Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una cuestión de pelos por Orseth

[Reviews - 66]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

 

            Draco sin embargo cada que lo miraba también giraba el rostro, pero a él no lo invadía ningún sentimiento de culpa, más bien un dolor en el corazón que hacía que solo sonriera por fuera.

            -Pronto lo olvidaras Draco, solo recuerda como te trató –dijo Blaise caminando a su lado después de cruzarse con el trío de Griffindor en un pasillo.

            -Me trató así por lo que acababa de pasar y no, no estoy justificándolo solo porque me guste –añadió al ver la expresión de Blaise- pero compréndelo, mataron a su novio frente a sus ojos y mi papá estaba ahí.

            -Sí tú lo dices.

            -Además… no solo me gusta.

            Blaise miró a su amigo hablar bajo  mientras caminaban rumbo a una fuente seca a sentarse.

            -¿Estás enamorado Draco? –pregunto llegando a ella y sentándose en su orilla de piedra.

            -No sé, nunca me he enamorado Blaise, solo tengo catorce años aunque hubo un tiempo en que me sentí grande y maravilloso solo por haber tenido sexo con otra chiquilla de mi misma edad, así que no se con exactitud qué es eso… solo puedo decirte que siento que lo quiero tanto… tanto, tanto, tanto…

            -¿De verdad no crees que haya sido también un filtro de amor lo que te dieron?

            -No lo creo… para mi mala suerte sigo viéndoles el trasero a los chicos más guapos de la escuela y solo con Potter siento mariposas en el estomago.

            -Pues será mejor que te tragues un litro de insecticida porque no creo que esto tenga ningún sentido.

            -¡Oh Blaise, estoy deprimido! –Exclamó dramáticamente mientras recargaba su cabeza en el hombro de su amigo- la persona que me gusta me ha dado calabazas.

            -Tal vez sea mejor así… ¿Qué crees que diría tu padre si se entera que su único hijo anda dándole las nalgas no solo a alguien de su mismo sexo, sino que además se trata del mismo chico que mató a quien tú ya sabes?

            -No creas que no he pensado en eso –respondio sin mover su cabeza de su hombro- pero eso solo sirve para aumentar mi tormento, de por sí ya soy una decepción para mi padre al gustarme alguien de mi mismo sexo… imagina si supiera a quien le di las nalgas –concluyó exhalando un profundo suspiro.

 

____________________________

 

            -Al fin podremos hablar sin ocultarnos –dijo Sirius a través de una llamada vía flú- todo terminó y ahora puedes ser un chico normal  Harry, sin tener que cuidarte las espaldas todo el tiempo… aunque bueno, aun hay muchos mortífagos resentidos por ahí, olvida lo que dije y cuídate bien.

            -Eso haré Sirius, no te preocupes.

            -Cuídate principalmente de Draco Malfoy, quien sabe que pretenda después de que desbarataste los planes de grandeza de su padre.

            Harry no dijo nada, solo asintió mientras Sirius decía más cosas que en realidad ni escuchó.

 

______________________________

 

 

            Durante ese mes, Draco había cambiado su manera de pensar en algunas cosas, tal vez no fuera evidente para la mayoría, pero si para sus amigos, principalmente Blaise.

            -Ya no molestamos a nadie, te has vuelto algo aburrido.

            -¿No que te fastidiaba que hiciera eso? –pregunto mientras aflojaban la tierra de una maceta en clase de la profesora Sprout, en donde estaban trabajando en pareja y por eso podían hablar entre ellos al estar algo alejados de sus compañeros.

            -Pues sí, pero es que tú te ensañabas con Potter y poco falto para que nos lanzaran un hechizo en el culo.

            -No podía burlarme de nadie con esas orejas de gato, pero ahora que ya puedo, ya no me quedaron ganas.

            -Eso veo –respondió sonriendo mientras hacía a un lado una lombriz de tierra- ahora eres todo un caramelito, ya hasta saludas a Chloe sin importar quien los este viendo.

            -Ah bueno, es que entre nosotros no hay nada más que amistad… aunque bueno, eso de “amistad” es solo un decir, no cualquiera puede ser mi amigo, solo Pansy, tu, incluso Crabbe y Goyle que la mayoría de las veces son unos tontos son mis amigos… principalmente tu, a nadie le he contado lo que te he contado a ti.

            Blaise sonrió complacido mientras le pasaba a Draco una bolsa con excremento de escreguto.

            -¿Por qué me la pasas a mi?

            -Para que la mezcles con la tierra, fue instrucción de la profesora.

            -Sí, ya lo sé ¿pero por qué no lo haces tú?

            -Soy alérgico a la cola de escreguto.

            -Para eso hay guantes.

            -También soy alérgico a los guantes.

            -¿Desde cuándo? –pregunto frunciendo el ceño.

            -Desde hace mucho.

            -Sí, desde que eres alérgico al excremento de escreguto ¿no?

 

__________________________

 

            -¿Viste que ya me sonríe cuando me ve? –dijo Chloe a Evangeline mientras cenaban.

            -¿Y?

            -Creo que si cambio.

            -Bueno, te pidió perdón por haber sido un estúpido hijo de puta, eso es bueno.

            -Sirvió la lección ¿no?

            -Eso parece.

            -Y ya no molesta a los demás.

            -Ajá… -respondió Evangeline volteando a verla mientras cortaba la papa asada que tenía en el plato- ¿pretendes decirme algo?

            -¿Algo como qué?

            -Hazte la tonta… últimamente estás hablando mucho de Draco.

            -¿Y?

            -Chloe… -dijo mirándola inquisitivamente.

            -Bueno, no puedes negar que sigue siendo lindo ¿no?

            Evangeline soltó los cubiertos mientras exhalaba un suspiro de exasperación y rodaba los ojos.

            -Creo que a quien hay que hechizar ahora es a ti, pero en vez orejas de gato, hay que aparecerte orejas de asno.

            -¡Oye!

            -¿Qué? –respondio mirándola fijo haciendo que varios compañeros que estaban cerca voltearan a verlas.

            -Nada –dijo dejando sus cubiertos también y levantándose.

            Evangeline la vio alejarse mientras negaba con la cabeza y suspiraba de nueva cuenta.

 

_____________________________

 

 

            En el transcurso de la siguiente semana, Chloe se dedicó a ver a Draco, a “toparse” con él cuando iba solo, a intentar hacerle plática y éste accedía amablemente aunque en realidad solo la recordaba cuando ésta le hablaba.

            -Chloe, no soy tonta ¿acaso crees que no sé lo que haces cuando te escabulles? –pregunto Evangeline en su habitación.

            Chloe exhalo un suspiro y dejo de cepillarse el cabello y a mirarla a través del espejo.

            -¿Y qué es lo que hago según tú?

            -Acosar a Draco Malfoy.

            -¡Yo no acoso a Draco!

            -Te le “apareces” cada que puedes –dijo haciendo comillas con las manos- ¿acaso tú no aprendiste la lección? ¡Él no te quiere!

            -Pero ya es distinto, él ya cambio –respondio sabiendo que ya no tenía caso ocultar sus sentimientos delante de su amiga.

            -Eso no lo dudo, pero eso no significa que sienta algo por ti.

            -¿Y que lo impide?

            -Sí no pasó antes ¿Por qué crees que pasará ahora?

            -No puedes asegurar que no pasará.

            -Ay Chloe, tienes la cabeza hueca.

            -Deja de atacarme, no siento tu apoyo.

            -¿Atacarte? –Repitió ofendida- ¿Quién mierdas te ha estado apoyando todo este tiempo?

            Chloe inclino la cabeza y se levanto para sentarse a su lado apenada.

            -Perdóname Eva, tienes toda la razón… eres mi mejor amiga y confidente, no debí decirte eso.

            -Sí te digo estas cosas es para que te des cuenta de que esperas algo que nunca pasará, ya pasaste en la vida de Draco Malfoy y ya, se acabó, fin ¿entiendes?

            -Sí, tienes razón –respondio sonriendo- lo siento.

           

 

___________________________

 

 

            -Hola Draco… -saludó Chloe a Draco cuando iban saliendo de una clase- ¿puedo hablar contigo un momento?

            -Claro, los alcanzo en la biblioteca –dijo a sus amigos, quienes asintiendo se alejaron de ahí- ¿Qué pasó?

            -Este fin de semana se abrirá un nuevo local de postres es Hogsmeade ¿te gustaría ir?

            Draco comprendió al instante que esa invitación implicaba algo más que una simple salida amistosa y definitivamente regresar con Chloe no estaba en sus planes.

            -No gracias.

            Ella se quedó sin palabras ante la simple respuesta, por lo que recomponiéndose puso su mejor sonrisa.

            -Uy ¿y eso porqué?

            -Mira Chloe, la verdad es que debo enfocarme en mis estudios, no tengo interés en otra cosa y aunque agradezco la invitación, no creo que esto funcione.

            -Oh… ya veo –dijo con una sonrisa titubeante.

            -Debo irme, mis amigos me esperan.

            -Claro, adiós.

            Cuando él se fue, ella tomó el camino contrario, pero mientras lo hacía oprimía con fuerza sus cuadernos al tiempo que la desilusión le oprimía el pecho.

 

_______________________

 

 

            -Hola querida –saludó Merith a través de la red flú en la salita privada de visitas- me sorprende tu llamada ¿todo bien?

            -Sí abuela, todo bien.

            -¿Y cómo va el asunto del muchachito ese?

            -Perfecto, de hecho ya perdió las orejas de gato.

            -¿En serio? –Exclamo Merith sorprendida para luego reír- Vaya con el chico, creo que fue una muy buena lección.

            -Y sirvió de mucho abuela, ya hasta me pidió perdón.

            -¿De verdad?

            -Sí, dijo que se había portado como un verdadero patán conmigo y que lo sentía mucho.

            -¡Eso es magnífico querida, misión cumplida!

            -Sí –respondio sonriendo para luego carraspear mientras preguntaba: -Oye abuela… ¿tú sabes hacer filtros de amor?... ¿tan potentes como la poción de sangre?

            La sonrisa de Merith fue borrándose para mirar fijo a Chloe.

            -¿A qué viene esa pregunta?

            -Pues, nada más.

            -Chloe, creí que me conocías más y me decepciona al ver que tratas de engañarme.

            Chloe inclino la cabeza y se mordió un labio sintiéndose culpable pues ciertamente quien la había apoyado más que todos en muchos aspectos de su vida, era ella.

            -Draco Malfoy ya es otro abuela… es distinto, es mejor persona.

            -¿Y? creí que ese asunto ya estaba concluido.

            -Pero yo… yo sigo queriéndolo abuela.

            Merith la miró en silencio por unos instantes para luego girar el rostro haciendo un gesto de impaciencia.

            -Chloe no puedes hablar en serio.

            -Por favor no me juzgues… por eso no quería decírtelo.

            -No te juzgo Chloe, pero entiende que estás complicándote la vida sin ninguna necesidad, ese asunto ya paso, ve a otra cosa.

            -Pero yo lo amo.

            -Chloe tienes catorce años, tienes toda una vida por delante para enamorarte, mejor dedícate a la escuela, que por andar haciendo cosas que no debías te metiste en este embrollo.

            Chloe giró el rostro conteniéndose de hacer muecas de disgusto, nadie entendía que ella podía hacer que Draco fuera feliz a su lado, que ella lo conocía muy bien y que nadie más que ella lo amaba tanto.

            -Chloe.

            -¿Sí?

            -Escúchame bien… -dijo con gesto muy serio- Pasa de este asunto y deja a Draco Malfoy en paz, ese niño no es para ti, querías darle una lección y lo hiciste, nadie te descubrió, pero no tientes mas a la suerte ni hagas nada que te ponga en peligro a ti ni a él.

            -¿Ahora lo defiendes abuela? –pregunto sonriendo, como pretendiendo quitarle seriedad al asunto.

            -No estoy jugando Chloe, una cosa es darle una lección a un chiquillo y otra muy distinta jugar con su salud.

            -Pero lo hiciste, es decir… yo te lo pedí la primera vez y dijiste que todo estaría bien.

            -Porque era un riesgo calculado –respondio comenzando a enojarse- soy profesional y sé lo que hago, pero antes que eso soy tu abuela y no quiero que te enredes en asunto de obsesiones amorosas como si fueras una adulta amargada, compórtate de acuerdo a tu edad y deja de meterte en problemas.

            -Esta bien abuela, solo era una pregunta, no era para hacer tanto escándalo.

            -Eso espero Chloe, no me decepciones por favor.

            -Es solo que la ilusión volvió a mí al verlo tan cambiado, pero creo que tienes razón, todo esto no me ha traído mas que lagrimas y tristezas, pensé que se podía hacer algo.

            -Pues no, no se puede.

            -Esta bien abuela, ya no te enojes, ese no era el propósito.

            Merith sonrió al ver la sonrisa de su nieta.

            -Esta bien querida, no me enojo, pero prométeme que no harás ya nada con ese asunto de Draco Malfoy.

            -Lo prometo.

            -De acuerdo, ahora a otro asunto, te aviso que estaré fuera del país un par de meses.       

            -¿Por qué? –pregunto sorprendida.

            -Debo dar unas conferencias en varios países del continente asiático, pero tranquila querida, te tendré muy presente y te comprare recuerdos.

            -No me interesan los regalos abuela, me entristece que estarás lejos.

            -Pero regresaré, mientras tanto se buena y pórtate bien ¿de acuerdo?

            -Claro.

 

____________________________

 

 

            -¿Cómo ves a Harry, Hermione? –pregunto Ron mientras bajaban a cenar solo ellos dos pues Harry no había querido ir.

            -Dice que está mejor, pero la verdad es que yo lo veo deprimido, veo que intenta alegrarse pero a veces lo sorprendo con una expresión tan… no sé… triste.

            -Sí, yo también lo he visto así, tan solo el que no venga a cenar, eso no es común en él ¿pero qué podemos hacer? Ya intentamos darle su espacio y nada, intentamos hablar con él y nada.

            -Debería hablar con el profesor Dumbledore, tal vez él si pueda aconsejarlo ¿no crees?

            -Podría ser.

 

_________________________

 

            Pero realmente Harry no quería hablar con nadie, ni con Sirius ni con Dumbledore, sabía que nadie lo entendería aunque lo intentaran y deseaba pasar por eso él solo; sabia que sus amigos estaban preocupados por él pero nadie sabía que Cédric era más que un amigo, era alguien entrañable que al saber que no volvería a ver, su corazón se estrujaba… era eso lo que le mataba, eso y saber que uno de los responsables de su muerte no iba a pagar por eso.

            -Mierda… -masculló dándose la vuelta en su cama sin hallar acomodo, así que se sentó y abrió su cajón para guardar su varita y entonces lo vio… ahí estaba el paquetito envuelto en papel marrón que Draco le había regalado.

            Lo tomó para examinarlo pues ya ni se acordaba que lo tenía, vio el rollito de pergamino y le dio vueltas en sus dedos sin abrirlo… una poción peligrosa había dicho el viejo pocionista que la preparó y un regalo para él había dicho Malfoy ¿pero qué clase de regalo era una poción como aquella?

            Suspiro recostándose sin dejar de mirar el paquetito… ciertamente no quería morir, pero tampoco estaba en su mejor momento como para preocuparse mucho de lo que le pudiera pasar, sabía que era temerario beber eso pero Malfoy tampoco parecía que quisiera hacerle daño… de hecho, fue otro quien lastimó al rubio.

            -Mierda… -mascullo por segunda vez mientras torcía la boca indeciso.

            Entonces se decidió, se sentó en la cama y desenrollo el pergamino ¿Qué mejor momento que ahora que estaba solo?

            -Veamos…

            Siguiendo las instrucciones del pergamino destapo la botellita, una botellita con un contenido de tan solo quince mililitros y metió uno de sus cabellos en el liquido negro que de pronto se tornó en un liquido color rojo, tan rojo y oscuro como la sangre que Harry dudo en tragar aquello, pero ya decidido en hacer eso, no pensó mas y se la empinó tragando el contenido haciendo un gran esfuerzo en no escupirla al percibir el sabor excesivamente amargo que invadió su boca; acto seguido la dejo en su mueble y se acostó en su cama corriendo las cortinas con su varita para no ser molestado en caso de que sus compañeros de habitación regresaran, se acomodó en la cama y cerró los ojos pensando con todas sus ganas en el recuerdo que quería recuperar.

            Al cabo de unos instantes y aun con tener los ojos cerrados sintió que todo daba vueltas, tanto así que jadeó mientras estrujaba las sabanas con las manos y entonces sintió que era arrojado a una habitación en donde miró a una mujer que sostenía un bebé, una mujer pelirroja que cantaba una nana mientras arrullaba a un pequeño sentada en una mecedora.

            -Esa voz… -pensó petrificado viendo la escena.

            Esa voz era la misma que la del espíritu expulsado de la varita de Voldemort en el cementerio y cuando la mujer alzo el rostro lo confirmó.

            -Mamá… -musitó viendo a la mujer reír ante el bebé que alzando una manita le atrapaba un dedo.

            -¿No quieres dormir mi amor? –Dijo ella tocándole una sonrosada mejilla- eres un travieso.

            A continuación besó su frente y continuó tarareando una canción de cuna, entonces todo se tornó borroso y él extendió la mano gritando:

            -¡No!

            Pero la escena desapareció y él se vio de nuevo acostado en su cama con la mano extendida y las lágrimas escurriendo por sus sienes.

            -Dios mío… -musitó sin bajar la mano,  dándose cuenta de que acababa de ver a su madre arrullándolo.

            Se cubrió la cara con ambas manos y haciéndose un ovillo comenzó a sollozar con más fuerza.

 

___________________________

 

           

            -Hoy es viernes Chloe ¿para qué tienes que ir a la biblioteca? –dijo Eva mientras regresaban de cenar.

            -Porque mi abuela me aconsejo que mejor le metiera ganas a la escuela en vez de andar pensando estupideces.

            -¡Ah vaya, ella me da la razón!

            -Así es, así que esta vez me quedare hasta tarde ahí, si quieres acompañarme, bienvenida.

            -No gracias, te apoyare desde lejos, nos vemos al rato.

            -Traidora –respondio sonriendo.

            Cuando se vio sola, se dirigió  a la biblioteca en donde nadie mas estaba por ser justamente viernes, entonces sacó una nota que entrego a Madame Pince, quien escrutó minuciosamente la nota de autorización para una alumna de cuarto año para pasar a la sección prohibida; ya habiendo comprobado que la firma era autentica le permitió el paso.

            -Adelante.

            Evitando exhalar un evidente suspiro de alivio, paso a la sección prohibida después de darle las gracias a Madame Pince; avanzó entre los solitarios pasillos aun asombrada de sí misma de haber robado un pergamino con la firma de su jefa de casa, la profesora Sprout.

            -Veamos… -musitó viendo los lomos de los libros en busca de algo que ni ella misma sabía que.

            Pasó dos horas y media investigando hasta que encontró lo que le pareció que necesitaba, copió todo en su cuaderno y salió de ahí muy satisfecha.

 

___________________________

 

 

            Esa noche Harry no asomó la nariz cuando sus compañeros regresaron a la habitación, incluso Ron no se atrevió a molestarlo, pero al día siguiente, siendo  sábado y esperando que Harry quisiera levantarse tarde como ya había hecho los últimos fines de semana, se sorprendió al verlo ya bañado y listo para bajar a desayunar.

            -¿Listo? Ya te gané –dijo sonriéndole a su amigo, quien al instante sonrió levantándose de un salto.

            -¡Me baño rápido y me visto, espérame!

            Hermione se sorprendió también al verlos bajar a los dos, pero sobre todo al verle una expresión totalmente distinta a Harry, quien solo le sonrió y pasó junto a ella.

            Ron y Hermione no recibieron ninguna explicación sobre su cambio de actitud, pero no les importo pues estaban agradecidos de que Harry por fin estuviera de regreso; y no es que Harry hubiese olvidado todo su dolor de la noche a la mañana, solo que estaba enfrentando todo con otra actitud pues con ese pequeño recuerdo recuperado comprendió que su madre no había dado la vida por él para que él la desperdiciara lamentándose, que si Lucius Malfoy se había salido con la suya él no podía hacer nada ni podía pasarse la vida amargándose por un tipo que no valía la pena, tal vez la vida ya se lo cobraría tarde o temprano, a saber… pero lo que importaba en ese momento era vivir la vida ya libres al fin de aquel mago oscuro que amenazaba su existencia y la de las demás personas, era hora de sonreírle a la vida y eso iba a hacer, recordando con alegría a su gran amigo Cédric Diggory.

 

__________________________

 

            Una semana completa tardó Chloe en preparar su poción, una poción en donde el ultimo ingrediente eran unas gotas de su propia sangre, así que oculta en un salón en desuso y yendo ahí todas las noches después de que Evangeline se durmiera pudo terminar el filtro de amor que haría que Draco Malfoy regresara a sus brazos de una vez por todas.

            -¿Pero cómo se lo doy? –pensó mientras miraba el pequeño caldero burbujear- solo que lo haga como la vez pasada.

            Y lo intentó, a la primera oportunidad utilizó el mismo truco de la poción multijugos pero sin resultado, pues en esta ocasión Draco ni le hizo caso por estar apurado; así que muy contrariada pensó y pensó hasta que se le ocurrió que tal vez lo más simple podría ser lo más efectivo.

            Y de nueva cuenta lo vigilo hasta encontrarlo solo en un pasillo, lo alcanzó y comiendo ella un chocolate relleno de menta, le ofreció uno.

            -Gracias –dijo él guardándoselo en el bolsillo.

            -De nada, nos vemos,

            -Adiós.

            Deseando que en realidad fuera él quien se comiera el chocolate, se alejó de ahí muerta de nervios.

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).