Las agudas carcajadas de Taemin se escuchaban por encima de las potentes voces de Kibum y Jonghyun, logrando asustar al líder. El joven muchacho atravesó el salón con una rápida zancada para encontrarse a Minho sentado sobre el menor del grupo con una almohada en las manos atacando sin piedad alguna al bailarín que se defendía sin fuerzas alzando los brazos y retorciéndose bajo él. Los dos cantantes tumbados en la cama contigua cada uno con un auricular interpretando una versión ‘propia' de una canción de HOT, ignoraban olímpicamente la pelea que tenia lugar justo al lado.
Aprovechando que con todo el escándalo no le habían oído entrar, Onyoo le arrebato la almohada y después el MP3 a los otros dos. En su rostro la expresión de enfado les dio a entender a sus cuatro compañeros que ese día no estaba de humor para demasiadas bromas.
-¿Qué ocurre?-pregunto Kibum curioso.
-Dentro de dos días gravamos el nuevo video ¿estamos preparados?-pregunto Onyoo pasando su mirada por los menores y una sonrisa irónica cruzo su rostro al ver la escena de aquella habitación.
Dos de las tres camas estaban ocupadas, apenas sin decoración, los edredones eran de un tono azul oscuro que se asimilaba mas a una residencia estudiantil que a un ‘hogar' el hecho de que la única estantería aun estuviese vacía no ayudaba a crear un ambiente muy familiar, pero lo que le llamaba la atención era las camas ocupadas. Kibum y Jonghyun tumbados uno pegado al otro, el colchón era lo suficientemente amplio para los dos pero aun así se habían juntado muchísimo y en la otra cama Minho mirándole medio girado aun sentado sobre las caderas de Taemin, quien se había incorporado sobre sus codos. Seguro que si tomaba un par de fotos sacaría un buen dinero vendiéndolas como rumores de romances dentro de SHINee, aunque hubiese errores con las parejas.
Minho se sonrojo al entender la sonrisa incorporándose algo nervioso mientras Kibum soltaba una gran carcajada.
-Relájate, Ony, hemos ensayado tanto que nos saldría perfecto si diésemos un concierto mañana mismo.-dijo Jonghyun optimista, de repente sonrió incorporándose de un brinco en la cama, moviendo el colchón de improviso haciendo caer a Kibum con un pequeño grito de sorpresa.- ¡Se me ha ocurrido algo!-exclamo sin importarle que Key le mirase con odio desde el suelo y sus tres compañeros restantes riesen divertidos.
-¿Y no se te podía haber ocurrido en otro momento?-pregunto Kibum sobándose el trasero, molesto porque la espontaneidad del mayor siempre le causaba algún malestar físico, generalmente sordera.
-¡Ensayemos!-dijo Jonghyun emocionado deteniendo las risas casi al instante.-La coreografía es sencilla, en el salón hay espacio suficiente y mañana no tenemos que madrugar.-añadió ampliando su sonrisa de niño bueno.
-Así te tranquilizaras cuando veas que no cometemos fallos. Por una vez me parece bien lo que dice el niño.-dijo Kibum con cierto desden fingido.
Jonghyun le lanzo la almohada que acabo deteniendo Onyoo, ya que con la mala puntería que tenia Jonghyun acabo tirándosela a él. Taemin salto de la cama donde había estado recostado hasta ese momento cogiendo al líder de la mano y arrastrándolo hasta la otra habitación dejando que los otros se encargasen de arreglar el salón para poder practicar mientras ellos escogían los gorros. Minho protesto diciendo que no era tan importante que se pusiesen sombreros, pero solo era una excusa para no tener que mover muebles.
-Se darán cuenta.-dijo Onyoo en el oído de Taemin aprovechando que estaban los dos arrodillados en el suelo buscando dentro del armario los sombreros del mayor.
-No si tu no dices nada.-Comento Taemin en voz baja examinando un sombrero verde a cuadros, al estilo escocés que Onyoo le quito de las manos para volver a esconderlo en el fondo del armario.-A mi me gustaba.-protesto el bailarín.
-Ya te puedes ir yendo, voy enseguida.-dijo Onyoo calándole el sombrero verde hasta las cejas, arrancándole una sonrisa al pequeño, cosa bastante fácil.
Taemin se puso en pie colocándose bien el sombrero, era demasiado grande incluso para Onyoo, por eso lo tenia guardado y casi ni lo usaba, incluso se había olvidado que se lo regalaron hacia un par de años, pero al menor le quedaba gracioso, dándole un aire demasiado tierno. El líder negó con la cabeza al verle desaparecer por la puerta, Taemin ERA un chico demasiado tierno.
Para no hacer esperar mucho a sus amigos cogió el gorro negro que mas usaba y que tenía encima del escritorio, recibiendo una mirada de reproche de Kibum, que se esperaba verle aparecer con alguno extravagante o llamativo, que contrarrestar con el color oscuro de la vestimenta que llevaba ese día, pero no le apetecía, casi se le escapo una carcajada al ver a Taemin en pijama con el gorro y un chaleco encima, definitivamente se había escapado de algún manicomio. El salón era una estancia igual de sobria que el resto de la casa, ya que se habían mudado allí hacia escasamente poco, constaba de un sofá que habían retirado al pasillo y la televisión que había seguido el mismo camino, en su lugar solo estaban las tres sillas que necesitaban.
-Si nos sale tres veces nos dejas tranquilos.-dijo Kibum como si eso fuese un trato tendió la mano en dirección a Onyoo
-Pero nada de salir a beber, que no tenéis edad.-dijo Onyoo antes de estrecharle la mano.
-¡Empecemos!-grito Jonghyun entusiasmado al oído de Kibum recibiendo una mirada asesina antes de que el mayor saliese corriendo a por la silla de centro con una sonrisa traviesa.
* * * * *
-¡Espérame!-Onyoo sonrió al escuchar a Taemin gritando por el pasillo.
Miro hacia atrás y le vio corriendo hacia el. La coreografía había salido perfectamente bien, no tres veces como habían acordado, sino cuatro, porque Taemin insistió en que a él aun le quedaban forzados algunos pasos, y no hubo manera de negarse al pequeño, así que por ese extra acabo cediendo a la petición de Kibum de llevarles hasta el centro comercial para aprovechar el resto de la tarde libre. Ya era casi de noche pero tenían el tiempo justo para entrar al cine, eso si el bailarín se apresuraba y no les retrasaba mas.
Al llegar a su altura, Onyoo pasó un brazo por sus hombros y le obligo a acelerar el paso, aun sabiendo que con la carrera que acababa de hacer estaba asfixiado, no quería dejarle solo por allí y sabía que si no le llevaba pronto con los otros, Jonghyun y compañía pensaría que se habían vuelto los dos para casa. Solo se había parado un momento y ya les había perdido de vista. Ese trío no pensaban nunca en ellos cuando iban al cine, estaban tan ensimismados en si mismos que podían bombardear el centro comercial que si no tocaban la sala en la que estuviesen ni se enteraban.
-Déjalo, de todas formas habrán entrado a ver una de miedo.-dijo Taemin algo desilusionado.-Veámonos a casa.
-No, vamos tú y yo a otra. Aun tenemos tiempo. El cine esta por allí.-dijo Onyoo señalando en la dirección de la cartelera.
-Se que no te apetece ver ninguna película, Onyoo, así que volvamos a casa.
Insistir habría sido mentir descaradamente, ya había dado su opinión en el coche, aunque debía habérsela guardado para cuando estuviesen frente a las películas y no antes. Ahora estaba frente a un chavalín decaído con ganas de pasárselo bien y al que habían dejado plantado sus amigos. Como hyung estaba haciendo un papel pésimo.
-Tengo sueño.-informo Taemin con un bostezo mal interpretado.
Onyoo no sabia que decir. Estaba arrepentido por como había actuado y por como estaba actuando, por lo que el camino de vuelta a casa se hizo en el más absoluto silencio, en el cuan observo al menor. Su rostro cambiaba en exceso cuando no sonreía o cuando no dormía, no parecía la misma persona, era como si se lo hubiesen cambiado y esa sensación de no conocerle no le gustaba nada. Quería volver a ver al mismo Taemin sonriente de siempre, al despreocupado chico de 15 años con el que trabajaba, al que conocía de un tiempo antes y al que le tenía mucho mas cariño del que se le puede tener a un hermano menor.
Entre pensamientos pesimistas llegaron al apartamento que S.M. les había entregado para que convivieran y se conocieran. Una táctica que utilizaban muy a menudo, pero que al ser tan jóvenes resultaba algo desastrosa, ya que necesitaban de una asistenta que les preparase comida y limpiase por ellos. Taemin se dirigió a al dormitorio grande dejando al líder aun peor de lo que ya estaba. Onyoo entro en el salón que aun estaba solo con las tres sillas y se sentó en una de ellas pensativo, encendió la música para distraerse e inconscientemente se puso a bailar la coreografía solo.
Taemin escucho la música desde la habitación, salio en busca del mayor y le encontró muy serio, mirando al suelo, haciendo los pasos de baile por inercia, incluso así seguía teniendo gracia para bailar, aunque no tanto como Jonghyun o como el mismo, sabia que era bueno bailando y que solo por eso estaba en el grupo, era demasiado joven para debutar pero aun así hicieron una excepción con él. ¡14 años! Los de S.M. debían estar locos al dejarle salir en televisión tan temprano, incluso Onyoo lo protegía en exceso, hasta que salían a actuar, en el escenario no había protección que valiese, cada uno hacia su parte y no podían responder por los errores de los demás. Si no hubiese demostrado su valía en el directo no habría podido continuar en el grupo y eso si que no lo habría podido soportar. Quedarte con el sabor amargo de los sueños arrebatados era algo que no quería ni pensar como debía dejarte por dentro, y su sueño, como el de la mayoría de los chicos con los que había entrenado era debutar. Aunque en ese momento su cabeza estaba en blanco, ya que su sueño había quedado en un segundo plano con la presencia del líder.
Onyoo, 18 años, guapo, inteligente, buen cantante, compartían la afición de tocar el piano y con la cual habían empezado a conocerse a fondo, se llevaban bien y había comprobado que a pesar de demostrar ante los directivos que podía ser responsable, era casi igual de infantil que Jonghyun cuando se lo proponía. Aunque últimamente estaba distante y malhumorado, casi no bromeaba y no participaba en ninguna conversación. Molesto por esa automarginación a la que se estaba sometiendo esa ultima semana, todos le estaba acosando logrando que se aislara un mas y ese día era su turno de actuar. Los demás no le dejaban porque le consideraban el pequeño y no creían que fuese capaz de hacerle volver a la normalidad. Ya era hora de corregirles de su error. Verle bailando esa canción le hizo recordar un comentario de Kibum, "Con ciertos pasos estamos pidiendo a gritos que nos escriban historias de temática yaoi". Eso le dio una idea, no demasiado buena, pero seguía siendo una idea.
Regreso al dormitorio en busca del sombrero y el chaleco y fue directo a por una de las sillas asustando de tal manera al mayor que se sonrojo sin motivo alguno.
-¿Qué... que te pasa?-pregunto Onyoo en un tartamudeo muy curioso con las mejillas rosadas dándole un toque inocente a sus facciones suaves.
Taemin le empujó por los hombros hasta sentarle en una de las sillas.
-¿Quieres que te enseñe a bailar?-pregunto Taemin con una sonrisa traviesa que le subió aun más los colores a Onyoo.
Sin esperar respuesta por parte del mayor Taemin deslizo las manos por los hombros de Onyoo con sensualidad rozando con sus dedos parte del pecho y se dio la vuelta en busca de una de las sillas que situó justo en frente, la cual volteó para que el respaldo quedase mirando al líder. El bailarín se sentó en ella con las piernas a cada lado, en una postura indecente que hizo tragar saliva al mayor con cierta dificultad, por un momento creía estar soñando mientras el pequeño se colocaba el gorro tapándose la frente y un ojo dándole un aire muy erótico a la sonrisa que le lanzo antes de ponerse a bailar al ritmo de sus propias canciones. Sin el pijama aquel conjunto era demasiado provocador aunque fuese la ropa que llevaba normalmente. Unos vaqueros sueltos que arrastraban por el suelo ocultando sus pies y que tenia rotos de tanto pisar y una camiseta roja con frases en ingles que no significaban nada en especial.
Taemin apenas llevaba tras pasos de baile cuando vio como el mayor se removía incomodo en su silla, incapaz de apartar los ojos de él. Si quería interrogarle era el mejor momento. Se acerco hasta Onyoo y se sentó en su regazo sin acercarse demasiado, noto que en el pantalón del mayor se había formado un bulto sospechoso y olvido momentáneamente su plan cuando las manos se posaron en su espalda. Choco su frente con la del líder apartando el sombrero con sus cabezas, sintiendo la respiración entrecortada de este.
-¿Porque estas tan ausente Ony?-pregunto Taemin con voz lastimera.
-Solo estoy estresado.-murmuro Onyoo mirando a Taemin como si se lo quisiese comer, sin acercar sus rostros, disfrutando de la cercanía que el menor le permitía.-Se me pasará.-sonrió intentando tranquilizarle pero la mirada del menor le decía claramente que no le creía.- Es cierto. Es difícil ser líder, nada más, pero ya me estoy acostumbrando. Es que con la mudanza y el nuevo video todo junto me estrese un poco. Además...-trago saliva sin saber como decirlo.-No hemos podido volver a estar solos desde entonces y se nota.
Taemin rió divertido, él también había notado la ausencia de momentos de intimidad, desde que compartían casa con los tres escandalosos no habían tenido un momento a solas ni para darse un pico, y ellos no tenían permitido hacer fanservice como los de Super Junior. En cierto sentido les envidiaba porque si entre ellos había alguna pareja podían disimular sus sentimientos con abrazos supuestamente cariñosos, pero solo de pensar que alguno de los otros tres tendría permiso para sobar al líder le llenaba de... diversión. No podía dejar de pensar en la extraña pareja que harían Kibum y Onyoo abrazados o dándose besos en las mejillas.
-¿Qué piensas?-pregunto Onyoo receloso.
-Nada. ¿Quieres que continué bailando?-pregunto Taemin con inocencia.
-Ni se te ocurra. ¿Dónde aprendiste a ser tan descarado?
-Estuve rodeado de demasiadas chicas mayores. Me veían adorable e inofensivo.-explico encogiéndose de hombros antes de acercarse con lentitud para posar un tímido beso en los labios de Onyoo, quien acepto encantado ese leve roce.
Estuvieron besándose un rato mas, ignorando las canciones que pasaban, centrándose solo en los labios del otro. Taemin siempre era dulce con los besos, todavía cohibido y reservado pero entregado a las sensaciones que Onyoo le enseñaba a experimentar. Con 14 años había dado su primer beso y parecía que había mejorado bastante a pesar del poco tiempo que tenían para practicar. El líder acariciaba con delicadeza la menuda espalda del bailarín, era delgadísimo, sin darse cuenta bajo las manos hasta el final pero no se atrevió a acercarle más a él. Desde que habían empezado con aquello era Taemin quien marcaba el ritmo y no quería presionarle por muchas ganas que tuviese de hacer algo más. ¿Cuánto tiempo llevaban? ¿3 meses? ¿Cuánto tiempo tardaran en volver sus compañeros? ¿2 horas?
-¿Te apetece ir al cine?-pregunto Onyoo separándose de Taemin con mucha dificultad.
-Pensé que a ti no te apetecía.-Onyoo le miro con cara de "responde ya"-Me apetece hacer otra cosa.-añadió con una sonrisa antes de volver a juntar sus labios en otro beso lento, profundo y tierno como él mismo.
Taemin se separo cuando se quedaron sin aire y le miro con las mejillas completamente rojas de la vergüenza.
-Me gustaría hacerlo.-dijo en voz muy baja cerrando los ojos por la vergüenza que le provocaba expresarlo con palabras.
-Aun eres muy joven.-dijo Onyoo acariciando su cabello con dulzura.
-Pero quiero hacerlo.-murmuro Taemin con mas convicción sacándole una sonrisa comprensiva a Onyoo.
Onyoo no necesito que se lo dijesen demasiadas veces, si no cedía pronto Taemin se pondría a bailar otra vez y entonces no seria capaz de controlarse, si tenia que hacerlo prefería ser completamente consciente de sus actos para hacerle el menor daño posible al pequeño. Le llevó de la mano a la habitación pequeña que compartía con Kibum y en la otra mano cargo una de las sillas con la cual bloqueo la puerta, a falta de cerrojos buenas eran las ideas que aprendió cuando era trainee. Sin muchos preámbulos se giró para encontrarse a Taemin sentado en su cama, de repente la decoración sencilla ya no le pareció tan mala, hacia resaltar la delgada figura del menor.
* * * * *
Minho se estiraba vigilando la entrada del cine cuando noto como alguien tiraba de su chaqueta obligándole a sentarse y miro con cierto reproche como Jonghyun pasaba el brazo por las narices de Kibum para alcanzar las palomitas que el menor intentaba alejar de él pero sin soltarle la chaqueta que tenia bastante abrochada y que estaba empezando a tallarle en el pecho, de un tirón se la quito de las manos sin que se diese cuenta. La película todavía no había empezado y estaban esperando ver aparecer a Taemin y a Onyoo, a los cuales les habían mandado un mensaje al móvil diciéndoles en que sala estaban, pero ni siquiera habían respondido.
-¿Estarán bien?-pregunto Kibum preocupado.
-Desde luego.-dijo Jonghyun tranquilo al haber alcanzado las palomitas-esos dos se llevan muy bien, ya veras como Ony vuelve a ser el mismo de siempre. Ese renacuajo consigue hacer sonreír a cualquiera.-comento con una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Intentas ponerme celoso?-bromeo Minho en el oído del mayor con voz seductora cuando empezaron los anuncios, consiguiendo que a Jonghyun se le escapase una carcajada que llamo la atención de parte del cine, incluyendo Kibum.
Otra película de miedo que veían los tres. Jonghyun pego un agudo grito femenino asustando a la sala entera justo antes de que apareciese un zombi demasiado previsible y estallaron en carcajadas sin poder evitarlo y, como era igualmente previsible, les echaron de la sala. Se molestaron bastante pero como la película era muy mala no dijeron nada y fueron a casa andando. Suerte que habían cogido sus propias llaves. Al entrar escucharon la música encendida y vieron que faltaba una silla.
-Onyoo, Taemin.-llamo Kibum en voz alta.-Ya hemos vuelto.
Se escucharon ruidos provenientes de la habitación pequeña, carcajadas, algún quejido y pasos acelerados, incluso como si arrastrasen un mueble no muy pesado.
-¿Qué pasa?-pregunto Jonghyun intentando abrir la puerta de la habitación, el picaporte giraba pero la puerta no cedía.-Onyoo, se ha atascado la puerta.
-Lo se.-dijo Onyoo desde dentro con voz acelerada.-Taemin esta conmigo, ya mañana la intentaremos abrir, así que hoy le toca a Kibum dormir con vosotros, no le acoséis mucho. Buenas noches.
-¿Habéis cenado?-pregunto Kibum.
Hubo un pequeño silencio y se escucho algo caer al suelo y una carcajada de Taemin.
-Adiós a mi cena.-el murmullo de Onyoo solo lo escucho Taemin.
FIN