Notas:
Lamento tener que poner las notas aquí, en el texto del fanfic.
Pero es que quedó algo corto, y no me permitía subirlo de no ser así :(
Lo siento por aquellos que les moleste esta faceta, pero he tenido que hacerlo ya que quería subir esta historia a toda costa.
Espero que la disfruten tanto como yo la he disfrutado mientras la escribía.
Os haría una sugerencia: Mientras la leeis estaría bien que escuchaseis "Cosmology" de LM.C :)
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El tiempo pasaba lento.
El suelo presentaba una polícromia propia del otoño, con hojas de los árboles bañando el ambiente de color anaranjado.
La brisa las batía y las elevaba con suavidad.
Una de ellas rozó el rostro del chico que caminaba sin sentido, escuchando música, casi perdiendo la noción del tiempo.
Miraba hacia todos los lugares pidiendo por una respuesta a todas sus preguntas, pero aún sin encontrarla seguía caminando sin dirección.
Y a nadie parecía importarle su presencia.
La gente caminaba a una gran velocidad y pasaban a su lado, corrían, algunos iban acompañados, otros eran simples empresarios...
Parecía que él fuese a camara lenta respecto a los demás.
A lo lejos podía contemplarse un árbol de inmensas dimensiones.
Quizás era el árbol más grande del parque, y probablemente de la ciudad.
Bajo él se encontraba un chico de mediana edad, pelinegro, con un block de dibujo y varios carboncillos. Parecía inmerso en un subrealismo impropio del momento.
Era hora punta, y a pesar de ello tan solo existía la brisa y el paisaje de un mágnifico lago frente a los ojos del joven.
Consiguió sonsacar una sonrisa al caminante que lentamente se acercó hacia el lugar.
La distancia entre ambos era practicamente inexistente. Podía ver cada rasgo del dibujante.
Tenía unos grandes ojos marrones llenos de esperanza, un cabello destartalado y unos labios finos.
El ser humano solo es dueño de sus palabras, sin embargo, no querría interrumpir la paz que irradiaba.
Era un momento especial, un momento único.
El dibujante captó la presencia de alguien más y levantó la mirada lentamente.
Era un chico de melena rubia mecida por el viento, con unos ojos verdes sombreados en color negro y unos labios carnosos y rosados.
La sonrisa se formó en los dos y la complicidad surgió de la nada.
El rubio se sentó cerca del otro con un aire de timidez.
El dibujo captó su atención durante un corto periodo de tiempo.
Subió con la mirada por su pecho, su cuello, sus labios y acabó en sus ojos, que le miraban confundidos.
El rubio estiró la mano lentamente hasta tomar la del pelinegro que trazaba sobre el papel. Entrelazó sus dedos y acortó la distancia entre ellos.
Nadie oponía resistencia, todo se hibanaba en un tejido desconocido para ambos.
Tomó el cuello del pelinegro lentamente con la otra mano y posó sus labios contra los del otro.
El block rebotó contra el suelo junto a los carboncillos mientras los labios de ambos se fundían en un beso.
El silencio congelaba cada segundo haciendolo eterno.
Y es en esos días en los que todo parece sucederse lentamente cuando puedes encontrar una paz irremplazable.
Así tu destino puede cambiar para siempre.
Y a nadie parece importarle.
Fín~~
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Espero que os haya gustado, y sobre todo que os haya resultado facil de leer. Porque quería hacer algo sencillo y simple.
La situación merece una sensación de simpleza extrema.
Soy dueña de los personajes, pero no de las personas puesto que son reales.
Ambos son conscientes de que he escrito a cerca de ellos, así que espero que no haya quejas.
:)