Bien donde nos quedamos en el capitulo anterior… ah si… algo así…
- Oe Sasuke… tengo algo que preguntarte tebayo… - comento el rubio haciendo que el corazón del azabache saltara dentro de su pecho con gran emoción, finalmente Naruto se le declararía, ¿cierto?
- ¿Qué quieres Dobe?... – pregunto tratando de controlar aquella emoción que desbordaba en su pecho y que le decía en su cabeza con la voz de Itachi: Lánzate encima suyo y hazlo tuyo hasta que suplique piedad te aseguro que no te abandonara, por suerte rara vez le hacia caso a su hermano, todos aquellos pensamientos en los que la voz de itachi le hablaba eran guardados y enlistados.
En su lista aparecían como números primeros su petición, su quieres matarme, ódiame, aborréceme y huye cosas que hasta ese momento había hecho muy bien y las demás habían pasado a segundo, tercero y que sabe que plano.
- Sasuke… ¿lo cambiaste tan rápido? Dattebayo… - pregunto curioso apuntando a las caderas del moreno que no comprendía a que se refería el ojiazul.
- ¿De que rayos hablas usuratonkachi?... – comentaba Sasuke refiriéndose tan tiernamente como solo un Uchiha podía expresarse a la persona que más amaba y la cual se había hecho su objeto de deseo y obsesión.
- Del porta shuriken… ¿lo tenías al frente no?... – dijo confundido tratando de aclarar algo sumamente importante y sobre todo de seguridad nacional para todos los presentes y sobre todo para la integridad de su pequeño trasero si el moreno se volvía a tropezar de esa manera.
- La caída o el agua caliente te derritieron el cerebro, siempre a permane… - pero cayó unos instantes antes de meter más la pata de lo que ya lo había hecho.
- Si es que incomodaba… ¬_¬ - completo logrando una sonrisa divertida por parte de Naruto y claro que esto le provoco un pequeño enojo que supo disimular muy bien, lo golpeo en la cabeza e hizo que besara el suelo, literalmente u_u.
- Y luego no quieres que sea tan estúpido… - se burló Kankuro sentado ya en la mesa esperando a la mesera con el pedido, no era que no lo admitiera pero tenía mucha hambre casi igual o más que el mismísimo rubio, que yacía convulsionándose en el suelo con un hilillo de baba escurriendo de sus labios por el tierno y leve golpe mastodonte que le proporcionó el menor de los Uchiha… pido ayuda por favor para que alguien le enseñe a este animal a controlar sus instintos, a este paso se quedara sin naruto para dormir ù_ú.
- Ven a comer Sasuke-kun te reserve un asiento… - pronunciaba melosa la pelirrosa palmando un lugar a su lado, más Sasuke tomó a naruto por el cuello de la chamarra naranja que llevaba y lo arrastro hasta otro asiento, colocándolo al lado de el y entre la pared que era donde estaba la mesa, de esa manera podía hacer algo que no pudo hacer en los baños, sobarle el trasero hasta que despertara, lo que no contaba es que Gaara se encontrara al lado contrario y su mano posaba en la pierna de naruto para seguir sintiendo su contacto.
Cuando llegó la comida misteriosamente Naruto despertó y ni siquiera la colocaron en la mesa comenzó a devorar todo lo que se le acercaba, la mano de la mesera tuvo que ser recogida con rapidez para evitar ser el alimento del pequeño rubio que comía como si fuera a ser la única comida que le quedaba en su vida.
- Con calma Naruto aun hay mucha comida… - decía Kakashi con gotitas de sudor por todas partes observando como ahora Kankuro se unía a la pelea por la comida con Naruto, peleando por un trozo de carne asada que acababa de salir, parecían dos perros hambrientos muriéndose de hambre.
- Kankuro… - llamó Temari logrando que su hermano se comportara, mientras que para Naruto, el azabache le preparo un golpe estridente en la cabeza.
- Come como una persona no como un animal Dobe… - le dijo logrando que pasara con sumo cuidado el bocado que tenía en la boca, pero como siempre y por descuidado la comisura de su boca fue manchada por la salga de champiñón, o de hongo como le dicen en algunos lugares.
Aquella sustancia blanquecina recorría con lentitud desesperante la barbilla de Naruto que como todo buen comensal, en lugar de usar la servilleta para limpiar la mancha, saco sensualmente su lengua y la lamió con deleite mientras que un pequeño gemidito de agrado salía de su boca.
El cuerpo de Sasuke se tensó y un pequeño temblor le recorrió desde la cabeza pasando por su espalda hasta detenerse en su entrepierna, cosa que no paso desapercibida para el sensei que le miro divertido mientras su mano inconciente se dirigía al rostro de Naruto tomándolo gentilmente por la barbilla logrando la atención del rubio quien se quedo mirando a su compañero mientras este acercaba cada vez mas a su rostro, con su lengua recorría sus propios labios esperando el momento de pasar esa lasciva lengua por la barbilla, por el cuello y si no estuviesen los demás viendo por todo su cuerpo, todos le miraban impacientes para ver que era lo que haría.
Los ojos de naruto comenzaron a temblar por la cercanía del moreno se le hacía sumamente extraño y sobretodo vergonzoso estar en una situación así con el moreno, observo que la lengua del azabache casi le tocaba los labios tembló un poco y se animo a alzar la voz.
- Sasuke-teme… ¿Qué haces tebayo?... – fue en ese preciso momento que la mente del Uchiha reaccionó, recopilemos información…
Estamos hablando de Sasuke Uchiha prospecto para semental de Konoha, un restaurante lleno de ojos lujuriosos esperando a ver sus reacciones, entre sus manos la cara de Naruto completamente tenso y rojo por decirlo menos, su lengua afuera cual perro listo para lamer el rostro del rubio y una cosa mas…
Nadie sabe que a Sasuke Uchiha le gustan los, y fíjense que dije los, rubios, bueno no conoce muchos rubios, tiene afición por uno que es ni más ni menos que su compañero de equipo.
Cuando toda la información llego a su cerebro y la catalogo como peligrosa, además de ponerse azul, hizo algo de lo que tendría que pedir disculpas por la noche, con naruto en brazos y si se podía sin ropa y uno dentro del otro.
Volvió a retroceder un poco la cabeza para hacer un movimiento diestro y de repente… el pobre de Naruto tenía un enorme chichón en la frente producto del golpe que le dio Sasuke seguido de un regaño nada agradable.
- No solo es para ti la comida Dobe… - el ojiazul no le escuchaba, por suerte las piernas del Kazekague le amortiguaron el golpe, el moreno le miro con interés el cuerpo del pelirrojo que comenzó a temblar levemente pero notorio.
El ojiazul se incorporó y comenzó una batalla con el moreno por ser tan brusco y el otro por ser tan Dobe, ya saben quien es quien, sin que nadie pudiera predecirlo las manos de Gaara comenzaron nuevamente el camino por el por el cuerpo del Uzumaki quien salto del susto hacía Sasuke colgándosele del cuello del moreno mientras que por el salto se le sentó encima.
- Kya… Gaara no me asustes así tebayo… - decía molesto mirando las manos extendidas del Kazekague sin ver aun donde había sentado su lindo traserito, el moreno se repetía una y otra vez “contrólate, contrólate que nada se levante… te descubrirá” sin poder soportarlo un minuto más, separó a Naruto bruscamente con un lindo sonrojo en sus mejillas.
- Fíjate en donde pones tu trasero casi haces que se me levan… - cayó de golpe y posó nuevamente la atención en la comida dejando a Naruto sin comprender nada de lo ocurrido.
- Que se te levan… ¿Qué es levan?... – se preguntaba a si mismo intentando descifrar lo que quiso decir su compañero pero nada.
La arena comenzó de nuevo su movimiento, se formo un aro en la cintura del rubio que lo elevó en los aires un poco mientras era acercado al Kazekague, más arena se puso en juego, esta vez, colocándose en las piernas del ojiazul para abrirlas mientras que de cara al pelirrojo era entregado un rubio que cayó directamente sentado en las caderas del ojiverde, sin dejarle oportunidad de escapar ya que los brazos del pelirrojo le encerraron en un abrazo firme, su cabeza se colocó nuevamente y como ya era costumbre entre el cuello y el hombro, provocando otro sonrojo por parte del ojiazul y una mirada asesina por parte del moreno.
- Kakashi-sensei… - habló el moreno mandándole una mirada de enojo pero sobretodo suplicante.
- ¿Si Sasuke?... – pregunto desganado y sin mucho interés en lo que alumno tuviera que decir.
- Se esta haciendo de noche y aun no ha hecho el tatuaje en el Kazekague… - comento con sarcasmo pero tenía razón en algo, estaba oscureciendo y aun estaba el problema de naruto que por el momento, servia de muñeco de felpa al pelirrojo.
Las mirada de todos eran morbosas, el kazekague había encontrado un hermoso partido para compartir algo mas que un abrazo y por el sonrojo del menor y el choque de caderas de ambos pues ¬.¬ la gente puede malinterpretar las cosas.
- Yo quería estar un ratito más… - hizo un puchero el peliplateado divirtiéndose de las expresiones que su pupilo hacía conforme el pelirrojo se acomodaba mas al rubio a su cuerpo.
- La misión es mas importante… - comento en tono ácido el moreno logrando convencer a Kakashi.
- Esta bien… esta bien… vamos a arreglar el problema del Kazekague… - termino levantándose siendo seguido por los demás, claro pagando la enorme suma de dinero por lo ingerido por el rubio y una módica propina de 75 yenes que fue lo único que les quedo.
En el despacho del Kazekague el grupo esta atento a los movimientos del peliplateado, un círculo dibujado en el suelo como si de un sello se tratase, en sus manos una cantidad asombrosa de chakra se podía sentir e incluso ver, de sus labios palabras en susurros sonaban mientras que Naruto solo asentía con la cabeza, cada parte que hacía Kakashi la había hecho hace años Iruka cuando le puso ese tatuaje tan especial.
Gaara en medio del círculo con los ojos cerrados, su cuerpo se encontraba únicamente con los boxers y estos un poco más debajo de lo normal para poder colocar el tatuaje en el lugar indicado, todos en silencio, nadie hacía el menor ruido, el silencio era interrumpido por los susurros de Kakashi que ya terminaba el último sello.
- Tori… - pronunció el peliplateado creando el sello, el chakra de su mano se volvió de un color mas oscuro mientras caminaba rumbo al pelirrojo para colocar la mano y ejercer un poco de presión en la zona, los dibujos en el suelo comenzaron a aglomerarse bajo la mano del peliplateado cuando el último dibujo se estaba uniendo a esa zona grito.
- Ansei… - para terminar el jutsu y así dejar la pequeña marca igual a la de Naruto, quien recordando lo que Iruka había hecho recordaba que faltaba algo, más no sabía que precisamente, por lo tanto en lo que recordaba no le daría mucha importancia, la comida le había caído pesada y ahora el sueño le estaba ganando, puesto que ese tatuaje para hacerse como era hecho de chakra tardaba alrededor de 3 horas en completarse.
Todos esperaban ansiosos la respuesta del Kazekague al tatuaje, fueron unos minutos donde solo se esperaba una cosa, que se le pegara al rubio, pero no lo hizo, lo que hizo les sorprendió a todos.
- Hola… - menciono levantando la mano con una sonrisa algo tonta, sacando una risita nerviosa por parte de los demás, los ojos de Gaara se veían cristalizados y sus movimientos eran iguales a los del rubio cuando acababa de despertarse, es decir, torpes y lentos.
- Naruto… ¿así debe de comportarse uno cuando le ponen el tatuaje?... – pregunto la pelirrosa apuntando con se dedo acusador el rostro del ojiverde.
La risita nerviosa por parte de Naruto no declaraba nada bueno, pudiera ser posible que el sensei más atractivo de Konoha, wiii eso va para Sakura Hatake ^-*, se hubiera equivocado al hacer algo tan sencillo.
- Etto… creo que falta algo tebayo… pero no recuerdo que… - se rasco la nuca hasta que su cuerpo se lo impidió pues en esos momentos fue atacado por un enorme bostezo dejando ver todos sus dientes e incluso el ramen de la semana pasada de tan grande que abrió la boca al bostezar.
- Creo que será mejor ir a descansar… - dijo Sasuke colocando una mano en el hombro del Uzumaki, mientras sonreía con autosuficiencia.
- Esta bien… oyasumi nasai… - dijo el sensei mientras recargaba a Gaara contra su pecho, el pelirrojo parecía borracho sin embargo se le notaba muy feliz y sobretodo tranquilo.
El moreno sin dar oportunidad de suplicas o reclamos, camino apresurado a la habitación que les habían asignado, bajo la mirada desconsolada y un tanto molesta por parte de Sakura, pero a nadie le importa lo que ella piense.
Cuando entraron a la habitación un adormilado Naruto ignoro por completo la presencia de Sasuke y comenzó con su labor de quitarse cada prenda que le cubría el cuerpo, como lo hacía en casa, claro que dejando la camisa sin mangas y los boxers que como era costumbre con su ropa, le quedaban algo holgados, el moreno por su parte luchaba porque su miembro no despertara por lo incitante que estaba haciendo el rubio las cosas, para su buena suerte, Naruto estaba tan dormido que no prestaba o mejor dicho no notaba el bulto entre las piernas de su compañero, sin más entró en la cama dándole la espalda al moreno y comenzando a dormir.
Sasuke hizo lo mismo, intentando que su miembro se liberara de la presión que sentía, trago saliva con dificultad ese día había sido particularmente atormentador para el vengador en potencia, digo en potencia porque recordemos que aun no hace nada ¬.¬ solo alardea lo que hará u.u.
Se recostó al lado del rubio quien ya comenzaba a roncar, le observó por varios minutos, sonriendo complacido, Naruto era lindo cuando quería o cuando no estaba diciendo a cada rato dattebayo u.u, no pudo contenerse, quería sentirlo, como lo hizo Gaara o Kakashi en los baños, tenía la certeza de que si por encima de la ropa se sentía bien su cuerpo, sin ropa sería glorioso.
Comenzó despacio, poco a poco para no despertar al rubio, le dio la vuelta, procurando no ser tan brusco para evitar un confrontación, sus manos comenzaron a deslizarse por aquella piel tan apetecible y suave al tacto, como lo había sospechado, tocó un punto sensible del rubio quien emitió un gemidito, decidido, la razón de Sasuke dijo que iba a comer algo y se perdió en el camino, las manos del moreno subían con cuidado que fue lo único que su razonamiento no se llevo.
Con cuidado separó las piernas del Uzumaki colocándose en medio de estas, su erección comenzaba a suplicar atención, pero el quería que fuese el rubio quien le diera placer no tener placer pensando en el rubio eran cosas diferentes al igual que las sensaciones.
- Naruto… - llamó el moreno quedamente mientras que los ojos del ojiazul se abrían un poco ante el llamado, tan dormido estaba que solo al mirarle le sonrió, provocando que el moreno le besará quedamente, logrando por gracia de kami que Naruto cerrara nuevamente los ojos en señal inequívoca de que había vuelto a soñar. Recorrió el cuerpo con sus labios, degustando todo con el mayor cuidado de memorizarlo, pero mas importante aun, de no despertar a su compañero.
- Sasuke… - murmuro entre sueños el pequeño, con una voz que el menor de los Uchiha no pudo soportar, sus manos se fueron al elástico del boxers comenzando a sacarlo con sumo cuidado, cuando la tarea con el Uzumaki estuvo terminada, con terminada me refiero a que se la saco únicamente por una pierna, descendió un poco los suyos y…
A la mañana siguiente todos era silencio unos relajados y felices, con esto me refiero a Gaara y a Naruto que estaban muy descansados, aunque el Kazekague no durmió parecía que lo hubiera hecho, saludaba a todos con cortesía, con su habitual tono frío sin embargo era correspondido con felicidad y gratitud.
- Bien… - dijo Kakashi terminando el desayuno.
- Creo que nuestra misión a llegado a su fin… por lo visto el tatuaje dio resultado y ahora el Kazekague estará tranquilo por un tiempo… la impresión inicial desaparecerá en una semana, cuando se acostumbre a su efecto… debemos ir a alistar las mochilas… regresamos a Konoha… - reportaba contento con su nuevo libro de icha que encontró en Suna donde shiroi no ôkami había resuelto el problema de afición sexual que tenía Araga y ahora el sensei y sus alumnos Ranuto y Ukesasu podían regresar a casa, pero había algo que estaba inconcluso en el libro y que le daba las pautas para saber que había esta haciendo su moreno pupilo.
Sasuke estaba como ido, una sonrisa tonta surcaba su cara, pareciera que le hubieran puesto a él también un tatuaje y Naruto pues… el seguía igual n.n sonriente, feliz, corriendo, revoltoso, si ese era Naruto Uzumaki feliz de la vida porque algo del pasado le ayudo en una misión, lo que no entendía era porque la cama en la mañana estaba tan olorosa, no era un olor fuera de lo común pero no le agradaba, por ello tuvo la gran necesidad de ducharse, no recordaba el sueño que tuvo la noche anterior pero lo seguro era de que hubiera sido con Sakura y un accidente ocurrió.
En las puertas de Suna se encontraban todos, una hora después con sus mochilas a las espaldas y todos listos para regresar a casa, comenzando su travesía nuevamente rumbo a Konoha dejando al Kazekague aun relajado.
- Cuando regrese, comeré en el Ichiraku con Iruka-sensei un plato gigante de ramen… - comentaba feliz el rubio cuando se encontraban un tanto alejados de la zona cuando algo inesperado sucedió.
Un grito estridente recorrió las planicies hasta impactarse lleno en sus oídos, al dar la vuelta observaron una gran montaña de arena que se movía estrepitosa contra todo lo que pasaba por aire o tierra, fue en ese preciso momento que recordó el rubio lo que hacía falta para que el tatuaje estuviera listo sin dar explicaciones corrió de nueva cuenta a Suna siendo seguidos por los demás.
- Rayos… debí acordarme antes tebayo… - se regañaba el rubio mientras llegaba a la puerta de Suna, observando entre las garras de arena a la nueva marioneta de Kankuro siendo destruida nuevamente por Gaara y a Temari escapando de todo lo que el pelirrojo lanzaba con furia.
- Pensé que son eso bastaría… ¿que sucedió?... – pregunto la castaña cuando vio al grupo regresar, más nadie contesto nada, Naruto se adelanto esquivando arena y cosas como sillas, perros y ancianitas que Gaara lanzaba por desesperación.
Todos expectantes ante los movimientos del rubio, quien al estar frente a Gaara le tomo por el rostro, cesando cualquier movimiento del pelirrojo como cuando llegó a Suna el primer día, lentamente acercó sus rostros hasta que la distancia se perdió.
Los ojos de todos estaban abiertos a más no poder, Naruto estaba besando en los labios a Gaara quien coloco sus manos en la cintura del Uzumaki mientras disfrutaba ese contacto, el moreno estaba sumamente molesto, después de lo que habían hecho anoche ambos se atrevía a engañarle de esa manera en sus narices, con hicimos se refiere a que le vio por varios minutos mientras tomaba la manita de naruto y se masturbaba ¬.¬, es por eso que Naruto dijo que fue él u.u. Más no se acercó esperaría estar en Suna para hacerle saber quien es el que manda, porque según el moreno, ya son pareja aunque Naruto no lo sepa.
- Descansa… - fue lo que susurro al separarse del pelirrojo, nadie entendió que pasaba sobre todo cierto pelinegro que fue traicionado por el que ahora es... su pareja... ni siquiera lo sabe ñ_n... pero bueno... dejemosle soñar despierto n_n...
