Apenas llegaron al hospital bajaron con Tony en la camilla empezando a correr queriendo llegar lo más rápido a la sala de operaciones, en el camino los doctores y enfermeras llegaban con los aparatos necesarios para salvarlo igual que varios paquetes de sangre por su hemorragia, al llegar al último pasillo entraron dejando afuera a los demás impidiéndoles el paso, hasta Pepper tuvo que ser sostenida por Rhodes para impedir que entrara al quirófano y que fueran echados. Solo debían de esperar a que todo saliera bien, pero a este paso ya no sabían que esperar con la fuerza en el cuerpo de Tony por la pérdida de sangre y al final el único que tuvo la fuerza para llamar a los demás fue Visión en el camino al hospital; al cabo de unos minutos se escucharon las pisadas de Wanda corriendo a donde Visión estaba mientras veía el piso, no podía ver a los demás solo escuchaba los sollozos de Pepper.
—Wanda, él no está nada bien y yo tampoco. —apenas dijo eso la volteo a ver, sus manos temblaban así que ella las tomó para sonreírle un poco arrodillándose frente a él, ella conocía bien ese sentimiento.
—Se va a mejorar, cuando menos lo veas tendrás que cuidar a dos niños, escucharas a Stark queriendo consentirlos hasta el cansancio mientras él bebé se divierte con lo más sencillo y Steve tratara de que sean una familia sencilla. — le tembló la voz al decirlo, pero siguió con su sonrisa, intentando consolarlo con esas ideas que todos tenían y esperaban que en esta ocasión fueran realidad.
—No sé si esto sea por la gema, pero cuando lo cargue sentía que era imposible que dos vivieran, quiero hacer algo Wanda él me ha ayudado y ahora está allí muriendo. —sus manos temblaban con solo recordar esa sensación. — Tomaba sus vitaminas, seguía una buena dieta, creí que nada pasaría en la ausencia de Steve mientras lo cuidaba creí que no le afectaría quedarse solo uno o dos días en su taller para calmar su estrés por la ausencia de Steve, pero no logre cuidar lo, deje que se desangrara lentamente en su taller si no fuera por Pepper yo no hubiera sabido, siento odio hacia mí, hacia todo y tristeza no sé si resista estas emociones. —respiro hondo notando como sus manos manchaban las de Wanda con la sangre seguía fresca cuando lo tomó del piso cargándolo.
—Las resistirás por eso estoy contigo, sabes que Stark y yo no nos llevamos muy bien, pero siento compasión, lamentó que sufra por cuarta vez y si hay un dios rezo porque ambos vivan, solo espero que un día no llegues a sentir todo lo que yo por una partida, pero cuentas conmigo cuando eso pase y en este momento estoy segura que eso no pasare.
Lo abrazo tratando de consolarlo, pero ella sentía lo mismo que él debido a los poderes que poseía; ya suponía la tragedia que podría ocurrir en aquel quirófano. Ella estaba segura que solo uno podía vivir o ninguno, pero no podía decírselo a ellos empeoraría la terrible situación en que se encontraban y podía ganar el odio de varios ya que podrían tacharla como mentirosa.
Solo respiro esperando que ocurriese un milagro como cuando era pequeña y se salvó junto con su hermano de aquel misil, una muerte segura que jamás pasó, solo esperaba un milagro igual de grande que salvara a ambos. Empezaron los minutos a convertirse en horas cuando vieron a una enfermera salir del quirófano sin dirigirles una mirada o palabra, sus pisadas se escuchaban levemente resonar en el azulejo del piso con sus zapatos de pequeño tacón. Solo pudieron guardar silencio intentando no seguir llorando, estaban curiosos del porqué habría salido, pero más que nada esperanzados con la idea de que un nuevo integrante estaría dentro de poco, lamentablemente si hubieran volteado a ver hacia Wanda hubieran sospechado lo que ocurría la razón del porque oculta su cara con sus manos y las de Visión intentando no gritar del dolor, uno mismo que jamás se podría asimilar al de Tony cuando despertara. Tan sólo unos minutos de su salida regreso, sus pisadas se escuchaban a través del pasillo blanco junto con unas ruedas del carrito haciendo un eco grande ya que llevaba los aparatos que ya todos conocían debido a los fallidos embarazos. Un grito se le escapó a Pepper siendo detenida por Rhodes impidiendo que cayera de rodillas, Visión solo alcanzó a abrazar a Wanda que no podía formular una palabra de apoyo ante la terrible tragedia que nuevamente embargaba a Tony.
Al llegar a la puerta del quirófano la enfermera solo pudo tocar la puerta para que le abrieran y cuando lo hicieron Rhodes le tapó sus ojos a Pepper, se notaba a lo lejos las piernas cubiertas de sangre de Tony como si se las hubieran apuñalado varias veces, noto aquella cara pálida parecía haber fallecido. Cerraron la puerta lo más rápido posible pero aquella desgarradora imagen ya estaba en su mente y sabría que jamás podría quitársela de la mente y que ese sentimiento jamás se iría de su ser.
Pasó poco tiempo para que saliera Tony siendo llevado a un cuarto en terapia intensiva, todos al ver su estado en aquella camilla se quedaron sin palabras con un nudo en el estómago teniendo ganas de vomitar, aquella tez pálida y con varias intravenosas en su cuerpo y aquel oxígeno, no era una agradable imagen y Pepper no aguanto más y se desmayó. Debería de pasar el tiempo solo sin que nadie excepto doctores y enfermeras lo visitaran en aquel cuarto al que iba para que no tuviera ninguna infección, debían de esperar a que se recuperara del trágico suceso mientras llevaban el feto a la fosa común.
Pasaban las semanas sin que despertara por aquella pérdida de sangre hasta que una noche despertó sintiendo su vientre vacío, lo toco sabía bien lo que sucedió, ya no sentía aquella presencia en su vientre aquella calidez que sentía cuando cada mañana despertaba, apretó su vientre empezando a gritar desconsolado de aquella pérdida. Gritaba sin que ya nada le importara mientras las lágrimas cubrían su rostro, la respiración empezó a ser agitada igual que su ritmo cardiaco empezaba a subir. Los médicos que salían del ascensor escucharon los gritos desgarradores de la lejana habitación de Tony, mientras corrían para ayudarlo se hacía más fuerte, parecía que mataban a alguien sin piedad y la verdad es que para Anthony eso era perder otro bebe, no podía más con aquel dolor que sentía.
Al llegar en su habitación entre las enfermeras y otros doctores trataban de sostenerlo para inyectarle un sedante en lo que llegaba su esposo. Sabían que si no lo controlaban su estado solo podría empeorar hasta morir, al saber su historial clínico le dieron una sonda de alimentos, en sus demás abortos espontáneos no podía comer nada por cuenta propia y en su estado actual sabían que pasaría lo mismo así que decidieron hacerlo de una vez antes de que despertase, tuvieron que ponerle un sedante hasta que su esposo regresara de aquella misión para que no se hiciera daño así mismo.
Al estar sedado Pepper se encargó de que le dieran los restos de aquel que pudo ser uno de sus sobrinos, ya hacía eso desde el segundo aborto pero no podía acostumbrarse a la sensación de aquel revuelto de estómago mientras hacía los servicios funerarios, agradecía la ayuda de los demás mientras iban a enterrarlo en el cementerio, en aquella zona leja de reporteros y escondida para que nadie tomara fotos de las lápidas, donde los padres de Anthony descansaban junto con los nietos que jamás vieron la luz del día. Sabía el nombre que quería para el niño Steve y Antony así que lo pusieron en su lápida. A veces era irónico que siempre que enterraban a uno de los hijos no natos el día era soleado, una ironía después que un niño inocente moría sin haber conocido a sus padres sin haber conocido los brazos de aquellos que le esperaban ansiosos de felicidad para cumplirle todos los caprichos que quisiera a lo largo de su vida.
Wanda solo podía ver como ellos sufrían al tener que ver enterrar al niño en un pequeño féretro de color blanco mientras a las demás tumbas les ponían flores nuevas y cambiaban aquellos biberones que les ponía Steve y Tony , Wanda se arrepentía de las veces que ella le gritó a Anthony reprochando la muerte de su hermano diciéndole asesino y que era su culpa de todas las muertes que habían ocurrido y que deseaba que sufriera igual que ella, lo había odiado, pero ni con el odio de antes hubiera deseado este dolor para él. Esta era una de las peores torturas y ella no hacía más que arrepentirse de sus palabras, sabía que Anthony las recordaba porque lo escucho en una pelea con Steve, ella solo pasaba por casualidad y lo escucho, esa vez fue el primer aborto de él.
Ya acabado el entierro de la pequeña niña vieron la lápida con el nombre de Peggy, que escogieron Steve y Tony juntos, al lado de ellas estaban las lápidas con los nombres de Peter, Harley y Sarah, todos iban en orden desde el primer aborto hasta el más reciente, todos eran igual de dolorosos pero había uno más importante debido a que llevaba cinco meses exactos cuando sufrió aquella perdida, siempre venían en el día que los perdían para llevarles un juguete y un pequeño pastel para celebrar algo simbólico como su cumpleaños, eso lo hacía Steve y Anthony en solas, su pérdida era para los dos que trataban de apoyarse mutuamente pero ya era difícil con las peleas que tenía, cada quien echándose la culpa y a veces hasta culpando al contrario.
Anthony en las pocas veces que estaba lúcido de aquel sedante, se daba cuenta en la soledad que estaba y le hacía replantearse si de verdad existía un Dios que le pudiera ayudar y si lo existía como era posible que hiciera que pasara por aquel infierno dejándolo caer a aquel abismo de desesperación al ver la sangre empezar a recorrer sus piernas, su corazón latir sintiendo que pararía en cualquier momento mientras lo llevaban en ambulancias o autos lo más deprisa al hospital, ya su cordura y su corazón no podía más, se sentía bastante cansado con este asunto de un sueño frustrado a cada momento y la culpa lo perseguía día con día, tanto la inseguridad del amor que Steve sentía por él.
Sabía bien de su sueño de tener hijos y al pedir al segundo bebé ya las inseguridades crecían constantemente y más cuando aquella chica llamada Sharon apareció, simpática y carismática, pero sentía que había algo más, no dejaba de poder pensar más de mil cosas en lo que sucedería. Pensaba que Steve se iría con ella para cumplir el sueño de tener una familia y no lo juzgaba si eso sucedía, ya que sabía lo inútil que era por no poder tener hijos, pero le dolía esa idea que con cada misión se hacía más grande.
Tenía celos de hasta Loki que logró tener una bella hija, hasta él logró hacer una bella familia, pero en cambio él no lo lograba, cualquier cosa ya no le ayudaba para poder prolongar más el tiempo de su embarazo, sabía que una vida llena de excesos le había hecho daño a su organismo, pero no creyó que fuera para tanto en el punto que no lograba conservar a su hijo en su vientre más que unos simples meses, hubiera seguido en sus pensamientos si no fuera por la enfermera que entraba para aplicarle otro sedante, cerró sus ojos para dormir, se alegraba un poco de que con aquellos sedantes no soñara porque no soportaría las pesadillas que tenía.
Lo que nadie sabía era la ira de Steve cuando entro al avión al acabar su misión, nadie de aquella nave podía verlo a la cara, solo una persona pudo acercarse a decírselo mientras Natasha y Bucky se enteraban al mismo tiempo al tener que entrar a la base de datos, pero antes de poder salir del cuarto e ir a decirle escucharon un estruendo junto con varios gritos, ya lo sabía y nadie podría consolar ese estado de furia.