Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

UN AMOR PROHIBIDO (putas bacterias) por Daramyui

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:  

    Para las que ya hayan leído alguno de mis trabajos anteriores este fic no les parecerá muy raro. Y para las nuevas que leen algo mío por primera vez les advierto de antemano que el sentido del humor no es algo que me falta y eso lo podrán comprobar si leen mas abajo.

 

 

 

 

            Siempre había pensado que esas estúpidas historias de amor donde los protagonistas no pueden vivir su amor porque hay algo que se lo impide no eran mas que relatos empalagosos para mujeres que no han superado su etapa de niñas en las que desean fervientemente creer en el amor eterno, pues es lo único que llena de esperanzas sus vacías e insípidas vidas. Pero ahora me quiero disculpar con ellas por haberlas juzgado sin conocerlas, pues yo vivo en una historia igual que las que sueñan. No somos Romeo y Julieta, pues nos faltaría una Julieta y nos sobraría un Romeo, nuestro amor no nos lo prohíben ningunos parientes, ese obstáculo seria fácil de saltar, y tampoco el hecho de que ambos seamos del mismo sexo y no este bien visto por esta sociedad nos importa. Nuestro problema surge de algo mucho más profundo y misterioso. Caprichos del destino me insisto en llamarlo, pues no creo que eso sea cierto. Quizás mal de ojo o brujería, me parece más acertado que ese diagnostico que nos han dado.

 

            Mal de ojo...brujería. Bah. ¡No seas mentiroso y cuéntalo bien! El problema es que eres un cerdo. Y tu no das jamón.

 

            ¡Que te calles! Lo estoy contando yo. No me interrumpas.

 

            Como explicaba en mi anterior monologo (y espero que continúe así) lo que podía haberse convertido en una preciosa historia de amor, deseo y lujuria [¿lujuria?] se ha convertido en algo con lo que no puedo continuar viviendo. Eso nos ha alejado. Vivir sin el en este apartamento que habíamos compartido tanto tiempo me resulta imposible. Ahora que se ha marchado no se que hacer. Solo podemos hablar por teléfono. Todo empezó aquel día de abril, no recuerdo que día, en el que vino con el rostro entristecido y un pañuelo en la mano. Al principio no me explicaba porque llevaba aquel pañuelo, a no ser que estuviese resfriado, lo que también explicaría su exceso de ropa...

 

            Encima gilipollas y con Alzheimer. Era octubre, no abril. Y si vestía "con exceso de ropa" como dices tu, era porque hacia frío y había estado lloviendo. Y yo no recuerdo ningún pañuelo. Cuentacuentos.

 

            Han acertado, el que tanto interrumpe no es mi conciencia ni mi trastorno de doble personalidad. Es la Julieta en esta historia.

 

            Julieta lo será tu p** ....

 

           

*                      *                      *

 

 

            Llevábamos viviendo juntos varios meses. La relación de amistad que habíamos forjado en el instituto era sólida y nos ayudaba a convivir casi sin ningún problema. Rafa había abandonado sus estudios en la universidad por distintos motivos y ahora se dedicaba a trabajar. Yo también trabajaba, pues, terminado el instituto, preferí no continuar estudiando. Aunque era una vida sencilla nos divertíamos mucho, nos entendíamos y nos queríamos, a nuestro fraternal estilo. Buen amigo y excelente cocinero su principal punto débil era la higiene. Tanto la personal como la del hogar. En más de una ocasión en la que alguien se había quejado de su olor siempre respondía igual "la mierda es aislante". Por mi condición de hombre me reía cada vez que alguna femina protestaba por eso y le llamaban cerdo. Este pequeño defecto aparte es una de las mejores personas que he conocido, amable, servicial, con un sentido del humor irónico y cínico que siempre logra hacer reír a cualquiera con algún comentario ingenioso. Conviviendo no tenia manías y eso hacia muy fácil que cualquiera viviese con el. Sus anécdotas sobre lo poco que le gustaba la limpieza van desde las mas sencillas como dejar los platos de comida en el fregadero durante varios meses, hasta las mas extravagantes, como salmonetito [había dejado un huevo roto en un vaso en la cocina y de allí, gracias a las altas temperaturas, a la mala higiene del lugar y a los caprichos de la naturaleza, había crecido de allí una enorme bacteria/hongo (no soy capaz de definirlo) que tuve que congelar porque parecía que incluso se movía. ¡Le habían salido cosas que parecían tentáculos y todo! Ahí seguirá en el congelador, criogenizado.].

 

            Por mi parte añadir que, aunque me reía con ese tema, yo nunca he llegado hasta ese extremo. Siempre he sido de ducha diaria y ropa limpia. Aunque ya conocemos todos el dicho de "todo se pega menos la hermosura" yo no estuve tiempo suficiente como para que esas cosas se me pegasen. Por suerte.

 

            Todo el mundo decía que aquello no era sano, vivir en unas condiciones similares nos haría enfermar algún día. Extrañamente eso que todos decían de forma exagerada termino haciéndose realidad. Siempre he sido de salud un poco débil y con alguna alergia que otra. Pero nunca pensé que llegaría hasta ese extremo.

 

            Yo lo sigo contando.

 

            Lo estoy contando yo.

 

            Vete a la mierda. Había empezado a contarlo yo, tengo que terminarlo yo. Ya te he dejado que hables un rato. Ahora me toca a mi. Suelta.

 

 

*                      *                      *

 

 

Aquel día de octubre (lo he dicho bien ¿no?) si estaba tranquilamente sentado en el sofá, pues tenia turno de tarde, cuando llego Chema. Llevaba varios días enfermo y decidió ir al medico, donde le hicieron una pruebas. Esa mañana había ido a recoger las pruebas y yo le estaba esperando ...umh... vale, estaba dormido en el sofá. El fuerte ruido que la puerta hace al abrirse me despertó sobresaltado y mire al recién llegado, pues parecía muy serio. Preocupado por su estado de salud le pregunte.

 

-No muy bien-respondió con sinceridad apartando mis pies del asiento para sentarse a mi lado, en el único sofá que teníamos en aquella sala-tengo que marcharme de aquí.

 

-¿Marcharte? ¿Por qué?-pregunte desperezándome.

 

-Son ordenes del medico. No estoy bien de salud y tengo que vivir en un espacio con una buena higiene.

 

-¿Buena higiene?

 

-Si-parecía apenado pero continuo hablando-si no quiero empeorar debo irme. Mi madre ya me esta esperando en casa, por lo que haré las maletas y me marchare hoy mismo.

 

-¿Te vas hoy?-vale, lo admito, mi neurona aun continua dormida y no me estoy enterando de nada, por eso me dedico a repetir las palabras que dice.

 

Ahí se acabo todo. Una fuerte amistad obligada a separarse por el diagnostico de un medico de segunda. Solamente por un par de bacterias y ácaros nos vemos obligados a terminar con una historia de amor que no había podido nacer aun. No nos habían dado tiempo a confesarnos nuestros sentimientos ni a comprobar si podría existir entre nosotros algo mas que amistad y ya nos han separado. La tristeza que me invadió después de aquello me impidió limpiar, pues todo me recordaba a el. El polvo acumulado en los rincones, las pelusas talla XXL que aparecían de los sitios más insospechados, salmonelito, el nuevo hongo que empezaba a crece dentro de la litrona vacía en medio del salón. Todo me recordaba a su problema con las bacterias y la suciedad. Todo me recordaba lo que nunca podrá ser, aquello que no nos dio tiempo a hacer. Nunca podremos limpiar todo eso juntos. Y lo peor de todo. El problemas más importante y grave. ¿Dónde encuentro yo otro compañero de piso que no se queje por la mierda?

 

FIN (creo)

 

 

Notas finales:  

    espero que mis pequeñas paranoias no dejen indiferente a nadie. Basada en una historia real este fic ha logrado hacer reír, no solo a mi madre, sino a los protagonistas de la misma. Espero que se hayan reído tanto al leerlo como yo al escribirlo. Estoy pensando en hacer una segunda parte.

 

Por favor, dejen algún review. Acepto con agrado todo tipo de críticas, constructivas o destructivas.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).