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Un Novio para Navidad por SINIESTRA_YAMASAKY

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Notas del fanfic:

Este fic ya tiene algun rato que se me ocurrio, siempre me han gustado las historias navideñas y espero que les guste esta

Notas del capitulo: aca esta el primer capitulo, espero les gsute
Un novio para Navidad.

Capitulo 1

Un pequeño niño de aproximadamente 9 años con unos profundos ojos azules caminaba en el centro comercial, su primo quería que conociera a alguien
-es tan lindo, espera a que lo veas-
el chico corrió emocionado pero su cabello que desafiaba las leyes de gravedad se quedo quieto, Rukawa contuvo un bostezo mientras que con sus somnolientos ojos veía la decoración de todas las tiendas "todo se ve tan... festivo" todos esos renos, noches buenas, y árboles de navidad era un tanto excesivo, pero de alguna manera sentía una calidez en su corazón y sonrió levemente, Sendo que había corrido a quien sabe donde ahora estaba regresando con una gran sonrisa en el rostro
-lo encontré-
dijo en un jadeo emocionado
-esta en la tienda de hamburguesas-
el chico solo lo siguió hasta que estuvieron en la famosa tienda de hamburguesas
-hola Kosh-
el chico de cabellos parados saludo con la mano y los ojos del mencionado se iluminaron aunque su rostro permaneció inexpresivo, pero cuando vio a Rukawa sus ojos mostraron ira
-¿quién es él?-
pregunto serio, Sendo sonrió sin darse cuenta del cambio de actitud en Koshino y dijo señalando a Kaede
-el es mi primo Rukawa-
al oír aquello la ira en los ojos de Koshino desapareció al instante y le dio un apretón de manos muy formal con el chico
-mucho gusto en conocerte-
-mucho gusto-
los chicos se vieron directamente a los ojos, analizándose, tratando de conocerse y saber si podían confiar uno en el otro cuando una voz fuerte interrumpió aquel duelo de miradas
-hey quiero ir y hablar con Santa-
con una dulce cara Sendo les pidió a los otros chicos, Koshino sonrió levemente y Rukawa solo asintió
-¿qué le pedirás a Santa para esta navidad Sendo?-
pregunto Koshino en un susurro el otro chico solo lo miro y Hiroaki se sonrojo
-es un secreto-
dijo con una sonrisa, Rukawa que estaba detrás de ellos vio la expresión en los rostros de ambos chicos y frunció el ceño, en ese instante se percato de que había una parte de la vida que se estaba perdiendo, nada podía llenar el vacío en su corazón, sintió una especie de tristeza, de anhelo, de algo que el no podía tener, ansiaba amor
-miren allí esta!-
Rukawa vio al lugar a donde su primo estaba apuntando, pero antes de ver al clásico Santa Clos que año con año estaba en el mismo lugar en aquella silla dorada lista para él, su mirada fue capturada por el chico de aproximadamente 9 años al igual que él pero que tenia el cabellos rojo y brillante, no pudo apartar la mirada de él, contuvo el aliento tanto como podía sobrevivir con ese poco aire y luego suspiro profundamente
-¿Rukawa?... ¿Rukawa?-
el chico miro a su primo que le estaba hablando
-¿vas a pedirle algo a Santa?-
el chico se encontró de repente pensando al respecto, entonces sintió que solo había una cosa que desearía como regalo de navidad, vio a su primo y a Koshino e inmediatamente supo lo que quería pero cuando iba a llegar a donde se encontraba Santa Clos se tropezó con el pelirrojo
-aawww fíjate por donde caminas-
-lo siento-
respondió y entonces vio los enormes ojos color chocolate que lo miraron
-waw, tienes ojos de Kitsune-
dijo con una sonrisa, Kaede frunció el ceño
-Do'aho-
-¿qué dijiste? Soy un Tensai ¿sabes?-
el orgulloso chico dijo
-¿qué? ¿Tensai? ¿dónde esta el Tensai?-
otro chico pregunto
-cállate Mitchy-
-hey tenemos que irnos Hana-
-oh si, ya me acuerdo-
dijo el pequeño niño con una sonrisa entonces se dio la vuelta pero cuando se iba a ir se volvió a dar la vuelta y dijo
-espero verte de nuevo Kitsune-
los azules ojos lo siguieron mientras se iba y su corazón salto en un nuevo y extraño sentimiento
-hey Kaede!-
-¿qué?-
el chico pregunto
-te he estado hablando desde hace un tiempo, te pregunte si le ibas a pedir a Santa algo para navidad-
-lo haré-
dijo y camino hacia el amable hombre del traje rojo que estaba sentado en aquella silla dorada
-hola pequeño ¿querías pedirme algo?-
-yo...yo, olvídelo-
estaba a punto de irse cuando el anciano lo detuvo
-se que quieres pedir algo, no tengas miedo siempre hay un deseo que permanece en el fondo de tu corazón y que si pides por eso quizás se vuelva verdad-
el niño miro profundamente a los ojos del hombre y asintió
-quiero un novio-
el hombre se sorprendió un poco pero entonces sonrió dulcemente
-si eso es lo que tu corazón desea-
el chico asintió y luego se fue.

El día de navidad Kaede se levanto mas temprano que lo usual no sabia si había creído lo que Santa le había dicho pero una pequeña esperanza de lo que podría encontrar abajo del árbol de navidad era demasiado fuerte para ocultarlo pero cuando entro a la sala y solo vio un pequeño presente abajo del árbol se sintió algo decepcionado pero se apresuro y abrió el pequeño paquete
-¿qué es esto?-
pregunto en voz alta cuando un pequeño mono rojo vestido como Santa entonces se dio cuenta de que había algo escrito en su pie "cuando dos corazones estén listos la promesa se cumplirá" el niño frunció el ceño, eso parecía mucho tiempo de esperar no sabia como había creído en Santa su corazón sintió como si se hubiera encogido un poco y mientras fue pasando el tiempo decidió no creer ni en Santa, ni en el amor, decidió esconder todas sus emociones y olvidar que aquello había pasado.

Mucho tiempo después de eso, hagan de eso años, en Kanagawa era casi navidad, de hecho era noche buena, pero había alguien que deseaba demasiado simplemente olvidar que había una temporada así
-¡hey Rukawa!-
un Sendo muy sonriente grito mientras corría en su dirección
-hola-
fue la única respuesta que recibió
-no puedo esperar a que llegue navidad!-
dijo el emocionado chico y Kaede frunció el ceño "¿por qué me tenias que recordar que hay un día llamado navidad?" a Akira no le importo la expresión en el rostro de su primo y continuo
-es la mejor temporada del año, va a ser genial!-
-siempre dices eso-
-pero este año va a ser de verdad especial tengo la sensación de que vas a cambiar tus sentimientos acerca de la navidad además quiero que conozcas a alguien y te enamores, aunque sea una chica, pero ya sabes lo que pienso acerca de eso-
le guiño el ojo, si, sabia de antemano lo que su primo sentía acerca de ello, desde que había tenido 10 años Sendo sabia que era gay y desde entonces había estado enamorado y de vez en cuando le decía que sabia que él también era gay así que no había nada de que avergonzarse si encontrara un chico y tuviera ganas de... bueno dijo algunas cosas que no quería recordar por que si lo hacia se sonrojaría
-lo se-
respondió en un susurro
-de todas maneras ¿por qué piensas que la navidad es tan especial?-
-sabes porque, fue en navidad cuando le dije que si quería ser mi novio y me dijo que si, es nuestro aniversario, un día muy especial para mi-
-mphs-
fue su única respuesta ¿por qué tenia que ser tan feliz y estar tan enamorado? Siempre lo hacia recordar que no estaba enamorado y no quería recordar la promesa de una feliz navidad y un regalo que el siempre pedía por que si lo hacia sentiría el vació que había en su corazón
-además...-
Sendo continuo sin importarle la expresión en el rostro de su primo
-le pediré a Koshino que viva conmigo-
-¿QUEE!-
dijo un sorprendido Rukawa
-si-
Sendo respondió con una brillante sonrisa
-¿no es genial?-
el chico estaba soñando despierto
-claro-
fue la respuesta de Kaede mientras una expresión triste cruzaba su cara
-por cierto, queremos que vengas a comer con nosotros esta tarde-
-¿dónde?-
-en el nuevo restaurante donde esta un Santa Clos que dicen que es el verdadero-
-¿cuándo dejaras de creer en eso?-
-hey! No digas nada sobre Santa quien es una persona muy mágica-
-no quiero pelear acerca de eso de nuevo Sendo-
-bueno pero iras ¿verdad?-
-claro-
Rukawa asintió con la cabeza sabiendo de antemano que su primo no lo dejaría ir hasta que aceptara a ir con ellos, Sendo sonrió ante la respuesta
-es una cita entonces, nos veremos allá a las dos-
dijo su primo mientras agitaba su mano en señal de despedida y se alejaba de allí, Rukawa cerro sus ojos y comenzó a caminar, era natural en él el caminar dormido y siempre lograba no golpear a nada ni a nadie por lo tanto este día no iba a ser la excepción, estaba casi soñando cuando olió chocolate, nunca lo había olido como en ese preciso momento y se le antojo tanto que abriendo los ojos siguió el dulce olor, pronto se encontró en una tienda de chocolate, una tienda que solo abría en las fiestas, cuando llego al lugar en donde el olor era mas delicioso para pasar por alto se detuvo y observo, entonces vio un ápice de cabello rojo y al verlo su corazón salto instantáneamente pero tan pronto como había aparecido desapareció de su vista y un alto chico de piel morena, una hermosa sonrisa y un gorro de Santa se le acercó
-¿en que puedo ayudarte?-
pregunto amablemente
-yo...no importa-
-¿no quieres comprar algún chocolate?-
el pregunto
-bueno...-
Rukawa vio sus grandes ojos color chocolate y su corazón se derritió
-muy bien, dame un poco-
finalmente dijo y empezó a escoger todo tipo de chocolates dándose cuenta de que él no sabia que haría con ellos después pero al momento no le importaba por que esos ojos eran increíblemente dulces y hacían su corazón saltar
-aquí tienes, los chocolates blancos y negros en forma de Santa, y los otros con forma de corazones, campanas, flores, renos, hombres de nieve y árboles de navidad, todos están aquí dentro-
le dio una bolsa de papel
-gracias-
dijo un poco sonrojado, de verdad había exagerado al comprar todos aquellos chocolates, quizás se había dado cuenta de que por primera vez en su vida se sentía atraído por alguien
-que tengas una feliz navidad-
finalmente le deseo al chico sorprendiéndose a si mismo, solo unos minutos antes estaba pensando en que tan estúpida era la navidad y ahora le estaba diciendo aquello a un completo extraño
-espero que esta navidad sea inolvidable para ti-
el chico con el sombrero de Santa le dijo guiñándole un ojo, Rukawa se apresuro a alejarse de esa tienda.

El chico con el sombrero de Santa estaba todavía viendo para donde se había ido aquel chico con una sonrisa en el rostro, era de verdad apuesto y sus azules ojos eran de verdad sorprendentes, estaba soñando despierto cuando una voz lo saco de su ensimismamiento
-te gusto ¿verdad?-
-que...que?-
la chica le quito el gorro de Santa y le pegó levemente con el
-no te hagas el tonto conmigo Hanamichi, se que te gusta, esa sonrisa y esa mirada soñadora son inconfundibles-
Hanamichi se sobó la parte de su cabeza donde la chica le pegó y sus hebras de rojo cabello se movieron al instante
-aww Ayako eso duele-
-lo que dije o donde te pegué-
el chico pelirrojo sonrió
-hey Ayako ¿estas emocionada por ir al restaurante a comer esta tarde? Sabes que todos estaremos allí-
dijo evadiendo responder, ella lo vio sospechosa
-esta bien, te dejare cambiar de tema por ahora pero sabes que lo descubriré ¿verdad?-
el pelirrojo se sonrojo pero no dijo nada
-muy bien, estoy emocionada por que Riota me dijo que iba a ser un día para recordar y creo que en una buena manera-
murmuro la chica frunciendo el ceño hubieron muchos días inolvidables debido a los problemas que hubieron en ellos especialmente las usuales bromas que el Gundam de Sakuragi y la dupla problema Mitsui y Riota solían hacer aunque sus parejas Kogure y Ayako les dijeran un millón de veces que deberían de dejar de hacerlo, suspiro
-de todas maneras él me dijo que me vistiera especial para este día y así lo haré-
Ayako sonrió
-deberías, ya vamos a cerrar para arreglarnos para ir al restaurante esta tarde además quiero ver a Santa y pedirle algo muy especial-
-todavía crees ¿verdad Hanamichi?-
el solo respondió con una sonrisa y ella también sonrió
-entonces ¿pedirás por ese chico apuesto como regalo de navidad?-
las mejillas del chico tenían el mismo color que su cabello
-Ayako deja eso-
ella se carcajeo feliz.

Eran casi las dos de la tarde Rukawa entraba en el restaurante cuando vio a su primo que agitaba su mano emocionado para hacerle saber donde se encontraba
-Aquí estamos!-
grito, si hubiera sido una persona diferente quizás los clientes se hubieran quejado del escándalo pero Sendo con su brillante sonrisa podía convencer a cualquiera de hacer lo que el deseara, Rukawa caminó a través de las mesas y cuando estaba a punto de sentarse le pareció ver un ápice de cabello rojo, se volteo para verlo mejor pero se tropezó y se iba a caer pero se recupero rápido y cuando busco el cabello rojo ya se había ido, suspiro, quizás se estaba volviendo loco por que le parecía ver cabello rojo por dondequiera que iba
-¿qué paso?-
pregunto Sendo sorprendido
-¿estas bien?-
pregunto Koshino con una mirada preocupada, Rukawa sintió como se le ponían rosas las mejillas y asintió
-estoy bien, solo... tropecé-
se sintió muy avergonzado era tan raro en él tropezar especialmente si como aquel día estaba completamente despierto, se sentó y trato de parecer calmado ¿qué le estaba pasando en aquel día?
-estas seguro que estas bien?-
pregunto Koshino de nuevo sorprendido por el sonrojo en las mejillas de Rukawa
-si, lo estoy-
-bueno pues si estas bien vamos a ordenar-
dijo Sendo muy alegre y crispó los nervios de Rukawa
-ya dije que estaba bien-
-muy bien, muy bien, te entendemos, estas bien-
a Sendo le salió una gota detrás de la cabeza y vio a su koibito con un gesto de preocupación, el otro chico le dio una señal de advertencia, sabían demasiado bien que no debían molestar a Rukawa especialmente en las festividades navideñas le disgustaba de alguna manera y no querían que se pudiera mal
-entonces ¿ya viste a Santa?-
Sendo dijo cambiando el tema, a Koshino le salió una gota detrás de la cabeza, Rukawa solo suspiro y negó con la cabeza
-allá está!-
su primo apunto al centro del restaurante donde había un enorme pino navideño decorado bellamente y estaba una enorme silla dorada con un hombre de traje rojo y tierna sonrisa sentado sobre ella
-ya lo vi, me parece conocido-
-pues por supuesto, es Santa Clos-
-lo sé solo es que...-
Rukawa frunció el ceño, no sabia por que pero este Santa Clos en particular era tan parecido a aquel Santa que vio cuando tenia 9 años, era increíble, esa fue la razón que lo llevo a levantarse y decidir ir a hablar con él
-discúlpenme-
dijo entonces camino hasta que estuvo frente a Santa
-yo..quería preguntarle algo-

en otra parte del restaurante solo algunos momentos antes estaba un guapo pelirrojo entrando al lugar para encontrarse con sus amigos
-Hanamichi que bueno que llegaste-
un chico con lentes dijo
-gracias Kogure-
-al menos encontraste el lugar-
-¿qué quisiste decir Mitchy? ¿creías que me perdería?
Todos se rieron
-¿de que se ríen?-
-no te preocupes por ellos Hanamichi estoy contenta de que estés aquí-
dijo Ayako con una enorme sonrisa, entonces oyeron una conmoción en el lugar, un montón de chicas y chicos estaban viendo al chico de lacios cabellos negros que se acababa de tropezar
-es tu chico-
dijo Ayako en un susurro a Hanamichi
-¿tu chico?-
pregunto Kogure que estaba sentado al lado de ellos
-si, el chico que fue esta mañana a la tienda de chocolates y Hanamichi no podía quitarle la mirada de encima-
-¿de verdad?-
Kogure observo detenidamente a Hanamichi a quien no le importo lo que ellos decían, solo pudo mirar al chico que en aquellos momentos estaba caminando en dirección a Santa
-discúlpenme-
dijo después de levantarse rápidamente y apurándose al gran árbol de navidad, se escondió detrás de el y trato de oír lo que el lindo chico de ojos azules estaba diciendo.

Cuando Rukawa se acerco al hombre suspiro y dijo
-qui..quiero preguntarle algo-
el hombre asintió
-¿qué quieres saber?-
Rukawa volteo a todos lados para percatarse si alguien los estaba oyendo y cuando no vio a nadie tuvo el valor de decir
-hace algunos años le pedí algo, le pedí un novio para navidad y el día de navidad no lo recibí, quiero saber...-
-si lo recibirás esta navidad-
el anciano termino la frase por el
-si-
contesto aliviado de no tener que decirlo en voz alta
-bueno creo que esta navidad es probablemente la que has estado esperando-
Rukawa asintió con la cabeza y regreso a su mesa, entonces Santa volteo a donde estaba el árbol de navidad
-¿escuchaste eso Hanamichi?-
el chico que en aquellos momentos continuaba escondiéndose detrás del árbol se sonrojo y se acerco a la silla dorada
-si, hey ¿cómo supo mi nombre?-
-bueno pues soy Santa Clos ¿recuerdas?-
el pelirrojo sonrió y asintió
-si, tiene razón-
-¿y? ¿que piensas? ¿crees que podrás cumplir con los sueños de este lindo chico?-
-tratare de hacerlo con todo mi corazón-
dijo con un sonrojo en las mejillas y una dulce sonrisa en su rostro
-lo sé-

Rukawa regreso a su mesa y Sendo intrigado pregunto
-¿y bueno? ¿qué le dijiste a Santa?-
el chico se sonrojo y volteo el rostro a otro lado para que su primo no lo viera a los ojos
-no es de tu incumbencia-
-bueno ¿vamos a ordenar?-
Koshino dijo después de un tiempo rompiendo el silencio que había permanecido en la mesa, después de que comieron, se separaron y cada uno fue a su casa no sin que antes Sendo dijera
-espero que tengas una linda navidad, estoy completamente seguro que Santa te dará un regalo que nunca olvidaras-

Rukawa sabia que este año en particular tendría que pasar noche Buena solo porque Sendo, la persona con quien pasaba estas fechas, querría estar a solas con Koshino para pedirle que se fuera a vivir con él, así es que trato de no sentirse tan solo cuando llego a su casa, después de todo él siempre había sido una persona solitaria, nunca se había enamorado de nadie así es que aun cuando pasaba las navidades con su primo continuaba sintiéndose solitario y el recordar aquel regalo que nunca obtuvo era demasiado en ese día en particular por que era un recordatorio de que estaba solo y no tenia a nadie a quien amar, así es que era triste pero no sabia por que se sentía tan tranquilo esa navidad, quizás era porque la esperanza que había enterrado muy en el fondo de su corazón de pasar una navidad con alguien a quien amar había aparecido de nuevo, no quería dejarla crecer pero lo deseaba tanto, que incluso su casa que no tenia ningún adorno navideño se sentía como navidad, pensando en ello se quedo dormido esa noche buena, sin saber que un milagro estaba a punto de suceder.

CONTINUARA  . . .

Notas finales: ¿QUE TAL? SANTA PUEDE SER MUY ESCURRIDIZO EN SUS REGALOS NAVIDEÑOS JE JE JE

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