a clase.
Y como Sakura lo predijo, estaba lleno de chicas y chicos haciendo fila para invitar a Sasuke. ¡Era exasperante! Rogaban, le daban chocolate y cartas de amor. Incluso un par lloraron tras su rechazo. Necesitaba una pareja, una que haga que la insistencia de esa gente parara de una vez.
- Seguro iras solo perdedor – Dijo una chica, cabellos castaños hasta los hombros y ojos negros, ella miraba altanera a Naruto. – Te rechazo media escuela y todavía te falta la otra mitad
- Como si me importara
- ¿O planeas ir con Sakura otra vez? Le das lastima de seguro. - Dijo Hinata mientras se acercaba a Naruto. Todo el curso permaneció en silencio mirando la escena
- ¡Pero que te metes tu bruja prostituta! – Gritó Sakura acercándose a la escena
- Además…- Intervino Sasuke – Naruto ya tiene pareja – Todos quedaron mudos, Naruto y Sakura compartieron miradas confundidos – Es mi prima, Satsuki, vino por unos días de visita y Naruto la invitó. Y claro esta acepto.
- Estas mintiendo…- Susurró Hinata
- La verán en el baile – Naruto iba a hablar pero Sakura le pego un golpe para que se callara, entendía mas o menos por donde venía la mano
- Y Sakura no ira con él ya que tiene una cita conmigo…- Sasuke alargo su sonrisa, esa que hacía a cualquier chica morir de amor
- Por supuesto. – Dijo ella sonriendo y acercándose a Sasuke para sujetarlo del brazo – Me imagino que tu iras con Neji… Pobre de él- Sakura sonrió y Hinata con una mueca de disgusto solo se dio la vuelta y se sentó en su lugar. Todos hicieron lo mismo, la situación se había puesto tensa.
- (No entiendo que está pasando…) – Pensó Naruto
Pero sus dudas fueron resueltas a penas llego junto con Sakura a la casa de Sasuke por la tarde.
- ¡A que no soy hermosa! – Dijo Sasuke guiñándole un ojo a sus amigos
Si, ahí estaba Sasuke Uchiha, el chico más deseado de todo el instituto, el que hacía que la ropa interior de las chicas caiga y los ojos de los chico se perdieran en su perfecto cuerpo. Vestido de mujer.
Tenía una peluca negra larga que ataba con una coleta alzada y dejaba que su flequillo cubriera parte de su perfecto rostro. Los rasgo ya de por si finos y elegantes de Sasuke ahora maquillados para hacerlo más femenino, eran sin duda una tentación. Poseía un labial rosa pálido que hacía ver a sus labios muy deseables y un delineador negro que agrandaba más sus ojos.
Se veía hermoso… Pensaron ambos.
Cada parte de su rostro era digna de un cuadro. Era más hermoso que cualquier hombre o mujer, era una perdición de lujuria y deseo.
Sakura y Naruto se miraron y luego a su amigo, todavía anonadados.
- No necesitan decir nada. Soy hermoso de por si – Volvió a guiñarles el ojo
- ¡Te ves increíble! – Gritó Sakura entrando a la casa
- S-Si, te ves muy bien bastardo – Naruto tenía un leve sonrojo en el rostro. Sasuke siempre fue lindo, pero hoy se veía aún mas
- Pero no te sabes maquillar Sasuke.- Dijo Sakura – Si quieres hacerte pasar por mujer tus fracciones no deben tener ese ápice masculino. Con contorno y corrector de seguro podrás pasar desapercibido
- Veo que entiendes rápido Sakura
- Yo no entiendo nada de nada, de veras- Dijo Naruto aun confundido y algo… seducido por su amigo
- Seré tu pareja de baile. Solo dime Satsuki.- Sasuke sonrió, mostrando sus blancos dientes
- ¿Crees que funcione? – Dijo Sakura
- Lo hará, estoy seguro.- Sasuke se acercó a Naruto y lo abrazo – V-Verdad Naruto-kun…- Susurró en voz baja cambiando su tono de voz a uno más agudo y femenino
- Si. Funcionará – Dijo Naruto con una gran sonrisa en el rostro
Sasuke ahora llevo sus labios y le dio un pequeño beso a la mejilla de Naruto. Haciendo que este se sonroje un poco y mire hacia otro lado. El bastardo era un genio.