Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una cuestión de pelos por Orseth

[Reviews - 66]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

 

            -Potter se ve mucho mejor –dijo Blaise a la hora de la cena.

            -Sí, lo he notado –respondio antes de beber un vaso de leche- me da gusto por él.

            Blaise no dijo nada, solo vio a su amigo secarse los bigotes de leche con una servilleta.

            -Oye Blaise ¿mañana vamos a ir a Hogsmeade? –Preguntó Goyle a su lado- dijiste que me dirías donde comprar los cromos sueltos de las ranas de chocolate.

            Mientras Blaise estaba conversando con Goyle, Draco metió la mano en el bolsillo y sacó el chocolate de menta que Chloe le había regalado, quitó el papelito de estaño y se lo echo a la boca.

            -Sí Blaise –intervino Pansy frente a ellos- hay una tienda que acaban de abrir de pintura para uñas, hay que ir ¿tú qué dices Draco?

            -De acuerdo.

            -Bueno, si ya terminaron, vámonos –dijo Blaise poniéndose de pie.

            El pequeño grupo de Slytherin camino hacia la salida, pero un mareo hizo que Draco le pusiera la mano en el hombro a Crabbe, quien girándose a verlo apenas tuvo tiempo de sostenerlo para que no se diera de frente en el suelo.

            -¡Draco! –gritó Pansy mientras todos se hincaban para ayudarlo.

            En la mesa de los profesores el alboroto llamo la atención, así que Severus y Hagrid caminaron de prisa a ver qué sucedía.   

            -¿Qué sucede? –preguntó Ron de pie en su lugar.

            -No sé, no vi –respondio Hermione también de pie en su lugar.

            -Vamos a ver –dijo Harry.

            -No Harry, los profesores ya  van a ver y nosotros solo estorbaríamos.

            -Creo que Malfoy se desmayó –dijo Seamus.

            -¿En serio? –pregunto Harry levantándose y caminando también.

            -¡Harry, no debemos estorbar! –gritó Hermione.

            Pero Harry ya había llegado a la entrada del comedor casi al mismo tiempo que los profesores.

            -Retírense –dijo Severus con voz enérgica, quedando solo con Draco su grupo de amigos- ¿Qué sucedió, ya se sentía mal?

            -No profesor –respondio Pansy con la cabeza de Draco en sus muslos.

            -Hagrid, llévalo a la enfermería.

            -Sí profesor.

            Hagrid cargó a Draco y se lo llevó a la enfermería seguido del grupo de Slytherin y de su jefe de casa dejando todo un alboroto en el comedor.

            -¿Qué habrá pasado con el hurón? –pregunto Ron ya a su lado.

            -Ni idea –respondio sintiéndose a pesar de todo, preocupado.

            Pero no solo él estaba preocupado; en otro lugar, específicamente en la mesa de Hufflepuff  había alguien más al borde de un ataque de nervios.

            -¿Draco se desmayó? –dijo Evangeline todavía mirando la puerta por donde habían salido todos.

            -Sí, creo que sí.

            -¿Qué le habrá pasado?

            -A saber –dijo ella poniendo su mejor cara sorpresa- me siento mal Evangeline ¿podríamos irnos? Creo que la cena me cayó pesada.

           

_________________________

           

 

            Cuando Hagrid deposito a Draco en la cama de la enfermería, solo el profesor Snape y Madam Pomfrey estaban ahí.

            -Esta muy pálido –dijo Hagrid dándole su espacio a la medimaga, que enseguida puso sales bajo la nariz de Draco.

            -Mmm…

            -Abre los ojos… vamos, despierta –dijo ella dándole palmaditas en la mejilla.

            Draco abrió los ojos sintiéndose desorientado.

            -¿Qué paso?

            -Te desmayaste en el comedor, tranquilo no te levantes –añadió al verlo querer sentarse.

            -Pero ya estoy bien.

            Madam Pomfrey sacó su varita y comenzó a checar sus signos vitales encontrando todo en orden.

            -¿Y bien? –pregunto el profesor.

            -Su presión sanguínea está un poco baja… su temperatura también.

            -Solo fue un mareo… yo creo que de estudiar tanto padrino.

            -Ajá.

            -Sigue mi dedo –exclamo la medimaga pasándole un dedo enfrente de los ojos- ¿sigues mareado?

            -No.

            -Bien ¿alguna otra molestia? Por más mínima debes decírmela.

            -No, ninguna, me siento bien ¿ya me puedo ir?

            Madam Pomfrey anotó todo en el expediente del chico para después darle autorización de salir.

            -¿Así nada mas? –pregunto el profesor cuando el chico salió.

            -Todos sus signos vitales están bien, no tengo motivo para retenerlo.

            Asintiendo en silencio, no le quedó más opción que retirarse también de la enfermería.

 

___________________________

 

            Cuando Draco salió, sus amigos esperaban afuera impacientes.

            -¿Ya estás bien? –preguntó Pansy agarrándolo de un brazo.

            -Sí, solo fue un simple desmayo.

            -¿Pero qué pasó, ya te sentías mal? –pregunto Blaise.

            -No… no tengo idea de que paso, pero ya me siento bien, por cierto ¿han visto a Chloe?

            -¿A quién? –pregunto Pansy.

            -A Chloe.

            -¿Y esa quién es?

            -¿Hablas de la Hufflepuff? –intervino Blaise extrañado.

            -Sí.

            -¿Y porqué habríamos nosotros de saber donde esta?

            -Pues no sé… -respondio alzándose de hombros y metiendo sus manos en sus bolsillos.

            -Regresemos a nuestra sala común –dijo Goyle- no te vaya a dar el tembeleque de nuevo.

 

________________________________

 

 

            Cuando los Griffindor regresaron a su sala común, el chisme del momento era Draco Malfoy desmayado en pleno comedor, pero aunque todos eran movidos por el chisme y la curiosidad, había uno que no comentaba nada y no había curiosidad en él sino más bien preocupación.

            -Me voy a la cama –dijo sin más.

            Ya acostado, pudo pensar sin interrupciones en lo que había pasado, realmente estaba preocupado y deseaba saber cómo estaba Malfoy, pero para ese momento la culpabilidad de haberlo tratado hacia que desechara la sola idea de ir a preguntarle.

            -No creo que sea nada grave –pensó resignado a saber lo mismo que todos.

 

____________________________

 

 

            Esa noche Draco no durmió bien, se la paso en una especie de duermevela que lo dejó cansado, una duermevela plagada de sueños raros.

            -Chloe… -musito en medio de sueños.

            A la mañana siguiente, todos se levantaron temprano para desayunar e irse a Hogsmeade, pero Draco en lugar de acompañarlos al comedor, tomó otro rumbo.

            -¿A dónde vas? –pregunto Blaise al verlo ir por otro pasillo distinto al comedor.

            -A buscar a Chloe.

            -¿A la Hufflepuff?... ¿y qué pitos tocas tu con ella? –pregunto extrañado.

            -Quiero invitarla a Hogsmeade.

            -¿Y para qué?

            -Pues no sé… quiero que vaya.

            Blaise lo miró y vio que Draco hablaba con naturalidad, sin embargo todo eso no dejaba de parecerle raro.

            -¿Se van a tardar? –pregunto Pansy.

            -Adelántense –respondio Blaise.

            Cuando los chicos se fueron, caminó hasta Draco.

            -¿Quieres que la fulana esa vaya con nosotros a Hogsmeade?

            -De hecho no… quiero que ella vaya solo conmigo.

            -¿Y por qué?

            -¿Por qué preguntas tanto?... solo quiero verla y ya.

            -Draco…

            -Nos vemos Blaise, me urge verla –respondio dándose la vuelta y caminando de prisa.

            Cuando Draco desapareció por el pasillo, Blaise se dio la vuelta también caminando rumbo al comedor sintiendo que había algo fuera de lugar.

 

__________________________

 

           

            -Hola Chloe –saludo Draco a la salida de la casa Hufflepuff.

            -Draco… -respondio ella sonriendo mientras Evangeline los miraba alternativamente.

            -¿Quieres ir conmigo a Hogsmeade?... o a donde sea, tu elije.

            -Claro, ven, vamos a pasear por el jardín –dijo ella tomándolo de la mano y alejándose de Eva que solo los vio alejarse.

            -¿Qué demonios fue eso? –se preguntó.

            Conforme pasó el día, Draco deseaba estar más con Chloe, sentía que había sido un tonto al haberla dejado ir, así que sonreía todo el tiempo y paso horas con ella hasta que fue hora de comer.

            Chloe iba feliz tomándolo de la mano por un pasillo, llegaron al comedor y vieron que los demás iban mirándolos conforme pasaban.

            -¿Nos sentamos en mi mesa? –dijo ella sonriente.

            -Claro –respondio embobado.

            Comieron en la mesa de Hufflepuff ajenos a todas las miradas curiosas, al terminar siguieron su paseo por ahí hasta que llegó  la tarde y el autobús de Hogsmeade regreso, solo entonces Draco se separó de ella y se fue a su sala común.

            -Vaya, al fin apareces –dijo Blaise sentado en su cama mientras Crabbe y Goyle platicaban emocionados en la cama de uno de ellos comparando sus cromos de magos sin prestarles atención- ¿Qué rayos pasa contigo?

            -¿Por qué?

            -¿Desde cuándo andas con Chloe?

            -Pues desde hoy, creo –respondio sentándose en su cama.

            -Draco ¿estás bien?

            -Sí ¿Por qué?

            -¿Por qué no me habías dicho que regresaste con ella?

            -Pues no se… de hecho no había regresado hasta hoy.

            -¿Hasta hoy y ya es tu novia oficial?

            -¿Mi novia oficial?

            -Sí, me dijeron que hasta comiste en la mesa Hufflepuff.

            -Pues sí, comimos ahí.

            -Pero ya no querías saber nada de ella.

            -Pues creo que me equivoque… es muy linda y me gusta mucho.

            Blaise miró discretamente a sus compañeros y se sentó en la cama de Draco para preguntarle en voz baja:

            -¿Entonces Potter ya no te gusta?

            Ante la mención de Harry, un dolor de cabeza apareció de repente en Draco haciéndole cerrar los ojos y sujetarse la cabeza.

            -¿Qué te pasa?

            -Mi cabeza… me comenzó a doler.

            Blaise se quedó callado viendo como Draco se masajeaba las sienes, luego siguió con su cuestionamiento.

            -Draco… estas portándote raro.

            -¿Lo crees? –pregunto sin dejar de sobarse las sienes.

            -Por supuesto… antes no aguantabas a esa Hufflepuff ¿y ahora la amas con locura, se te hace normal?

            -Yo no sé Blaise… yo no sé.

            -No es que esté a favor de que te guste Potter, pero ¿ya lo olvidaste así de repente?

            -¡Ah! –gimió agarrándose la cabeza con ambas manos.

            -¡Draco!

            Crabbe y Goyle dejaron sus cromos y alarmados se acercaron a Draco.

            -¡Vamos a la enfermería! –exclamó Goyle poniéndole una mano en el hombro.

            -No… no, yo… yo estoy bien.

            -Yo  creo que no –dijo Blaise- ven, te acompañamos.

            -No, no quiero ir, seguro me sacaran sangre.

            -¿Y?

            -¡Usaran una agujota!

            -Ay Draco –exclamo Blaise rodando los ojos.

            -Estoy bien amigos, creo que solo debo dormir.

            Draco se recostó e incluso pasó de la cena ante la creciente preocupación de Blaise, quien sin más remedio se fue a cenar dejándolo solo.

            Pero a pesar de todo, Draco reconocía que realmente aquello no era normal, pues aunque era cierto que ahora deseaba estar todo el tiempo con Chloe, sabía que días antes no era así, pero sobre todo, las palabras de Blaise resonaban en su cabeza.

            -¡Ah!... –gimió haciéndose un ovillo ante la fuerte punzada que sintió en la cabeza al tan solo pensar en Harry- ¿Qué sucede?... –masculló sintiendo una angustia aplastante oprimir su corazón.

            Era extraño, como si un fuerte sentimiento luchara por aplastar a otro haciendo su campo de batalla su cuerpo, por una parte deseaba estar con Chloe y su imagen acudía a su mente, pero también deseaba estar con un chico de ojos verdes que hacía muy poco tiempo atrás le provocaba tristeza tan solo al pensar en él.

            -Calma, calma… -pensó intentando serenarse para haber si así calmaba el dolor que empezaba a recorrerle también los hombros y los pies.

 

_________________________

 

 

            Blaise cenaba sin despegar sus ojos marrones de la mesa de Hufflepuff.

            -¿Qué pasa Chloe? –pregunto Evangeline viendo que su amiga apenas había tocado el plato.

            -Nada… -respondio estirando el cuello viendo que Draco no estaba ahí, fue entonces que sintió aquella mirada sobre si y miró a Blaise; éste la miraba tan fijo que de inmediato fijó los ojos en su plato y comenzó a comer sintiéndose escrutada por el Slytherin.

            -¿Ya saben que Malfoy es novio de Chloe, la chica de Hufflepuff? –dijo Ron en medio de la cena.

            -Eso es muy raro ¿no? –Dijo Seamus- o al menos yo pensé que nunca saldría con alguien que no fuera de su propia casa.

            -Y luego alguien como ella –añadió Ron.

            -¿Y qué tiene de malo ella? –pregunto Hermione sirviéndose un poco de chocolate caliente.

            -Nada, es solo que no es de una familia rica ni con renombre, eso a mí no me importa, pero conociéndolo a él, si que se me hace raro.

            Mientras ellos conversaban de eso, Harry mantenía silencio mientras comía… esa situación se le hacia un tanto rara también pues en sus encuentros con Draco éste nunca le mencionó que estuviera interesado en alguien en especial; suspiró con nostalgia al ver que él no tenía a alguien en especial en su vida y pensó que tal vez no fuese tan imposible que Draco estuviera con esa chica pues habiéndolo llegado a conocer un poco más, se dio cuenta de que el rubio Slytherin no era tan cabeza hueca, que tenía motivos para ser como era aunque no fuese por entero una justificación.

            -Es interesante y divertido… -pensó mordiendo una galleta- y también es detallista…      

            Y sonrió al recordar su visita al callejón Knockturn y los “piquetes de abeja”… entonces exhalo un suspiro sintiéndose solo como no había sucedido desde la muerte de Cédric.

 

___________________________

 

 

            Cuándo los Slytherin regresaron a su habitación, encontraron a Draco durmiendo, por lo que sin hacer mas alboroto se acostaron también y al otro día el rubio se levantó con mejor cara.

            -Aunque aún tengo jaqueca –dijo terminando de vestirse- menos mal que es domingo, no tendría cabeza para clases.

            -¿Después de desayunar jugamos Quidditch? –pregunto Blaise.

            -No, quiero ver a Chloe.

            -¿Sigues con eso?

            -No puedo evitar pensar en ella –respondio alzándose de hombros mientras se dirigía a la puerta- de hecho voy a encontrarla ya, quiero que desayunemos juntos.

            -Es curioso… -dijo Crabbe cuando Draco salió- dice que quiere verla pero no tiene cara de desearlo.

            -Eso mismo pienso yo, creí que solo yo lo había notado –respondio Blaise.

            -No, también yo lo vi –dijo Goyle.

            -Pues ni hablar –dijo Blaise yendo hacia la puerta- a ver qué pasa.

 

____________________________

 

 

            Contrario a como siempre lo hacía, Chloe no espero a Evangeline para ir a desayunar, sino que salió antes sabiendo que encontraría a Draco esperándola fuera de la casa Hufflepuff.

            -¡Draco cariño! –exclamó abrazándolo y besándolo.

            El correspondió para casi al mismo tiempo hacer una mueca.

            -¿Qué pasa? –pregunto sin dejar de rodearle el cuello con los brazos.

            -Nada, me duele la cabeza.

            -¿Quieres alguna poción para eso? Tengo una en mi habitación.

            -No… mejor vayamos al comedor.

            -Claro.

            Cuando entraron al comedor, Chloe lo tomó firmemente de la mano y de nueva cuenta lo guió hasta su mesa ante la mirada de los alumnos que ya estaban ahí, entre ellos Harry Potter.

            Había algo que hacía que Draco se sintiera incomodo, sin embargo se aferró mas a la mano de Chloe, pero al pasar por enfrente de la mesa Griffindor y cruzar sus ojos con los de Harry que lo miraba fijo, una fuerte punzada en la cabeza lo hizo soltarla y gritar mientras se la sujetaba con ambas manos.

            -¡Ah!

            Esta vez Harry saltó de su lugar y corrió a su encuentro mientras varios alumnos se levantaban a ver qué pasaba.

            -¡Malfoy! –dijo poniéndole una mano en el hombro.

            Draco alzo la vista y se encontró de frente con aquellos ojos verdes que alguna vez le parecieron los más bonitos de la escuela sobreviniéndole con aquello una oleada de dolor en todo el cuerpo que hizo le hizo desfallecer entre los brazos de Harry.

            Para ese momento sus compañeros de Slytherin llegaron corriendo, lo mismo que Severus y la profesora McGonagall.

            -Quítate Potter –exclamó Severus acuclillándose junto a él.

            -¿Qué sucedió? –pregunto la profesora.

            -No sé, de repente se desmayo –respondio Chloe asustada.

            Draco fue llevado de nuevo a la enfermería dejando a todos fuera.

            -¿Qué pasa con el chico, Poppy? –Pregunto McGonagall- él ya había estado aquí por otro desmayo.

            -No lo sé profesora, debo hacer estudios más profundos –dijo mientras le ponía sales bajo la nariz para despertarlo.

            -¡Mmm!

            -Draco, abre los ojos –dijo Severus a un lado de su cama- Draco…

            -¡Oh!... –gimió sin abrirlos, pues el terrible dolor de cabeza que venía aquejándolo estaba más presente que nunca.

            -Anda, abre los ojos –dijo Madam Pomfrey.

            -Me duele…

            -¿Qué cosa?

            -La cabeza… y el cuerpo también…

            Abrió los ojos viendo que ya estaba en la enfermería, pero esta vez no le importo pues deseaba que terminaran ya con ese dolor que estaba matándolo.

            -Quíteme este dolor Madam Pomfrey…

            -Espera un poco –respondio ella tomándole los signos vitales con su varita.

            -¡Me duele! –gimió abrazándose.

            -Descríbeme el dolor.

            -El cuerpo… todo mi cuerpo me duele… como si me hubiesen golpeado muy fuerte pero el dolor persiste…

            -¿Desde cuándo sientes eso?

            -¡Padrino, me duele! –gritó ante una nueva oleada de dolor.

            Severus se sintió impotente al ver a su ahijado retorcerse de dolor mientras Madam Pomfrey corría por una poción calmante, la cual sirvió para dormirlo.

            -Que entre Zabini –ordenó Severus.

            Cuando Blaise fue llamado, se encontró no ante la amable Madam Pomfrey, sino ante el impasible Severus Snape.

            -Dime Zabini ¿desde cuándo Draco se siente así?

            -Pues… creo que desde anoche –respondió un tanto intimidado- por eso no fue a cenar.

            -¿Has notado algo más?

            -No, nada.

            -¿Seguro?

            -Seguro… ¿Por qué, que tiene?

            Sin hacer mas caso al chico, Severus se dirigió a Madam Pomfrey.

            -¿Qué sigue ahora Madam Pomfrey?

            -Por lo pronto notificar a los padres, así lo exige el protocolo escolar.

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).