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No puedo... dormir sin ti... por Darkneko

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Notas del capitulo:

perdon si me tarde... bueno dejemne aclarar... naruto y sus personajes asi como sus derechos de auntor y blah, blah, blah... estan a cargo de kishimoto-sensei ^u^ quien tiene toda mi admiración...

bien... aquellas personas que esten esperando la actualizacion de siempre es de noche dejenme decirles que... ya la estoy haciendo ^u^... si no salgo en la tarde la termino y si mi salida es inevitable... pues se las entrego mañana, vale?...

Sasuke y Kakashi, hablan un rato... de que tratara su conversación? y porque kakashi casi viola a naruto? donde esta sasuke para detenerlo?... lean y averigüen ^u^...

     - Tenía… yo… venía… ah si… para preguntarle que entrenamiento tendremos en unas horas… - dijo con un poco de nerviosismo en su voz, que se disimulaba muy bien con su semblante serio. 

     - Sasuke… ¿me tomas por idiota o qué?... – pregunto el maestro mirando a su alumno con un semblante serio, bajando la mirada en forma de pena quizás vergüenza mezclada. 

      - ¿Quiere que le conteste?... – pregunto alzando la mirada y mostrando una sonrisa de lado, sumamente prepotente. 

     - Mmm… ah… eso que tienes en la mejilla… es… ¿la huella de Pakkun?... – pregunto saltando el comentario sarcástico de su pupilo. 

     - Así que fuiste a la casa de Naruto… supongo que Pakkun te informo que se encontraba aquí, por eso viniste… ¿cierto?... – sabía que no iba a recibir respuesta o por lo menos una que le gustará. 

     Ese comentario hizo que el moreno recordara la escena que acababa de presenciar desde un árbol cercano, apretó los puños con rabia, frunció el ceño y de nueva cuenta se abalanzó a golpear en el rostro a su sensei, de esta manera comenzaron un combate sin sentido definitivo. 

     - ¿Me puede explicar que rayos le hacía a Naruto que estaba desnudo?... – le grito al peliplateado al momento de soltarle un fuerte puñetazo en el pecho, que fue detenido con facilidad. 

     - No estaba desnudo… traía los boxers… - aclaro el sensei, soltando la mano del moreno, quien no espero más, se molestó de sobremanera ante este comentario, pues enseguida su arcaica mentecita bien sabia y muy pervertida por su sensei comenzó a pensar que si se hubiera tardado mas en llegar, el rubio ya no seria tan inocente y ese placer debía ser meramente de suyo. 

     - Date… omae wa ki ga chigau… que le pensaba hacer… pervertido… - le miro con odio quizás con rencor y al mismo tiempo con celos. 

     “Ese maldito… estaba con Naruto, quien sabe que le iba a hacer… lo detuve a tiempo… hubiera sido mejor estar en su lugar… ser yo el que sintiera ese calor emanando de su cuerpo… el que tuviera esa cercanía con sus labios, el primero que tocara su piel desnuda, besarla, probar sus labios, oler su cabello, y hacer que gime mi nombre de tanto placer que le daré… O.o… creo que me salí del tema… maldito Kakashi esto es tu culpa…” pensaba el ojinegro, mientras su sensei en un descuido le tiro una patada para hacerle parar.

      - Mira, kodomo, no se si te has dado cuenta de que son las 3am y necesitamos dormir… y no podemos con todo el escándalo que haces… - menciono el peliplateado completamente molesto. 

     Esto fue la gota que derramo el vaso para Sasuke, que acaso no era obvio que no podía dormir y que buscó al rubio para poder dormir tranquilo como en la tarde, su maestro era o se hacia usuratonkachi como el dobe. 

     - ¿y porque rayos cree que estoy aquí?... – pregunto sin levantar el rostro del suelo, con la misma pose que tuvo ser golpeado por su maestro. 

     - O lo siento… pero mi corazón y mi cama ya tienen dueño, pero… no esta por el momento… - dijo divertido el sensei viendo el semblante del moreno formando una vena palpitante en su frente en señal de enojo. 

     - ¿Y se puede saber… quien demonios le dijo que era a usted al que buscada?... – su voz era seria, denotaba molestia creciente. 

     - A quien más… esta es mi casa por si no te has dado cuenta… además… aun no me dices porque demonios hiciste la estúpida entrada dinámica de Gai... sabes… esas patadas duelen… - menciono molesto el peliplateado mientras se llevaba una mano donde su alumno le golpeo al entrar. 

     - A Naruto… a quien más… y se lo merecía por pervertido… - contesto molesto, girando su rostro con indignación, se sentía algo estúpido dando explicaciones a una persona como el Hakate, pero era necesario poder dormir un poco esa noche, ¿no? 

     - Si tanto quieres saber que es lo que le hice… que te lo diga él mismo… - sin saber porque una idea malévola se formo en su cabeza, tal vez el leer tantos tomos de icha paradise le había hecho pensar que el gran Sasuke quería tener al rubio mas revoltoso de Konoha para él solito, pero que egoísta sonaba eso, pero así era su alumno. 

     - Te propongo un trato… ¿quieres dormir con naruto al lado no?... – pregunto el peliplateado cruzándose de brazos y cerrando el ojo visible, el moreno asintió levemente con la cabeza y en el rostro cubierto de Kakashi se formó una sonrisa de triunfo. 

      - Bien… lo que tienes que hacer es… - se inclinó para quedar a la altura del oído del moreno y susurrarle el plan que tenía planeado, le aseguró que Naruto no se daría cuenta y que a cambio de hacerlo le debería comprar la nueva y reforzada edición limitada estilo yaoi de icha paradise, la cual se dice que tiene como protagonista a un chico rubio de bellos ojos azules y tiene sus sospechas de quien es.  

     El moreno al escuchar el plan y lo que implicaba su rostro hacía gestos que el peliplateado no podía ver por estar susurrándole en el oído, Sasuke comenzó a tener calor, las mejillas se le hicieron rojas, pero no decía nada, solo asentía a su maestro quien dijo la última parte sonriendo ampliamente, haciendo con aquellas palabras que un hilillo de sangre se escurriera por la nariz del pelinegro. 

     En la habitación destinada a Naruto, este se encontraba pensando en la cama, bueno bien no estaba pensando, trataba de conciliar el sueño, pero le era imposible, estaba murmurando cosas ininteligibles con los ojos cerrados, las manos a ambos costados de su cabeza, su respiración rítmica hacia que se notara la paz que sentía en esos momentos, la venta abierta dejaba paso a la luz de la luna, su cuerpo solo cubierto por el boxers que le tapada su cintura, su cadera y parte de las piernas, éstas estaban flexionadas hacía arriba, separadas un poco la una de la otra, intentando con esto que la brisa de la ventana le quitará el intenso calor que hacía en ese lugar. 

     La puerta se abrió lentamente pero el rubio no parecía percatarse, estaba comenzando a dormirse, al abrirse la puerta el cuerpo del nuevo en aquella habitación se quedo mirando de una forma nada sana al cuerpo que yacía a su disposición, con aquella postura tan incitante, tan apetitosa, tan inocente, se acerco con cuidado de no despertar, si es que se encontraba dormido, al cuerpo sobre la cama, se colocó entre las piernas de éste y con gran velocidad por si despertaba le tomo por las muñecas con cuidado, el rubio no pareció darse cuenta ya que no ejercía mucha presión sobre el agarre, sonrió de lado y se inclino para poder besar a sus anchas el cuello descubierto de Naruto que hacía poco se había ladeado mirando a la ventana. 

     Al sentir algo extraño en el cuello, se tensó, fue en ese momento en el que sintió que sus manos eran fuertemente agarradas para que no pudiera moverse, mientras la boca que ejercía presión sobre su cuello, dejaba su tarea de besar para comenzar a morder y lamer aquella zona. 

     - ¿Qué haces? Dattebayo… - pregunto con la voz un tanto adormilada pero sorprendida, esas caricias no le desagradaban pero tampoco quería recibirlas. 

     - Te dije que continuaríamos más tarde y según yo ya es mas tarde… - diciendo esto comenzó a descender nuevamente el rostro para tomar el control de los besos, mordidas y lamidas, recorriendo ahora no solo el cuello sino el dorso del rubio, que comenzó a revolverse incomodo, tratando de quitarse a su opresor de encima, sin resultado. 

     - Kakashi-sensei… ¿de que habla?... no le entiendo nada tebayo… - recrimino, intentando sentarse, cosa que no logró, lo único que ocasionó es que el cuerpo del peliplateado se recargase en el suyo, impidiéndole los movimientos. 

     - Continuemos con los que estábamos Naruto… - al termino de esta frase los labios del pequeño se encontraban presa de las del mas grande, quien tomo la bandada en la repisa cerca de la cama y ató las manos del pequeño a la cabecera de la cama para que no intentará huir. 

     - Kakashi-sensei… me esta dando miedo dattebayo… - retrocedía, intentando en vano soltar el nudo que apresaba sus manos, era obvio que el jutsu de liberación de ataduras no era lo suyo. 

     El sensei se acercó un poco más a el de una forma gatuna, Naruto podía ver la sonrisa en el rostro de su maestro y la forma en la que le miraba inspiraba miedo, intento patearlo pero su pierna fue detenida en el aire, llevada cerca del rostro del sensei quien lo olfateo cual perro, cerrando los ojos y embargándose de ese encantados olor a frutilla que liberaba su cuerpo. 

     - Naruto… te han dicho que hueles muy bien… me pregunto… sabrás igual… - el rubio estaba pasmado, su sensei le estaba haciendo todo eso, pero si le había dicho momentos atrás que le protegería, porque el cambio de actitud. 

     Demasiado tarde para ponerse a pensar, Kakashi se despojo de su mascara, para poder lamer y besar la pierna entre sus manos, deslizo una por la pierna que sostenía hasta llegar al cuerpo semi sentado de un rubio aterrorizado. 

      Tocó con delicadeza sus caderas, la cintura, enarcó con sus dedos aquel ombligo juguetón que esparcía cosquillas inconcientes al rubio quien no pudo evitar reír por la sensación, paso por los pezones los rodeo, pellizco, se deslizó nuevamente hasta el cuello, paso a su rostro, tocando lo suave que era, repaso las líneas de sus mejillas y rozo de manera tan delicada los labios, se quedo unos momentos así, esperando la reacción del rubio, pero este no hacía nada, se quedó en estado de shock, intentaba comprender como era posible que el había llegado a esa situación. 

     Kakashi se acercó al rostro del rubio nuevamente, bajando con delicadeza la pierna, dejándola a propósito alrededor de su cintura, para poder apoderarse de esa boca que tanto le llamaba, no espero mucho tiempo, pidió acceso para poder degustarla a su gusto, inundarse en aquel sabor embriagador, sin duda alguna era extraño, al probarlos el sabor del ramen que siempre le desagrado se volvió uno tan adictivo que al pequeño no le permitían respirar, se separaron por la necesidad de aire. 

     Sus manos bajaron de nueva cuenta por esa piel, haciendo estremecer el cuerpo bajo él, el calor que desprendía, la agitación de su respiración, sus ojos cerrados, sus labios entreabiertos un sonrojo adornando sus mejillas, y sus manos, atadas a la cabecera, ¿Qué podría ser mejor? Esa respuesta estaba donde sus manos terminaron su recorrido, jugando con el contorno del elástico de esa prenda que le impedía ver el cuerpo tan apetecible bajo suyo, a su merced, pidiendo ser tomado de una vez. 

      Introdujo los dedos de ambas manos en el elástico con la clara intención de que esa prenda desapareciera de la faz de su cuerpo, comenzando a bajarlo, lenta y tortuosamente para sí mismo, fue en el momento en que la prenda yacía a medio camino, comenzando a verse las caderas de esa piel pálida y el redondo y carnoso trasero yacía un tanto expuesto al aire, deliciosamente suave, deliciosamente terso, dulce, no aguanto las ganas de apretujar ese trozo de carne en donde el rubio se sentaba, Naruto despertó de su ensimismamiento, aterrado y gritando. 

     - Este tipo de cosquillas no me gustan dattebayo… - grito molesto con grandes lagrimas amenazando por caer de esas preciosas orbes azules, haciendo al acto que el mayor se helara, tanto por las palabras como por lo hecho de que hizo que el rubio comenzara a llorar. 

     Del otro lado de la puerta, un personaje estaba echando chispas de coraje, como era posible que estuviera haciendo eso, ahora pensará mal de él le tendrá miedo o quizás le odie. 

     - Pero que tonto… - murmuro mientras desaparecía su presencia. 

     “Pero que estoy haciendo…” pensó desatando al pequeño. 

      - Lo siento… no se que me paso… - murmuro. 

     - Descuide dattebayo… pero porque ese cambio de actitud… - mencionaba el pequeño sobándose las muñecas que le quedaron un poco adoloridas. 

      Cuando el escozor de sus muñecas desapareció procedió a levantarse de nuevo los boxers, esbozando una gran sonrisa. 

     - Por lo menos ya regreso a la normalidad tebayo… Kakashi-sensei… ¿nos vamos a dormir? Aun tengo sueño tebayo… - murmuraba restregándose los ojos con cansancio mientras bostezada, el mayor esbozo una sonrisa, no importaba cuantas veces tratara de analizar el comportamiento del rubio, pero nunca lo comprendía y por este momento agradecía eso tremendamente. 

     - Ne, ne Kakashi-sensei… - trataba Naruto de obtener la atención del mayor, saltando en la cama, moviendo los brazos, con una gran sonrisa en los labios, actuaba como si nada hubiera pasado, realmente una persona extraña, ante los ojos de la persona que tenía enfrente y sobre todo una que respiraba aliviado detrás de la puerta. 

     “Más te vale que Naruto no me odio… ¿entendido?...” pensaba mientras que el sujeto dentro de la habitación miraba de reojo la puerta entreabierta donde se podía distinguir un ojo que le observaba de manera desaprobatoria. 

     - Kakashi-sensei teba… le estoy hablando… hágame caso… dattebayo… - Naruto hacia un ligero puchero al verse ignorado de tal manera. 

     - Hn… dime Naruto… - pregunto prestando atención al menor para ver si dejaba de hacer ruido, además de eso, tenía un sueño tremendo y mantener esa forma no ayudaba en nada, tenía que hacer que Naruto se durmiera pronto y si le pedía con él, mejor. 

     - ¿Me va a hacer lo que hace Iruka-sensei, cuando el viejo no está?... de lo contrario no me puedo dormir dattebayo… se que estoy acostumbrado a estar solo… pero en mi casa es distinto… es raro que lo diga… pero si no lo hacen no puedo dormir dattebayo… y con eso de que nos interrumpió Sasuke… a todo esto ¿donde esta?... bueno no importa… ¿lo va a hacer Kakashi-sensei?... – dejó de brincar en la cama para acostarse de lleno incitando al mayor a que le hiciera compañía. 

     El mayor paso saliva, realmente Naruto le estaba pidiendo eso o era de nuevo su mente pervertida que le jugaba una broma de mal gusto, pero aun así se acercó hasta el niño, rodeándolo con sus brazos por la cintura al pequeño haciendo pequeñas cosquillas en el trayecto, no pudo evitar que su entrepierna chocara con el redondo trasero de Naruto, despertando partes que sería mejor permanecieran ocultas por el momento. 

     - ¿Mi besito tebayo?… - pidió girando para encarar al mayor que le abrazaba, bajando la cabeza para que le besará la frente, cosa que hizo de inmediato. 

     Después de ese gesto, con una gran sonrisa se volvió a ladear, dándole la espalda a su sensei y pegándose mas en busca de un abrazo reconfortante, momentos después ya se encontraba dormido en los brazos de Kakashi (Dark: miento? XD perdón no pude evitarlo, esta será mi ultima aparición en el fic, lo prometo n_n), que al poco tiempo al sentir se calor, embriagarse con esa esencia tan dulce y ver la paz en ese rostro se quedo dormido. 

     No pasó más de 5 minutos cuando una nube de polvo cubrió el lugar donde se encontraba Kakashi, abrazando a Naruto, al esfumarse por completo, el rostro pacífico del moreno, el último sobreviviente del clan Uchiha apareció, tan tranquilo y relajado con una pequeña sonrisa en los labios y claro, separando un poco las caderas por temor de que su acompañante se de cuenta de que se comenzó a excitar, poco tiempo después aquella semi erección descendió, dejándolos en un sueño placentero. 

     El mayor llego a la habitación para ver a sus alumnos dormir como los niños que eran, podía ver el rostro de tranquilidad de uno y el de felicidad del otro, sonrío para sí, sabía que no había problema de que se quedarán así, los dejaría dormir hasta tarde, después de todo, les hizo desvelarse, pero valió la pena para ver la cara del Uchiha. 

     El llegaría más tarde para cambiar lugar con Sasuke para no provocar problemas con Naruto, de esa manera no le odiaría por ello, el trato ya estaba hecho, camino sobre sus pasos listo para regresar a su habitación cuando el ruido de un cuerpo moviéndose le llamo la atención, se quedo a ver que era. 

     Naruto se volteo para encarar al pelinegro y esconder su rostro en el pecho, aferrándose a él, una de sus piernas abrazo la cadera del moreno sacándole un leve gemidito de placer que no llegó a más, Sasuke esturo sus brazos atrayendo más al rubio colocando su cabeza en los cabellos del ojiazul. 

     - Usuratonkachi… - susurro el portador del sharingan, pegando más el cuerpo entre sus brazos contra su pecho para sentir mejor su calidez. 

     - Iruka-sensei… quiero otro tazón de ramen dattebayo… - murmuro entre sueños el rubio moviendo sus labios como si comiera. 

     El sensei sonrió, era una lastima no tener una cámara cuando se necesita, pero se sentía bien por sus pupilos, se retiro de la habitación para dejarlos descansar. 

     - Parece que ya vas a poder dormir… Sasuke… - murmuro para encerrarse en su habitación, después de unas horas, ya verían que excusa ponerle a Sakura, por el momento lo más importante, es dormir.

Notas finales:

que les parecio? pensaban que era Kakashi? quien diria que Sasuke es asi de jugueton y malpensado... pobre naruto le dieron el susto de su vida ^u^... pero al final todo tuvo una recompensa, ne? muchas gracias por leer, mmm... una pregunta... alguien quiere que Gaara tenga la misma necesidad de Sasuke? sería divertido ver su reacción y sobre todo... la de naruto... cuidense mucho... hasta el sigueinte capitulo matta ne...

 


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