Hoy mí amado Shuhei me había preparado una noche especial para nosotros dos solos, una noche de sexo desenfrenado, lo quería solo para mí. Quería sentir su cuerpo en mi interior, que me penetrara con rudeza y que me hiciera suyo. Cuan idiota fui al pensar que esta sería una noche tranquila, en la que dos amantes nos encontraríamos…
Me llamo Izuru Kira. Trabajo como chico de los cafés en la discográfica GOTEI RECORDS, bueno, en su sucursal de Londres… Hace un mes que trabajo allí, y me he enamorado del baterista de un grupo famoso, Shuhei Hisagi, un tipo bastante arrogante, pero que en el fondo tiene buen corazón, no sé mucho de él. Un día me llevó al armario de la limpieza y me lo hizo allí, desde aquel día dice que soy suyo… No tengo mucho que objetar, después de todo, estoy enamorado de él. Llevamos varios meses viéndonos a escondidas, pero esta noche me dirá algo importante…
Mi invitado llegó a las 22:32. Era raro en él, pero llevaba traje y corbata, me sonreía pícaramente desde la puerta, mi corazón comenzó a latir muy rápido al verlo.
-B-buenas noches…-dije nervioso.
-No tengo tiempo que perder, Izuru, he venido a follarte y eso es lo que voy a hacer-dijo pasando y cerrando la puerta tras de sí.
Antes de que pudiera reaccionar, tenía su lengua en mi boca, la verdad es que es bastante bruto, pero a mí me gusta esa clase de hombres, llámenme loco… Me encantaba cómo me tocaba, me volvía loco cómo acariciaba mi pelo al mismo tiempo que me besaba, mi polla reaccionó al instante, cosa que él notó. Sonrió aun besándome.
-Vamos a tu cuarto…-dijo separándose de mí.
Estaba tan nervioso que no podía responderle, así que le señalé la dirección en la que estaba el cuarto, y él se rio, me cogió del brazo y me llevó hasta el cuarto, una vez allí, me tiró contra la cama y se colocó encima mía.
-¿Sabes, Izuru? Eres especial, eres el único que no me quiere solo por mi dinero y mi fama… Y esas reacciónes tuyas…-dijo sonriendo-Me encantan…
Yo me sonrojé al instante y me puse tenso de nuevo, y luego él puso esa sonrisa que me volvía loco.
-No te preocupes, déjame a mí hacerlo todo…-dijo acercando su boca a mi cuello.
Comenzó a lamerme el cuello deslizando su lengua por todo él, mientras sus manos acariciaban todo mi cuerpo, y me hacía sentir como en el cielo… Yo era la única persona con la que era delicado… Y eso me gustaba, me hacía sentir algo especial. Mientras me perdía en mis pensamientos su lengua fue bajando poco a poco, hasta llegar al cuello de la camisa.
-Vaya… Creo que es hora de ponernos algo más cómodos-dijo sonriendo.
Me quitó la camisa dejando al aire mi pecho un poco marcado, ya saben por la juventud, y comenzó a lamérmelo. Llegó a mis pezones y me daba pequeños mordiscos en ellos, haciéndome retorcerme de placer, mi cuerpo vibraba con cada bocado, comencé a jadear, y eso le puso bastante a él. Le agarré de la corbata casi sin pensar. Y como respuesta, me miró mientras me lamía los pezones. Sus ojos estaban llenos de lujuria, mi corazón latió incluso con más fuerza que antes al verlos.
-Creo que ya hemos hecho bastante calentamiento, ¿no crees?-me dijo levantando la cabeza.
-S-si, c-claro…-dije nervioso.
-Bien, Izuru, soy todo tuyo-dijo quitándose de encima y tumbándose a mi lado.
Lo capté como una señal, me quité los pantalones y los calzoncillos ante su mirada y su atenta sonrisa y me coloqué encima de él. Le quité la chaqueta y la camisa, y me quedé con la corbata en la mano.
-¿Qué piensas hacer con eso?-me miró sonriendo.
-Y-ya lo verás-dije apartando la mirada por la vergüenza.
Le bajé los pantalones y los calzoncillos, entonces su enorme polla quedó a la vista, era descomunal, grande y venosa, y era solo mía. Entonces la rodeé con la corbata y comencé a masturbarla con ella.
-O-oh… Hijo de p-puta… Esto sí que no me lo esperaba… Agh…-dijo entre jadeos.
Me metí su enorme polla en la boca mientras seguía haciéndole una paja con la corbata, estaba disfrutando enormemente, porque no paraba de gemir. En cuanto a mí… Estaba ya tan caliente que había perdido toda vergüenza. Engullía aquel badajo como si me fuera la vida en ello. Lo lamía, lo chupaba, le daba pequeños mordiscos… Su sabor, su aroma… Todo me volvía loco…
-V-vas a hacer que me corra, c-cabrón…-dijo caliente perdido.
De repente, me agarró de la barbilla, sacándome su polla de la boca, vi como el rastro de mi saliva se conectaba aún con su polla, hasta que se rompió. Me dio un morreo tremendo de los que son pasionales, solo algo sexual, entonces… Me estampó contra la cama de espaldas y me quitó la corbata de la mano, después me agarró de las manos para que no pudiera moverme, y me ató con la corbata.
-Te gusta la corbata, ¿no? Pues juguemos-dijo fuera de sí.
Noté cómo restregaba su polla por mi agujero, se acercó a mi oído y me susurró: “Ahora, te haré mío…” Su enorme polla entró en mi agujero sin lubricación alguna, grité, pero él simplemente me metió sus dedos en la boca para que los lamiese, aquella bestia de polla comenzó a moverse en mi interior a velocidad frenética, el dolor inicial poco a poco se fue convirtiendo en placer. Cuando me hube relajado, me abrazó y me envolvió con sus brazos, se puede decir que en aquel momento, éramos uno. Mi cuerpo no aguantó tantas emociones y me corrí al poco tiempo, y justo después, él lo hizo también, dentro de mí.
-¡Buaah! ¡Ha sido increíble!-dijo satisfecho.
-Agh… S-si.. Lo ha sido…-dije entre gemidos.
Sacó su polla de mi culo y se tumbó a mi lado, yo me abracé a él y se puso a acariciarme el pelo, me encantaba cuando estábamos así…
-Izuru, tengo que decirte algo importante…-dijo mirándome con sus encantadores ojos.
-Si, claro… Dime-dije sorprendido.
-Verás… Y-yo…-dijo nervioso.
La luz se fue, “vaya cortarrollos” pensé. Me abracé fuerte a él, pues me daba un poco de miedo la situación, había… Un “aire cargante en aquel momento”... Al cabo de unos segundos, la luz volvió, y ante nosotros dos había un espectro, no sé cómo describirlo, era un ente que flotaba en el aire. Parecía el típico fantasma sábana cutre, pero de repente, la pared comenzó a sangar, y me di cuenta de que todo estaba lleno de humo…
El espectro abrió la boca de manera exagerada, y una sonrisa también exagerada se abrió en su rostro.
-¡Izuru Kira! ¡Pagarás con tu crimen! ¡Tu propio amante te matará!-gritó el fantasma.
Empecé a oír un reloj “tic, tac”, “tic tac”... No sé qué pasó después… Lo siguiente que recuerdo es que Un se abalanzó sobre mi cuello y me desmayé. Al despertarme, él estaba a mi lado, muerto, no había ni sangre, ni humo, ni espectro… Parecía que yo lo había matado…
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EL CASO DE LOS AMANTE
27 de abril de 2014, 10:30, Agencia de Detectives “Gin Tonbo”
-Oye, Uryu… No estés tan nervioso… Ya verás cómo sale bien…-me dijo Ichigo intentando animarme.
-¡¿Pero cómo se te ocurre meterme en este fregado!? ¡Sabes que no tenemos ni idea sobre investigar o sobre fenómenos paranormales!-dije nervioso.
-Da igual, nadie tiene ni idea de cómo es su trabajo en su primer día-dijo sonriendo.
-(Entonces me temo que debo alejarme de cualquiera que esté en su primer día)-pensé irónico.
Mi nombre es Ichigo Kurosaki, soy… Investigador de fenómenos paranormales, ¿por qué? Os preguntaréis, porque Uryu Ishida, mi ayudante, y mi amigo-hermanastro, convencio a mi padre que es un (juez) creía que era hora de que sentara la cabeza y no tuvo una mejor idea que esta… Aunque cómo ya habréis deducido no tengo ni idea de fenómenos paranormales ni de cómo investigar un caso…
-Nuestro cliente se llama Izuru Kira, por lo visto un fantasma mató a su amante mientras estaban en la cama, jiji…-dijo riendo traviesamente.
-Tú ríete delante de él, que ya verás que gracia le hace…-dije malhumorado.
-Oh, vamos, Uryu, estás amargado, ¡sonríe un poco!-dijo tirándome de la boca para que sonriera.
-¡Aaagh! ¡Para, idiota!-dije cabreado intentando apartarlo mientras se reía.
-Eh… Disculpen…-oí una voz a nuestra espalda.
-¿Si?-me giré rápidamente apartándome de Uryu.
-¿Son ustedes los investigadores de fenómenos paranormales?-dijo el guardia de la prisión.
Cierto, se me olvidaba… Nuestro cliente es un delincuente al que han acusado de matar a su novio, claro… ¿Quién se va a creer que un fantasma lo mató? Desgraciadamente, yo no puedo descartarlo, ¿por qué? Porque soy investigador paranormal…
-Así es-dije seriamente.
-Bien... ¡Pase, señor Kira!-dijo el guarda.
Un joven rubio con los ojos llorosos apareció al otro lado del cristal del cuarto de las visitas…
-¿Es usted… El investigador paranormal?-dijo el chico sollozando.
-¡A-así es! (Agh… Debo tranquilizarme, por mi bien… Y por el suyo…) Soy Ichigo Kurosaki y él es Uryu Ishida mi bellísimo ayudante-dijo sonriendo.
-Callate Ichigo-
- Ejem… Señor Izuru, ¿podría explicarnos los detalles del caso?-dije serio.
-Con detalles íntimos-dijo mi “bellísimo” ayudante.
-Y-yo… ¡No sé cómo pudo pasar! Quedé con Shuhei para… Bueno, ya saben…-dijo avergonzado.
-¿Para…?-dijo Uryu.
-No es necesario que me dé los detalles, continúe…-dije serio.
-¡Aburrido!-dijo el otro.
-Después del sexo, se fue la luz y un fantasma apareció entre nosotros-dijo el señor Izuru serio.
-Yo en esa situación habría tirado a Ichigo contra el fantasma y habría huido…-dijo mi ayudante seriamente.
-¿Ocurrió algo tras la aparición del fantasma?-dije ignorando a Uryu.
-Dijo… Que mi amante me mataría, la habitación estaba llena de humo, las paredes sangraban… Y… Shuhei me atacó…-dijo triste-Cuando me desperté él ya estaba muerto.
-Ya veo…-dije pensativo.
-Ichigo, recuerda, nuestro trabajo consiste en determinar si es algo paranormal o tiene explicación científica-dijo Uryu sonriendo.
-(Supongo que la única explicación científica que se me ocurre es que drogaron a este pobre chaval…)-pensé para mí.
-No noté ningún pinchazo ni comí nada el día del incidente-dijo.
-¡¿Cómo sabes lo que pensaba!? Espera… ¡¿No comió nada!?-grité.
-Su cara es muy expresiva… Se nota lo que piensa… Y ese día estaba tan nervioso por su visita que no pude comer…-dijo asustado.
-¡Entonces debió ser un fantasma! ¡Caso cerrado!-dijo Uryu contenta.
-(Vaya profesional estás tú hecho…) En fin… Debería investigar la escena del crimen…-dije pensativo de nuevo.
-Jajajajajajaajajajaja, ¿quién te crees que eres? ¿Sherlock Holmes? ¡No nos darán permiso para ir a la escena del crimen ni de coña!-dijo mi ayudante riéndose.
-Para ser mi ayudante… No “ayudas” mucho…-dije malhumorado.
-Esto… Disculpen…-dijo el señor Izuru.
-¡Aaaaaagh! ¿Sigue ahí?-dije asustado.
-Pueden investigar sobre nosotros en GOTEI RECORDS…-dijo nervioso.
-¡Oh! ¡Me encanta su música! Soy fan de DJ Bazz-b, me apasionan sus canciones…-dijo Uryu con brillo en los ojos.
-No te pega nada el rap…Bueno, pues allí iremos, pero… ¿Puede hablarnos antes de la causa oficial de la muerte? Creo que es importante..-dije como todo profesional.
-Guau, Ichigo, el que decía que no tenía ni idea...-dijo sonriendo.
-Je, gracias…-dije sonriendo y rascándome la nuca.
-Ah, eso…-dijo triste-La policía dijo que fue…
-¡Se acabó el tiempo!-dijo el guardia.
-¡¿Eh!? ¡Espere un momento!-dije nervioso.
-No pueden hablar más con el prisionero por hoy-dijo el guardia de malas pulgas.
-Tch… Qué tipo tan borde…-dijo Uryu mirándolo mal.
-En fin… Solo nos queda ir a GOTEI RECORDS. Igual hasta averiguamos algo…-dije suspirando.
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27 de abril de 2014, 11:04, GOTEI RECORDS, recepción
Llegamos al edificio en media hora, aunque era de construcción reciente todo Londres ya lo conocía, GOTEI RECORDS, una discográfica que ya se extiende por el mundo entero… Tiene cantantes de peso internacional muy importantes, pues bien, aun con todo esto, era la primera vez que oía le nombre de la compañía…
-¡Ichigo! ¡Eres un inculto musical! ¿Cómo no conoces GOTEI RECORDS?-dijo Uryu molesto.
-Soy más de leer que de escuchar música, supongo…-dije sin darle más importancia.
-¡Vosotros! ¡¿Qué hacéis aquí!?-oí un grito.
-¡Aaaaaagh! ¡Un fantasma!-grité asustado.
-¡¿A quién llamas fantasma, mequetrefe!?-gritó una mujer con un look punk detrás del mostrador.
-Vaya investigador paranormal estás hecho que te asustas de la prima de The Devotchkas. …-dijo Uryu mirándome de reojo.
-Eh… Disculpe… ¿Es usted la recepcionista?-dije ignorando a Uryu.
-¡¿Tengo cara de becaria!? ¡Me llamo Kukaku Shiba, vigilante de seguridad y cantante en mis ratos libres!-gritó de nuevo.
-(Teniendo en cuenta cómo grita debe ser Heavy Metal…) Querríamos investigar al señor Izuru-dije amablemente.
-¡Oh, ese rubio emo!-dijo la mujer sin cortarse un pelo.
-¡Oiga, sin insultar!-dije parándole los pies.
-Ese cerdo ha roto un matrimonio… ¿Qué quieres? ¿Qué le dé una medalla?-dijo la mujer.
-¿Por qué la imagino como una anciana? Debe tener unos 30 años…-dijo Uryu.
-(No sé, pero a mí me pasa lo mismo…) ¿Matrimonio? ¿El señor Hisagi estaba casado?-dije sorprendido.
-Así es… Su esposa, Ranguiku Matsumoto, era una de sus “grupis”, se conocieron en un concierto hará un par de años, a los dos meses ya estaban casados, se les veía muy felices… Incluso adoptaron un negrito…-dijo la mujer sonriendo.
-(No tengo nada en contra de los negros, pero… ¿Por qué todos los famosos adoptan alguno?) Entonces… ¡El señor Hisagi le era infiel a su esposa!-dije sorprendido.
-Cierto… Aunque no era la primera vez que tenía un desliz con un hombre…-dijo la vigilante tocándose el pelo.
-¿A qué se refiere?-dije pensativo.
-Se refiere a mí-oí una voz que venía del ascensor.
Ante mí, el ascensor se abrió y apareció un desconocido, me sonaba de algo, pero… No sabía quién era…
-Yo mismo me lo follé un par de veces-dijo aquel chaval sonriendo.
-¡Es… Es…!-dijo Uryu fuera de sí.
-En efecto, Renji Zabimaru… SI quieres un autógrafo, tendrás que esperar, muñeco-dijo sonriendo.
-¿Renji Zabimaru? No lo conozco…-dije cansado.
-¡Ichigo, es Renji Zabimaru! ¡Una super estrella! ¡Sus canciones hacen que se le caigan las bragas a todos!-dijo Uryu tan directo como siempre.
-Bien, señor Zabimaru… ¿Cuál era su relación con Hisagi?-dije serio de nuevo.
-Me dio por culo un par de veces, nada serio…-dijo tranquilo.
-¿Sabe algo de la relación entre Kira y Hisagi?-le pregunté.
-Poca cosa, siempre iban con máximo secretismo, aunque sé que a Guitar le ponía nervioso que esos dos estuvieran uno cerca del otro…-dijo encogiéndose de hombros.
-¿Su guitarra? ¡Yo sé tocar las castañuelas!-dijo Uryu contenta.
-(....... Mejor no digo nada)-pensé para mí.
-Mi guitarra no, yo no toco instrumentos, eso es de curritos, me refiero a Syuren Guitar, el bajista del grupo de Hisagi. Veréis, yo estoy aquí porque tengo que hacer una colaboración con ellos, mañana me largo, así que…-dijo sonriendo.
-¡Señor Zabimaru, está aquí!-dijo un señor con cabello de 2 colores, traje y gafas de sol corriendo hacia nosotros.
-¡Tetsuzaemon, amigo mío! ¡Qué alegría verte! Vámonos al hotel, que he quedado con 6 ingleses de los que me dejan el culo bien abierto…-dijo contento.
-Soy Kurodo, señor…-dijo acompañándolo a la puerta.
-Ah, vosotros… Hablad con Matsumoto, está arriba, recogiendo las cosas de Hisagi. De nada-dijo sonriendo arrogantemente mientras se iba.
Se hizo un silencio en la habitación.
-Nunca me ha gustado, ¡es un golfo!-dijo la vigilante.
-¡Aaaagh! ¡¿Todavía estaba ahí!?-dije asustado.
-Ay… No tienes muy buenos nervios que digamos…-dijo Uryu.
Subimos hasta la primera planta, y una chica nos dijo que el estudio del grupo de Hisagi estaba al fondo, al llegar había dos personas dentro, una mujer y un hombre joven.
-¿Quién coño sois vosotros?-dijo el hombre.
-(¿¡Es que no vamos a encontrar una sola persona agradable en este sitio!?) Eh…. Somos Ichigo Kurosaki y Uryu Ishida, investigamos el caso de la muerte del señor Hisagi-dije nervioso.
-¡¡M-mi Shu!!-comenzó a llorar la mujer.
-¡¿Cómo os atrevéis a hacerla llorar!? ¡Os voy a partir en dos con mi guitarra!-dijo el tipo de forma violenta.
-P-por f-favor, tranquilícese…-dije aún más nervioso.
-Sniff… No pasa nada, Syuren, solo hacen su trabajo… Sniff…-dijo la mujer secándose las lágrimas-Soy Rangiku Matsumoto, la mujer de Shu…
-Y yo Syuren Guitar, bajista de los “Hell´s Chained”...-dijo cruzando los brazos y apartando la mirada.
-¿Tocan Heavy Metal?-dije intentando que le interesara la conversación.
-Bah… ¿Qué si no?-dijo el hombre.
-Señora, ¿cómo era su relación con Shuhei? Digo… El señor Hisagi-dije nervioso.
-Excelente, jamás tuvimos ni una trifulca-dijo la mujer sonriendo.
La verdad es que era una mujer elegante y sofisticada, no parecía la típica mujer que se casaba con un batería de heavy metal…
-¿Para qué sirve esto?-dijo Uryu.
Uryu pulsó un botón de un extraño artefacto y comenzó a salir un poco de vapor… En ese momento lo recordé: “Dijo… Que mi amante me mataría, la habitación estaba llena de humo, las paredes sangraban… Y… Shuhei me atacó…” ¡El humo! ¡Debía investigar eso!
-¡Tronco! ¡¿Quieres morir!?-dijo el tío apuntando a Uryu con la guitarra.
-Ichigo, ayúdame-me dijo con los ojos llorosos.
-Esto… Qué tarde es… Me voy a tener que ir yendo...-dije nervioso.
-¡No huyas, cobarde!-gritó Uryu.
- A ver… Esa máquina… ¿De quién es?-pregunté para cambiar de tema.
-Es del grupo, aunque realmente solo tenemos acceso a ella unas pocas personas-dijo el hombre.
-¿Quiénes?-pregunté ansioso.
-Renji, la vigilante, Izuru y yo-dijo tranquilo.
-(Genial… Eres mi principal sospechoso, señor violento…)-pensé.
-Sé lo que piensas, pero yo estaba cenando con Matsumoto en el restaurante “Le Petit Café”, así que tengo coartada-dijo sonriendo.
-(Mierda… Pues mi preciosa sospecha se ha ido al drenaje…)-pensé.
-¿Y cómo murió el señor Hisagi, señorita Matsumoto?-preguntó Uryu serio.
-Le golpearon el cuello con un objeto contundente-dijo la mujer.
-¿Cuál fue el objeto?-preguntó Uryu.
-Un jarrón, y… Adivinen de quien son las huellas…-dijo la mujer.
-(Noto…. ¿Rencor? En sus palabras… O eso o está de mal humor por estar en sus días…)-pensé.
-Son de Izuru-dijo sonriendo.
-Qué. ¡¡¡¿¿¿Quéeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!???-grité.
-No nos había dicho nada de esto…-dijo Uryu confuso.
-Claro, alguien culpable no quiere que se sepa la verdad, es evidente-dijo el guitarrista loco.
-¿De quién era el jarrón?-dije nervioso.
-Según parece, Izuru siempre lo tenía en su mesita de noche-dijo la mujer sonriendo.
Al parecer el crimen era más complicado de lo que parecía, mi cliente me había ocultado ciertos detalles… Y eso no podía ser bueno, para colmo aquella mujer y el guitarrista, mis principales sospechosos