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Benjamín. Tomo 1 y 2 (Traducción finalizada) por yuniwalker

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Después de trabajar en el invernadero, Benjamin dejó de comer con Calix a solas. Aster no decía nada pero debió haber tenido una conversación muy seria con él. Quizá ninguno de los dos pudo llegar a un acuerdo al final.

Aster era orgulloso, pero era evidente que estaba nervioso porque Calix no se le había acercado ni una sola vez. Benjamín, que ya llevaba varios días preso, decidió no darse por vencido y buscó oportunidades para hacer que los dos se volvieran amigos. Unos días después, sin embargo, recibió una noticia inesperada:

"¿Calix se fue?"

"Tuvimos una pelea y decidió quedarse en su casa. Dice que necesita enfriar su cabeza."

De alguna manera, Calix dijo que no quería verlo. Benjamin no podía ocultar su decepción al respecto. Dejó de ir al invernadero a propósito y se encerró en el dormitorio tanto como pudo. Al mismo tiempo, se sintió como si el día de repente se volviera más frío así que, como tenía un cuerpo débil, hablar sobre tener un resfriado era una buena excusa para que lo dejaran en paz. Cuando Leslie se ofreció a llevarlo a dar un paseo, él se negó. Tenía miedo de perder la oportunidad de escaparse y eso, a su vez, le ocasionó una depresión terrible. No sabía que estaba pensando Calix porque, mirando la reacción en ese entonces, pensó que creía en él. Si no se apuraba, arruinaría sus planes. Y Aster iba a notar que algo estaba mal con el ambiente.
 
Al mismo tiempo, después de que Calix se fuera a su casa, se redujo la agresividad con la que se habían estado tratando. Más bien, se debía a que Benjamin era mucho más amable que de costumbre. Actuaba deliberadamente, con calidez, para que fuera consciente de lo mucho que dependía de él para su vida diaria. Después de todo, era cierto que ahora solo podían contar el uno con el otro.

"Te estás volviendo increíblemente hermoso en estos dias, mi amor."

"Querido, yo… Quiero hacerlo bien para ti."

Benjamin se sentó sobre el cuerpo de Aster, brincando arriba y abajo sin importar que fuera increíblemente grande para su culo. Un gemido terrible pareció escaparse de su boca cada vez que se empujaba con profundidad y luego, Aster incluso se permitió golpear uno de sus pezones utilizando su dedo:

"Dime eso una vez más, dime "querido" ."

En lugar de responder de inmediato, Benjamin hizo una pausa. Pero viendo que estaba sacudiendo su cintura y evitando su mirada, Aster inmediatamente se acomodó, lo agarró de la barbilla y lo mantuvo con la cara en su dirección hasta que volvió a decirle:

"Tienes que responderme de inmediato..."

"Es embarazoso hacerlo tantas veces..."

"¿Por qué?"

"Porque soy... Tu mamá."

Cuando Benjamin abrir la boca de mala gana, Aster comenzó a reírse.

"¿Te avergüenza gemir porque recuerdas que lo que estás sosteniendo entre las piernas es la verga de tu hijo?"

Benjamin inmediatamente asintió con la cabeza. Su cara ya estaba enrojecida en primer lugar, pero ahora era como si estuviera ardiendo con más rabia. Aster se rió, se puso de pie, agarró a Benjamin por la cintura y lo levantó.

"Oh por... ¡Ah!"

"¿Te avergüenza que tu hijo vuelva a abrirte el culo, mamá?"

"¡Ay!"

Pero aunque incluso ahora, en cuclillas sobre Aster y sacudiendo su trasero, el asunto era bastante vergonzoso, Benjamin negó con la cabeza y dijo que no. Trató de hacer que se detuviera, pero Aster no lo dejó ir. Más bien, se pegaron el uno al otro y siguieron besándose.

"¿Desearías que no fuera tu hijo, mamá?"

Aster preguntó, juntando sus frentes.

A medida que su cintura se le comenzaba a mover en círculo, Benjamin sacudía su cuerpo para abrazarse a él y gritar:

"¡No! ¡Absolutamente no!"

No importaba lo que pensara, no deseaba eso. Benjamin siempre estuvo agradecido por la existencia entera de Aster. Era un hombre guapo, admirado por todo el mundo. Era talentoso, inteligente y, por supuesto, le enorgullecía que todos los sirvientes de esta mansión le obedecieran con tanta gracia. No podía creer que fuera un niño nacido de su vientre. Era asombroso y a veces, hasta un tanto fantasioso llamarlo suyo.

"Aster, te amo. Estoy orgulloso de ti. Yo... Ah, lo digo de verdad."

"¿En serio, mamá?"

"De verdad… No puedo creer que seas mi bebé. ¿Cómo yo...? Ah... ¿Cómo alguien como yo pudo darte a luz?"

"No digas eso. Somos parecidos."

Aster sonrió de una manera hermosa. Al mismo tiempo, sacó el pene de su trasero y dejó que Benjamin se tomara un momento para respirar. Sin embargo, cuando lo hizo, gimió ante la terrible sensación de un rápido tirón en su pared interna. Volvió a aguantar la respiración y luego, sintió a su cuerpo golpear fuerte hasta el punto en que arqueó la espalda ante tanto estímulo. Era como... Una descarga.

"¡Ah! Duele... Espera, cariño... Ah, por favor espera..."

"Eres hermoso".

Benjamin gimió y suplicó, pero Aster solo sonrió salvajemente, tirándolo hacia atrás y metiendo su verga hasta hacerle creer que incluso golpeaba en su útero. Benjamín lloró y suplicó:

"¡Ah! Cariño, con calma... ¡Hazlo más lento! Ah, ah, ah... Más... ¡Oh, Dios!"

"Maldita sea, mírate nada más. Chupando mi verga y haciendo un escándalo al respecto ¿Dónde aprendiste eso?"

"Mamá no... No lo sabe. ¡Cariño, espera! Es demasiado profundo. Ah, ah, ah... ¡Es...!"

"¿No hago un mejor trabajo como tu esposo que como tu hijo?"

Benjamin gruñó ante una reacción que era más agresiva de lo que había esperado. Asintió con la cabeza y dijo:

"¡Sí! Incluso... Incluso en la cama."

Aster se echó a reír de nuevo. Podía decir palabras seductoras, pero Benjamin siempre se había sentido culpable al respecto y lo sabía muy bien. No obstante, en lugar de abrir la boca para preguntar sobre lo que tramaba, puso a Benjamin boca arriba, le abrió las piernas y empujó su pene con más fuerza dentro de él hasta volverlo loco.

Temblando y aullando, mientras Aster derramaba mucho de su semen en su pared interior, incluso se recargó un poco sobre él para comenzar a chuparle la boca y decir: "Quiero tener una boda pronto".

"Ah..."

Benjamin sacudió su cuerpo y trató de respirar. Ahora los dos estaban tomados de la mano izquierda así que Aster incluso se atrevió a lamer el lugar donde llevaba el anillo de bodas.

"De ahora en adelante, seré tu esposo por el resto de nuestras vidas".

"Me haces cosquillas..."

"Me alegro de haber nacido como tu hijo, mi amor. De lo contrario, no habría llegado a ti jamás".

Aster tocó los pezones endurecidos de Benjamin con su lengua. Benjamín se estremeció, miró hacia arriba e inmediatamente negó con la cabeza.

"Es al revés." Benjamin jadeó, tocó el cabello mojado de Aster, que colgaba de su pecho y cerró los ojos. "Ni siquiera me habrías mirado si no te hubiera dado a luz. Tengo una apariencia normal y soy pobre. Tú eres el presidente de la empresa Shanfield".

Incluso si vivieran en el mismo espacio, probablemente no habrían tenido nada que ver el uno con el otro. Habría sido lo mismo si la situación fuera diferente con su posición social. Mientras Benjamin sacaba sus conclusiones, Aster levantó la boca de su pecho, abrió la boca y preguntó:

"¿Por qué estás actuando tan lindo hoy?"

"Porque, lo que digo es cierto ¡Ah!"

Sus cuerpos todavía estaban conectados.

Cuando Aster se inclinó, el trasero de su madre se levantó junto con sus piernas. Benjamin gimió y agarró la sábana diciendo:

"Aster…"

"Dime "cariño" ."

Aster se rió y bromeó. Benjamin puso los ojos en blanco, como entristecido, pero igual era evidente que estaba teniendo una erección más que impresionante entre las piernas por escucharlo hablar así. Asintió:

"Ah, cariño... Mi cariño."

"Mi amor, eres hermoso. Es más, creo que tengo que darte un premio por la forma en la que te mueves hoy ¿No? ¿Qué quieres?"

"Nada... Ah, yo no necesito... ¡Um!"

"¿De verdad? ¿Nada?"

"Sí… No lo necesito porque te tengo a ti".

Benjamin abrazó el cuello de Aster y deliberadamente le dijo algo que de verdad era muy, muy lindo. Por fortuna, a Aster le gustaba lo suficiente como para no negarse ante él y Benjamin, satisfecho, solo sonrió al ver lo que había provocado.

Mientras lo besaba y se tocaban, también había comenzado a sacudir su trasero con muchísima más fuerza que de costumbre. Después de todo, cuanto más lascivo actuaba en la cama, más encantador se ponía para él y más abierto se mostraba.

"Cariño. Ah, cariño. Me encanta. Pero... Yo... Yo necesito pedir..."

"Um... Dime mi amor. Dime."

"Uf, yo... Ah. Calix. Trae a Calix a casa."

Benjamín lloró, agitando las piernas en el aire con los genitales completamente hinchados. Aster pareció un poco impresionado por esto pero, abajo de él, Benjamin todavía lloraba y se quejaba.

"Por favor, ya no lo veo a menudo así que..."

No había mentira en los ojos de Benjamin. Ni siquiera habló de eso desde lo ocurrido en el invernadero así que podía ser extraño que de repente solo lo sacara como si fuera una especie de reclamo. Era cierto que Calix pronto se instalaría permanentemente en Central así que Aster pensó que era debido a su instinto.

"Si traes a mi hijo, seré mejor para ti. Haré todo lo que me pidas..."

Benjamín jadeó y suplicó. A diferencia de antes, Aster meneó la espalda lentamente y reflexionó sobre lo que le estaba pidiendo. No respondió de inmediato, así que Benjamín tomó su mano, con una mirada aterrorizada en su rostro, la llevó a su pecho y volvió a decir:

"Uf, por favor... Extraño a mi hijo. Me gustaría... Me gustaría que volviéramos a ser una familia otra vez."

Sacudió sus nalgas, que todavía estaban siendo tomadas por abajo, y comenzó a jadear con todas sus fuerzas. Normalmente lo evitaba porque era vergonzoso. Ahora, de alguna manera, estaba tratando de hacerlo cambiar de opinión mediante su cuerpo. Llevó la palma de Aster a su boca, la cubrió con su mano e incluso lo comenzó a besar.

"Tendré a tu bebé, Aster. Tendré a tu bebé y haré todo lo posible para que funcione para nosotros ¿De acuerdo? Solo quiero... Solo quiero a mi otro hijo junto a mi."

Benjamín estaba desesperado y Aster lo notó.

"De acuerdo."

"Ah... Gracias cariño ¡Ah!"

"Espera, lo estoy aceptando ahora... Pero la próxima vez te arrancaré la verga si llamas el nombre de otra persona cuando estemos en la cama. No importa que sea tu hijo".

En cambio, de repente reanudó el movimiento y golpeó violentamente sus genitales contra su trasero. Benjamin gritó, pero Aster seguía gruñendo como para advertirle sobre lo que había hecho mal.

"Sí. Soy un estúpido. Soy un... ¡No haré eso en el futuro! ¡Ah!"

Benjamin asintió con la cabeza, temblando violentamente ante la tosca inserción. Las lágrimas fluyeron sin parar y luego, Aster apretó su pecho tan fuerte que pensó que le iba a estallar la piel. Una vez más, solo resonó su respiración áspera, gritos y sonidos lascivos de carne húmeda que chocaban entre sí. Benjamín sacudió su trasero para sentirlo más profundo y en un momento dado, pensó que estaba dando la imagen de un verdadero prostituto. Había llamado a su hijo "cariño" todo el tiempo así que estaba avergonzado de si mismo por realizar travesuras tan vulgares.

Aster no lo soltó durante mucho tiempo después de eso. Benjamin estaba cansado de ser más tenaz que de costumbre así que se derrumbó. Sin embargo, como recompensa, Aster hizo una llamada telefónica de inmediato:

"Vuelve a casa. Cuando no vayas al laboratorio, ven aquí a verme y tengamos una plática."

Estaba cerca, así que pudo escuchar la conversación y la voz de Calix. Lo pensó y dijo que volvería en dos días.

Y entonces, Benjamin se perdió en un sueño profundo.


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