Era un día antes del cumpleaños de Sasuke y Naruto estaba nervioso. Todos los veintidós de julio, estaba así. Y sí que se ponía de mal humor ese día.
¡Kuso!, ¿Qué le regalo a Sasuke?, Todos los años me pasa lo mismo y al final termino regalándole un reloj de la tienda de un dólar.
Pues sí, todo lo que pasaba por la mente del rubio era cierto. Sus regalos mediocres eran realmente una desgracia y las caras de Sasuke eran aún peor.
Y él ni siquiera sabe fingir que le gusta
Cierto, muy cierto, Sasuke no sabía fingir.
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Caminando por la calle principal de Konoha, estaba Sasuke. El pelinegro como todos los 22 de julio, estaba igual. Sin preocupaciones, sin emociones y de lo más normal.
Sólo espero que el dobe se esfuerze en su regalo
Aunque una pequeña parte de él le decía que esto no iba a ocurrir.
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Naruto ingresó a su computadora. Abrió el servicio de mensajería instantánea (más conocido como messenger) y puso música como fondo. Después de todo, mientras que estaba hablando con sus amigos vía internet, no escuchaba absolutamente nada. ¿Y entonces por qué la música?
Porque me hace compañia
Para Naruto, la música era su mejor aliado en los momentos de soledad (y esta vez de desesperación) frente a la computadora.
Nu_Hokage ha iniciado sesión
Sakura.H: Naruto, ¿Ya le compraste el regalo a Sasuke?
Nu_Hokage se encuentra en No disponible
Y como todos los veintidós de julio, se puso en No disponible. ¿La razón?, pues el acoso de Sakura se escucharía con un molesto "Tucutin", onomatopeya muy famosa gracias al comercial de la empresa de telefonía.
¡El messenger esta presente en tu celular, Tucutin!
Hasta la televisión le reclamaba con ese famoso sonidito. Decidió salir de su casa, ya era hora de comprarle un regalo decente a Sasuke.
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Con mucho sigilo, logró entrar. Estaba en la casa de Sasuke, en busca de cualquier pista que lo ayudara a encontrar una solución para su pequeño problema con respecto a buscar regalo. Ingresó al cuarto de Sasuke y lo que vio no le sorprendio mucho.
Después de todas las quejas que tiene con respecto a mi cuarto no me sorprende que lo tenga así de ordenado.
Abrio cajones, tratando de no mover nada. Buscando y buscando encontró escondido entre la ropa un cuaderno. Diario, decía en él. Naruto pensó en las consecuencias que traería el leerlo, luego pensó que tan grave sería si Sasuke se enterara de que él lo había leído y finalmente pensó en que si no le traía nada bueno a Sasuke para su cumpleaños, iba a ser mucho peor.
En el entrenamiento de hoy, vi al dobe sin polera, y he aquí mi dibujo de demostración:
En el papel se veía un joven sin polo y con una sonrisa en la cara. Tenía tres marcas en las mejillas y unos ojos azules (así ya que Sasuke los había pintado con un lápiz de color).
Es tonto, lo sé, pero ese dobe me trae loco... aún no puedo creer que lo haya dicho. Escribir esto es demasiado estúpido... Mucho.
Textos como estos se encontraban en todas las páginas. O al menos hasta la penúltima hoja donde vio la respuesta a su gran odisea.
Lo que quiero de regalo, por Sasuke: (Otra vez cosas tontas, el aburrimiento es el culpable)
*Que Naruto me de un beso. (Kami-sama...)
*Una torta con las fotos de Naruto guardadas en mi compartimiento escondido.
*Que el dobe sea mío... ("¬¬")
Naruto se quedó helado. Sasuke estaba templado con él... y si que estaba atontado. Guardó el cuaderno y salió del cuarto de Sasuke. Esta vez cumpliría los deseos del pelinegro, ya que una pequeña parte de él también estaba deseando que pasara eso.
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Llegó la noche y Sasuke, como todos los años, se dirigía a su casa. Una fiesta sorpresa como todos los años, que emoción. Y eso que ni era su cumpleaños, pero sus amigos insistian en compartir el momento exacto de su nacimiento... vaya molestia. Abrió la puerta de su casa, prendió las luces y lo que vio lo dejo anonadado.
-¡Feliz pre-cumpleaños Sasuke!- gritaba Naruto quién se encontraba con unos boxers apretados y sin nada más cubriendo su cuerpo. Frente a él estaba una torta, con un montón de fotos de la colección privada de Sasuke (No fueron dificiles de encontrar, debido a que se encontraban en el compartimiento secreto del pelinegro... un cajón con el letrero encima de :"No ver, secreto"). Sasuke solo lo miró incrédulo mientras que parpadeaba rápidamente tratando de creer que esto era verdad.
-¿No te vas a mover?- preguntó Naruto.
Y en el acto Sasuke estaba encima de él, esparciendo pastel en el torso del rubio para después degustarlo con gula contenida de los años de abstinencia con el rubio. El reloj dio las doce. Sasuke miró a Naruto y vicebersa.
-Este es tu mejor regalo- dijo Sasuke.
Y esta vez Naruto sabía que el pelinegro no fingía.
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