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No puedo... dormir sin ti... por Darkneko

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Notas del capitulo:

ohayo minna ^o^... perdón por el retraso, aquí les traigo la continuación, gomen por la tardanza ^u^...

bien la misión comienza aquí la misión, el desastre de suna es detenido, pero a costa de que? bien no les digo mas...

naruto es propiedad de Kishimoto-sensei ^o^...

 

     Amanecía y los rayos del sol se esparcían majestuosamente por todo el claro donde un equipo descansaba bajo el manto que ofrecía la naturaleza, una pelirrosa se desperezaba estirando los brazos mientras bostezaba, corto su bostezo al darse cuenta de que había dormido con su amado Sasuke, grande fue su sorpresa al mirar al lado y encontrar el lugar vació ni rastro del rubio, que no importaba ni de Sasuke, tal vez había sido atacado. 

     - Kakashi-sensei Sasuke-kun no es… - pregunta incompleta al mirar hacia su sensei y descubrir que su Sasuke-kun se encuentra abrazando por la cintura a un rubio que esconde su rostro en el pecho de su amado. 

     - Na-ru-to… - pronunciaba mientras se adelantaba a zancadas hacia la pareja, pero la mano de su sensei la detuvo. 

     - Sakura… déjalos dormir… dudo que Sasuke pueda dormir tranquilo cuando lleguemos a Suna… - inquirió el mayor, solo faltaba medio día de camino y la misión comenzaría. 

      - Vamos a recoger las cosas del campamento… así solo esperamos a que despierten… - termino el mayor alzándose de su lugar para comenzar a hacer la maleta, algunas cosas debido al campamento de la noche anterior se quedaron fuera y debían ser recogidas. 

     Naruto abrió lentamente los ojos, su visión era borrosa y lo único que distinguía era una mancha de color negro con tonos azulados, una parte blanca y aire caliente que le llegaba de lleno en el rostro, parpadeo varias veces para poder fijar su vista y lo que descubrió lo dejó helado. Sasuke placidamente dormido cerca de él, de hecho muy cerca para su gusto, su aliento con olor a menta le daba de lleno en el rostro y sus labios se encontraban peligrosamente cerca, quiso alejarse un poco pero algo o mejor dicho la mano de alguien le impidió ejecutar la tarea de manera exitosa, ejerciendo algo de fuerza para evitar que su “almohada” escapara. 

     Sasuke al sentir que su fuente de tranquilidad y paz quería escapar, apretó su agarre le acerco para poder seguir durmiendo, era tanta la fuerza que ejercía para salir el rubio del agarre que el moreno de un jalón con más fuerza pego al rubio a su cuerpo, una sensación agradable para el moreno, incomoda para el rubio. 

     El moreno juntó sus labios a los del rubio que no sabía que hacer, se quedo helado, como era posible que eso estuviera pasando, ah si, trato de escapar, sasuke no le dejo y los unió con fuerza, sus rostros estaban muy juntos por consecuencia terminaron así, si ahora tenía lógica. 

     Esperen un momento, sus labios se están moviendo, pero que rayos, Sasuke esta moviendo sus labios y pide la cooperación de un rubio estático de la impresión, sus brazos cobraron vida y comenzaron a deslizarse por sus ropas hasta encontrar un lugar por el cual colarse para tener acceso a su piel, Naruto se tensó, las manos frías de Sasuke le estaba acariciando además de que el beso se estaba intensificando y él no sabía que hacer para zafarse. 

     Debía estar soñando, si eso era, solo estaban soñando, Sasuke de seguro pensaba que era otra persona, se separación lo suficiente para que el moreno abriera un poco los ojos, eso era todo, despertaría y le lanzaría por los aires al tenerlo cerca, pero eso no ocurrió, el ojinegro al abrir los ojos y sentir el cuerpo de su rubio acompañante sonrió un poco, acto que hizo a Naruto ponerse muy rojo, tanto de la vergüenza por como se encontraban, como por esa sonrisa, ahora entendía un poco a todas las que se enamoraron del moreno, era muy apuesto al verlo de cerca y cuando tiene la boca cerrada es muy agradable. 

     Después de esa encantadora sonrisa derrite corazones por parte del menor de los Uchiha, cerró nuevamente los ojos y juntó más si es que se podía sus cuerpos, era agradable tener esa sensación el rubio estaba completamente rojo, no entendía que estaba pasando, como era posible que Sasuke le sonriera a él, además por esa acara se notaba a leguas que se encontraba dormido aun, lo mejor era no despertarlo, pero como no todo es lo que uno desea una vocecita chillona con un potente grito termino levantando al moreno por completo. 

     - Sasuke-kun… ya despertas… - de nuevo se frase quedo en el aire al ver que sus compañeros estaba casi fusionados en uno. 

     - Naruto… suelta a Sasuke-kun… - grito soltando la mochila que traía en las manos. 

     - Ah… Sakura-chan… es Sasuke-teme el que no me deja ir dattebayo… - termino por decir el rubio al ver aun las manos de su compañero en su cintura. 

      Sasuke se percató en ese momento que lo que había hecho en su glorioso sueño en realidad no lo hizo solo en el sueño, se sonrojo bastante al darse cuenta de que se encontraban juntos por su causa y con una fuerza bruta digna de todo Uchiha mando a volar al pobre rubio que termino en la rama de un árbol cercano todo aturdido, que rayos había pasado. 

     - Ah Sasuke, Naruto, veo que por fin despertaron, terminemos de empacar para irnos… - mencionó el sensei tratando de ocultar su sonrisa de satisfacción, poco a poco el moreno dependía mas del rubio y no solo para dormir, sino para sentirse feliz. 

     Sakura por su parte estrangulaba con todas sus fuerzas a un ojiazul que no entendía que era lo que había pasado, pero debía admitir que el moreno besaba bastante bien. 

     Pasado el percance matutino se encaminaron de nueva cuenta a su misión Suna se encontraba cerca y una gran cantidad de chakra podía sentir a kilómetros del lugar había que darse prisa de lo contrario quien sabe que pasaría, todo era un mar de confusiones, ¿Qué demonios es este chakra?, ¿no podía ser posible que despertara nuevamente o si? 

     Después de unas cuantas horas angustiosas caminando, angustiosas no por la misión, todos esperaban llevarla a cabo para poder regresar a casa lo antes posible y olvidar de una vez por todas lo ocurrido en el viaje, el ambiente entre el grupo era sumamente pesado, se podía cortar con un cuchillo y untarla en un pan para desayunar, la pelirrosa amenazaba al rubio por estar tan cerca de su moreno, el sensei leyendo icha icha paradise sin darle la menor importancia al asunto y Sasuke, bueno a Sasuke nadie le quitaba la sonrisa de medio lado que tenía, un momento se separó de los demás, quedando hasta atrás para hacer algo muy importante, para él, recordó el calido aliento del rubio en su rostro y la suavidad de sus labios, descartando el sabor a ramen y frutillas que despedía fue uno de los mejores besos que había recibido y dado, ahora que lo pensaba detenidamente, al único que había besado en todo el tiempo que tiene de memoria, aparte de a su madre, que eran besos en la mejilla, los labios de Naruto eran los únicos que había degustado, y le agradaba esa sensación, lo repetiría mas seguido, durante las noches, cuando él no se diera cuenta, hasta que le aceptara. 

     Cuando llegaron a Suna todo era un caos, las calles estaban con las entradas destrozadas, la gente despilfarrada por todos lados, los niños pidiendo a sus madres y llorando por las heridas que presentaban.  

     Bueno, en realidad la cuidad estaba completamente en silencio, las calles limpias, la gente sonriendo, todo como si nada, lo anterior lo dije para que se viera mas interesante, perdón pero no pude resistirme, la paz que reinaba en el lugar era sospechosa, demasiado normal para ser una misión de rango considerable. 

     Caminaban por las calles buscando algo sospechoso alguna acción malintencionada algo que les diera una pista del porque les llamaron para la misión, pero no encontraban nada, cerca de la torre del Kazakage todo se veía en paz, todo normal, necesitaban llegar a anunciar su llegada y mencionar que no había nada extraño para que ellos se encontraran en ese lugar y por consecuente regresarían a la villa de la hoja. 

     Pero antes de llegar, les detuvo el paso un ninja proveniente de la oficina, que llego aterrizando a sus pies, digo aterrizando porque salio volando de una ventana abierta y al parecer alguien le había golpeado puesto que no alcanzó a hacer nada para detener el doloroso aterrizaje que efectúo con la cara. 

     - Esto se ve peligroso dattebayo… - comentaba el rubio pasando saliva con dificultad, y tembló inconscientemente cuando un poderoso grito se escuchó por toda la aldea, me atrevo a decir que hasta la aldea del agua lo escucho, proveniente de la misma oficina de donde el hombre había salido volando. 

     - Creo que tenemos que ir a la oficina… estén alerta… - ordeno el peliplateado mientras caminaban con sigilo dentro del edificio, esperando ver ninja de aldeas vecinas atacando u otra cosa, pero lo que observaron los dejó con una gran gota en sus sienes. 

     - Gaara por favor tranquilízate… - pedía Temari temiendo por su integridad física al ver al menor de sus hermanos con una silla entre las manos, alzándola de manera amenazante, con un fuerte grito por parte del pelirrojo la silla salio del despacho, al igual que el ninja que les dio la bienvenida, por la ventana. 

     - Gaara, baja eso… - ordenaba Kankuro protegiéndose con Karasu de los proyectiles que su hermano menor lanzaba en su desesperación, fue en eso que la presencia de los invitados se hizo notoria. 

     -  ¿Qué es lo que esta pasando aquí?... – pregunto Kakashi con las manos en los bolsillos esquivando con suma facilidad los objetos voladores identificados y desconocidos que arrojaba el menor de los Sabaku, mientras caminaba al lado de la rubia. 

     - Gaara no ha descansado muy bien y esta de mal humor… - respondía Temari intentando por todos los medios que si algo le golpeara no le diera en la cara, la imagen es muy importante para una señorita. 

     - No se supone que no duerme por tener esa cosa dentro dattebayo… - murmuraba bajito a sus compañeros el ojiazul esquivando una pluma que casi le da en un ojo de no ser porque cierto pelinegro lo tumbo al suelo. 

     - Se podría decir que si… pero siempre descansaba… desde que supimos del fallecimiento de nuestro padre el Kazakage se decidió que Gaara sería su sucesor… - comentaba el castaño cuando su marioneta se rompió cuando el pequeño Sabaku utilizó el ataúd del desierto. 

     - No… Karasu… me costo tanto repararla desde la última vez… Gaara deja eso… tenemos visitas… - lloraba Kankuro con los pedazos que quedaron de lo que una vez fue su obra maestra. 

     - Eso es estupendo, Gaara es Kazekage eso que tiene de malo tebayo… - trataba el rubio de hacer mas amena la conversación, pero el aura asesina de la arena rondando por todo el lugar levantando cualquier cosa que no estuviera pegada al suelo y lanzándolas con ira comprimida. 

     - Entonces el Kazakage-sama se encuentra de mal humor porque no puede descansar por todo lo que requiere ser un Kazekage… - inquirió Kakashi mientras colocaba una mano en su barbilla y esquivaba lo que aun faltaba por ser arrojado. 

    - Hai… háganlo rápido… - gritaron ambos hermanos al ver el como la ventana también sufría los estragos de la ira del pelirrojo. 

     - Lo primero es controlarlo… Naruto… puedes usar los bunshin para detener sus movimientos… vamos a hacer que se relaje un poco… - ordeno el sensei listo para entrar en acción. 

     - Kage bunshin no jutsu… - grito el rubio mientras que en una bola de humo aparecían 4 copias de Naruto mas el original y esquivando los misiles que mandaba el ojiverde le apresaron las copias las manos y las piernas evitando de esta manera que pudiera seguir lanzando cosas. 

     El Naruto original se fue directo al pecho para sujetarlo y evitar de esta manera que lograra liberarse de su amarre, Kakashi estaba haciendo sellos desde la espalda de Gaara que gritaba y gruñía mientras intentaba soltarse del agarre en el que le tenía presa el rubio, mientras que los demás observaban todo lo que sucedía. 

    Cuando el peliplateado estaba a punto de tocar a Gaara este dejo de moverse, de gritar, de patalear, todo movimiento se detuvo, dejando perplejos a todos, Naruto estaba con los ojos cerrados por los movimientos rudos de hace un momento, los abrió para darse cuenta de que la mirada tranquila e inexpresiva había regresado a su rostro, la fuerza de sus manos y el agarre de sus piernas fue debilitándose al punto en que Naruto deshizo los bunshin. 

     Nadie lo espero, ni los hermanos Sabaku, ni Sakura o Kakashi y mucho menos Naruto y Sasuke, pero al desvanecerse los bunshin Gaara rodeo la cintura del rubio con sus manos y oculto su rostro en el cuello del ojiazul, respirando tranquilamente y soltando un suspiro de alivio, después de eso, cayeron al suelo, pues no podía Naruto con el peso del Kazekage junto con la calabaza llena de arena que aun traía en su espalda, cayeron abrazados hasta el piso. 

     El ninja no.1 en sorprender a la gente no podía separarse del abrazo en el que le tenía el chico más raro y sin cejas que había conocido y si intentaba apartar el rostro o separarse de aquella posición el pelirrojo caería al suelo y eso no sería nada bueno. 

     - Que buena técnica Kakashi-sensei… - pronunció el rubio mirando a sus sensei con el último sello en posición y con los ojos, bueno el ojo sorprendido, parpadeando varias veces, ¿Qué demonios sucedió aquí? Fue la pregunta general de los presentes. 

     - Por fin se calmo… Naruto le acompañas a su habitación, se desgasto mucho debe estar agotado… - pronunció Temari secándose el sudor de la frente, por fin todo se detuvo. 

    - Claro dattebayo… ¿Dónde esta?... – el rubio se levanto con Gaara apoyado en un hombro, rodeando su cintura con una mano para soportarle, a pesar de ser chiquito, pesaba. 

     - Sígueme… - ordenó Kankuro levantándose del suelo mientras conducía a Naruto con Gaara a cuestas por el lugar. 

      Mientras que el rubio junto con el pelirrojo entraban a la habitación de este último los demás se encontraban recogiendo el desorden que había en la habitación donde el Kazekage hacía sus cosas. 

     - Me puede explicar que sucedió… Kakashi-sensei… no alcanzó a terminar la técnica cuando el se calmo… - comentaba Sasuke recogiendo la oficina junto con los demás. 

     - Pues no era necesario, encontró algo o mejor dicho alguien que le tranquiliza… es todo… - termino el mayor sentado tranquilamente mientras dirigía su mano al bolsillo para sacar el icha, icha  paradise y comenzar a leer a los pocos segundos ya se encontraba riendo de manera perversa inclusive pervertida. 

     Sasuke no soporto más como que alguien que lo tranquiliza, si le sucedía a Gaara lo mismo que a él, Naruto por supuesto que preferiría ayudar al pelirrojo, después de todo no solo era misión, sino también era el Kazekage, no podía fallar. 

     En la habitación del pelirrojo, Naruto se encontraba tratando de saber porque el destino le odiaba y porque era tan cruel con él, primero Sasuke que le besa dormido pensando que es otra persona y después le lanza volando lejos cuando se da cuenta de que no era aquella persona y ahora esto, una mano de arena le impide moverse y Gaara se encuentra con el rostro hundido de nueva cuenta en su cuello, solo que hay una diferencia, Gaara esta despierto y le esta olfateando como perro a la carne. 

     - Gaara, me puedes soltar dattebayo, la arena me corta la circulación… - suplicaba mientras que las manos del ahora kazekage vagaban por su espalda haciéndole cosquillas agradables. 

      En la mente de Gaara solo existía una cosa, aquella agradable calidez que desprendía el cuerpo que tenía cerca suyo, la piel era tan suave y agradable al tacto que quería seguir tocando y ese olor a frutilla que despedía tanto la piel de su cuello como su cabello le estaban llenando de una tranquilidad jamás conocida hasta ahora. 

       - Quédate… - murmuro aun en su cuello sacando las manos de la playera del rubio. 

      - ¿Eh?... ah… si me quedo tebayo pero suéltame… - acto seguido la arena que se encontraba en sus manos y pies desapareció dentro de la calabaza que se encontraba en el suelo de la habitación. 

     - Sube a la cama… - eso no era para nada una sugerencia, al ver que tardaba en responder a su mandato, igual que momentos antes, la arena le agarro y le puso con cuidado en medio de la cama. 

     Se encontraba sentado en medio sin entender que era lo que pasaba, cuando unos brazos pálidos hicieron aparición desde su espalda hasta su cintura y en su hombro una cabellera roja se apreciaba, tenía miedo, ese sujeto actuaba raro. 

     - Quédate… - repitió evitando que el rubio se moviera. 

     En la habitación lo único que se escuchaba era la respiración tranquila de ambos, al parecer a Gaara le agradaba la sensación de tener al rubio entre los brazos, las tensiones y problemas se esfumaban incluso Shukaku dormía un poco ante ese agradable contacto. Pero como la tranquilidad no puede durar mucho y menos en este fic, la puerta fue abierta de golpe mostrando un muy alterado Sasuke al ver la escena frente a él, Naruto en los brazos de Gaara sin decir ni pío y este con la cabeza en el hombro del rubio aspirando su aroma y lo peor de todo, tanto el pelirrojo como el ojiazul estaban despiertos. 

     - ¿Qué pasa aquí?... – se escuchó salir de los labios del moreno quien miraba la escena con aire asesino y con el sharingan activado inconcientemente mientras que el rubio se encontraba nervioso, en menos de 5 segundos los demás entraron junto con el moreno quedando tanto o mas impactados que el heredero del clan Uchiha.

Notas finales: que les parecio? que hara sasuke al perder su misión rango A ante el kazakage?... cuantos días permaneceran en suna? y como le explicaran al 3º que la misión llevara tiempo? bueno nos vemos hasta el siguiente capitulo, matta ne...  ^u^ tratare de no tardar...

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