Desde hace algún tiempo estas sensaciones que Santiago sentía eran extrañas en el, pues no dejaba de pensar en Erick, el siempre fue su amigo, lo comprendía más que nadie, pero no podía evitar sentirse así, de algún modo se sentía culpable por sentir eso ya que no era común eso y no se animaba a decírselo pues no quería por nada del mundo que Erick se alejara de él, ¡eso nunca!, así que decidió guardar ese sentimiento con llave en su corazón y nadie lo sabría.
Por el contrario Erick sentía que ahora Santiago estaba más alejado que de costumbre, tenía algo de miedo, después de todo el siempre había sido su amigo desde siempre, y ese comportamiento hasta cierto punto distante, era raro en él, le intrigaba y el no se iba a quedar con la duda
Estaba Santiago algo nervioso pues estaban en periodos de exámenes y siempre se le ponían los nervios de punta, lo bueno era que Erick no estaba por ahí para que no se pusiera más nervioso o eso era lo que creía. Estaba sentado en su cuarto tratando de concentrarse pues según él estaba estudiando aunque lo hacía con esfuerzo pues Erick no se apartaba de sus pensamientos… su cabello que danza en el viento, sus ojos, su boca, su cuerpo…
“maldito Erick, intento estudiar” pensaba desesperado para el mismo aunque era algo estúpido.
Se había separado del grupo de estudio que se había formado en su salón la razón más importante era Erick, sus ojos últimamente eran más descarados y le daba pavor que alguien se diera cuenta.
De repente oyó la puerta abrirse, volteo pensando que era su madre y para colmo de males, era Erick, era común en su casa que el viniera sin aviso previo.
-hola como veo que estas desesperado te vengo a ayudar a estudiar, aquí traigo unos apuntes que me prestó Lucia
“Esa maldita porque siempre esta asechando a Erick”
-ah dice tu mama que ahora regresa.
-umm… que ya eres novio de ella o que- no pudo ocultar su enojo y celos.
-nop, pero ay que sacarle provecho no jeje, no es cierto, es que por ahí estaba estudiando con otros del salón y me los prestaron…es que supuse que estabas aquí tu solito, y vine a ayudarte.
Ese comentario hizo feliz a Santiago que tierno era Erick, no le extrañaba que fuera tan popular entre la chicas.
-bueno ya que estas aquí y tienes esos apuntes de la “señorita sabelotodo”… ayúdame.
-OK… ¿bueno que es lo que no entiendes?
-todo, jeje je
Erick solo se limito a negar con la cabeza y hacer una mueca y puso los apuntes enfrente de Santiago.
Pasaron unos minutos explicándole Santiago sin duda alguna entendió, claro con Erick todo era más fácil.
Erick se paro para caminar mientras se hacían preguntas mutuamente, Santiago que estaba de espaldas con los papeles en las manos le preguntaba cosas, en una pregunta Erick se trabo y fue a comprobar su respuesta a las hojas pero para la mala o buena suerte de Santiago las vio por atrás de él se arrodillo pasando sus brazos por sus costados con su cara al lado de la suya como en un abrazo.
Santiago intento serenarse y pensar en otra cosa pero era mucho, sentía el contacto por mas mínimo que este fuera sentía quemarle, todavía como si fuera a propósito estaba leyendo y su cálido aliento caía en el cabello y pasando un poco por su nuca, cálido causando un cosquilleo agradable, oía la voz clara y gruesa recitando lo que decía en las hojas, aunque en ese momento solo entendía incoherencias, Erick movió las hojas y el cambio de contacto hizo que Santiago se estremeciera, y un leve gemido se le escapo de los labios.
Erick se congelo en ese momento, ¿había sido su imaginación lo que había escuchado?, medito unos segundos, la respiración de Santiago era normal, pero demasiado fuerte por asi decirlo, decidido dirigió su boca hacia el oído de su amigo y dijo
-vuelve a preguntar…-en un susurro, en vez de respuesta sintió el cuerpo de Santiago hacerse agua en sus brazos.
Erick se dio cuenta de eso y escucho otro gemido y la respiración aumentar, primero esto lo desconcertar y en cierto punto dudo de su propia visión, mas sin embargo en un momento en el cual Santiago ladeo un poco la cabeza, se acerco un poco más, y quedamente casi dolorosamente dijo.
-¿te gusto?...¿verdad?...-le dijo Erick en un susurro seductor en el oído, mas sin embargo la tentativa que era para Santiago le excito a el mismo pues hacía tiempo que lo sospechaba, aunque en un tiempo pensó ser producto de su mismo deseo, pero el cuerpo que temblaba a su contacto lo saco de la duda, dejo escapar un gemido de placer en el oído del otro, haciendo que Santiago se mareara…
Entonces no pudo contener la tentación y empezó a besar el tibio cuello de Santiago, pues siendo sinceros Santiago tenía algo irresistible, que no podía ignorar.
-aah…- gimió un poco más fuerte y su respiración se agito soltó los papeles que tenía en la mano, mientras Erick lo abrazaba más fuerte y pasaba también su lengua por su cuello.
Pronto sus manos empezaron a recorrer debajo de la playera de Santiago, y después bajando suavemente.
-ahh…no…detente-intento decir Santiago al sentir las manos de Erick tratar de desabrocharle el pantalón, y las detuvo con las suyas. Mas sin embargo esto volvió loco a Erick pues se negaba y se entregaba a la vez
-eres irresistible, no sabes cuánto te deseo-dijo agitado por el placer después le lamió la oreja.
-amh…
Erick hizo que se volteara y Santiago quedo debajo de él recostados en la alfombra. Era la primera vez que se veían la cara desde que empezó todo esto y Santiago estaba muy sonrojado y su mirada era evasiva, pero no hacia el intento de zafarse esto hizo que Erick se excitara aun más.
Y se besaron por primera vez en los labios, fue maravillo, la lengua de Erick se empezó a mover guiándole a la de Santiago quien no tardo en perder la vergüenza y se entrego a ese apasionado beso.
Aprovechando el momento de distracción Erick empezó a desabrocharle el pantalón a Santiago quien no opuso resistencia pues estaba deleitándose con su boca, pronto empezó a proporcionarle placer, y Santiago empezó a gemir mucho mas entre los besos que no se dejaban de dar.
-aah…Erick…hmh- mientras se aferraba a su espalda
Mas sin embargo Erick dejo que Santiago desabrochara su camisa mientras que él le quitaba la playera y si mas retardos empezó a recorrer su pecho sin no antes lamber también sus pezones, su vientre hasta encontrarse con algo mejor.
Le beso la punta de su miembro, haciendo que Santiago sintiera un mareo enorme provocado por el placer y dejo salir un gemido fuerte.
-AAh!
Para no hacerle sufrir empezó a masajearlo con su boca mientras le arrancaba gemidos que hacían que se excitara mucho más.
-ahh…mas rápido…
Santiago no tardo en venirse y sin más preámbulos metió 2 dedos en su entrado la cual humedeció levemente con la lengua sacándole otro gemido.
Rápidamente paso sus piernas por su cintura y se introdujo en el cuerpo de Santiago, despacio pues sabía que le dolería a los dos si lo hacía sin cuidado, pues los dos eran vírgenes y empezó a embestirlo suavemente al principio pero conformen iba pasando los dos sentían mas placer aun.
-mhm…Santi…ah
Mientras tanto se besaban con pasión, Santiago paso sus manos alrededor del cuello de Erick y justo cuando ya estaban llegando al clímax Santiago jadeo en su oído.
-hmh…se que puedes darme más…-y le mordió el lóbulo
Esto volvió loco a Erick pues Santiago parecía tan sumiso y ahora pedía más, mas sin embargo cumplió sus expectativas de los dos. Santiago fue el primero en venirse y después de unos segundo Erick.
-AAhh!!
Cayeron agotados pero se abrazaron. Cuando ya estaban más serenos estaban recostados, ya con los pantalones puestos pues si alguien vendría no tendrían explicación alguna.
Santiago estaba algo nervioso y evitaba la mirada de Erick.
-¿por qué no me lo dijiste antes?-pregunto Erick alzándole la cara de la barbilla para obligarlo a mirarlo a los ojos.
-es que tenía miedo de que te alejaras de mí.
-sabes que eso nunca iba a pasar tontito
-es que además estaba lucia y…
-ella no me importa, tu eres lo único que me interesa-le dijo interrumpiéndolo y abrazándolo-solo la veo como una amiga, además yo ya le aclare las cosas…. había esperado tanto este día…bueno esto fue más allá de mi imaginación, pero de todos modos.
-¿de qué hablas?
-que yo ya sospechaba que tu sentías algo mas por mi
-¿y por qué no me lo dijiste?
-oye yo te pregunte eso primero, bueno además no se no estaba muy seguro de lo que yo sentía, pero al sentirte así entre mis brazos no pude contenerme.
-mmm… y yo que hice maromas para que según yo no te dieras cuenta.
-bueno si no te acuerdas te conozco muy bien y ahora mas y era ilógico que no me diera cuenta como te sonrojabas cuando te hablaba o como te ponías celoso, o como intentabas alejarte de mí para que no me diera cuenta, además tu mismo lo dijiste un día sin querer pero hice el que no oí pero no estaba tan seguro
-bueno eso se me paso desapercibido, pero… ¿que dije?
-bueno no lo dijiste claramente pero más o menos.
*FLASH BACK*
Estaban solamente unas semanas atrás en la escuela, Santiago cuando todavía no se había alejado de Erick, y unas niñas lo estaban persiguiendo y le decían piropos, algo idiotas pero daban en el punto.
-¡estas guapísimo! ¡Quisiera ser tu camisa!
Santiago primero vio con odio a las chicas pero después paso su mirada al cuerpo que tenía enfrente descubriendo el por qué de tales gritos, y encontró que la figura que se escondía debajo de la camisa era una tentación irresistible e inconscientemente se mordió el labio inferior…
Erick se sentía incomodo cuando le sucedía eso y además no le gustaba hacerle la mala cara a nadie y prefirió irse, entonces justo cuando se iba a voltear para decirle a Santiago que se fueran oyó levemente la voz de su amigo que decía en un susurro con un tono lascivo.
-a quien no…
Erick se sonrojo por el comentario, pero le dijo sin voltearse que lo siguiera...
*FIN DEL FLASH BACK*
-ejem… pensé que no habías oído, pero ahora te tengo solo para mí- y lo abrazo más fuerte y acaricio ese cuerpo dueño de sus fantasías.
-y yo te tengo a ti
Sellaron el momento con un tierno beso que acogió sus corazones con un dulce calor…
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