- ¿Puedo preguntarte algo? –
- Por supuesto que puedes taka, ¿Qué sucede? –
- ¿Por qué sonríes? –
- ¿Tú por qué no sonríes? –
- Uke, no me respondas con otra pregunta… -
- Si yo no lo hago, ¿Quién lo hará? –
- Algún imbécil –
- ¿Eso significa que yo soy imbécil? –
- Pues en sierta parte, si –
- Y tú eres patético ¿no? –
- Si fuera patético, andaría llorando por las esquinas, cortándome y públicando mis cosas como si fueran la gran cosa –
- ¿Y tú quieres hacer eso? –
- Oh claro, es que siempre e deseado ser patético –
- No tienes que ser tan pesado –
- y tú no tan alegre –
- Y qué quieres qué haga, ¿Qué ande como un amargado por la vida, qué ande vomitando en cada baño público, y que además desprecie todo aquello que tál vez si importa? –
- No, pero podrías al menos alguna vez sacarte tu mascara –
- Takanori, yo soy felíz, porque aunque no lo creas sé vivir –
- ¿Qué quieres decir con eso? –
- Vivímos en un prostíbulo, ¿Cuán sentido le encuentras a tu vida? –
- No lo sé, tal vez mucho… Puede que mi destino en esta porquería sea mostrarle la realidad a la gente ciega –
- oh claro, y la mía es fastidiar al puto anoréxico amargado –
- Puede ser… -
- De todas maneras, yo sé vivir el día a día, a pesar de que lo único que hagamos sea satisfacer a animales, me dá lo mismo, me e aferrado a mis recuerdos, esos tiempos hasta cuando tú sonreías –
- Uke… -
- ¿si? –
- Siempre dices lo mismo… -
- Taka, tu no me puedes negar que sonreías –
- Claro, restriegamelo en la cara –
- Pero tal vez, todo haya sido para mejor –
- Claro, perder la memoria es algo excelente, y más cuando tus recuerdos te lo cuenta un bobo que lo único que hace es ser felíz –
- Lo sé, es una vida perfecta ¿no? –
- Claro… -
- taka –
- ¿si? –
- si algún día creees en la felicidad, necesito que me avises… -
- ¿Por qué? –
- Por que si ese día llega, podré estar listo, y poder al fin sonreír como nunca –
- ese día no llegará… -
- Claro que si taka, claro que si… -
3 Años después.
El viento eres tú, tú eres parte de este silencio que hoy día carcome y conmueve a gente. Fuiste el único que creyó en todo sin simplemente creer. Fuiste el único que buscaba lo inbuscable y lo encontraba. El único capaz de hacer creer en las estúpideces y el único en mantenerse tan firme sin importar qué.
Un silencio para todos los que sufrimos tu pérdida. Un silencio para la gente que inevitablemente hoy llora. Sielncio para los pérdidos en tu sonrisa.
Mantengamonos firmes, y sonríamos una vez mas, una vez más para que tu lo veas.
Una última sonrisa para Yutaka Tanabe.
Alzó su rostro, con una completa felicidad, no lo entendía, pero… ¿Cuándo realmente había entendido algo?.
A pesar de ser el único en el funeral, estaba felíz. A pesar de que la única persona que amó y ama esté a punto de ser sepultada bajo tierra, se sentía el tipo más estúpidamente felíz. Llegaba a ser repugnante, llegaba a a ser algo extremadamente repulsivo.
En su tiempo, no había entendido las palabras que le había querido expresar su ser mas querido. Pero, después de ciertas congeturas y dolor de cabeza, pudo entender, que el otro núnca había sonreído en verdad. Nunca lo había hecho y nunca lo haría.
Sabía que había sido su culpa, y más aun por haber encontrado la supuesta felicidad.
Nisiquiera encontraba el motivo de esa sonrisa estúpida en su cara, ahora si que no había nada. ¿Por qué estaba tan contento?
“Por que me aferro a mis recuerdos de aquella felicidad inexsitente, por que simplemente me aferro a lo que solo en mi mente ocurrió. Por que no importa como… estaremos juntos Uke…” – Susurró, antes de presionar la jeringa en su cuello, y dejar que el aire llegara a su cerebro y lo hiciera colapsar, cayendo con los ojos desmesuradamente abiertos, y una leve sonrisa en el rostro.