El corazón de Sasuke latía fuerte, por unos momentos cuando se vio atrapado por Kiba llego a recordar la mirada de su padre, esa mirada que ponía cada vez que lo forzaba a tener relaciones con él. Sintió algo de miedo, su mente se nublo y se sintió un niño de 6 añis otra vez.
Pero ahora pasaba otra cosa que igual lo perturbaba.
Neji le sonrió al ver la expresión de espanto de Sasuke, el espanto inicial por lo de Kiba ya no tenía importancia ahora, su plan había fallado, los habían descubierto.
- Pero ¿Cómo? – Dijo descolocado Sasuke apretando con las manos su vestido, como tratando de comprender en que había fallado el disfraz
- La pulsera. – Dijo con simpleza, señalando la muñeca de Sasuke quien bajo la vista hacia esta y la apretó con su otra mano – Sasuke jamás le permitirá que alguien la toque y mucho menos la use
- Olvide el detalle de la pulsera – Se lamentó por lo bajo y miro a todos lados para comprobar que no había nadie cerca
- No le diré a nadie, no te preocupes. Supongo que lo hiciste para ayudar a Naruto, es duro para el no tener pareja.
- Sí, no me molesta hacer ese tipo de cosas por él. – Neji sintió algo de envidia, esa que siempre sentía por Naruto, ver lo especial que este era para Sasuke
- ¡Satsuki hermosa mía he vuelto por ti! – Dijo Naruto de manera galante entrando en la escena, tratando de parecer un héroe de brillante armadura
- Llegas tarde idiota – Dijo Sasuke con una expresión de fastidio en el rostro
- Satsuki, ¿Por qué esa agresión? – Dijo nervioso mirando a Neji al lado de Sasuke ¿No estaba con Kiba?
- Ya lo sabe
- Ya lo sé
- ¿El plan fallo? – Dijo como no llegando a comprender lo que pasaba
- Si. – Dijo Sasuke de mala gana – Pero Neji no dirá nada, así que no te preocupes. Solo debemos seguir actuando
- Así que la perra prima de Sasuke ahora se quiere llevar también a MI pareja de baile – Dijo Hinata entrando en la escena y mirando de mala gana a los tres jóvenes. Sasuke frunció el ceño. Miró un poco y vio como la gente comenzaba a acercarse al escuchar el alto tono de voz con el cual Hinata entro, prácticamente haciéndolo apropósito para que todos se acercaran a mirar la escena que estaba a punto de armar – ¿No te cansas de ser tan puta? – Sonrió de manera soberbia
- ¿Tanta envidia me tienes? – Respondió Sasuke divertido
- Ya quisieras puta – Los murmullos y risas comenzaron. El clima se estaba poniendo algo tenso para los principales involucrados – Para venir con Naruto al baile debes estar muy desesperada y él por supuesto también, una zorra como tú no tiene problema en acostarse con Kiba, Naruto y Neji a la vez
- No digas cosas perturbadoras por favor. – Sasuke se sintió inquieto con ese último comentario, la palabra zorra le hacía recordar cosas que no tenía ganas en ese momento
- A puesto que Sasuke te pidió que lo hagas y como buena zorra aceptaste
- No te metas con ella Hinata – Ahora hablo Naruto molesto, ¿Cómo se atrevía a llamar a su mejor amigo zorra?
- ¿Tan desesperado estas por tener sexo por primera vez Naruto? Tienes 16 años y jamás haz tocado a una persona, es más hasta puedo asegurar que ni siquiera has dado un beso con lengua y quien sabe ni siquiera un beso – Naruto doblo la mirada, lo estaba lastimando, esa clase de comentarios eran lo que de verdad le dolían – Todos sabemos que eres feo, tú lo sabes, y no creo que alguien quiera besar tu horrible rostro. Y en tus sueños tener sexo. Por eso contrataste a esa puta barata con tal de experimentar algo, pero claro no creo que ni ella se atreva a hacer algo tan asqueroso contigo. –
- Si es un asco – Comento otra de las chicas del fondo
- Nadie querría tener sexo con Naruto por mas puta que sea
- Es un perdedor
- Feo
- Horrible
- Asqueroso
Las palabras comenzaban a salir otra vez, las voces resonaban en la cabeza de Naruto una y otra vez, taladrando sus sentidos, lastimándolo de sobre manera. Sentía que iba a explotar.
Inconscientemente sintió que estaba frente a un espejo, mirándose fijamente, su rostro, su horrible rostro, lleno de defectos e imperfecciones, su rostro feo, el rostro de un perdedor, de alguien que jamás tuvo ni tendría relaciones sexuales.
Era obvio que él no haría algo así, fantaseaba con ello, con Neji principalmente, pero al escuchar esas palabras tan duras sus sueños y esperanzas se hacían añicos, su autoestima caía a los suelos otra vez, todo le daba vueltas, todo le dolía, era una sensación insoportable, indescriptible.
Reían, todos en ese lugar se reían de él, una y otra vez, las miradas lo acosaban, se sentía como un niño pequeño, indefenso. En ese momento no tenía las fuerzas para discutir, siempre lo hacía, fingía que nada de lo que le decían le importaba, se mantenía firme a pesar de todo, pero todo se fue abajo al ver a Neji a los ojos. Lo habían humillado frente al chico que le gustaba, le estaban haciendo ver a Neji que él no valía nada, y quizá eso haría que el castaño jamás le diera una oportunidad.
No valía nada, no era más que un ser asqueroso y horrible, su autoestima caía por los suelos al escuchar cada risa, cada mirada, y por sobre todo la sonriente mirada de Hinata, que solo le hacía ver cuán poco valía. No tenía ni piedad ni compasión con él.
Quería huir de allí cuanto antes y sin pensarlo sin siquiera meditarlo lo hizo, escapo.
Corrió tan rápido como pudo por las vacías calles de la ciudad, tratando de que las voces en su cabeza al fin se callen, pero nada pasaba, se sentía sofocado, desesperado, solo quería que de una vez por todas ese sentimiento desapareciera.
Nadie puede entender lo que se siente la humillación que sufrió, el maltrato psicológico que le daba Hinata cada día con sus palabras de serpiente. Era incluso más doloroso que los mismos golpes que esta le daba de vez en cuando.
¿Era importante tener sexo, dar un beso o al menos una caricia? Si, para él lo era. No le importaba que la gente le dijera que eso no tenía importancia, que era una estupidez, porque él no lo veía así, no era una estupidez, era algo que le dolía, algo que lo molestaba, algo que no podía evitar se sintiera mal por ello. Si le importaba. Y tal vez alguien no pueda entenderlo, pues para muchos no era algo relevante y por el contrario pensaban que era mejor no hacerlo, pero él no era esas personas, él era Naruto Uzumaki, y pensaba diferente y era diferente. Y en su mente, en su forma de ver la vida, si era algo importante. Y por sobre todo, doloroso.
La gente quizá piense que era superficial, pero el dolor de verte cada día al espejo y comprobar que eres un asco, era indescriptible, tu autoestima caía, tu dolor no paraba, te sentías de lo peor.
Se detuvo a tomar aire, mientras unas finas gotas caían por su rostro. Se suponía que hoy sería diferente, se suponía que, si llegaba con alguien como Sasuke al baile, no sería humillado. Y no fue así…
- Corres rápido perdedor. – A su lado apareció Sasuke igual agitado, traía sus sandalias en mano para poder correr más rápido y alcanzar a Naruto
- Sasuke… - Susurró mirando a su amigo fijamente, todavía estaba agitado, su respiración era entrecortada y su corazón latía muy rápido
- ¿Estás bien? – Poso su blanca mano sobre el hombro de Naruto
- Yo… No lo sé… No lo sé Sasuke. – Dijo con desgano, no tenía ganas de hablar en ese momento. Sasuke lo miro a los ojos, a esos hermosos ojos celestes, él no podía comprender por qué la gente le decía esas cosas tan horribles, mucho menos después de mirar sus ojos, esos que parecían un pedazo de cielo, el cual no puedes dejar de contemplar. – Quiero ir a casa
- Vamos, allí si quieres podemos hablar –
- No hoy Sasuke… - No tenía las fuerzas
- No te dejare solo grandísimo idiota. Ven a mi casa entonces, podemos jugar videojuegos – Sabía que a Naruto le gustaba eso, y quizá se podría distraer por un momento
- Más tarde… - Quería estar con Sasuke un rato, pero ahora solo necesitaba su espacio
Sasuke no dijo más nada, Naruto necesitaba su tiempo y quizá era mejor dárselo, no quería presionarlo a nada, y además si él estaba pensando un poco sabría cómo ayudar a su amigo.
Tarde se daría cuanta Sasuke que había cometido un error.
En cuanto Naruto llego a su hogar se desplomo en la cama, dejando que sus amargas lágrimas escaparan de su rostro. ¿Por qué tenía que ser así? ¿Por qué no era como Sasuke? Le dolía pensar que quizá su vida sería un tanto más fácil de ese modo. La discriminación era horrible y él lo sabía muy bien.
Se levantó de la cama y se fue a la cocina, aun con lágrimas en los ojos tomo una de las botellas que escondía en una pequeña puerta. Era una gran botella de Vodka, la cual solía tomar en esos momentos de tristeza.
La llevo a su habitación y sin dudarlo la abrió y se mandó un largo trago de esta. Era fuerte y le ardía la garganta, pero ya se había acostumbrado. Luego saco del velador un cúter y lo miro por largo rato.
- No quiero que te lastimes Naruto… - Escuchó la voz de Sakura en su mente
- No seas idiota – Ahora era la de Sasuke.
- Lo siento amigos… - Llevo el cúter a su muñeca y la corto, dejando que la roja sangre lentamente comenzara a fluir, de manera progresiva y en un principio como unas bolas rojas. Había iniciado, el primer corte siempre era el peor, pero luego de eso no dudo más. Comenzó a cortarse una y otra vez, parando solo para tomar un largo trago de Vodka, con el cual ahogar sus llantos.
No supo en que momento, pero dejó caer el cúter al suelo y coloco la botella de Vodka a un lado y finalmente se quedó dormido.
Cuando despertó ya estaba más calmado, pero fue por el incesante golpe a su puerta. Supuso que era Sasuke, ese bastardo al parecer no lo quería dejar en paz. Con desgano fue hasta la entrada y abrió la puerta. Este estaba parado, al parecer se había bañado y vestía una ropa casual. Pantalón de buzo y una campera de igualmente buzo con un cierre y una capucha.
- ¿Qué quieres bastardo? – Dijo de mala gana, soltando un bostezo, recién se despertaba y estaba cansado.
- Solo déjame entrar. – Sasuke lo empujo y entro a la casa, Naruto solo cerró la puerta y se fue a su habitación
- No tengo ganas de hablar ahora. – Se tiró boca abajo, hundiendo su rostro en la almohada, Sasuke se sentó a su lado
Permanecieron en silencio por un buen rato, Sasuke solo había venido a acompañarlo, por lo menos en silencio y si podía se quedaría a dormir con él, no quería dejarlo solo. Era algo que lo avergonzaba e incomodaba, no era la clase de persona que hacia eso, pero sabía que Naruto lo necesitaba en ese momento, y su orgullo no era tan importante como su amigo.
Miro al lado papeles llenos de sangre en el suelo y la botella de Vodka, no había que ser muy inteligente para saber lo que paso. Naruto llevaba ya un tiempo sin cortarse, desde que lo conoció sabía que lo hacía, y Sakura y él habían hecho todo lo posible para que no vuelva a ocurrir, pero al parecer no funciono.
- Muéstrame tu muñeca. – Dijo Sasuke y Naruto sin decir nada solo la extendió
Estaba llena de cortes, algunos muy profundos que dejaban que la carne se abriera un poco. Se levantó rápido y fue al baño a buscar el botiquín que ya sabía dónde estaba. Saco alcohol yodado, gasas y cinta. Se sentó nuevamente en la cama y a pesar de la incómoda posición curo las heridas de Naruto.
Le costaba entender por qué eso era tan importante para Naruto. El querría con toda su alma permanecer virgen. Y no solo lo decía por su padre y las constantes violaciones que sufrió. Lo decía porque él era como dijo Hinata una “zorra”.
Luego de terminar la primaria él se sentía solo, no tenía ni familia ni nadie en quien apoyarse, no sabía cómo relacionarse con la gente y lo único que tenía era su hermosa pulsera.
- Vamos dilo soy una puta, la puta de papá - Escuchaba cada día esa voz ronca, excitada mientras tocaba su pequeño cuerpo
- Soy… La puta de papá… - Decía entre llantos Sasuke, cuando apenas tenía 6 años.
- Mira la cámara Sasuke – Decía divertido mientras metía su pene en el interior de Sasuke de un solo golpe – Ah… - Suspiró de placer. Apunto la cámara que tenía en la mano izquierda el rostro de Sasuke, quien por lo bajo lloraba de dolor – Dilo, soy una zorra
- Duele… - Sollozaba – Me duele mucho papá… - Este le sonrió y sin pensarlo comenzó a moverse, entrando y saliendo del interior de Sasuke. Apunto la cámara hacia su cuerpo, grabando como lo penetraba –
- Dilo, soy una zorra
- Soy una zorra – Lloraba Sasuke y su padre solo sonreía
Si, él era una zorra, era una puta. Y en esos momentos en que iniciaba su adolescencia, en esos momentos de soledad e incertidumbre llego a creerse lo que su padre le decía, que él no era más que una prostituta, una con la que se masturbaban hombres sucios viendo sus videos, una que su padre usaba como una simple ramera. Y ese fue su modo de relacionarse con el mundo.
Comenzó a tener sexo sin control, por que sí. No le importaba mucho como ni con quien, sea hombre o mujer, lo hacía porque no podía relacionarse de otro modo, porque era una puta. Así que de ese modo se comportó, era la puta de la escuela, y todos hablaban de ello.
No le importaba mucho tampoco, hasta que luego de acostarse con uno de sus profesores y el ayudante de este, Orochimaru y Kabuto, el acoso por parte de estos comenzó y se volvió muy molesto para Sasuke, al punto que llego a sentir algo de miedo.
Y una de esas tantas tarde que estaba por ir a un hotel a acostarse con un hombre vio a lo lejos a ese joven, ese que hace ya muchos años le había regalado esa pulsera. Y recordó su sonrisa, sus brillantes ojos y la sensación de calidez que le producía. Y también recordó a su hermano.
¿Es esto lo que ellos querían para él? ¿Qué sea la puta de la escuela?
No, podía jurar escuchar la voz de Itachi reprendiéndolo por lo que estaba haciendo, de seguro le diría algo como “cuida tu cuerpo, no se lo des a cualquiera”. Estaba decepcionando a su familia, a su querido hermano.
Fue por eso que tomo la decisión de cambiarse de escuela y empezar de nuevo, dejar de una vez ese pasado que quería olvidar. Seguir adelante.
Por eso le confundía Naruto, tener sexo no era lo mejor, a menos que lo hagas con alguien que de verdad quieras y que esa persona también te quiera a ti.
- Naruto… - Susurró Sasuke. Este doblo la cabeza para mirarlo - ¿Quieres tocarme? – Sus celestes ojos se abrieron como paltos
- Sa-Sasuke. ¿De qué hablas? – La frase lo descoloco
- Tengo un gran cuerpo… - Sasuke sonrió recostándose al lado de Naruto, este se levantó un poco para mirarlo al rostro, aun tratando de comprender lo que su amigo le estaba diciendo – Tócame – Sonrió de manera provocativa, haciendo que Naruto se sonroje un poco
- No te veo de ese modo, ¡Eres mi mejor amigo!
- Y por eso no hay problema. Es como nuestros besos, somos amigos ese tipo de cosas no tiene por qué ser importantes. – Sasuke se acomodó un poco más en la cama y estiro su mano para acariciar con la yema de los dedos el rostro de Naruto – No te preocupes, enserio está bien, puedes hacerlo… -
- No sé Sasuke, no creo que este bien – No lo estaba, ese tipo de cosas con su amigo no estaba bien, no quería arruinar su amistad. Él no sentía ese tipo de amor por Sasuke, lo quería eso lo tenía muy claro, pero le gustaba Neji.
- Nuestra amistad es más fuerte que eso Naruto, puedes tocarme ¿No querías saber lo que se siente? – Era una tentación, ver el hermoso rostro de Sasuke a su lado lo estaba seduciendo, tentándolo a ir a un camino peligroso
- No quiero aprovecharme de ti solo porque estoy mal – Llevo su mano al rostro de Sasuke y con el pulgar lo acarició, su piel era tan suave
- Te lo estoy pidiendo yo – Ahora llevo sus dedos a los labios de Sasuke, se inclinó un poco y los rozo. Esto estaba mal, pero el alcohol que quedaba en su sistema aun lo tenía confundido, sus sentidos no estaban del todo bien. – Tócame Naruto. Todo va a estar bien – Los labios de Naruto se estamparon con los de Sasuke, sentía la suavidad de estos, eran como dos almohadas blandas y dulces, las cuales lo tentaban a seguir tocando
- Esta mal… - Susurró luego de separarse un poco, pero aun pudiendo sentir la respiración del otro en su rostro. – No quiero aprovecharme de ti Sasuke – Era lindo, ver el rostro de tan cerca era una tentación, Sasuke era tan lindo
- No lo haces, yo te lo estoy pidiendo – Volvió a besarlo, esta vez moviendo un poco sus labios, dejándose llevar por el deseo
- Esta mal – Volvió a decir. Sasuke lo quería mucho como para proponer algo así. Era tan lindo, era casi irreal que alguien como Sasuke le proponga algo así, él era feo después de todo – No quiero que lo hagas por lastima… Yo – Naruto dudo – Sé que eres muy lindo Sasuke, y créeme que esto me tienta mucho. Pero yo no soy lindo… No creo que lo disfrutes
- No digas estupideces – Sasuke toco su rostro y ahora fue el quien estampo sus labios con los de Naruto, moviéndolos un poco, tratando de así hacer que este se relaje – Yo no pienso eso Naruto…- Naruto volvió a acariciar su rostro, se había acomodado un poco sobre Sasuke, solo para mirarlo mejor – Yo no creo que seas feo Naruto
Esa última frase basto para que la cordura de Naruto se perdiera.
Beso a Sasuke nuevamente, ahora moviendo con más potencia sus labios, abriéndolos y cerrándolos, para sentir su dulce sabor. Eran tan suaves y dulces que le parecía irreal que sean de alguien tan frio, amargado y serio como Sasuke. Lentamente metió su lengua en la cavidad ajena, recorriendo esta, llegando hasta lo más profundo de ella. Comenzó a meterla y sacarla, simulando penetraciones, mientras que Sasuke movía su cabeza y lengua para hacer que estas penetraciones fuera más profundas.
Naruto se sentó sobre Sasuke y sus manos comenzaron a colarse por debajo de la remera de este, mientras se movía un poco friccionando sus miembros. Sasuke no pudo evitar soltar un pequeño suspiro de placer. Se separaron del beso algo agitados y ahora Naruto fue directo al cuello de este dónde comenzó a dar pequeñas lamidas y detenerse unos momentos a besarlo y succionarlo.
Sasuke sujetaba la nuca de Naruto y comenzó a soltar pequeños gemidos cuando este se movía apretando son su cuerpo su ahora erecto miembro. Los gemidos eran igual más para excitar a Naruto que por propio placer, sabía bien que eso les gustaba a los hombres.
- Esto está mal… - Decía Naruto con una voz ronca sin dejar de acariciar la suave piel de Sasuke por debajo de la remera
- No pienses más Naruto… - Dijo Sasuke ahora moviéndose un poco para que su traviesa mano llegue al pene de Naruto y lo apretó. Este soltó un gemido de placer –
- Sasuke… - Susurró volviendo a estampar sus labios con los del otro
Las lenguas se movían de un lado a otro, la saliva se escurría de sus labios cosa que a Naruto le provocaba placer. Ahora llevo sus manos hacia el trasero de Sasuke el cual apretó con fuerza, era firme y perfecto, sin duda Sasuke no mentía en eso de que tenía un gran cuerpo.
La mano de Sasuke apretaba el pene de Naruto y lo movía de arriba hacia abajo aun con la ropa de por medio, mientras que Naruto acariciaba su trasero, el cual por algún motivo no quería soltar.
Recorrió todo el cuerpo de Sasuke, se levantó un poco y rápidamente le quito los pantalones y el bóxer. Acto seguido toco sus deliciosas piernas, que parecían esculpidas a mano, eran tan largas. Las acaricio de arriba hacia abajo y de los nervios y deseo las apretó con fuerza.
- Déjame sacarte la remera ahora, quiero verte. – Susurró excitado, con la voz algo ronca. Sasuke sin poder evitarlo se sonrojo un poco y levanto sus brazos para que Naruto terminara de desvestirlo-
Ahora el rubio comenzó a recorrer su cuerpo con la lengua, lamio su delgado cuello y comenzó a darle pequeños besos en este, succionando de vez en cuando, levemente. Sabia por las películas que si lo hacía muy fuerte dejaría una marca.
Sus manos recorrían su cuerpo, apretado sus pezones y acariciando sus piernas. No podía dejar de tocarlo, era una sensación extraña y excitante. Sasuke suspiraba deleitado por el tacto ajeno, las grandes manos de Naruto lo hacían sentir deseado, y de alguna forma sentía algo cálido en su interior.
Era tan lindo. Pensó Naruto mirando desde arriba el cuerpo desnudo de Sasuke, no podía cansarse de mirarlo. Se corrió y puso su rostro sobre las piernas de Sasuke, comenzó a lamerlas, eran tan perfectas y sensuales, y el tacto de la lengua de Naruto hacia que Sasuke suspirara, era una zona muy sensible y llegaba incluso a ponerlo nervioso.
- Hazlo…- Susurro Sasuke entre suspiros - ¿Quieres hacerlo verdad?
Naruto trago grueso.
Como pudo se quitó lo más rápido que pudo sus pantalones y bóxer, abrió las piernas de Sasuke y se colocó entre medio. La verdad es que no tenía idea de qué hacer ni cómo prepararlo, por eso de manera muy torpe fue metiendo uno de sus dedos mientras con la otra mano acariciaba su pene, de arriba hacia abajo, el cuerpo de Sasuke se tensó, dolía, si, dolía y mucho, pero sabía cómo sobrellevar eso. Lentamente se iba relajando, el dolor atenuaba y comenzaba a disfrutarlo. Cuando Naruto creyó que era suficiente comenzó a meter su pene lentamente en el interior de Sasuke.
Se sentía bien, se sentía increíblemente bien. Mil veces mejor que hacerlo solo. Sasuke trataba de respirar hondo y relajarse, era algo que sabía dolía mucho al principio pero que debía soportar. Se preguntó, como hacían los actores porno para que de entrada “se sientan bien” A él le dolía horrores.
El dolor atenuaba, y asintió con la cabeza para que Naruto continuara. Comenzó a moverse, Sasuke soltó algunas lágrimas contenidas y atrajo a Naruto hacia el para que lo abrazara. El dolor era más leve, tenía que soportar solo un poco más y sabia eso pasaría.
- Sa… Sasuke… Se siente tan bien…- Este le sonrió y ahora beso los labios de su mejor amigo - ¡Ya no puedo controlarlo! – Gritó mientras daba una fuerte estocada en su interior.
Comenzó a moverse una y otra vez, llegando cada vez más profundo, más fuerte y rápido, más salvaje.
No podía controlarse más, lo empujo fuerte, rudo, sin poder reprimir sus impulsos, su deseo de terminar de una vez por todas en lo más profundo de su interior.
Tomo el pene de Sasuke y lo estimulo, quería que se corran juntos, la verdad es que ya no podía soportarlo, y con la experiencia de Sasuke sin esa ayuda no lo haría. Ese rostro bañado en sudor, esos ojos entrecerrados, y esos gestos lascivos, era como para terminar de solo verlo.
Lo penetro una y otra vez, y una más después de esa, llego al punto exacto de Sasuke, quien ya no reprimió sus gemidos, no dolía mas, ahora solo sentía placer. Esos ruidos hacían que Naruto se vuelva loco al escucharlos.
- Ya no puedo más…-
- Hazlo adentro… Yo igual lo hare…-
Sasuke hablo ente cortado, apretó fuertemente la espalda de Naruto quien con una última estocada termino en lo más profundo de Sasuke.
Cayó rendido en los brazos ajenos. Sasuke lo abrazo fuertemente y acaricio con una mano sus rubios cabellos.
- Hinata ya no puede decir nada…- Susurró y le dio un beso en la mejilla –
- ¿Cómo estuve? – Preguntó temeroso. Sasuke le sonrió con ternura
- Muy bien Naruto…- Los ojos de Sasuke brillaban otra vez, Naruto estaba feliz, y eso no tenía precio
- Siento haberte usado así…
- Ya te dije, yo lo propuse. No te sientas culpable.
- Es que eres tan lindo Sasuke. - Naruto beso su rostro
- Esto será nuestro secreto – Susurró tocando con la llena del dedo índice los labios de Naruto – No queremos que Neji se entere ¿Verdad?
- Claro que no.- Naruto soltó una risa. Su amistad no se había arruinado, era tan fuerte que ni esto podría arruinarla
No podía decir que estaba bien lo que hizo. Quiera o no todavía sentía que se había aprovechado de Sasuke, este con tal de verlo feliz acepto tener relaciones sexuales con él. ¿Por qué Sasuke lo quería tanto? Se sentía afortunado de tener un mejor amigo como él.
Además de hacer eso, él estaba esforzándose tanto por que Neji se fijara en él, Sasuke hacia tanto por él y no llegaba a comprender el por qué.
Pero había algo que si sabía. Es que ellos eran mejores amigos y algo como esto no cambiaría sus sentimientos ni relación, siempre estarían juntos, después de todo, ellos compartían un vínculo especial.
Mientras Naruto sentía esa sensación de estar completo, Sasuke no podía evitar que su corazón se sintiera de un modo extraño, ver sus hermosos ojos celestes brillar hacían que todo valga la pena. Cada vez que veía esas expresiones, esa mirada, solo hacía que quiera que Naruto siempre este feliz…