- Naruto… ¿Qué fue eso?... no sabía que eras gay… - reía divertida la pelirrosa mientras veía como el rubio había hecho aquello sin ningún pudor.
- No soy gay… Sakura-chan… era para terminar el tatuaje tebayo… - decía orgulloso con una sonrisa en los labios, logrando el desconcierto en más de uno, así que Iruka-sensei también le beso en los labios, esperen un momento también le besó.
- Naruto… ¿Iruka-sensei también te besó en los labios?… - pregunto el peliplateado abriendo en sorpresa los ojos, en ese momento, Naruto comenzó a reír nervioso y a rascarse la nuca en señal de nerviosismo.
- La verdad… solo recuerdo un beso… estaba tan cansado que no recuerdo donde fue tebayo… - termino de decir mientras su sonrisa seguía y Gaara estaba en paz consigo mismo y con el universo.
- Al parecer todo esta en calma, a no ser de que a Naruto se le olvidara algo más… - comentó el maestro suspirando un tanto cansado por la situación.
- Pues mencionó algo de que debe ser la misma persona la que hace el tatuaje, ah si… y que a la persona a la que se lo coloquen tiene que ser especial e importante para la otra… - termino lento y nervioso mientras veía las caras de susto que le dedicaban los demás, Kakashi carraspeo la garganta y rascando la cabeza.
- El Kazekague es importante para mi… es uno de los más grandes kague… además es parte de nuestra misión… así que el tatuaje debe de funcionar correctamente… - intentaba convencer a los demás, miraban de un lado a otro buscando la explicación lógica entre la explicación del sensei y las palabras de su pupilo.
- Kakashi-sensei… ¿Qué consecuencias puede traer esto?... – pregunto nerviosa la pelirrosada, recordando el momento en que salieron de la villa de la arena y Gaara se puso como loco arrojando todo solo porque se le ponían enfrente.
- No se preocupen por eso… si algo más pasa pues… siempre pueden ir de visita a Konoha… Gaara puede quedarse un tiempo con Naruto y asunto arreglado… - soluciono prácticamente el problema olvidándose de Sasuke.
Sasuke mientras tanto tenía las manos hechas nudos y su cuerpo levemente se estremecía, Naruto había besado a Gaara en los labios por voluntad propia, no por accidente, no por estar al lado del otro y que el otro comenzara, Naruto lo hizo, despierto, sin que nadie lo empujara y él había iniciado el contacto, sus ojos se forzaban a si mismo para no derramar lágrima alguna.
- Sasuke-kun… ¿Qué te pasa?... ¿estás llorando?... – pronunció asustada Sakura mientras se acercaba a un azabache que sollozaba bajito para no ser descubierto pero una lágrima traicionara cayo al suelo haciendo que su compañera se percatara de su estado.
- No… no es nada… solo me entró arena en los ojos solo eso... volvamos a la aldea Kakashi-sensei… - menciono dando la espalda a sus compañeros y comenzando a caminar rumbo a Konoha, mientras que con el dorso de la mano rápidamente limpia el producto de su dolor al ver tal escena y recopilar la información.
La mente de Sasuke era un total caos, con lo que veía, con lo que sentía y con lo que pensaba hacer, cayó en la cuenta de que había hecho algo mal, nunca le pregunto directamente a Naruto si quería ser su pareja, lo había decidido llegando a la villa le diría lo que siente, no importaba si las cosas no salieran como él deseaba, por lo menos tenía el consuelo de poder dormir cada noche con el rubio y gracias a eso, si era persistente pronto el rubio caería a sus pies.
El resto del equipo le siguió, en sus pasos, dejando a más de uno pensando en lo que le sucedió porque Uchiha Sasuke no es de las personas que derramen lágrimas solo por un beso entre amigos que era solo para terminar un tatuaje de relajación, más nadie quiso preguntar, sabían de ante mano que el moreno no les contestaría.
Caminaron tres días, como la primera vez para llegar de regreso a la aldea de la hoja, en cuanto llegaron todas las fan de Sasuke les esperaban en la entrada, con cartelones, flores, peluches, declaraciones escritas, cantadas, bailadas, en coro, de todo había a la entrada de la villa esperando al último de los Uchiha, más este las paso de largo y excusándose con estar cansado, halo a Naruto para poder dormir en su casa alejada de toda las locas que le seguían.
- Oe Sasuke-teme aun no tengo sueño tebayo… - refunfuñaba el rubio, más era olímpicamente ignorado por Sasuke que lo llevó hasta su mansión, cerró todas las puertas para que nadie les molestará e introdujo al rubio a su alcoba.
- Sasuke… no me escuchaste… dije que no tengo sueño… - le reclamo cuando fue dejado en la cama del moreno mientras este iba a cerrar las puertas de su alcoba por si intentaba escapar.
Sasuke no dijo nada, en realidad no tenía sueño solo quería estar cerca de Naruto quería sentir nuevamente esa calidez que le llenaba por dentro de un sentimiento doloroso pero reconfortante, se acercó y por la espalda abrazo al ojiazul, pegándolo a su cuerpo para poder sentir que era real, lo cargo un poco sobre la cama y comenzaron a deslizarse por la superficie hasta llegar a topar con la pared, con la cual se recargo y recargo la cabeza rubia en su pecho, no quería separarse de él.
- Sasuke… - murmuro bajito al sentir como la cabeza de su compañero se recargaba donde Gaara prefería, entre su cuello y su hombro, poco después de ese contacto, el cuerpo del azabache comenzó a temblar un poco y mientras aquellos sentimientos de perder a Naruto al recordar el beso a Gaara le invadieron, apretó más a su cuerpo el del contrario.
- Sasuke… ¿estas llorando?... tebayo… - pregunto inseguro y solo obtuvo una negación con la cabeza, también un acercamiento mas de sus cuerpos si se podía. Se quedaron así varios minutos incluso horas, hasta que el sueño y el calor del cuerpo de Sasuke le sumieron en un profundo sueño, Sasuke miraba embelesado al rubio, observaba con detenimiento sus pulmones llenarse de aire y luego ser expulsado del mismo modo por su nariz y a veces por su boca, sus labios entre abiertos le decían “bésame” pero en cuanto lo pensaba aquellos recuerdos de los labios de su devoción estaban posados en los labios del Kazekague por lo tanto, detuvo esa tarea.
La noche paso y ambos cambiaron de posición cuando la espalda del moreno comenzó a lastimarle, despertó unos momentos al rubio para acostarse cómodamente en la cama y comenzar su sueños, ambos haciéndose compañía, ambos necesitaban el calor del otro, el moreno abrazando por la espalda al rubio y entrelazando sus brazos por delante, mientras el rubio encogido y recargado en el cuerpo contrario se dejaba hacer.
A la mañana siguiente Sasuke había aclarado sus ideas y tomado una decisión, invitaría a Naruto al Ichiraku y a la orilla del río con un beso en los labios le declararía su amor y le pediría que fuera su koi, si las cosas le iban bien esa misma noche le haría el amor y lo marcaría suyo para siempre.
- Dobe… levántate y báñate… vamos a dar una vuelta… - le dijo meneándolo un poco para hacerle reaccionar, pero lo que consiguió fue que Naruto se diera la vuelta y se aferrara a su cuerpo, mientras restregaba su rostro en el pecho del moreno.
- Levántate de una vez usuratonkachi… - mencionaba totalmente rojo haciendo acopio de todo su autocontrol, para no arrancarle la ropa y saltarse todo lo planeado hasta el paso final, hacerle el amor con o sin consentimiento.
- Sasuke-teme… estaba soñando tan bien… tebayo… - le reprocho el rubio saliendo de la cama y dirigiéndose rumbo a la puerta, forcejeo con ella un poco y después miro a Sasuke con un semblante suplicante.
- ¿Me puedes abrir la puerta tebayo?... – murmuro cohibido mientras sonreía tontamente, rascándose la nuca con una mano mientras que con la otra apuntaba a la puerta.
- Ah… claro dobe… tengo algo que decirte… báñate y te espero dentro de 1 hora cerca de la academia… - le murmuro el ojinegro abriendo las puertas que la noche pasada cerro por seguridad.
- Esto parece una cita tebayo… - comento divertido logrando que Sasuke se atragantara con su propia saliva.
- Lo que digas Dobe… solo no tardes… - dijo al darle el último empujón, lo sacó del complejo Uchiha. Naruto y Sasuke se arreglaron para salir esa tarde, el rubio como siempre con su ropa naranja que tanto le gustaba y el moreno para no parecer exagerado o nervioso por tener una “Cita” con Naruto uso sus típicos pantalones crema con su playera azul con el símbolo del clan detrás.
Llegaron al lugar indicado y Sasuke tomó de la mano al rubio quien con una sonrisa le siguió. Caminaron sin percatarse de las miradas curiosas que le dirigían los demás, en ese momento no les importaba nada más que estar uno cerca del otro.
Naruto desde el viaje de regreso de Suna notó como su corazón se aceleraba con cada mirada que le daba el Uchiha y como se sentía completo cuando este le abrazaba para dormir por culpa del jutsu, no sabía que le pasaba, siempre pensó que era por esa técnica que les mantenía juntos y que siempre su atención era para Sakura-chan solo que ya llevaba días sin prestarle atención a la chica.
Fueron a la sombra de un árbol solitario a platicar y Sasuke estaba muy nervioso ya que tendría que abrir su corazón y derretir esa capa de hielo que siempre le cubría.
- Naruto… quiero decirte algo… - murmuro sentándose bajo la sombra del árbol.
- Pues habla tebayo… te escucho… - menciono sentándose a su lado y viéndole fijamente.
- Ya sabes… yo… tu… bueno yo… si… yo… no, no… tu… ay rayos… Usuratonkachi tú me entiendes, ¿no?... – decía con desesperación el moreno desordenando sus oscuros cabellos.
- La verdad no te entiendo nada Sasuke… hable claro teme… tengo hambre… - comento el rubio cerrando sus ojitos y cruzándose de brazos seriamente.
- Lo que quiero pedirte es si tu… quieres… ser mi pare… - mas no pudo terminar porque una voz muy conocida le interrumpió, logrando que se pusiera completamente rojo por ser casi descubierto, era difícil decírselo estando a solas, con otra personas mas vergonzoso se volvía.
- Naruto… ¿ya comiste?... ¿quieres venir conmigo al Ichiraku?... yo invito… celebremos que terminaste tu misión… - comento feliz el moreno maestro mirando a su alumno.
- Claro Iruka-sensei solo que Sasuke me termine de decir lo que me iba a preguntar… are… ¿y Sasuke?... – pregunto mirando hacia todas partes, pero el moreno no se encontraba.
“Eso estuvo cerca…” pensaba Sasuke quien se encontraba escondido detrás de la esquina cercana y que decir esquina, si eran el principio de las casas en el pueblo, respiraba agitado y con su mano intentaba calmar los latidos de su corazón.
- Vamos… Naruto… - comento el sensei y tomo marcha al local favorito del rubio, siendo seguido por el pequeño, y metros atrás un Sasuke esperando la oportunidad de hablar nuevamente con Naruto a solas.
Terminando la exuberante comida del rubio quien repitió cerca de ocho raciones, fue dejado por el sensei que tenía asuntos pendientes referentes a las listas de las siguientes misiones ninja y los exámenes en la academia, Sasuke no perdió el tiempo, se acercó de nueva cuenta a Naruto para poder hablar sobre el importante tema en que quedo.
- Naruto… ¿podemos continuar con la charla?... – pregunto llegando con el rubio y tomarle de las mangas de la chamarra naranja de nueva cuenta al árbol cerca de la academia ninja.
- ¿Qué es lo que quieres teme?... – pregunto el rubio inflando las mejillas, estaba aburrido y quería ir a hacer bulla, pero con Sasuke cerca eso no era posible.
- Yo quiero… que tú seas… mi ko… - pero nuevamente y comenzando a irritar a Sasuke porque parecía que sabían a que hora interrumpir el perro del Inuzuka hizo su aparición, lamiendo el rostro del rubio que dejo de prestarle atención.
- Naruto… - llego corriendo Kiba, el rubio se incorporo para saludarle con un golpe de puños como signo de amistad, cosa que aprovecho Sasuke para escapar de escena antes de que le hicieran una pregunta que no quería contestar y menos con ese sonrojo tan evidente en sus mejillas.
- Vamos a hacer travesuras… - comentó el Inuzuka mientras el rubio sonreía feliz y marchaba con el chico del perro a meterse en problemas.
- Sasuke-kun… ¿Qué haces aquí?... – pregunto Sakura detrás de Sasuke curiosa por lo que hacia el moreno.
- Nada… ¿Qué sucede?... – pregunto recobrando su compostura fría. - Me preguntaba… si… querías salir… conmigo… esta tarde… - comento nerviosa y esperanzada.
- Lo siento Sakura tengo planes… - y sin más dejo a una Sakura congelada con una sonrisa de incredulidad en el rostro y los puños cerca del pecho por la emoción de que había dado la sola idea de estar con Sasuke el resto de la tarde.
Tras esta dulce despedida con una Sakura con el corazón roto, el moreno vengador siguió al rubio buscando de nueva cuenta a que el rubio estuviera solo, después de unas cuantas bromas de muy mal gusto hechas por el Inuzuka y el Uzumaki, nuevamente y ya mas descansado, tirado en el pasto se encontraba solo Naruto cerrando los ojos para descansar un poco, llego Sasuke colocándose al lado suyo en sigilo y posar su cara muy cerca de la del ojiazul, quien al sentir el aliento contrario se asusto.
- Naruto… lo que te quería decir desde la mañana es que si tu quieres ser mi am… - y como si todo el mundo estuviera ese día en su contra la voz floja de Shikamaru junto con Chouji interrumpió la escena, Sasuke molesto chasqueo con la lengua y se marcho dejándolos solos, decidido, tendría que declararse en un lugar donde solo ellos podían estar en la cama, solo esperaba que las cosas no se salieron de control.
- ¿Quieres ir a comer?... – pregunto Chouji, comiendo la última patata de la bolsa, mientras llegaban con el rubio que no entendía que rayos le quería decir Sasuke, pero de seguro era algo para burlarse de él, Sasuke siempre hacía eso y ahora no le iba a dejar fácil el burlarse de su persona.
El sonido de su estomago comenzó a hacer su aparición y marcharon rumbo de nueva cuenta al Ichiraku Ramen donde Naruto como siempre, se atiborro de comida, mientras que un moreno comiendo bolitas de dango con té agrio les veía desde la esquina contraria esperando el momento adecuado, la fortuna por fin le estaba sonriendo porque el día ya casi terminaba, lo que quería decir, una noche a solas con Naruto entre los brazos.
Después de la comilona y cuando se relajaron mirando las nubes mientras el atardecer hacía su aparición, Sasuke nuevamente y por última vez hizo su aparición intentando una declaración que esperaba esta vez no fuera interrumpida por alguno de sus compañero.
- Naruto yo… - y precisamente apenas había llegado al lado del rubio cuando el peliplateado hizo su aparición en escena, molesto a más no poder tomo a Naruto por la muñeca y le arrastro hasta el complejo Uchiha dejando perplejo por su comportamiento al sensei que solo atino a sonreía.
En el último capitulo del Icha Paradise, se menciona una declaración nada fructífera por parte de Ukesasu hacía Ranuto, siendo su petición interrumpida por el antiguo sensei de Ranuto, Kairu le invito a comer en la mañana y por las tardes todos sus amigos, Marushika, Jichou, Baki le pidieron hacer diferentes actividades logrando la molestia del moreno cuando por fin veía el camino libre el nuevo sensei del rubio aparecía, sin poder contenerse, se lo llevaba a rastras, para hacerle sentir en una noche de pasión lo que siente, sonrió divertido el peliplateado, pareciera que Jiraiya-sama esta haciendo premoniciones o modificando el presente para hacer el futuro de su libro.
- Si no te lo puedo demostrar con palabras… lo haré con acciones… - dijo el moreno cuando se encontraron nuevamente en la habitación cerrada, Naruto no entendía, el comportamiento de su compañero de equipo era muy extraño y como era de noche, lo atribuyo a un efecto secundario del jutsu.
- De que hablas Sasu… - no pudo terminar la frase porque los labios del Uchiha le estaban besando sobre los propios, y sus manos traviesas comenzaron a deslizar hacía arriba la playera del rubio, cuando separaron, Sasuke le saco la tela que le cubría y comenzó a besar el cuello y después el pecho, dejando a Naruto sin saber que hacer o como reaccionar.