Quedarse después de clases a esperar a Sasuke, mientras este tenía reunión del consejo estudiantil, no era una de sus actividades favoritas, pero si este e podía esperarlo los días que él tenía actividades en el club de básquet, estaba dispuesto a hacer lo mismo.
Sin audífonos y aburrido de mirar fotos en su celular, salió del salón de clases y camino un rato por los abandonados pasillos, se topó con el club de cocina y aunque el olor que venía de la puerta era tentador, lo ignoro y siguió su recorrido sin ningún lugar en mente, así se encontró fuera de la biblioteca, un lugar en el que raramente entraba por su propia voluntad; las pocas veces que recodaba haberla visitado eran cuando acompañaba a Sasuke, en la búsqueda de los aburridos libros que a este tanto le gustaba leer.
Miro la puerta del lugar un poco dudoso, pero al final se animó a pasar.
No le extraño no ver a mucha gente, sin embargo, de las pocas personas que estaban, hubo una que particularmente llamo su atención; en cuanto la chica lo vio, su rostro se enrojeció y recogió torpemente y a toda prisa sus cosas.
Fue tan raro su comportamiento, que ni se dio cuenta que al pasar a su lado se le cayó una libreta y cuando la llamo para decirle, está en vez de escucharlo acelero sus pasos.
Procesando la actitud de la chica recogió la libreta y se sentó en la mesa más cercana, no obstante, sus ojos y mente no estaban preparados para lo que encontró; y al igual que la chica todo su rostro se tornó rojo a la par que leía y veía algunos dibujos.
Cerro la libreta y un poco aturdido regreso a su salón de clases por sus cosas, para irse rápidamente a su casa.
En el camino recibió una llamada de Sasuke, pero la ignoro, después le llego una lluvia de mensajes que no pudo ignorar, así que simplemente escribió, «tuve que regresar»
Ya en su casa, se encerró en su habitación y saco la libreta, pero tardo unos minutos en volver a abrirla.
Nunca imagino que Hyuga Hinata, la chica más tímida de la clase, lo viera de ese modo, ni que pudiera escribir y dibujar tan bien ese tipo de cosas, pero lo que más lo sorprendió fue que no se sintió molesto con la chica.
La mañana siguiente, desvelado por haberse quedado toda la noche leyendo las historias de Hinata llego a la estación del tren ojeroso y se topó con quien hubiera preferido no encontrarse aún.
Sasuke lo miro con el ceño un poco fruncido y él solo se encogió de hombros pidiendo una silenciosa disculpa.
—¿Paso algo, por qué no me esperaste?
Desviando la mirada y con el rostro un poco sonrojado respondió—te cuento después.
Sasuke frunció el ceño, pero ya no pregunto más y siguieron su recorrido al instituto.
En cuanto llego a su salón, busco a Hinata y la encontró un poco nerviosa, la miro dudoso en acercarse para devolverle la liberta y cuando estaba a punto de caminar hacia ella, sus miradas se encontraron; juraría que vio como a esta se le salía el alma del cuerpo, así que solo sonrió ligeramente y se sentó en su lugar, mientras sacaba su celular para escribirle a la chica que no se preocupara.
A la hora de la comida como siempre, subió con Sasuke a la azotea del instituto y se llevó la libreta de Hinata con él.
Justo cuando Sasuke estaba a punto de morder su onigiri, le puso la libreta de la chica enfrente.
—¿Y eso?
—Me lo encontré en la biblioteca ayer.
—¿Fuiste a la biblioteca, sin mí?
—Estaba aburrido.
Sasuke sonrió levemente y le quito la liberta, la abrió en una parte al azar y al igual que él la primera vez que vio el contenido de esta, su rostro se tornó rojizo.
—¿En contrastes esto en la biblioteca?
Solo asintió y dejo que el Uchiha ojeara una por una las hojas de la peculiar libreta, hasta que se detuvo en un dibujo y alzo la ceja antes de que en su rostro se formara una ligera sonrisa.
—¡Vaya! Esto sí que es inusual.
—¿Te molesta?
—No.
—¿Seguro?
—Sí. Quien diría que Hyuga tuviera tanta imaginación.
—Yo no dije que eso fuera de Hinata.
—No hace falta que lo digas, hoy cuando llegamos la buscaste con la mirada y podría jurar que vi cómo se le salió el alma.
—¡Verdad! Yo también vi lo mismo. Creía que te molestarías, no sorprende que Hinata me viera de esa forma.
—A mí no, aunque creía que Hyuga estaba enamorada de ti.
—¿De mí?
—Tú no te das cuenta, pero Hyuga te ve mucho. Pensé que era porque le gustabas, pero con esto está claro que no.
—Mmm no lo había notado.
—Casi nunca notas nada.
—Si lo hago, solo que me tardo un poco.
—¿Le devolverás la liberta?
—Lo iba hacer hace rato, pero ella estaba muy apenada.
—Se la regrese yo.
—¡Estás loco! Si se la entregas tu no se le va a salir el alma, se va a ir de verdad.
—¿Entonces te la quedaras?
—Eso creo.
—Veo que te gustaron mucho las historias.
—………
Ante su silencio, Sasuke sonrió traviesamente y dijo—si algún día quieres ser el activo, solo tienes que decirlo. Antes de atraerlo para unir sus labios, con un profundo beso.
Fin