Parte I HanGeng
Cogí otro pañuelo de la mesilla de noche, por mucho que lo intentase las lágrimas no cesaban, e iban acompañadas de ese molesto moqueo. Lanzo el pañuelo una vez usado a la papelera. Llevo todo el día haciendo esto así que, a pesar de lo lejos que se encuentra la papelera de la cama, el pañuelo entra sin problema alguno. En cualquier otro momento esta proeza me hubiera entusiasmado pero ahora solo puedo pensar en que necesito otro pañuelo ¿Cuándo pasara esto?
Cubro con las sabanas mi rostro intentando dormir un rato, me duele la cabeza y me encuentro cansado. Heechul dijo que me traería unas pastillas que tiene para dormir pero no vuelve, seguramente no las encuentre, siempre es tan desordenado.
Noto como todos los músculos de mi cuerpo me suplican que no lo haga pero necesito dormir y ese capullo no vuelve. ¡Qué cosa más curiosa! Heechul pasa del mejor amigo del mundo al torpe imbécil que no sabe cuantos dedos tiene en cada mano en cuestión de segundos. Tampoco importa, en estos momentos solo puedo pensar en una cosa: quiero dormir. Consigo levantarme el fin y, arrastrando los pies por el pasillo, llego al dormitorio que comparten Leeteuk y Heechul. En estado normal habría escuchado en gran escándalo pero tengo los oídos entaponados.
Me parece ver la cabellera roja de Heechul pero no tengo tiempo para investigar y mis ojos no ayudan, no consigo mantenerlos abiertos el tiempo suficiente para enfocar las imágenes que se presentan ante mi. Me apoyo en el marco de la puerta en un vano intento de mantener el equilibrio, pues me sigo balanceando.
- - Heechul, dijiste que me traerías unas pastillas o algo. Llevo un rato esperando- noto mi voz pastosa y muy débil, espero que me haya escuchado. Aunque tampoco estoy seguro de haberlo dicho en coreano.
No escucho respuesta alguna y tampoco escucho ningún ruido ¿me habré equivocado de habitación? Intento abrir uno de mis adormilados e hinchados ojos y veo una escena que ya analizare mas tarde. Heechul se acerca hasta mi y me arrastra de nuevo a mi cama diciéndome algo que no alcanzo a comprender. Al momento me trae las pastillas y por fin noto como los brazos de Morfeo me rodean llevándome a un profundo y reparador sueño.
* * *
-Hangeng, Hangeng. Despierta
La voz de Heechul me despierta. No puede hacer como el resto de la gente y llamarme suavemente zarandeando un poco mi hombro. ¡NO! Él no. Me mueve de un lado a otro bruscamente gritando mi nombre. A veces pienso que es el mayor hijo de.
-¿Qué quieres?- gruño intentando apartar sus zarpas de mi brazo.
-¡Estas vivo!- le miro levantando una ceja desconcertado, este gesto le hace reír siempre.- Ya es casi mediodía y no despertabas, pensé que me había pasado con los somníferos- Heechul intentaba poner su cara mas inocente -¿Qué tal la alergia?
Me abría girado para continuar durmiendo ignorando al pelirrojo pero recordé al pequeño Henry. Desde que los habían presentado no se había separado de el casi nunca, el joven apenas hablaba coreano y sabia lo frustrante que podía llegar a ser no entender lo que te decían. Por eso le acompañaba a todas partes y hacia de traductor cuando era necesario. Se pregunto como estaría Henry.
-Tranquilo, esta bien- respondió Heechul cuando le pregunte por el violinista- yo le estoy cuidando.
Hubo algo en ese comentario que me resulto extraño y recordé algo que no estoy muy seguro de que sea cierto, quizás lo soñé.
Heechul movía la mano de arriba a bajo frente a mi rostro intentando captar me atención, le vi pero preferí ignorarlo intentando en vano encontrar significado a la escena de ayer. A primera vista parecía que Heechul estaba besando a Henry ¡No puede ser! Eso es imposible ¿o no? A lo mejor solo le estaba abrazando.
* * *
Un fuerte ruido hizo temblar el apartamento entero despertándome de forma brusca. Miré desorientado toda la habitación. Estaba completamente vacía y una tenue luz entraba por la ventana entreabierta indicando que la tarde llegaba a su fin. Me estiro en la cama todo lo que puedo arqueando la espalda, la cual cruje un par de veces. Llevo casi todo el día durmiendo pero estoy bastante despejado y con hambre. Me levanto y voy en dirección a la cocina cuando una voz me hizo detenerme. Escuche a Henry decir algo desde la habitación de Heechul. Me asomo a tiempo para chocar con un sonrojado y cabizbajo violinista que salía a toda prisa ignorándome. Heechul también estaba dentro de la habitación y me miraba con una traviesa sonrisa.
-¿Qué has hecho?
-¿Por qué siempre soy yo?- pregunto sorprendido con cara de inocente, la cual es mejor no creer- lo digo en serio, la tenéis tomada conmigo y siempre pensáis mal de mi.
Cuando se hace el inocente es mejor ignorarle. Las primeras veces me lo tomaba en serio pero con el tiempo he aprendido a saber cuando es mejor no hacerle caso. Me dirijo a la cocina a la petición de mi estomago que exige alimento incesantemente arrastrando a Heechul, quien se me colgó del brazo. En la cocina Sungmin y Ryeowook nos echaron literalmente a patadas alegando que estaban preparando la cena. Shindong estaba sentado en el sofá con cara de pena, a el también le habían echado sin dejarle probar bocado.
Después de la suculenta cena de Sungmin y Ryeowook me fui a mi dormitorio. Había sido tan divertida la cena, estuvimos todos juntos, Henry incluido, y la verdad es que había echado de menos aquello, hacia mucho tiempo que no se reunían todos. Me pareció notar algo raro en el joven violinista pero las bromas de Kangin y Shindong centraron toda mi atención.
-Socorroooo ..... ahhh- los gritos de Henry me hacen detenerme en el pasillo, era la tercera vez en este día que me lo encontraba en la habitación de Heechul-jajaja ... a-a-ayuda aaaa- logra tartamudear entre risas
El pequeño estaba tumbado sobre la cama de Leeteuk con el pelirrojo encima haciéndole cosquillas. Al parecer sí que le estaba cuidando bien. Heechul le trata como a su hermano pequeño. Me siento un estúpido al haberme preocupado. Sin darme cuenta me apoyo en el marco de la puerta mirando la escena divertido cuando percibo algo extraño. Heechul ha dejado de hacerle cosquillas y sus rostros están muy cerca, el ambiente ha cambiado de uno de diversión a ¿romántico? No puedo permitir que Heechul pervierta a tan inocente y joven muchacho. Toso un par de veces captando la atención de los chicos. Heechul se levanta despacio y Henry se ruboriza.
-¿Por qué siempre interrumpes?-pregunto Heechul en tono de broma después de ver a Henry salir corriendo.
-Deja en paz al pequeño y no le acosas que nos tiene que durar, pasado mañana tenemos que gravar el video.
Noto en la nuca la furiosa mirada del pelirrojo mientras me alejo y le escucho gritar mi nombre.
-¡HANGENG! ¿Por qué siempre me echáis la culpa a mí? Esta vez no he sido yo. ¡Lo digo en serio! ¡HANGENG!
Parte II Ryeowook
Ryeowook se miraba al espejo no muy convencido, faltaban dos días para gravar el video de don't don y no estaba muy seguro de su nuevo corte de pelo. Se notaba muy raro con esa especie de cresta pero la estilista se empeño en que le sentaba muy bien y ¿Cómo contradecir a una mujer tan desequilibrada emocionalmente con unas afiladas tijeras en la mano? Lo de desequilibrada no lo decía por insultarla sino porque tenia un comportamiento raro y unos cambios de humor bruscos. Una vez a punto estuvo de raparle el pelo a Leeteuk porque no conseguía el resultado que buscaba y al rato daba saltos de alegría al ver a Shindong. Siempre le pareció una mujer muy rara y nadie se atrevía contradecirle, excepto Kangin. Todos tenían el presentimiento de que su actual corte era una venganza pero él estaba contento con el resultado.
Suspiró resignado. Ya no había nada que hacer, solo esperar a que volviera a crecer. Dio un pequeño salto hacia atrás esquivando la puerta que se abrió de golpe. Eso le pasaba por estar en el recibidor pero le habían echado del baño y no quedaba ningún otro espejo grande. Yesung entro en el apartamento pero no vio al pequeño que estaba casi escondido detrás de la puerta. Heechul entraba detrás sujetándole la cintura y hablándole el oído, los dos reían sin percatarse de su presencia.
Desaparecieron por el pasillo en esa misma posición, no sabia que le estaría diciendo Heechul pero Yesung reía como un loco. Heechul, para no apartar las manos del moreno, golpeo la puerta con el pie para cerrarla. Ahora entendía porque siempre que entraba el pelirrojo en casa oía en portazo tan fuerte y, los días que llovía, esas manchas de barro.
La verdad es que le sorprendió en poco ver aquello y no sabia como interpretarlo. Heechul era así siempre, con sus efusivos abrazos y sonoros besos. Últimamente pasaban mucho tiempo juntos esos dos y era frecuente verles cuchicheando y riendo juntos. Al principio no le pareció raro, le verdad es que siempre se habían llevado bien pero el otro día Yesung apareció con un chupetón en el cuello y cuando le preguntaron se ruborizo y Heechul comenzó a reírse a carcajadas, aunque no quiso decir porque, solo que la cara del moreno era muy cómica.
Escucho a Sungmin llamándole desde la cocino y fue a ver que quería, ya tendría otro momento para pensar en eso. En el pasillo se cruzo con Henry, aquel chico le caía bien, era un poco tímido pero ya estaba cogiendo confianza y pudieron comprobar que era bastante divertido. Era muy talentoso y tenia muchas ganas de que llegase el primer performance para comprobar como era en directo. El joven le pregunto por Heechul y le indico por donde encontrarle.
-Necesito tu ayuda- dijo Sungmin señalándole con una cuchara de madera apenas entro por la puerta.- Hoy Hangeng esta malo y necesito tu ayuda. Además hoy estamos todos y es complicado preparar tanta comida.
-Tranquilo, no hace falta que digas nada más, iba a ayudarte igualmente- dijo Ryeowook buscando su delantal, Sungmin le dirigió una brillante sonrisa.
La verdad era que se compenetraban muy bien en la cocina. Cocinar con cualquier otro era muy problemático porque rara era la vez que no se cruzaban o chocaban pero entre ellos dos no ocurría. Al verles daba la impresión de ser una coreografía ensayada cientos de veces.
-¿Puedo ayudar?- pregunto Shindong entrando silenciosamente.
Hacia apenas un segundo Sungmin hablaba animadamente sobre el nuevo álbum pero al ver entrar a Shindong su rostro cambio por completo. No era de extrañar pues sabían que Shindong NUNCA ayudaba a cocinar, solo a comer.
-Largo- dijo Sungmin tajantemente. Shindong bajo la cabeza en un intento de dar peno pero Sungmin no cambiaba su fría expresión.
Shindong salio suspirando y Ryeowook rió nerviosos, a él si le dio pena ver así a su amigo aunque Sungmin tenia razón.
-Por favor- suplico Shindong asomando la cabeza.
Sungmin dejó lo que estaba haciendo y aviso al castaño que se le quemaba el contenido de la sartén, no supo que hizo Sungmin pero si el gran estruendo que hizo, debió ser efectivo pues Shindong no volvió a aparecer. Vio entrar a Sungmin con una sonrisa triunfal dando pequeñas palmadas haciendo como que se quitaba un polvo imaginario. Eso era una de las cosas que más le sorprendían del rubio, a pesar de su cara angelical y su baja estatura en comparación con alguno de sus compañeros, a veces se comportaba como un verdadero salvaje haciendo muestra de una fuerza que nunca se imagino en un chico así.
Hablaban tranquilamente sobre los nuevos y renovados peinados cuando Hangeng y Heechul entraron en la cocina. A Sungmin no le hizo ninguna gracia ver al chino y más después de saber que venia en busca de comida. Otra vez que dejó a Ryeowook cocinando solo mientras él echaba a los vagos y hambrientos intrusos. Hubo un momento en que vio de reojo como Sungmin le daba una patada al pelirrojo o, como describió más tarde Sungmin, le empujaba cariñosamente con el pie sacándole con suavidad por la puerta. Daba igual como lo explicase, el resultado fue el mismo: a Sungmin se le quemo el contenido de una de las sartenes aunque nadie lo notó al principio. Lo que hacia el hambre. Por desgracia hubo alguien que si lo noto y fue Kangin, como "castigo" por quemar la comida les toco limpiar todos los platos. Sungmin se rebotó un poco pero eran diez contra dos. Hangeng y Henry prefirieron no decir nada, el primero porque si abría la boca le tocaría limpiar como siempre ocurría y el segundo aun no tenía suficiente confianza.
Tras limpiar toda la cocina, Ryeowook fue directo a su habitación, estaba agotado. Al entrar volvió a ver a Yesung y Heechul, esta vez haciendo algo que si le hizo sospechar. Yesung contra una pared, Heechul le sujetaba las muñecas sobre su cabeza con una mano y la otra mano en la espalda o el trasero del moreno, no lograba verla. No podía verles las caras porque la habitación estaba en penumbra pero estos le escucharon llegar y se apartaron rápidamente, a pesar de la poca luz pudo ver claramente las mejillas encendidas de Yesung. Heechul, con las manos en los bolsillos, salio de la habitación como si nada con su habitual sonrisa en los labios dando las buenas noches. Miro a Yesung intrigado quien estaba de espaldas poniéndose el pijama. No sabía que había entre ellos dos pero empezaba a inquietarse.
Sabia que por mucho que lo intentase Yesung no diría nada y eso era lo que más le molestaba, él confiaba ciegamente en Yesung ¿Por qué este no podía hacer lo mismo? Aquello le había quitado el sueño y necesitaba hablar con alguien.
Tras ponerse el pijama se fue en busca de Shindong, quien estaba en la cocina hablando con Hangeng, llegó para escuchar el final de la conversación pues cuando le vieron entrar ambos se callaron, otro que pensó en confiar sus secretos a Shindong pues todos sabían que era de confianza. Al parecer Hangeng estaba preocupado por Henry.
El chino salio de la cocina cerrando la puerta y Ryeowook ocupo su silla en la pequeña mesa frente a Shindong.
-Bueno jovencitas, solo recordarles que el consultorio de Shindong esta disponible las 24 horas del día, para cualquier otro asunto diríjanse al centro de información al cliente, situado en la mesa de la cocina. También debemos avisar que los pagos se realizaran en efectivo- dijo Shindong con una vocecita aguda señalando su estomago con sonoros golpes.
-Mañana te preparo lo que desees para desayunar- aseguro Ryeowook con una sonrisa, el rostro de su amigo se ilumino y se inclino sobre la mesa para indicarle que tenia toda su atención.
No sabia se hacia bien al contarle todo aquello pues tenia la impresión de que solo eran paranoias suyas, o eso pensó al decir todo aquello en alto pero debía reconocer que se sintió a gusto cuando lo dijo todo y se dio cuenta de que no le molestaba la que pudiese haber entre ellos dos sino el hecho de que Yesung no se lo había contado. Se sintió estúpido e infantil pero decidió que no agobiaría más al moreno. Tarde o temprano Yesung se lo contaría pues le iba a demostrar que eran amigos y podía confiar en el.
Aunque bien pensado ¿Por qué pensaba el esas cosas? Muchas veces habían visto a Yesung y a él en unas situaciones muy comprometidas que podían malinterpretarse pero nada más. Entonces ¿Por qué pensaba que había algo entre Yesung y Heechul?
Parte III Kyuhyun
El despertador de Donghae sonó de manera estridente aunque el dueño parecía ignorar aquel sonido. Las camas de Eunhyuk y Donghae estaban muy cerca por lo que el rapero estiro un poco el pie y comenzó a pegarle patadas. Pero Donghae continuaba ajeno al mundo en general y al despertador en particular. Kyuhyun saco su cabeza de debajo de la almohada, lugar donde se había escondido esperando que atendieran a ese escandaloso aparato, y les fulmino con la mirada. Finalmente una de las patadas movió la cama de Donghae haciendo temblar la mesilla y tirando el despertador al suelo. Las pilas salieron rodando por el suelo y a Kyuhyun el sonido de ese pequeño aparato chocando contra las duras baldosas le pareció el más dulce y celestial sonido que pudiese existir en aquel momento. Aquella tranquilidad no duro mucho pues Donghae despertó al caer el reloj y parecía muy enfadado. Kyuhyun se levanto con la intención de alejarse de los gritos de Donghae y casi cae al suelo al pisar una de las pilas ¿Por qué tenia que despertar todas las mañanas igual? El día que no resbalaba con las pilas tropezaba con las zapatillas de Donghae.
Siempre era el primero en despertar pues el reloj de Donghae iba adelantado. Entró en el baño mirando fijamente al suelo, más por costumbre que por otra cosa, los primeros días en el apartamento chocaba siempre con algo y había tomado esa costumbre.
-He dicho que me dejes tranquilo- dijo Sungmin dentro del baño.
Kyuhyun se sorprendió, al principio pensó que se refería a él pero cuado levanto la vista se encontró a Sungmin recién duchado solo con una toalla cubriendo su masculinidad y Heechul en frente, casi pegado a su cuerpo. Se quedo allí plantado sin saber que hacer ¿Por qué discutían ahora? A pesar de lo bien que se llevaban todos casi todo el tiempo tanto fuera como dentro del apartamento eran trece chicos viviendo y trabajando juntos, algún roce tendría que haber y era de esperar que fuera entre esos dos, ambos con demasiado carácter, uno acostumbrado a ser mimado y conseguir todo lo que quiere y el otro, aunque prefiere disimular con su fuerte carácter, no soporta cuando el otro comenzaba con su comportamiento malcriado e infantil. Las pocas discusiones que había dentro del grupo eran causadas por estos dos.
Al ver al pequeño en la puerta se marcharon, uno a su dormitorio a por algo de ropa y el otro a ver la televisión. No tenia la más remota idea de porque discutían ahora pero esperaba que a Heechul se le pasase pronto, que el mayor estuviese de morros era lo peor que podía ocurrir y más en estos momentos que mañana gravarían el video y tenia que salir perfecto.
Se dio una ducha rápidamente, pronto alguno de sus compañeros comenzaría a golpear la puerta insistentemente. Al menos Sungmin ya se había duchado porque le daba miedo cuando el rubio quería entrar, una vez tuvo la sensación de que rompería la puerta de tan fuerte que llamaba.
Como predijo, no había puesto los dos pies fuera de la ducha y alguien llamaba suplicando que tuviera compasión y abriera o su vejiga reventaría, Kangin siempre tan melodramático. Tentado estuvo de dejar la puerta cerrada un rato más, pues sabia que Kangin pronto empezaría a ofrecer su cuerpo para lo que deseara mientras abriera la puerta rápidamente y, sinceramente, era muy divertido escucharle decir todo aquello.
Seria mejor dejarle el baño o se enfadaría de verdad. El mayor se recibió con una brillante sonrisa al verle abrir la puerta seguido de un fuerte empujón y un portazo. Kyuhyun no se enfado, sabia que esa era la manera de mostrar cariño que tenia.
Con un suspiro entro en la cocina a por algo de desayuno antes de ir a su habitación y se arrepintió. Heechul tenia acorralado contra la nevera a Sungmin, se miraban fijamente en silencio. La tensión se notaba en el ambiente y volvió a ocurrir lo mismo que en el baño, cuando le vieron se separaron y cada uno se fue por su lado dejando al pobre bebe totalmente desconcertado.
Siwon entro en la cocina y se preocupo un poco al ver a Kyuhyun triste, el joven llevaba semanas eufórico por lo del nuevo álbum y esto era lo último que esperaba ver. Abrazo al rubio fugazmente en un intento de darle ánimos y le pareció haberlo conseguido pues ahora sonreía alegremente.
Kyuhyun aun estaba preocupado pero no quiso contagiar su preocupación a nadie más por lo que intento sonreír a su hyung, sabia lo mucho que se esforzaba en todo.
Shindong entro el la cocina tarareando una alegre canción, Sungmin no estaba en la cocina así que podía atracar la nevera todo lo que su estomago pidiera.
-Vas a enfriarte si sigues así- dijo Shindong señalando su minúscula toalla atada a la cintura. Tras ver a Sungmin y Heechul había olvidado por completo que iba desnudo. Con una sonrisa salio de la cocina a toda prisa dejando, al fin, paso libre a la nevera.
-¿De verdad que estas bien?-pregunto Shindong entrando en el dormitorio, Kyuhyun levanto la cabeza y le dirigió una sonrisa a modo de respuesta. Shindong se sentó en la cama de Donghae sin aparta la vista de Kyuhyun- te noto un poco ido, y Siwon también.
-Solo un poco- respondió Kyuhyun automáticamente, miro de reojo a su amigo a quien hacia rato había dejado en la cocina- Ryeowook se despertó ya ¿verdad?
-Fue Kangin.
Kyuhyun sonrió al ver la cara de pena de Shindong mientras buscaba los calcetines que había puesto encima de la cama hacia un segundo. Finalmente los encontró en el suelo.
-Para cualquier cosa que necesites me tienes aquí ¿vale?- dijo Shindong sinceramente.
-Yo te cambiaria la cama si tanto te gusta pero no quiero dormir solo con Sungmin, se que es sonámbulo- dijo Donghae entrando en el dormitorio riendo.
Eunhyuk entro detrás y se lanzo al cuello de Shindong suplicándole que le cambiase la cama, no aguantaba más el maldito despertador. Kyuhyun les dejo peleándose a los tres en la habitación y busco a Sungmin, sentía curiosidad por el estado en el que estuviera.
Kyuhyun se quedo petrificado, Sungmin sentado en la cama con una brillante sonrisa y Heechul abrazándole por la espalda dándole un beso en el cuello. Reacciono antes de que le vieran y se escondió en el pasillo. Ahora si que no entendía nada, esos dos se llevaban a matar, hacia unos minutos en la cocina había notado una tensión entre ellos dos y en el baño le pareció que discutían. Quizás confundió el tipo de tensión que había entre ellos. Seria mas fácil pensar que ya habían arreglado sus diferencias y eso también lo pensó al principio pero de ahí a esa actitud tan cariñosa...
Shindong salio de la habitación murmurando algo sobre Donghae, al ver al bebe se asusto, estaba pálido. Le interrogo un poco buscando una respuesta a su extraño comportamiento y la obtuvo. Kyuhyun arrastro a Shindong a un dormitorio vacío y le explico todas las cosas extrañas que pasaban por su mente. Cuando termino de explicar lo último que había visto se quedaron en silencio.
-Quizás solo se estaban reconciliando- dijo Shindong tras pensarlo un rato.
-Yo también pensé eso al principio pero todas las veces que los he visto pelear su reconciliación ha sido un apretón de manos ofreciéndose una tregua y cada uno se iba por su lado.
-¿Qué insinúas? ¿Qué están liados?
-NOOO- grito Kyuhyun escandalizado- Creo que no, pero tampoco estoy seguro.
Kyuhyun se dio cuenta de que quizás había sido mala idea lo de contarlo pues lo único que había conseguido era pasar su preocupación a otro.
-Olvidemos todo esto ¿vale? Vamos a desayunar- propuso Kyuhyun logrando que Shindong esbozase una enorme sonrisa.
Shindong no pudo evitar preguntar al bebe porque todos pensaban esas cosas de Heechul a lo que respondió con una sonrisa alzando los hombros.
Parte IV Shindong
Hoy era un mal día, de los peores. La noche anterior Hangeng y Ryeowook le habían pillado en la cocina y no le soltaron hasta que escucho todos sus problemas. No es que le molestase pues le gustaba poder ayudar a todos sus compañeros pero no había logrado dormir muy bien, había estado todo el tiempo dándole vueltas a todo lo escuchado. Se encontraba cansado y todos habían notado sus ojeras. Cuando pensó que nada más iba a ocurrir aparece el bebe logrando que sus preocupaciones aumentasen considerablemente.
El causante de todas sus preocupaciones estaba cenando frente a él con una brillante sonrisa mientras hablaba con Kibum, sentado a su lado. Heechul no era un mal muchacho pero tenia un comportamiento demasiado excéntrico y espontáneo, el cual era responsable directo de los pensamientos de sus compañeros.
Había sido un día duro de trabajo y mañana lo seria aun mas, pues el video debía salir perfectamente. No podía permitirse otra noche en vela o iban a tener que usar mucho maquillaje para ocultarle las ojeras.
Tras la cena Leeteuk, Siwon y Donghae se sentaron a ver un programa, no sabia de que, y Shindong aprovecho que el dormitorio de Heechul estaba vacío para hablar con el. No le costo mucho encontrar al escandaloso pelirrojo y arrastrarlo a su dormitorio pero todo el mundo se entero de que iban a estar solos en el cuarto pues Heechul grito por el pasillo que Shindong iba a violarle y que nadie molestase.
Dentro del dormitorio Heechul empujo a Shindong contra la puerta mientras le ponía el seguro.
-¿Quieres hablar conmigo o solo era una excusa para quedarnos a solas?- pregunto Heechul sensualmente y en voz baja mirándole a los ojos con una picara sonrisa.
Shindong aparto suavemente al pelirrojo y comenzó a hablar, se sentó en una de las camas y Heechul le miraba con los ojos desorbitados. Le explico las dudas sobre su supuesto acoso al pequeño chino.
-Eso no es así, te lo aseguro. Fue Henry. Me dijo que yo le gustaba y me beso el otro día pero ya esta todo aclarado- Shindong enarco una ceja un poco incrédulo- Lo digo en serio, no se que demonios te habrá contado Hangeng pero es así. Pregúntale a Henry. Ya le dije que solo amigos y que no me gusta.
Shindong espero pacientemente a que cesasen sus protestas y después le contó lo expuesto de Yesung, pero no le dijo que Ryeowook fue quien se lo contó. Heechul se puso blanco como la cera al oír esto y tartamudeo un poco intentando buscar las palabras adecuadas para explicarlo. Antes de dejarle hablar le contó lo ultimo, las sospechas sobre Sungmin y el. Ahora Heechul ya no parecía estar en shock sino más bien furioso.
-Pe-pero ¿Qué idea tienen mis amigos de mi?- pregunto incrédulo el pelirrojo- ¿me estas diciendo que todos piensan que soy un degenerado pervertido y promiscuo? ¿Esos son mis amigos? Empiezo a tener mis dudas.
Shindong tuvo que detenerle pues quería salir en busca de todos sus compañeros y realizar lo que habría sido, sin lugar a dudas, la mas sangrienta carnicería. Sujetándole por las muñecas le acorralo contra la pared. No había sido muy buena idea contárselo, estaba realmente enfadado. Heechul se detuvo mirando fijamente a los ojos del moreno.
-¿Tu también lo piensas?- pregunto incrédulo-¿Tu también piensas todo eso?
-No se que creer, por eso te lo pregunto- respondió sinceramente evitando su mirada.
La respiración de Heechul parecía haberse normalizado y ya no forcejeaba. Shindong aflojo el agarre y el pelirrojo se libero con un fuerte tirón apartándose de su compañero.
-Entre Yesung y yo no hay nada- la voz de Heechul sonaba como si se estuviera conteniendo- me estuvo ayudando el otro día a buscar un regalo y discutí con Sungmin porque me vio registrar vuestra habitación y se enfado, le tuve que explicar todo esta mañana.
Shindong cerró los ojos arrepentido, ahora si que lo entendía todo y había sido un imbécil. Solo intentaba sorprenderle con un regalo.
-Lo siento. He sido un imbécil- dijo Shindong sentándose en la cama. Heechul se sentó a su lado y puso una mano en la rodilla del moreno.
Estuvieron un rato en silencio, uno arrepentido de haber abierto su enorme bocaza y el otro aun incrédulo. El pelirrojo se levanto de la cama y rebusco en su mesa, al cabo de un rato volvió con un pequeño paquete envuelto con un gracioso papel de regalo azul con dibujitos de hamburguesas que hizo sonreír a Shindong.
-Quería dártelo mañana pero ya que esos cabrones estropearon la sorpresa...
Levanto la vista y vio una dulce y tierna sonrisa en los labios de su hyung que le enterneció el corazón. Era raro ver esa sonrisa en Heechul pero, al contrario de lo que pensaba el pelirrojo, era la sonrisa que enamoraba. Shindong dejo el regalo aun envuelto en la cama y beso dulcemente a Heechul. Faltaba solo un día y él lo había estropeado todo. Un día para celebrar que llevaban un año juntos. Algunos, como Leeteuk y Siwon, lo sabían desde el principio, Yesung les descubrió hace poco y al parecer Sungmin se entero esta mañana.
-Espera aquí un momento que tengo un asunto pendiente- dijo Heechul saliendo del dormitorio.
Shindong le escucho gritar y corrió a detenerle. Al menos podía esperar hasta después de la grabación para matarles.
FIN