Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Secretos de una piscina por Daramyui

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Llevo intentando colgar este fic tanto tiempo que me parece estar soñando. ¡¡AL FIN!! No me hagan mucho caso.

   En principio estaba escrito para mejorar con las escenas de sexo, pues soy demasiado perfeccionista y, a mi parecer, me suelen quedar muy lentas y poco fluidas.

 Espero que les guste


Solté un pequeño suspiro de placer cerrando los ojos, en mi rostro se pueden apreciar claramente lo mucho que me agrada esta situación, pero escucho a Eunhyuk reírse y le miro desconcertado, estaba a varios metros de mi, aun con la ropa del concierto pegándose a su cuerpo jugando con Shindong, ambos sonrían divertidos pero yo solo pude pensar que se acabarían haciendo daño si seguían así, claro que el líder no era precisamente un buen ejemplo cuando esta misma mañana se había tirado en plancha a la piscina y casi se abre la cabeza con el bordillo en el que precisamente yo estoy apoyado. No les presto más atención pues unas suaves manos acarician mi cabello y mi nuca produciendo miles de cosquillas.

Giré un poco la cabeza para encontrarme a Sungmin muy cerca de mí, con una radiante sonrisa de felicidad, se ha quitado toda la ropa menos unos bóxer rojos y verle tan cerca y tan ligero de vestimenta me suben los calores. …l no parece notarlo y se sienta en el bordillo con las piernas a cada lado de mi cabeza mientras me obliga a que le de la espalda, sus manos siguen con el masaje capilar inconscientes del efecto que producen en mi cuerpo. En cualquier otro momento esas caricias en el cabello me habrían echo ronronear, pero no es lo mismo estar sentado frente al ordenador o en sofá, rodeado de gente, exactamente rodeado de nuestros amigos y compañeros de grupo, pero esa noche estábamos prácticamente solos, ambos semidesnudos y no pude evitar que mi cerebro empezase a imaginarse las cosas pecaminosas que haría si pudiese tener ese cuerpazo solo para mí.

Escucho pasos tras de mi y a Heechul regañando a Shindong por haber tirado al agua a Eunhyuk, a quien también le echa la bronca por dejarse. Hangeng nos saluda y se inclina para probar la temperatura del agua con las manos, le veo de reojo, vestido con el pijama y él descubre mi rostro sonrojado, pero solo me sonríe y se lleva al mayor lejos de allí.

No se cómo, pero de repente nos encontramos Sungmin y yo solos en la piscina del chalet donde nos alojamos temporalmente por motivos de trabajo y me pongo muy nervioso. Se que lo ha notado, pues ha parado con sus caricias.

-¿Te pasa algo?-preguntó dulcemente Sungmin intentando mirarme a los ojos.

-Nada.-respondo con toda la tranquilidad que consiguió acumular, pero mi voz ha sonado mucho mas grave de lo normal por culpa del deseo acumulado.

Sungmin desvía las manos hacia mis hombros produciéndome un escalofrío recorriéndome el cuerpo que hace reaccionar cierta parte de mi anatomía, pero su intención es solo masajear los músculos tensos.

-Últimamente te noto incomodo cada vez que me acerco a ti.-comentó Sungmin. -¿ya no confías en mi?-preguntó con un tono de tristeza que me rompió el corazón, me giré en el agua apoyando la mano en el bordillo libre que hay entre sus piernas y le miro entre sorprendido y desconcertado por que semejantes pensamientos crucen por su cabeza.

-No es…-mi intento de explicación es interrumpido por una sonrisa pícara.

-Se que no tienes problemas conmigo.-dijo Sungmin inclinándose hasta acercar nuestros rostros y picando con un dedo la punta redondeada de mi nariz, sigo sin entender la manía que le tiene a mi nariz, cada vez que puede se pone a jugar con ella de forma fraternal.- Pero quería asegurarme de que no he hecho nada que pueda molestarte. Sabes que me gusta que me digan las cosas a la cara.

Le miré receloso unos segundos, su rostro ya no estaba tan cerca del mío, pero esa sonrisa me hace estremecer, si le da en este preciso momento por darme unos de sus asfixiantes abrazos va a notar algo que tal vez le desagrade, por lo que prefiero que continúe ahí sentado.

-¿Por qué le tienes manía a mi nariz?-se que es una pregunta estúpida, pero al acercarse me ha llegado el olor a alcohol de su aliento y ahora que le miro de frente puedo distinguir que anda algo bebido, si no quiero propasarme con él debo desviar mi atención a temas mas inocentes.

-Porque es curiosa.-responde sonriendo con inocencia cerrando los ojos completamente.-Tienes los rasgos tan marcados que tu nariz destaca, es pequeña, redondeada…-ha vuelto a inclinarse y acaricia con la yema de su dedo mi perfil mientras describe lo que ya conozco-Tengo curiosidad por saber si el resto de tu cuerpo es igual. ¿Es suave y redondeado?-pregunta desconcertándome y haciendo que enrojezca hasta la raíz del cabello. ¿Tendrá la mas mínima idea de lo que dice?-¡Enséñame un pie!-exigió poniéndose recto nuevamente.

Se ríe ante mi cara estupefacta y no me extraña, mi cerebro ha quedado en punto muerto y soy incapaz de moverme. Sungmin se arrima un poco más al borde y noto mis dedos cercanos a su entrepierna, trago saliva en un intento de relajarme, pero mis ojos no se desvían de esa parte de su anatomía. Al parecer lo nota y mira hacia el lugar del que no puedo despegar mis ojos.

-¿Qué miras? ¿Tengo algo raro?-pregunta Sungmin mirando hacia abajo.

“Algo raro no, que yo sepa, pero eso se podría investigar” pienso inconcientemente y noto mis mejillas ardiendo. Aguantando la respiración me impulso hacia abajo para mojarme la cabeza entera, permanezco unos segundos en esa posición, notando el agua fresca acariciando mi acalorado rostro y salgo a la superficie cuando no me queda aire en los pulmones. Sungmin sigue allí, moviendo los pies produciendo ondas en el agua, su mirada es ahora directa y decidida. No se que es eso que ya tiene decidido, pero mi cuerpo también reacciona ante esos ojos. Si salgo ahora del agua el bañador se pegará a mi cuerpo mostrando una erección incipiente, pero si continuamos la conversación voy a acabar haciendo algo de lo que arrepentirme, porque yo también he bebido un poco y estoy algo más lanzado.

-Me voy a la cama.-informo a Sungmin antes de dirigirme hacia la única escalerilla que hay en la piscina, no están las toallas cerca, pero sí mi ropa, si me da tiempo a llegar antes que él me podré tapar.

Pero no soy rápido para nada, cuando estaba subiendo me encontré a Sungmin enfrente, con los brazos puestos sobre las caderas, las piernas ligeramente separadas y una expresión de fiereza mirándome desde arriba. Dimito de salir de la piscina.

-¿Estas huyendo de mi?-pregunta Sungmin sentándose en la escalerilla.

Si le respondo afirmativamente le tendré que explicar para que no se enfade y tal vez surja el efecto contrario al deseado, si en cambio niego esa pregunta miento descaradamente, pero me esta presionando y provocando desde hace unas semanas y ya estoy al limite.

-Me apetece ver una película.-dice Sungmin sin darme tiempo a responder- ¿te apuntas?

-Claro. Ve a prepararla mientras me seco.- dije con una sonrisa, no tengo ni la más remota idea del tipo de película que quiere ver, pero me dará tiempo a calmar mi excitada entrepierna.

Aprovecho cuando se gira para salir de la piscina, pero me pilla por sorpresa al abrazarme con una toalla. Aquello es demasiado para mi autocontrol, su rostro esta cerca del mío así que solo tengo que estirarme un poco y juntar nuestros labios.

Sungmin se tensa al instante y suelta la toalla que tenía mis brazos presos, los cuales paso por su torso pegando nuestros cuerpos, el suyo es tan calido, tan bien moldeado, tan pálido que me enciende la sangre solo con notarlo tan cerca del mío. Esta en estado de shock, pero yo no, envuelvo sus labios y acaricio la abertura de su boca con la lengua, pidiéndole paso, pero no se mueve.

Cierro los ojos para no ver la expresión de desconcierto total en ese hermoso rostro y conozco un método perfecto para que me deje profundizar el beso. Pellizco una de sus nalgas consiguiendo que reaccione y suelte una exclamación de protesta, las quejas quedan perdidas en mi garganta, ya que no desaprovecho ni un segundo para besarle.

Apoya sus manos en mis hombros para separarme, pero de repente responde a mis besos de forma torpe al principio, para volverse salvaje y apretujarme contra él. Las gotas de agua que caen de mi cabello están mojando su cuerpo pero no parece importarle.

Se me cruza una extraña idea por la cabeza y cogiendo la mano de Sungmin me separo levemente y camino hacia atrás buscando la escalerilla, por la cual desciendo sin soltar la mano del mi hyung, le obligo a sentarse en uno de los escalones, donde el agua cubre hasta su cintura y ayudándome del peldaño más bajo busco sus labios para volver a besarle con pasión. Noto como duda, pero con una de mis manos acaricio su cuello, dejando que nuevas gotas resbalen por su piel, mis dedos bajan acariciando su torso, es la primera vez que ignoro los pezones del que se convertirá en mi amante, pero tengo otras ideas en mente.

Separa nuestros labios para dejar escapar un suspiro cuando mis dedos acarician su ombligo, no me detiene, sino que me abraza y aguanta la respiración cuando cuelo mi mano dentro de su bóxer mojado, notando como se endurece su miembro. Abandono esos labios que saben a gloria para probar las gotas de agua de su piel mientras mi mano arranca quedos gemidos en Sungmin.

Mi lengua se encarga de seguir el mismo recorrido que ha hecho mi mano. Le obligo a que levante un poco el trasero para quitarle la única prenda que le cubre y aguantando la respiración bajo hasta su miembro tomándolo con la boca. Desde esta posición es difícil saber si le esta gustando o no, pero me centro en darle el máximo placer en el mínimo tiempo posible. Cuando vuelvo a la superficie mi mano agarra la extensión acariciándola de arriba abajo completamente desvergonzada.

Veo a Sungmin agarrándoles a los barrotes de la escalerilla con el rostro sonrojado, espero que de excitación y no de vergüenza, los labios entreabiertos que se apresura en morder para no dejar escapar ningún sonido demasiado alto, los ojos cerrados y noto como abre las piernas para dejarme mejor acceso. Es una escena muy erótica que espero recordar durante mucho tiempo.

Me deshago de mi bañador cuando vuelvo a bajar la boca a su entrepierna, pero esa vez añado un pequeño detalle que se que le ha incomodado, pero mi boca le hace distraerse del dedo que he introducido sin su permiso en su cuerpo. Al volver en busca de aire me mira con reproche porque no he apartado el dedo de ahí, sino que lo muevo dilatándolo y estimulando.

-Es solo una zona erógena,-comento divertido.-No te asustes. ¿Es desagradable?-pregunto lamiendo sus labios, tirando del inferior.

Niega con un suspiro cuando un segundo dedo es introducido y me sorprende que una de sus manos haya apresado mi virilidad, nunca me imaginé a Sungmin tan pasivo, pero es que no le dejo tiempo a reaccionar, y en ese momento menos aun, a pesar de que me este masturbando sin pudor, apretando con fuerza y logrando que un gemido escape de mi garganta, agarro su cintura con ambas manos y le llevo hasta el borde el escalón, no es que sea muy amplio, pero no quiero tener problemas para acceder a esa zona que me he encargado de preparar disimuladamente.

Se tensa completamente al notar como introduzco mi miembro en su interior lentamente, me muerdo con fuerza el labio, no es momento para terminar, pero con tan estrecha cavidad presionando mi erección de una forma ligeramente dolorosa casi no aguanto.

-Eres un mentiroso, Ryeowook.-protesta entre dientes antes de soltar un gemido cuando termino de introducirme.-Sal.-me ordena algo enojado.

Ignorándole olímpicamente masajeo su miembro con una mano mientras beso su cuello, él esta completamente quieto, pero se que no le ha dolido demasiado. Tengo la impresión de que no es su primera vez, aunque en ese momento no me importa. Me retiro levemente y creo escuchar un pequeño gemido de frustración, solo para envestirle con un poco de brusquedad.

Agarrándome a los barrotes comienzo a mover las caderas, despacio pero con decisión, pronto comenzamos a movernos al mismo compás, Sungmin se sostiene a la escalera con una mano, el agua que nosotros mismos nos encargamos de mover acaricia nuestras pieles, buscamos nuestros labios para besarnos salvajemente al ritmo de las envestidas. Nos quedamos sin oxigeno, pero no dejamos de besarnos en ningún momento.

Cambio las manos para sostenerme al bordillo y poder pegar aun más nuestros cuerpos, y noto la mano de Sungmin acariciándose la entrepierna, en esa posición se me hace difícil hacerlo yo. Los gemidos son cada vez más sonoros, pero ya no nos importa despertar a la casa entera.

Sungmin alcanza el orgasmo con un pequeño grito en mi oído, yo no se que tipo de sonido emití al alcanzar el clímax casi al mismo tiempo, pero no me apetecía preguntar. Me recosté en el pecho del mayor notándolo perlado de sudor, hasta que logramos normalizar nuestras respiraciones. Salí de su interior y lo primero que hice fue buscar nuestra ropa, la cual me pareció ver al fondo de la piscina, iba a ir a buscarla cuando una mano agarrando mi hombro me lo impidió.

-¿Vas a huir?-me preguntó Sungmin con una traviesa sonrisa.

-¿Piensas cambiar los puestos?-pregunté maliciosamente.

Se levantó y me llevó a rastras dentro de la casa, estábamos desnudos, cogidos de la mano, empapando el suelo, pero no me importo cuando descubrí el lugar al que me llevó, era nuestra habitación, me tiró en la cama y se situó encima. Había cerrado la puerta con cerrojo. Esa noche dormimos muy poco, pero pude disfrutar del cuerpo de Sungmin olvidándome completamente de que vivíamos con más gente, creo que grité en alguna ocasión, pero no estoy seguro. Y además, ¿Qué importa? Si no despertaron por los ruidos del cabecero contra la pared no lo hicieron por nuestros gemidos.

FIN
Notas finales: Cualquier error que vean no duden en comunicármelo, me gustaría escribir mejor y sabiendo los errores los podré mejorar. Gracias por leer otra de mis fantasías mas recurrentes (me parece que esto no tenia que decirlo) y espero les haya gustado.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).