MITOSIS
Capitulo 1 Decision
El sol de la tarde bañaba con sus últimos rayos las calles de Shinjuku, formando sombras caprichosas entre los edificios y los árboles. El cielo se empezaba a cubrir de nubes probablemente no tardaría en llover. Quizás allí la frase “El sol brilla antes de la tormenta”. Este pensamiento jugueteo en la mente de Ginji quien sostenía aquella taza de café entre las manos ya desde hacia mas de media hora. El tiempo en que se perdió viendo las sombras que el sol creaba.
- Ginji, estas bien?
- Ginji, Ginji. La voz de Natzumi rompió su fascinación.
- Estas bien?. - Ah, si ……Por que la pregunta? Respondió sin el menor entusiasmo en su tono de voz.
- No se, solo me pareció raro, verte en primero tan callado y segundo…perdón que te lo diga..Pero pensativo, tú…No es lo normal. -
Ah, Y trato de mostrar una de sus acostumbradas sonrisas.
- Así esta mejor. Le respondió a joven sonriendo.
– Si te pasa algo podemos hablar si tu..
-Natzumi, atiende la mesa tres. Le Indico Paul.
- A la orden jefe. Y se retiro
- Pero si necesitas hablar puedes hacerlo conmigo, esta bien? Y se alejo regalándole una sonrisa.
Paul se aproximo a Ginji, quien aun no bajaba la taza que sostenía entre sus manos.
- Chico ese café, debe de estar helado. Natzumi tiene razón. Tú no eres así.
El rubio fijo su mirada en la taza, y de inmediato la puso en la mesa y después puso su mano derecha en la nuca y sonrió
- Lo siento por preocuparlos, no pasa nada.
Después se levanto y abandono el café.
- El chico esta actuando extraño no crees Natzumi?
- Yo pienso, que quizás esta cansado. O preocupado por el trabajo. O quizás extraña la fortaleza, el vivía allí.
El rubio empezó a caminar por la calle, empezaba oscurecer y las luces del alumbrado empezaban a encenderse. El viento empezaba a soplar y una ligera llovizna empezaba a humedecer su ropa y rostro. Sin embargo siguió caminando, aun cuando la lluvia empezaba a ser un poco más fuerte. Realmente la lluvia le ayudaba a camuflar el dolor que había en su corazón, podía llorar sin que Ban ni nadie le interrogara el por que.
A eso de las nueve regresos al Honky Tonk era tarde y estaba bastante mojado.
Paul solo le observo entrar, en el poco tiempo que llevaba de conocer al compañero de Ban había aprendido a conocerlo y sabia que algo le ocurría, pero también respetaba a los chicos y no le hizo ninguna pregunta. Después se lo contaría , Ginji era muy extrovertido a diferencia de Ban y fácilmente externaba lo que había en su corazón.
El dueño del café les había dado un alojamiento a los chicos aunque fuera temporal después de su regreso a la fortaleza ilimitada. Al menos hasta que Ban se recuperara por completo.( Nota en el manga ,Ban emplea un cabestrillo para inmovilizar el hombro después de su regreso. Por que no solo le atravesó la espada sangrienta, además Fudou Takama le hirió el mismo hombro).
El rubio subió las escaleras y abrió la puerta con discreción.
- Hola como estas? Saludo a su compañero sonriendo.
- Necesitas algo?
- No gracias, fue la respuesta del castaño.
– Ah me quede dormido. Donde estabas?
- Solo Salí a dar una vuelta. Respondió el rubio con fingido entusiasmo y se sentó en la cama.
- Estas mojado!! . Vas a empaparlo todo. Fue el reclamo de su socio mientras le daba un golpe en la nuca.
- Lo siento Ban.
- Bah eres un idiota, báñate o pescaras un resfriado.
De por si ahora no tenemos trabajo y si te enfermas será peor.
El rubio obedeció sin chistar.
El castaño no andaba de humor. No podía evitar sentirse irritado, le dolía el hombro, y no podía moverlo. Ya no estaban en la fortaleza y su herida tardaría en sanar. Saco un cigarrillo y empezó a fumar mientras veía la lluvia caer.
El rubio salio de ducharse, quiso entablar una conversación con su socio. Pero este estaba solo mirando la ventana, lo conocía demasiado bien, y no se atrevió a molestarlo.
El rubio empezó a dormirse y una vez mas la pesadilla que le había estado afligiendo regreso una noche mas.
Se encontraba en la fortaleza ilimitada todo se encontraba en ruinas El iba caminando solo en aquel triste escenario y de pronto escucha un terrible ruido, que le saca de sus pensamientos y emprende una carrera hacia de donde provenía el ruido y con forme se va acercando una luz cegadora hiere sus ojos.
Y allí esta el emperador relámpago, destruyendo todo a su paso, con esa ira en sus ojos que, quita el aliento y congela la sangre.
Akabane se le enfrenta, pero el no tiene temor. En sus ojos brilla un deseo de muerte.
El chico es testigo. Observa como Sakura esta a unos cuantos metros herida, por el emperador relámpago. Y escucha el entusiasmo en la voz de Akabane, …
- Falta un diez por ciento
- ocho por ciento.
-cinco por ciento.
-cuatro por ciento
-Tres por ciento.
Ginji no puede evitar sentirse ansioso ante aquella escena. Akabane tiene la espada sangrienta en su mano y el emperador relámpago se lanza con toda su furia ante El.
-Dos por ciento
-Uno por ciento.
Y en ese momento Ban se cruza en el camino y es atravesado por la espada sangrienta. Mientras detiene al emperador relámpago con su mano derecha el hombro de este para que no continuara avanzando.
- Yo no recuerdo haberte dado permiso Ginji. Y se desploma.
El emperador se queda en una pieza y ya no es el…Es nuevamente Ginji y empieza a sentir una terrible desesperación que no le permite respirar y el llanto invade sus ojos.
Acabo con la vida de la persona que mas ama. No puede ser. No puede ser.
- No puede ser. El rubio despierta con las lágrimas resbalando por su cara. Su respiración es muy agitada.
-Era un sueño, Era un sueño. Voltea a su izquierda y su compañero esta durmiendo.
- Era un sueño. No paso nada. Se lleva sus manos a su cabello. Mientras su respiración se regulariza.
-No paso nada. El esta durmiendo. Es lo más importante.
El rubio abandona la cama y camina hacia la ventana. La lluvia aun cae, los relámpagos rompen la oscuridad iluminando su cuerpo.
- Tengo que hacerlo, de alguna manera tengo que hacer lo que he estado pensando.