Capitulo 1:
Nuevos cambios
Otro día caluroso en Central, el cielo totalmente azul y sin ninguna nube cerca, lo que conllevaba a que el sol calentara aun mas, cierto rubio con una gabardina roja salía de un tren mientras maldecía por lo bajo su mala suerte.
Seguía caminando sin prestarle atención a una voz que le llamaba desde atrás, tan concentrado iba en maldecir su suerte, la vida, Central, a los militares y por sobre todo a Roy Mustang, el rubio no se fijo que delante de él había un pequeño banco, tropezó con el y aterrizo con la cara en el suelo.
-¡Nii-san, nii-san!... te quería advertir pero no me hiciste caso, te dije que me esperaras-le reprocho otro chico rubio de ojos pardos, aproximadamente de la misma estatura que Edward y llevaba vistiendo el mismo traje negro que él, solo que sin la gabardina roja.
-Si Al, lo se... ¡que no pueden tener las cosas en orden aquí en Central!¬¬*-grito exasperado, aunque lentamente fue calmándose, después de todo debía hacerlo, y también debía admitir que no todo en Central era malo, y como tenia que ir a visitar a su taisa, tenia que verse presentable.
Se levanto del suelo y sacudió su ropa, continuo su camino con dirección al Cuartel General de Ciudad Central, volteo el rostro ligeramente para ver a su hermano y con un simple -"vamos"- se encaminaron ambos a su destino, se suponía que Edward debía ir a Central porque su superior le había informado que iba a hacer ciertos cambios y que para ello necesitaba de su presencia inmediata, además de que le iba a encargar una nueva misión y... talvez tendría tiempo para disfrutar un poco su estadía allí, quien sabe, talvez su taisa no seria muy rudo con él.
/º/º/º/º/º/º//º/º/º/º/º//º/º/º/º
Ya vislumbraban la puerta del Cuartel, Edo apresuro el paso con Aru pisándole los talones.
-Espérame aquí Al, seguramente Mustang no tiene nada interesante que decirme-dijo Edo mientras se adentraba al edificio.
-Se amable, nii-san-le aconsejo su hermano, Ed siguió adelante.
/º/º/º/º/º/º//º/º/º/º/º//º/º/º/º
-Buenos días, Edward-kun-saludo Hawkeye al ver entrar al rubio.
-Buenos días, Riza-san-saludo Ed entrando a la oficina del taisa y cerrando la puerta tras de si.
Entro sigilosamente y se encontró con lo que se esperaba, el taisa estaba durmiendo, se acerco a él hasta quedar a su lado, y con tranquilidad aspiro mucho aire mientras se inclinaba hacia él.
-¡¡Baka taisa, despierte!!-grito Edo al oído de Roy.
-¡Que!, ¡¿Qué pasa?!-pregunto alterado.
-Vine a reportarme, taisa-dijo el rubio con tranquilidad enderezándose.
-¡Hagane! ¡¿Qué diablos te ocurre?!-grito colérico.
-Ya le dije, vine a reportarme-
-¿Y porque el escándalo?-
-Es que debería estar despierto...-dijo con una sonrisa burlona, y vio como Roy alzaba su mano para tronar sus dedos. -... ¿o acaso hubiera preferido que le dijera a la teniente Hawkeye que lo hiciera por mi?-continuo, ensanchando su sonrisa aun mas.
-Esta bien Hagane, te lo pasare por esta vez-susurro.
-Bien taisa ¿Qué quería, para que me llamo con tanta urgencia?-
-Como ya sabes, vamos a hacer unos cambios, y te necesitamos aquí,... o mejor dicho, yo te necesito aquí-dijo con una sensual sonrisa y se sentó en su cómodo sillón de cuero negro, Edward se sonrojo levemente ante tal apariencia, realmente su taisa era atractivo, ¿Cómo no se había fijado antes?, pero ya sabia que tantas peleas entre ambos iban a conllevar algo mas, si hasta su pequeño hermanito se lo había dicho.
-¿A si?, ¿y como para que me necesita?-cuestiono con el mismo tono de voz de Roy, sentándose sobre el escritorio, tirando al suelo los papeles sobre este.
-Eso... podemos decidirlo entre los dos-respondió con voz ultra sensual (totalmente a la Mustang!! *o*), separando las piernas de Edward, y luego colocado sus fuertes manos en la fina cintura del rubio y halándolo hacia sí, cayendo el rubio sobre Roy con las piernas abiertas.
-Puedes darme opciones-hablo Edward en voz baja, pasando sus brazos por detrás del cuello de Roy, acomodando su cuerpo de tal forma que sus partes sensibles se rozaran, un pequeño gemido y un suspiro ahogado se escucharon al unísono, Roy volvió a sonreír y se acerco a Edward para besarlo en los labios, beso que fue correspondido por el rubio con deseo y un poco de desesperación, después de todo, tenían mucho sin verse.
/º/º/º/º/º/º//º/º/º/º/º//º/º/º/º
Al ya llevaba mucho tiempo esperando a su hermano, suspiro como por décima vez, su hermano siempre se tardaba mucho cuando iba con Mustang.
-hola, Al-escucho que le saludaban, y volteo el rostro hacia donde escuchó el sonido.
-¿Cómo esta, teniente Havoc?-saludo Alphonse al ver al rubio a su lado.
-Bastante bien, esta vez se tardaron mucho en regresar-comento Havoc.
-Si, es que hicimos escala en Rizembul-
-Debieron haber extrañado mucho el lugar para haberse quedado tanto tiempo-
-No, en realidad no, es que Winry no quería que nos vallamos de nuevo, le quito el automail a mí nii-san y lo escondió, por eso no regresamos antes-explico arrugando un poco el entre ceño al recordar todo lo que tuvieron que pasar para poder encontrar la pierna metálica de Edward, (imagínense a Edo saltando tras Winry para que le devolviera su pierna metálica), la mecánica era muy buena jugando a las escondidas.
-Supongo que los extrañaba demasiado... oye ¿Qué tienes en la mejilla?-pregunto el mayor acercándose a Aru para ‘limpiar' su mejilla con una suave caricia (que cliché -.-), Al se sonrojo notablemente.
/º/º/º/º/º/º//º/º/º/º/º//º/º/º/º
El rubio y el moreno seguían con su festín de besos descontrolados, Roy paso de los labios al cuello de Edward, ya estaba un poco cansado de los besos, no era que no disfrutaba de sus finos labios rosados y de esa traviesa lengua que jugaba al compás de la suya propia, pero realmente desde que su relación con Acero había comenzado, había deseado un contacto mas intimo con el rubio, pero este se negaba dando como excusa el hecho de que por tantos viajes no podrían mantener una relación estable, y él quería que ‘eso' ocurriera cuando pudieran estar juntos a tiempo completo, o que al menos se vieran a diario, sonrió para si al pensar en lo ultimo, pronto tendría a Hagane como quería (debajo, obvio ¬/v/¬), con este pensamiento en mente, comenzó a succionar con un poco mas de fuerza el cuello de Ed dejándole marcas rojizas, guió una de sus manos al terso trasero del menor y lo apretó ligeramente , Edward gimió quedamente al oído de Roy lo que logro excitarlo aun mas, metió su otra mano debajo de la camisa negra del chico y acaricio su pecho, bajo la mano hasta llegar a la cadera del rubio y con rapidez se dirigió a su pantalón quitando el cinturón con maestría y el botón también, al dirigirse al cierre la mano metálica de Edward lo detuvo.
-No Roy, ya te he dicho que aun no-dijo el rubio levantándose del regazo del mayor.
-Pero Edward...-comenzó Roy.
-Nada de peros, esto ya lo hemos discutido antes-mencionó el rubio a un lado del escritorio, abrochándose el pantalón y poniéndose el cinturón.
-De eso precisamente es de lo que quería hablarte, ¿recuerdas los cambios que te mencione?-el rubio asintió, -pues uno de esos cambios es que ya no harás viajes ni misiones fuera, te quedaras aquí... conmigo-lo ultimo lo dijo con una sonrisa sutil.
-Pero... ¿porque?-pregunto un poquito nervioso.
-¿Que?, ¿acaso no quieres?-cuestiono frunciendo el ceño.
-No... es decir, si, claro que quiero, es solo que no pensé... ya sabes estos cambios tan repentinos, ¿Por qué tomaste esa decisión?-el rubio seguía nervioso, era verdad, por supuesto que deseaba quedarse al lado de Roy, pero... sabia lo que eso traería, no podía evitar ponerse nervioso, aun era muy joven, solo tenia 15 años y todavía seguía siendo virgen, claro que ya había pensado antes en entregarse a su pareja, en realidad, tenia la firme creencia de que Roy y solo Roy le quitaría sus orejas (ups, confusión de anime @-@), su inocencia, de hecho tenia pensado pedirle al taisa su traslado a Central para que lo asignaran en un puesto fijo en el Cuartel, el problema era en realidad, que cada vez que se decidía, se echaba para atrás, ay... es que sabia que iba a doler, ya antes el taisa había intentado llevárselo a la cama, y al momento en que el moreno se quito los pantalones y se recostó sobre él, lo sintió (si ‘eso' ¬/w/¬), de inmediato "intuyo" que iba a doler bastante por el... gran tamaño u/./u ; salio de sus pensamientos al notar que el pelinegro se le aceraba.
-Es que, piénsalo Full Metal...-oh oh, al parecer estaba enfadado, le llamo por su seudónimo, -...eres muy pequeño, un niño no debería estar en misiones tan peligrosas, podrían lastimarte (y hasta ahora lo dices ¬-¬)-termino Mustang con una sonrisa burlona en el rostro, colocando su mano sobre la cabellera rubia de Ed, despeinándolo, Edo hizo un puchero.
-¡¿A quien le llamas tan pequeño que...?!-Edward fue rápidamente callado por un beso de Roy antes de que su berrinche se hiciera interminable.
-Iré a buscar a Al-dijo una vez que se separaron, se dirigió a la puerta, pero antes de que se acercase, esta se abrió sola.
-Disculpe taisa el visitante que esperaba ya llego-anuncio Hawkeye asomando solo la cabeza, no quería entrar, ya desde ates sospechaba que algo se traían el Full Metal y el Flame Alchemist, aunque sus sospechas eran aun infundadas, aun, y de igual forma esto le provocaba un malestar en el estomago, jamás lo admitió y jamás lo admitiría, pero Roy Mustang era su sueño inalcanzable, bueno, no tan inalcanzable, después de todo ella era una mujer hermosa, astuta, inteligente, capaz, muy profesional e independiente, ¿Qué tendría un niño que no tuviera ella?, (juventud, además de que es un niño precioso y también es capaz y astuto y muy inteligente, y mejor no sigo porque sino no acabo ¬.¬), solo era cuestión de querer hacerlo, de querer conquistar al indomable Roy Mustang y para ella seria fácil, después de todo tenia una gran ayuda, su mágnum siempre estaba lista para lo que sea.
-Hazlo pasar-hablo la voz firme y autoritaria del taisa, Riza asintió y salio de la oficina.
-Yo mejor me voy-dijo Edo retomando su camino hacia la puerta.
-No Hagane, te necesito aquí esto te concierne-
-Volveré pronto, solo iré a buscar a Al-dijo saliendo de la oficina y cerrando la puerta tras sí, una vez afuera inspecciono todo el lugar, no vio nada anormal, Riza ordenaba papeles que luego le llevaría al taisa para que los firmara, después de eso, el lugar estaba vacío, optando por dejar eso a un lado, se encamino en busca de Alphonse.
/º/º/º/º/º/º//º/º/º/º/º//º/º/º/º
Havoc seguía acariciando, huh, es decir, ‘limpiando' la mejilla de Al, mientras se acercaba a él lentamente y el rostro de Al se calentaba mas a cada segundo, ya estaba a escasos centímetros de los labios del menor, cerro los ojos creyendo que ya todo saldria bien y entonces...
-Ah, disculpen-escucharon una dulce e infantil voz desde atrás, jean se separo de Al como un trampolín.
-Si pequeño, ¿Qué ocurre?, ¿te perdiste?-pregunto Havoc con semblante paternal mirando al niño rubio frente a ellos.
-Creo que te conozco-menciono Al con el ceño fruncido ligeramente, tratando de escudriñar en su mente casi en blanco.
-No lo creo, no te recuerdo-dijo el niño también intentando recordar, -estoy seguro de que te recordaría, no eres alguien que se olvide fácilmente-completo el niño sonriéndole y sonrojándose levemente.
-¿A si?, ¿y porque lo dices?-cuestiono Aru correspondiendo al gesto.
-Es que... eres muy lindo-confeso el niño en voz baja sonrojándose violentamente, Aru se sonrojo de la misma forma.
-Huh, huh-Jean hizo un ruido con la garganta en señal de que le estaba molestando la escena, miro a uno y a otro niño, ambos con semblante tierno y ojos dulces, unos pardos ligeramente dorados y los otros azul cielo.
Aru miraba fijamente al niño rubio frente a él, entonces un tipo de flash le llego a la mente, una villa pobre, agua roja, una extraña enfermedad y una dulce pero triste expresión, recordó la cara del niño.
-Senotime-susurro Aru.
-¿Senotime?, ¿Qué pasa con ese lugar?-pregunto el niño.
-¿eres Fletcher?-
-Si, ¿Cómo lo sabes?-
-Seguro no me reconoces, soy Alphonse Elric-
-¿Así que tu eres la gran armadura?, creí que eras mas alto-comento Fletcher.
-Ah, si, eso creyeron muchos-respondió Al sonriendo nerviosamente, -y dime, ¿Qué haces aquí?-
-Mi hermano quiere...-
-Al, al fin te encontré-dijo Ed llegando.
-Nii-san, ¿ya terminaste con el taisa?-
-No, aun no, vine a buscarte para que vallamos juntos, la decisión que tomo nos interesa a ambos... ¿Fletcher?, hola, ¿Qué haces aquí?-pregunto apenas notando la presencia del niño.
-Vine con mi hermano-
-¿Y donde esta?-
-No lo se, lo estoy buscando-
-Bueno, vamos todos talvez lo encontremos-dijo Ed empezando a caminar de regreso.
-Alphonse, ¿Dónde esta el hombre que estaba contigo?-pregunto Fletcher.
-¿El teniente Havoc?, no lo se, espero que no se halla molestado-susurro Aru, (pobre Havoc u.u).
Continuaron caminando hasta llegar a la oficina de Mustang, Edo apresuro el paso hasta la puerta y la abrió sin llamar como era su costumbre y se encontró con algo que realmente no se esperaba, ni en un millón de años, el taisa estaba tirado en el suelo y sobre él estaba el hermano mayor de Fletcher, realmente eso no fue lo que lo sorprendió, sino el hecho de que se estuvieran besando, si besando, Roy ni siquiera esperaba a que Edward saliera de Central para montarle los cuernos.
-Tringham-susurro con desprecio.
_-_-_-_-_-_-_