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Teach me how to love. por Yuhka

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Notas del capitulo: Repito. Akira está basado, minimamente, en Reita. Y lo de Abel es una larga historia xD

Teach me how to love you.

Una tarde de invierno en la que el sol no había salido ni tampoco tenía intenciones de salir, dos amigos, en casa del menor, jugaban a la videoconsola como ultimo recurso.

Las lluvias torrenciales que llevaban presentes desde hacía dos semanas no desaparecerían, por lo que estaban condenados a pasar la tarde resguardados en algún lugar acogedor...

 

- ¿No crees que deberiamos estudiar física y química?... Tenemos un examen mañana..-

Abel abrió la boca tarde como siempre, eran las ocho y cuarto de la noche, y Akira debía de estar a las nueve en su casa.

Como de costumbre, Akira no había prestado la suficiente atención en clase como para percatarse de que había un examen al día siguiente.

De nuevo, como de costumbre, empezó a alarmarse y a mirar de manera furtiva a Abel que como siempre, y por el simple ánimo lúdico de verle desesperado, había esperado al ultimísimo momento para comentarselo.

La tan conocida frase volvió a hacerse presente.

 

- ¿Por qué no me lo has dicho antes? Estoy harto de ser tu objeto de burla enano retorcido... -

- Deberías prestar atención en clase... - Parecía ser que al menor no le había hecho nada de gracia aquel "enano retorcido" -

- Quizás si algún señorito dejase de calentarme la oreja sería capaz de hacerlo... -

Hizo puchero y se encogió de brazos colocandolos cruzados sobre su vientre. Abel, una vez más, se rió del rubio creandole un enfado mayor. Akira se levantó y tomó su movil, que descansaba en el escritorio del castaño, y marcó teclas con violencia...

Esperó durante unos segundos y empezó una conversación telefónica con quien le esperase al otro lado del teléfono...

- Sí, soy yo... Quería pedirte un favor de máxima urgencia - Miró a Abel con picardía y comenzó a sugerirle a su madre, que era a quien estaba llamando, su grandiosa idea de fastidiar al empollón de su amigo... - Quería pedirte que por favor me permitieses quedarme en casa de Abel a dormir, debemos estudiar...

El rostro de abel se tornó de mil colores, y un grave enfado se provocó en su interior...¿Quién se creía aquél tonto como para cargarle la responsabilidad de tenerlo en su casa?. El menor empezó a hacer gestos con las manos negandose rotundamente, intentando llegar al teléfono para desmentirlo. Cuando descubrió que estaba siendo en vano, puesto que Akira estaba siendo más ábil y veloz intentó gritar, pero una de las manos del rubio acabaron sobre sus labios impidiendole hablar..

 

-¿Entonces no te molesta? - Prosiguió akira en el teléfono - Gracias mama, hasta mañana... -

Cortó la comunicación y liberó la boca de Abel que gritó un "No" desesperado que tan solo fue escuchado por ellos dos.

- Ya es tarde, tendrás que aguantarme esta noche, y tendrás que explicarme todo lo que no entienda.. - Se marcó una sonrisa de satisfacción al haber salido victorioso de la batalla -

- Me niego rotundamente... -

- Ya es tarde para negarlo, tu madre no regresará hoy, es jueves y trabaja toda la noche... ¿Qué te cuesta mantenerme aquí?... - Sonrio como un niño pequeño y añadió - Prometo portarme bien.. -

Abel miró al cielo y se maldició por lo bajo, sintió como una carcajada subía por su cuerpo y acabó riendose de la situación. Le encantaba estar con Akira, realmente era una cosa que disfrutaba muchísimo, pero molestarle era algo que le gustaba aún más.

- Por esta vez has ganado, estúpido malcriado.. - Se rió, ocultando su preciosa sonrisa dandole la espalda y saliendo de la habitación.. -

- ¿A donde vas?... -

- A preparar la cena, puedes quedarte aquí si gustas - Respondió sin voltear cerrando la puerta detrás de sí. -

Se dirigió hacia la cocina y tomó todo lo que necesitaba para preparar un par de sandwich del modo en el que Akira le gustaban. A pesar de ser tan odioso con él, muchas veces se arepentía de tratarle de esa manera, era su único amigo, su mejor amigo, y también la persona más especial para él por el trato que siempre habían tenido el uno con el otro.

Se acercó a la nevera y sacó los materiales necesarios para seguir con su tarea.

Unos pasos sigilosos y casí felinos se hicieron presentes en el lugar, pasos que fueron inadvertidos por Abel que seguía preparando los sandwitches con empeño.

Dos brazos rodearon su cintura y un pequeño aliento silbo en su nuca, haciendole cerrar los ojos y soltar el cuchillo en la encimera.

Pensó en lo que acababa de hacer y se serenó abriendo los ojos y retomando el cuchillo de nuevo. Miró hacia la izquiera y ahí estaba su rubio amigo mirandole con cariño...

- ¿Quieres ayuda?... - Preguntó mientras le daba un pequeño beso en el cuello -

- No gracias... Te dije que podías esperar en la habitación.. - Dijo con una sonrisa y en tono suave, llegando a ser casi un susurro.. -

- Es igual, te hechaba de menos - Abel notó un vuelco en su corazón, y un cosquilleo en su estomago, aquella frase le había petrificado - Quería molestarte un poco más..-

Sintió un alivio amargo en su corazón al escuchar la segunda frase, pero de igual manera sonrió con autosuficiencia.

- Vamos, liberame, o no podré hacer tus sandwitches favoritos.. -

- ¿Has elegido mis favoritos? - Preguntó soltando su abrazo posando ahora sus manos a los dos lados de su cintura para brindarle más movilidad al menor -

- Ya que tengo que aguantarte, tendré que hacer algo que te guste... -

Abel se giró sin tener en cuenta la distancia que había del uno al otro. Akira le sacaba unos diez centímetros, y no había ni la mitad de la mitad de separación entre los labios de ambos. Akira sonrió con delicadeza ante tal reacción inesperada de Abel. Le miró y subió las manos que tenía en su cintura hasta su nuca con delicadeza.

Como si del movimiento de una pluma se tratase los labios de ambos se unieron en un beso dulce y apenas sin movimiento.

El menor, tomó con suavidad la cintura de Akira, sin romper el beso, sin un ápice de movimiento, disfrutando tan solo del contacto que se hacía repetitivo.

No llegaron a profundizarlo, pero estubieron durante unos minutos en aquella posición, Abel ligeramente de puntillas para poder besar los labios de Akira y este con una mano en el cuello y la otra en la cintura del otro, sujetandole.

Tras ese tiempo Abel se separó suavemente, en un completo sonrojo.

- Es..es...esperame en la habitación, cuando termine de hacer esto voy.. -

Akira sonrió al ver como Abel evitaba su mirada. Se dió la vuelta sin una palabra y subió las escaleras hasta el segundo piso donde se encontraba la habitación de su mejor amigo. Cuando estuvo dentro con la puerta cerrada se sentó en la cama pensando en lo que acababa de pasar.. " ¿Acabo de besar a mi mejor amigo?... "

No entendía lo que acababa de hacer, ni porque su cuerpo solo le pedía el hecho de que volviese a suceder.

A los diez minutos aproximadamente Abel abrió la puerta con una pequeña bandeja donde llevaba dos sandwitches iguales y dos botes de cola aparentemente recien sacados de la nevera ya que tenían gotitas al rededor.

Posó la bandeja sobre la cama y se sentó a un lado, al contrario en el que estaba Akira...

- No tengo hambre... - Dijo el rubio con algo de verguenza.. .-

- Yo tampoco... - Respondió Abel levantandose y retirando la bandeja posandola en el escritorio... - ¿Nos ponemos a estudiar entonces? -

- S...s..sí claro -

Lo que menos podría hacer en ese momento seria estudiar, no sería capaz de concentrarse, pero de todas maneras debía hacerlo, por ese motivo estaba allí.

Abel comenzó a buscar cosas en los cajones de su escritorio sin descanso... Abrió el armario y sin éxito volvió a cerrarlo. Miró a la nada con cara de confusión y siguió observando con detenimiento el escritorio y lo había encima. Akira se levantó intentando poder ayudarle con lo que buscaba. Abel se desplazó hasta su estantería-armario y Akira le siguió. El menor notaba la presencia de Akira detras de él y estaba empezando a ponerse nervioso. Se dió la vuelta, intentando reprocharle algo, pero los labios de Akira buscaron furtivamente los suyos, encontrandolos y cautivando un beso que ninguno de los dos esperaba..

Abel hizo un aspaviento con sus brazos y consiguió encender la cadena de música poniendo a reproducir el disco que tenía puesto por error.

El menor sostuvo las caderas de su mejor amigo y ambos comenzaron a caminar hacia atrás cayendo sobre la cama al mismo tiempo.

Las suaves melodías de "Alesana"* el grupo favorito de Abel, comenzaron a inundar el ambiente de gritos y tristeza a la vez que ellos se besaban, explorando la boca del otro con pasión.

Akira notó que aquel ambiente estaba empezando a influir en la excitación que sentía y pronto se hizo presente su erección, la cual asustó a Abel que estaba encima suyo.

" Oh dios.. ¿Hasta dónde hemos llegado?" Pensó aterrado mientras sentía como el ambiente se había cargado.

No se separó del beso en ningún momento, a pesar de que sus pensamientos le estubieran torturando, aquella sensación empezaba a encadilar su cuerpo y poco a poco consiguió hacer presente otra erección por su parte.

Akira estaba incómodo, sabía que ambos se habían excitado, pero... ¿Y sí Abel no quería seguir?

Un momento...¿Acaso el quería seguir?. Siguió besandole, en ese momento impregnó toda la lascividad, la pasión y la rapidez en el beso que pudo.

Sus manos se colocaron en la cintura del menor acercando sus cuerpos aún más, poniendo en contacto las erección peligrosamente.

Abel soltó un gemido dentro del beso y con su propia fuerza se pegó más al cuerpo del rubio.

Se separó, jadeando y casí sin respiración, dandose cuenta de hasta donde habían llegado. Sus ojos mostraron desconcierto y también un poco de desconfianza...

- ¿Hasta donde hemos llegado? - Dijo entre gemidos y jadeos, sin separarse ni un solo centimetro del cuerpo de Akira -

- No lo sé.. - Musitó - Pero ya me da igual... -

Akira, sin previo aviso, giró a Abel colocandose en el encima y reanudó el beso con más pasión que antes.

Sus manos se colaron con violencia por debajo de la camiseta negra del menor y se la arrancaron mientras que su lengua recorría el cuello del castaño.

Abel gemía al sentir las heladas manos de Akira en su pecho en su vientre, y su cálida y humeda lengua al rededor de su nuca. Quería seguir adelante, ambos seguían..

Las melodías de la canción "Ambrosía"** llenaban el ambiente conviandose con los gémidos del menor.

Akira bajó suavemente una de sus manos empezando a masturbar por fuera de las ropas al pequeño.

Este gemía cada vez más fuerte, hasta que sintió una falta de ropa. Akira, como un felino le había bajado los pantalones y los boxers de una sola vez, dejandole completamente desnudo ante él, que estaba con cada una de sus prendas.

Abel se sonrojó de sobremanera al mostrarse desnudo ante Akira, y más sabiendo lo que pasaría después al estar en esas condiciones...

Akira le miró con lascividad y sacó su lengua paseandola por sus labios mientras sostenía una profunda mirada con el menor. El miembro del castaño se endureció más de lo que estaba antes, provocando una risa de victoria por parte del rubio.

El menor estiró la cabeza hacia atrás un segundo, aquella maldita canción estaba también excitandole más de lo debido.

De repente sintió como los labios de Akira se forjaban al rededor de su miembro succionandolo con violencia... Gimió y empezó a hacerlo continuadamente al seguir sintiendo como la lengua de Akira recorría su sexo.

- A...A...Akira.. - Gemía mientras colocaba sus manos en los hombros del rubio para tener algo a lo que sostenerse -

Le clavó las uñas repetidas veces mientras que el rubio seguía lamiendo cada centimetro de su virilidad.

Entonces Akira dejó el miembro de Abel por un rato, y siguió masturbandole, para empezar a quitarse él su propia ropa...

Sabía que si tenía que esperar a que el menor le quitase la ropa se quedaría con ella aquella noche.

Cuando ya estuvo en las mismas condiciones que el menor siguió con su tarea de extraer hasta el ultimo gémido de la boca del castaño.

Abel al ver el cuerpo desnudo de Akira dió un gemido de improviso...¿Como era posible que aquel cuerpo le excitase tanto?.

Después de varios minutos el pequeño se vino en la boca de Akira con un gemido abrupto y ahogado en la sabana que había tomado para taparse la boca.

El rubio subió por su cuerpo, lamiendo su vientre, su pecho, su cuello, para finalmente deternerse en sus labios y besarle con impetú y pasión.

Mientras se besaban, la mano de Abel fue a parar al miembro de Akira para masturbarlo. Akira, con una sorpresa, empezó a soltar gemiditos en los labios de su amante por aquella noche.

- Hagamos de esta noche algo inolvidable... *** -

Abel asintió con la cabeza y empezó a besarle, colocando sus brazos al rededor del cuello del rubio.

Susurro un suave " Sí " en su oido y empezó a dejarse llevar por la situación.

Ahora las melodías de "Apology en acustica"(*) surcaban el ambiente haciendo la situación cálida, cómoda y relajada.

Akira estaba empezando a notar que la excitación de Abel pedía más de aquellas sensaciones, pedía más de su cuerpo.

No sabía que debía hacer para evitarle dolor, no sabía que debía hacer en ninguno de los casos. Nunca había hecho algo como aquello con nadie, ni con una chica tan siquiera, a pesar de ser el más ligón del instituto todo eran malditos rumores que manchaban su imagen...

Se aferró al cuello de Abel y le musitó al oido " Cariño, esto te dolerá un poco... " Abel asintió, en señal de no darle importancia y le pidió que empezase...

Akira sin previo aviso entró en su cuerpo salvajemente haciendo que el menor gritase de un dolor inimaginable abrazandose al rubio y apresandole brutalmente entre sus brazos...

Unas lágrimas salieron de sus ojos al sentir como Akira volvía a salir de su cuerpo y volvía a entrar pero esta vez más despacio...

" Relajate " Dijo el rubio para que el menor se tranquilizase y todo fuese más facil. Abel se dejó llevar por las melodías de Apology a la par que el otro empezaba a entrar y a salir suavemente de su cuerpo comenzando con sus leves gémidos. Poco a poco el pequeño acabó sintiendo lo mismo, empezando a gemir suavemente por el placer que su mejor amigo le estaba haciendo sentir... " No pares ahora... " susurraba mientras le abrazaba más contra su cuerpo pudiendo sentir su calor, mezclandose con él.

Poco a poco el ritmo fue más y más rápido, ya que llegó el momento que el dolor fue remplazado por un placer súbito e inimaginable.

Después de un rato de gemidos, melodías demenciales y gotas de sudor en sus cuerpos acabaron llegando a la vez al clímax.

El rubio calló súbitamente agotado sobre el cuerpo del menor que reposaba en la cama con la cabeza mirando hacia la izquiera y con los ojos cerrados mientras jadeaba.

 

- ¿Estás bien? - Preguntó Akira mientras se quitaba de encima de él y le colocaba a un lado abrazandole por la cintura -

- Sí... Solo que estoy algo mareado... - Akira le tocó la frente, estaba ardiendo, quizás su temperatura corporal le hubiera causado dolor de cabeza.

- Ven aquí.. - Akira le atrajo hacia sí mismo y le apoyó en su pecho mientras le cubria bien con las mantas, cubriendose a la vez a si mismo..- Duermete... -

Abel colocó una de sus manos sobre el pecho de Akira y acomodó bien su cabeza en el mismo lugar. Empezó a notar como el rubio le acariciaba el pelo suavemente y con cariño lo cual facilitó que en menos de cinco minutos cayese en un profundo sueño.

Akira cerró los ojos también con lentitud, aún sin dejar de acariciar el pelo de Abel, hasta que inevitablemente cayó dormido también.

El molesto sonido de un despertador hizo que Abel abriese los ojos con molestia...

"7:15 AM " Como todos los días, puntualmente, su reloj le avisaba de la hora en la que debía levantarse y comenzar a preparar sus cosas para el colegio.

Miró hacia los dos lados de la cama... ¿Y Akira?... Entonces todo los recuerdos de la noche anterior pasaron por su cabeza como un hachazo en medio del pecho. ¿Cómo había podido ocurrir aquello?..

Sintió vergüenza, quizás Akira también y por ello se había ido...

Ya no estaban sus ropas en el suelo, su minicadena estaba apagada y la ropa que podría ponerse ese día sobre la silla del escritorio.

" Mierda... No quiería que se fuese.. " Pensó con dolor... " ¿Es qué acaso me gusta? ¿Era esa la sensación rara que sentía cuando estaba con él? ¿El amor? "

Se levantó con rapidez pero se arrepintió de haberlo hecho.

Un punzante dolor se concentró en su espalda para pasar después a otro lugar.

Se maldijo a si mismo por haber pedido que Akira aumentase la velocidad. Se levantó y fue caminando alrededor de la habitación para acostumbrarse al dolor.

Acabó haciendolo, y en ese momento se fue a la ducha.

Cuando terminó se colocó una toalla a la cintura y fue a su habitación para vestirse.

Se encontró a su madre en su habitación...

- ¡Mama! - Exclamó con alegría... -

- Buenos días pequeño, vamos, hazte el desayuno y vete o llegarás tarde, ya son las 8 menos 20 -

- Está bien mami, tu vete a la cama, estarás cansada -

Hizo el resto de las cosas que le quedaban por hacer y cogió, finalmente todo lo que necesitaba para irse a la universidad.

Miró el reloj y calculó que en menos de media hora debería estar en clase. Cogería el coche de su madre en ese caso...

En el camino a clase su teléfono movil sonó con la señal de haber recibido un mensaje... " No hemos estudiado para el examen...¿Qué piensas hacer ahora?.. "

Abel se golpeó en la cabeza. ¡¡El examen!!.

Akira le había enviado ese mensaje, había sido tan seco... Quizás no quisiera recordar lo que había pasado.. ¿Por qué el menos no podía dejar de hacerlo?...

" Pensaré en que hacer... No te preocupes.. "

Respondió secamente.

Llegó a clase. El examen era a la primera hora de todas, por lo tanto no sería tan horrible tener que esperar. Cuando entró en clase, 2 minutos después que los demás, la mirada de Akira le persiguió por doquier.

Se sentó como siempre a su lado sin tan siquiera mirarle a los ojos, cogió un boli azul de su mochila y miró al papel del examen que había encima de su mesa.

Akira atónito volvió su mirada hacia el papel con tristeza y empezó a escribir banalidades, o vagos recuerdos de lo que el profesor podía haber dicho en clase y estubiese relacionado con el examen.

Conclusión, un completo desastre.

Cuando terminó el examen y sonase el timbre para pasar a la siguiente clase, Abel cambió su sitio y se colocó en la parte de adelante, dejando a Akira solo en la parte trasera.

No se dirigieron la palabra en lo que restó de día. Abel estaba muriendose por dentro, no era capaz de aguantar una situación como esa, necesitaba arreglarlo, pero difilcemente no encontraba como hacerlo.

Salió de la ultima de las clases después de que la abandonase Akira, y se quedó en la puerta pensando que hacer...

Akira debía ir a clases de bajo hasta las 3:30...

Lo mejor sería irse a casa, pero eso sería cobarde e impropio de él.

Tenía que decirselo, y había encontrado la manera de cómo hacerlo..

 

A las 3:30 la sirena del final de la clase sonó como si fuese un rayo.

Akira recogió sus cosas mientras seguía hablando con Dienne, su compañera de pupitre en las clases.

Salió y en la puerta de la misma clase se despidió, pues ambos se dirigián, como siempre, por salidas distintas.

Akira se colgó su bajo a la espalda, puesto que era viernes y debía llevarlo a su casa en el fin de semana, y cogió su mochila también.

Empezó a caminar suvamente mientras sentía como alguien le seguía, como unos pasos furtivos estaban detrás de él...

Aumentó el ritmo, casí sin darse cuenta, hasta que llegó casí a correr.

Un grito ahogó el largo pasillo de la universidad..

- Akiraaa... -

El susodicho se dió la vuelta y fue capaz a observar a Saori, su hermana pequeña, que tenía algo entre sus manos..

- Akira, llevo siguiendote un rato... -

- Joder Saori.. - Resopló molesto - ¿Por qué no me dices que eres tú?.. -

- No lo sé, no quería molestarte, parecías pensativo, y para una vez que se da el caso, preferí dejarlo... - Dijo con ironía -

- Estúpida - Le dió un pequeño golpe en la cabeza y prosiguió - Bien, ¿Que querías?...-

- Me han dado esto para ti... -

- ¿Qué es? -

- No lo sé, no soy tan entrometida como tú para meter la nariz donde no me llaman -

A veces era realmente molesta para Akira, que una vez más la golpeo en la cabeza y abrió el papel.

En apariencia era una carta, con una letra casí de imprenta, y aún que otro manchón por que la tinta estaba corrida... Parecía como si se hubiese mojado el papel...

- Gracias hermanita, nos vemos en casa.. Iré en un rato... -

- Avisaré a mama, yo aún tengo que terminar mi proyecto de Biología en el laboratorio.. -

Se despidieron con un beso en la mejilla y Akira siguió su camino con intriga acerca de lo que pondría en esa carta y quien sería el emisor de la propia.

Salió al campus, y se sentó sobre unas escaleras dejando su mochila y su bajo en el suelo apollados, en el peldaño de debajo de él...

 

" Me gustaría que me explicases tantas cosas...

¿Por qué no puedo quitarte de mi cabeza?..

¿Por qué si te veo mi corazón pega un vuelco?..

¿Por qué sueño tus labios?..

No sabía que lo que yo sentía era tan fuerte, no sabía que te quería con todo mi corazón.

¿Por qué me he enamorado de esta manera de tí?..

Quiero alejarme, no quiero causarte problemas, no quiero que nadie te haga daño, no quiero que nada malo te pase..

Pero..

Si tu no estas a mi lado mi sonrisa no sale, mi vida es una continua tormenta..

Si estas el cielo es más azul, el sol más brillante y mi vida un campamento de color y esperanza..

Perdoname por amarte tanto...

Pero es irremediable...

Abel "

 

Entonces las lágrimas que en algún momento había derramado el menor estaban siendo cubiertas por las que ahora derramaba Akira también sobre el papel.

Cogió su bajo y su mochila a toda prisa y se limpió los ojos como pudo hechando a correr hacia algún lugar.

No sabía donde se dirigía, pero su corazón le decía que era el lugar correcto.

Hasta que en la parte oeste del campus, arriba, en el mirador, donde el sol del atardecer brillaba, estaba él, con su mochila en el suelo y sus brazos y cuerpo apoyados en la barandilla.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca de Abel su corazón se contrajo, al ver como los rayos de sol brillaban en sus ojos verde intenso, dejó caer sus cosas en el suelo con delicadeza, haciendo que Abel se girase.

Cuando observó las lágrimas de Akira desvió su mirada al suelo, pero no tuvo tiempo, porque a instantes después los brazos del rubio rodearon su cintura y con delicadeza se acercó a su oido...

- No sabía que podrías sentir algo así... - Musitó acercando sus labios al cuello del menor con dulzura - Yo... yo también te quiero, pero, nunca me había parado a pensar que fuese de esta manera... -

- Akira.. yo.. -

- Chss... - Posó su dedo índice sobre los labios de Abel y sonrió con delicadeza mientras sentía como las manos de éste rodeaban ahora también su cintura.

Apartó el dedo y lo sustituyó por sus labios. Empezó a besarle con suavidad hasta que dejaron de sonstenerse por la cintura y se tomaron de la mano entralanzando los dedos.

- Te quiero... - Susurró Akira mientras le daba un pequeño beso en la frente... -

- Perdoname por haber estado tan seco esta mañana y también durante clase, pero tenía miedo que no sintieses eso.. - Musitaba Abel con dolor.. -

- Olvida eso ya... No importa, ya ha pasado -

Akira sonrió con amabilidad y separó sus manos y tomó las cosas de Abel para llevarlas, a la vez que se cargó su mochila y su bajo a la espalda...

- ¿Nos vamos a casa? - Murmuró Akira con delicadeza mientras volvía a darle la mano a Abel -

- Sí, pero... hoy nos quedamos en la tuya, porque.. mi examen ha sido un desastre, y tengo que estudiar...-

- Pero estudiaremos... - Dijo con una sonrisa mientras recordaba lo de la noche anterior.. -

- Sí, lo prometo... -

Abel sonrió con inocencia y le beso en los labios con delicadeza, atrayendolo hacia si mismo.

" Gracias... " Pensó mientras estrechaba más fuertemente la mano de Akira y le seguía besando bajo los rayos de luz de aquella tarde de invierno.

 

 

Fin~

Notas finales:

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* Alesana : Es un grupo de Screamo bastante conocido internacionalmente, que personalmente me encanta, por eso lo elegí para describir esto.

La verdad que sus canciones, creo que te ayudan cuando escribes yaoi, por lo tanto..¿Imaginad cuando lo practicas?.

** Ambrosia: Es una de sus canciones. Tiene un doble sentido, porque Ambrosia es la comida de los dioses, y como Akira estaba haciendo lo que estaba haciendo pues utilicé un doble sentido.

*** "Hagamos de esta noche una noche inolvidable" : Bien, es una frase tomada de Nana, por lo tanto doy todos los créditos al anime-manga :)

(*) Apology : Canción de alesana, del mismo disco que Ambrosía. Aquí no utilicé ningún doble sentido, es que sencillamente la canción es preciosa, y para lo que iba a suceder me parecía apropiad.


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