Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No puedo... dormir sin ti... por Darkneko

[Reviews - 462]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Ohayo minna ^o^... perdón por la tardanza... el trabajo solo me deja 4 horas libres al día... además de las de sueño... pero bueno... esperoq ue aquellos que ya hayan salido de vacaciones se la pasen muy bien y que en los estudios les haya ido de igual modo muy bien... hay que ehcarle ganas a todo... vale?...

Naruto no me pertence es de Mashimi Kishimoto-sense a quien respecto y admiro... muchas gracias por leer...

Disfruten el capitulo...

     - Kakashi-sensei… - fue lo único que pudo articular el rubio mirando a su sensei y a su compañero que seguía con la cabeza escondida en esa zona. 

     - No, no es lo que piensa, Sasuke-teme llegó ayer a mi casa y se quedó dormido, solo está dormido tebayo… - explicabas de forma rápida el rubio cuan do su cerebro por fin le sacó la impresión, comenzó a zarandear al moreno para que se despertara o por lo menos sa acomodara en otro lado, sin embargo, Sasuke no tenía intensiones de levantarse temprano ese día, aunque fue echado hacía un lado del ojiazul para comprobarle al peliplateado que su compañero e equipo se encontraba dormido. 

    Sasuke aun con el sueño atacando su cuerpo, se levantó de la cama y con ese aspecto somnoliento, observó a Naruto frunciendo un poco el cejo por moverle de su lugar en el cual dormía tan placidamente, miró a la ventana, cruzando mirada con el peliplateado que alzó una mano con una sonrisa debajo de aquella mascara le saludaba, asintió con la cabeza, su modo de saludar a su maestro, giro nuevamente el rostro a su compañero que le veía con desconcierto, estiro el brazo cubriendo al rubio con él y sin previo aviso tiro al rubio junto con él en la cama, se acurrucó de nueva cuenta sobre Naruto, comenzando a dormir casi de inmediato. 

     - Déjalo Naruto, según tengo entendido lleva tres días sin dormir… sólo pasaba a avisarte que los entrenamientos serán por la tarde… ya le avise a Sakura, solo me faltaba Sasuke… que suerte encontrarlo aquí… podré leer icha paradise en su nuevo tomo, nos vemos… - y tan rápido como apareció, el peliplateado desapareció en una cortina de humo. 

     Al ojiazul no le quedaba de otra opción que permanecer con él moreno prendado de él por un tiempo, no se percataba de que el moreno sonreía de una forma traviesa, las manos de Sasuke comenzaron a tocar el vientre de Naruto, fingiendo ser movimientos inconcientes, el rubio comenzó a tensarse por las caricias, tocaba puntos sensibles en su piel, logrando erizarle por completo, los dedos diestros del azabache recorrieron cada centímetro de piel en su pecho descubierto, bordeando su ombligo con delicadeza, descendió un poco más, delineando la línea que hacían el boxers y el pijama en sus caderas.

     - Oe… Sasuke… estás despierto… - susurraba el rubio intentando que su compañero contestaba, para soltarle un puñetazo en el rostro por tocarle de esa manera sin su consentimiento, cierto era que le agradaba sentir sus caricias, pero aun seguía molesto con él por haberle mentido de aquella manera tan baja, un jutsu, se sentía tan estúpido por haber caído en algo como eso. 

     Más no hubo contestación del moreno, solo un ronroneo que anunciaba su estado de sueño, su cuerpo se estremeció al seguir sintiendo los dedos recorrer su cuerpo con tanta delicadeza, apenas rozando su piel, pero eso era suficiente para estar a punto de perder el control, tendría que hacer algo o terminaría cediendo como la vez anterior. 

     La mano juguetona de Sasuke se introdujo en su ropa, apresando su hombría, los labios del azabache pintaban una sonrisa complacida, apenas lo había estado tocando un poco y ya comenzaba a reaccionar, tenía tantas ganas de probar de nueva cuenta aquellos labios, sentirse dentro del rubio y llegar al final juntos. 

     Para Naruto, eso fue suficiente, estaba claro que el moreno no estaba durmiendo y que pretendía repetir lo mismo que la vez pasada,  por puro capricho, por puro deseo, ya que sólo era eso, deseo carnal, no había declaración o sentimientos profundos en el acto, eso aparte de dolerle le hacía enojar de sobremanera. 

     Armado de coraje y un poco sonrojado por las caricias, aparto al moreno dando un fuerte codazo en su quijada dejándole fuera de la cama por el golpe tan fuerte, Sasuke por fin se levanto molesto por ese ataque premeditado a su persona. 

    - ¿Qué rayos te pasa?... Naruto… - grito molesto desde el borde de la cama, sobándose la nuca, lugar en el que se pegó al momento de caer con estrépito de la cama. 

     - No hagas cosas pervertidas… me voy a bañar… me babeaste todo tebayo… deberías dormir con la boca cerrada tebayo… - comento molesto el rubio mientras que se levantaba de la cama y caminaba con el cejo levemente fruncido rumbo al cuarto de baño, Sasuke sin más remedio le espero, sonriendo por haber podido tocar nuevamente la suavidad que le ofrecía la tersa piel del rubio. 

     - Tenemos entrenamiento en la tarde teme… así que vete a duchar a tu casa… hueles horrible… - se burlo desde dentro del cuarto de baño el rubio sacando cada una de las prendas que cubría su cuerpo, en otras palabras, el pantalón del pijama y los boxers, después de media hora salió completamente limpio, con una toalla en el cabello secando las gotas cristalinas del agua, Sasuke pasó saliva con dificultad, pero pensando por primera vez en los sentimientos de Naruto giró la cabeza, escondiendo el sonrojo que le causo tal presencia a sus pupilas, se despidió asegurando que vendría por su compañero más tarde. 

     Horas más tarde, el azabache listo y fresco como una lechuga, llegó a casa del rubio como prometió y más animado de lo normal camino al lado del rubio hasta llegar al puente donde por increíble que pareciera les esperaban Sakura y Kakashi desde hace unas horas, la kunoichi estaba aprendiendo el control externo del chakra, por si era necesario romper algún genjutsu enemigo. 

     - Veo que ya arreglaron sus problemas… bien… vamos al entrenamiento que hacía Sakura… ¿puedes mostrarles como?... – dijo el peliplateado cuando llegaron a donde el equipo se encontraba. 

    La pelirrosa compañera comenzó con los sellos correspondientes para dicho movimiento, toda la tarde pasaron practicando cada uno de los diestros movimientos del sensei, gastando algo de chakra, ya que el entrenamiento consistía en dejar que uno de los compañeros, Naruto… cayera en un genjutsu y sería liberado por sus compañeros, Sasuke y Sakura, rompiendo de este modo el artilugio. 

     Naruto no sonreía mucho ese día, aun tenía la cabeza hecha una maraña y no precisamente me refiero a sus cabellos rubios, puesto que no se peino, sino a que el asunto respecto a Sasuke y sus propios sentimientos lo tenían algo aturdido, cosa que el joven maestro peliplateado, notó enseguida, cuando terminaron unas cuantas horas después, Kakashi posó su mano en la cabeza rubia de Naruto y revolvió los cabellos con gracia para sacarle de aquel estupor en el que se había envuelto el pequeño. 

     - ¿Te gustan los animales Naruto?... – pregunto observando el horizonte, el rubio parpadeo varias veces antes de responder con una respuesta afirmativa, hizo los sellos correspondientes, colocó su mano en el suelo, una bola de humo se formó y al disiparse un escuadrón de perros ninja, junto con Pakkun apareció en escena. 

    - Puedes jugar con ellos… es que no he tenido tiempo… - la sonrisa en el rubio adorno de nueva cuenta el ambiente que se encontraba a su alrededor, Sasuke por su parte, rechinaba los dientes algo molesto, esos perros lamían el rostro que sólo él debía llenar de saliva, paso una hora mientras Naruto jugaba de un lado para el otro con las mascotas de Kakashi. 

     El ojiazul sin poder evitarlo se vio presa del sueño, se acercó a uno de los árboles donde la suave brisa pasaba ligera dando al lugar un manto acogedor y en ese mismo regazo que el árbol le confiaba, comenzó a soñar con ramen y su pelirrosa compañera. Sin percatarse, por el cansancio quizás, que una sombra muy familiar se acercaba para verle dormir, quedo a su lado, agazapado para verle mejor, una extraña sensación le invadía el cuerpo al verle de ese modo, tan indefenso, tan tierno, tan apetecible, observaba con delirio el subir y bajar que hacía su pecho al respirar, sus sedosos cabellos rubios mecidos por la suave brisa, sus parpados cerrados, reflejando el descanso que merecidamente estaba tomando, sus labios entreabiertos dejando pasar un poco de aire entre ellos. 

    Tenía tantas ganas de besarlo, pero se resistía a la tentación debido al comportamiento hacía su persona del rubio, no podía evitar querer tocar su tersa piel, estiro su brazo para poder tocar su mejilla, paso con delicadeza el dorso de su mano aquel rostro, hasta llegar a la fuente de su incontrolado deseo de ese momento y el delirio de hace tres días, sus labios, los rozó con cuidado y delicadeza, pasando saliva con dificultad, comenzó a agacharse con cuidado, intentando no despertar al capricho de su cuerpo, intentando no despertarlo. 

    Naruto al sentir algo cerca de su boca, lentamente y aun soñando con el naruto de su ramen, lamió con gracia y capricho aquello en su boca, sin saber que eran los dedos del moreno que comenzaba a temblar, eso era demasiado sugestivo para él, si seguía de esta manera terminaría violando a su compañero de equipo en ese mismo lugar, pero resistir semejante cosa era demasiado para su frágil cuerpo mortal, aquellas succiones a sus largos dedos le estaban haciendo despertar ciertas partes de su cuerpo, el calor corporal aumentaba de manera drástica, su razón se fue al diablo, si Naruto estaba dormido, no se daría cuenta de lo que pasó en ese lapso de tiempo, ¿cierto? 

    Los ojos del rubio comenzaron a abrir lentamente, percatándose de que lo que estaba en su boca no era algo comestible, Sasuke estaba en problemas, Naruto aun no quería hablar con él y si le miraba en tal estado de excitación, notable a simple vista por el bulto que se formaba en sus pantalones, lo más seguro era que le diera un puñetazo en la cara, prometiendo no volver a dirigirle palabra alguna por ser tan pervertido. 

    El ojiazul abrió los ojos, sintiendo algo en su boca, se asustó al percatarse de que era lo que ocupaba la cavidad, humedecida, se sintió extraño por no darse cuenta antes y pensar que casi le da la mordida. 

    - Oh… gomen… no era mi intención dattebayo… ¿te hice daño?... – el ojiazul se disculpaba delante de un perro ninja, posiblemente de Kakashi-sensei, por alguna extraña razón le estaba mordiendo una de sus pequeñas patas peludas. 

    A sus pies, un pequeño perro de color negro, su cabello era muy sedoso, con destellos azulados, muy parecidos a los que Sasuke reflejaba en su cabello negro como la noche, sus ojos tan intensos le llamaron la atención al ojiazul, esa postura tan altiva, todo ese perro se le hacía tan familiar, le cargó en brazos, era realmente lindo. 

    - Pero que lindo perrito tebayo… realmente lindo… - le acercó a su pecho, dejando que el can sintiera el calor que emanaba su cuerpo, el perro por el acto comenzó a tensarse, siendo notado por el rubio. 

    - Descuida… no te haré nada tebayo… eres realmente lindo… te pareces un poco al teme… - acaricio los pelos del animal, regalando una suave caricia confortante en la cabeza peluda de can. 

     Sasuke mientras tanto, intentaba mantener el henge del perro el mayor tiempo posible, pero tener las caricias en su pelaje le estaba haciendo sentir más calor de lo normal, su cuerpo perruno sudaba frío intentando conservar la calma, su mente estratega por una parte, asustada de ser descubierta y la otra parte pensando en como aprovechar esa apariencia en su beneficio y fue cuando lo recordó, los malditos perros le lamieron el cuerpo con descaró, lo bueno, era que se había lavado la saliva antes de descansar. 

     - ¿Puedes guardarme un secreto tebayo?... – susurro cortando el plan del moreno acerca de su encuentro cercano, prestando atención a las palabras de su persona amada, realmente desde que se había dado cuenta de sus sentimientos por el rubio, todos los movimientos, acciones y palabras eran memorizadas y guardadas en su mente como un preciado tesoro, no quería perder oportunidad o detalle alguno de lo que su rubio favorito hiciera. Naruto se sentó de nueva cuenta en aquel árbol, con el can entre sus manos, le acarició con suavidad, pensando detenidamente como confesarse ante su nuevo confidente, su mirada se tornaba un poco opaca, todo era tan confuso en su mente, le parecía su comportamiento tan patético, su mente de la misma manera, cómo no darse cuenta antes de sus sentimientos, era algo absurdo. 

     - ¿Sabes?... hay una persona a la que quiero mucho… pero esa persona no se da cuenta de lo que siento… - tornaba una sonrisa algo dolida, sin siquiera pensarlo su garganta comenzó a hablar con palabras un tanto roncas, era un tanto doloroso para Naruto seguir guardando lo que sentía y tener a ese animal entre las manos le era de gran ayuda en esos momentos, podría liberarse un poco. Las orejas del negro perro descendieron de manera abrupta, alzo la cabeza para observar las facciones del rubio quien observaba al cielo con ese semblante cabizbajo, seguramente hablaba de Sakura y eso le dolía mucho a Sasuke que escuchaba atento. 

     - Para esa persona… solo soy algo con lo que divertirse… hace tiempo… me hizo algo… pero no puedo decírselo a Iruka-sensei… no se como reaccionaría tebayo… - forzó una dolorosa sonrisa, por su mente aquella noche en las que ambos shinobi se convirtieron en uno por algunos minutos pasaron provocando una dolorosa sensación en su pecho, al perro que tenía entre los brazos le abrazo buscando el calor contrario, quedando en silencio por varios minutos. 

    - Él no se fijaría en alguien como yo… me he dado cuenta, que desde hacía mucho tiempo, siempre estuve esperando que me reconociera… en todos los sentidos… pero… solo soy un juguete con el cual se divierte a placer… y eso duele tebayo… - suspiro pensando en la última vez que le observó con detalle, la noche anterior, en su cabeza una pregunta, ¿esas flores para quien eran? 

    - Pero tú no me dejarás, ¿cierto?... le pediré a Kakashi-sensei que me deje tenerte a mi lado… eres muy bonito y sabes escuchar a la gente… me ayudaste mucho… - rozó con frenesí su mejilla con la cabeza del perro, Sasuke se tensó, las palpitaciones de su corazón comenzaron a acelerarse de sobremanera, comenzaba a excitarse nuevamente. 

     - ¿Quieres saber de quien me enamore?... – pregunto al animal con un todo cómplice y en susurro, una pequeña risita salió de sus labios, el can miro fijamente a los orbes azules de su compañero. 

    - Pensarás que realmente estoy loco por lo que te voy a decir… sé… que está mal el sentir esto… él… está buscando renacer su clan… además… es un hombre… eso no es normal… si… si me llegara a aceptar… todos… todos le mirarían mal por estar a mi lado… y eso… no lo quiero tebayo… - las cristalinas lágrimas por la tristeza inmensa que sentía en esos momentos comenzaron a mojar ligeramente el pelaje negro del can que le miraba con desconcierto. 

    Para Sasuke, Naruto siempre había sido muy fuerte, no importando la situación él siempre mantenía esa sonrisa en sus labios y esa energía rebosante en su cuerpo, la realidad era otra, siempre estaba llorando, siempre siendo juzgado y odiado por algo que no hizo, siempre sólo, él no había conocido la dicha de tener, padres o hermanos, él siempre había estado solo, bajo la cabeza sintiéndose realmente la peor escoria del mundo, el moreno siempre había y ha tenido el apoyo de todos los aldeanos, importando nada que sean conocidos o no, el simple hecho de pertenecer al clan Uchiha le daba privilegios sobre los demás aldeanos, buscó la mano calida del rubio, que comenzó a acariciarle de nueva cuenta la cabeza con esa suavidad, ahora comprendía un poco más al rubio. 

    - Ya no me importa si solo soy un juguete para él… me gustaría… solo una vez más… sentirme en sus brazos… ¿sabes cual es su nombre?... se llama Sasuke tebayo… es un bruto en muchos sentidos… pero cuando me abraza… me siento feliz… y cuando me besa… siento cosquillas en todo mi cuerpo y quiero sentir un poco más… - el negro can comenzó a lamer el rostro del rubio con delirio, Sasuke se sentía sumamente feliz, Naruto realmente le correspondía los sentimientos, no podía evitar sentirse realmente excitado. 

    - Para… para… me haces cosquillas… ya… detente tebayo… para… - reía divertido por las cosquillas ocasionadas por aquella húmeda lengua, se había recostado en el pasto para intentar apartar al perro, por suerte, su compañía le había hecho olvidar la tristeza de hace un momento, las lamidas del perro habían borrado todo rastro de tristeza de sus mejillas, pero ahora estaban completamente llenas de saliva. 

    Para Sasuke, el tiempo del jutsu se había acabado, y en una bola de humo, Naruto sintió un peso extra en su cuerpo, cuando desapareció el humo pudo ver que se encontraba con los brazos apresados entre las manos de su moreno compañero de equipo Uchiha Sasuke, quien sin darle oportunidad a decir nada comenzó a besarle los labios, gesto que necesitaban ambos desde hace mucho tiempo, lamió su cuello con delirio, demasiado excitado y feliz como para poder parar allí. 

    - Sasu… Sasuke… ¿Qué haces?... suéltame tebayo… - forcejeaba el rubio intentando desatar aquella prisión, pero era inútil, Sasuke tenía más fuerza en las manos. 

    - Lo escuche todo… me gustas mucho… y quiero siempre estar a tu lado… Naruto… puedes pedirme que me paré… pero ahora que se que es lo que realmente sientes… no te escucharé… usuratonkachi… - aprisionó ambas manos del rubio con una propia para poder colar su mano por debajo de la camisa negra que llevaba debajo de esa chamarra anaranjada. 

     - Espera… Kakashi-sensei y Sakura-chan están… - intentaba excusarse e algún modo, ante este comentario Sasuke sonrió con prepotencia, volviendo a devorar con delirio toda piel que pudiera saborear en ese momento. 

    - Ellos marcharon a casa desde hace mucho tiempo… ahora no te resistas… - coló su mano por el pantalón del rubio quien soltó un gemido al sentir como los dedos expertos del moreno le apresaban con deleite su hombría, que ante esto comenzó a despertar, aferró sus pequeñas manos a las ropas del moreno, demasiado placentero para impedirlo, pero demasiada vergüenza al hacerlo en el bosque que no quería permitirlo, pero el azabache parecía no pretender dejarle por algunas cuantas horas. 

    - Sasuke… - ronroneo, volviendo loco al moreno, sus bocas se juntaron nuevamente, sus lenguas bailaron de manera inexperta en sus cavidades, la boca contraría sabía a gloría y las manos de su compañero comenzaban a encender el fuego de la pasión que nadie podía detener… excepto yo porque hasta aquí lo voy a dejar… u_u perdón pero necesitan privacidad… muchas gracias por leer… para los lectores pervertidillos... si quieren lemon... tendrán que esperar a otro capitulo... este capitulo ha llegado a su final…

Notas finales:

que les parecio ^o^... se que muchos me van a querer matar por quitar el lemon XD... pero no me importa...  ^u^... todo parece estar arreglado... realmente lo esta?... para saberlo... hay que ver el sigueinte capitulo... perro aun no toca... sigue en las garras de la muerte... vayan pensando con cuidado que otro fic quieren que termine... ya que dos están por terminar y son precisamente dos de los ganadores de votos para las actualizaciones constantes... asi que ya saben... piensen con cuidado cual es el que quieren... nos vemos en el sigueinte capitulo...

cuidense mucho y gracias por leer... matta ne... ^u^ 

(ya quiero terminar los fic para poder leer u_u)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).