Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Estúpido reto, estúpida situación... Estúpidos hombres por chibiichigo

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Disclaimer: Naruto es propiedad intelectual de Masashi Kishimoto, y yo sólo los uso sin fines de lucro para su entretenimiento.

Notas del capitulo:

Hola a todos.

La idea de este fic surgió por un problema personal que tuve en la semena y que me mantuvo apática y sin ganas de escribir. 

Durante un tiempo odié a los hombres, pero me encontraba demasiado apática y valemadres como para que me interesara mucho mi propio problema. 

Yo sé que eso a ustedes no les importa, pero psss lo tenía que sacar de mi sistema; además de que al final de la semana me volví a sentir bien porque un amigo puso al sujeto en su lugar. 

 

Quiero dedicar (sí, este fic lleva dedicatoria) a Neko_ Elle porque el día que la conocí me encontraba de un humor asesino y pues... creo que no fue lindo verme en ese momento. En mi defensa xDDD generalmente soy feliz y parlanchina xDDDD

Bueno, no distraigo más, porque esta cosa me salió grandota.


Se sentía demasiado apático como para estar molesto, y demasiado molesto como para ser apático. Era todo parte de un círculo vicioso del que no podía salir por el simple hecho de no comprender a fondo cómo se sentía. Estaba confundido y harto de ver la patética situación en que se había metido por un acto estúpido e impulsivo.  Suspiró profunda y silenciosamente antes de sumirse en su asiento.

No quería hacer nada; ni escribir, ni dibujar, ni leer… Ni siquiera tenía ánimos de lanzar amenazas de muerte a sus compañeros de clase; o contra el profesor en turno. Estaba terriblemente apático como para definir su molestia, pero no lo suficiente para decidir no darle importancia. Era un día totalmente gris; atípico en él a pesar de su inexpresividad y seriedad.

Se sentó en su banca asignada, en el salón totalmente vacío y hundió la cabeza en su mochila. Quería que ese día terminara lo más rápido posible y que todo quedara en un malentendido sin importancia. Desgraciadamente, sabría que el idiota prepotente y soberbio de Sasuke Uchiha no permitiría que eso pasara.

Gruñó un poco sólo de recordar el momento; sólo por pensar en las cosas bobas que había generado por no saber responder bien a los retos. Aunque claro, había que ser justos… hacer lo que hizo había resultado su única opción viable en ese momento. Suspiró tan solo recordar el instante tanto onírico como irónico en que había rozado los labios del de cabello negro.

 

 

Había tenido que correr a las computadoras del colegio para imprimir el trabajo que había olvidado y que comprendía el 40% de la calificación del parcial. Logró convencer al profesor de que le dejara entregarlo al final de la clase y se disponía a comenzar a redactar cuando sintió una penetrante mirada detrás de él. Se estremeció un poco.

-Vaya, ¿qué haces aquí?- escuchó la adusta y aterciopelada voz de su compañero de clase.

-Es asunto mío- contestó indiferente mientras esperaba que el documento en blanco se abriera. Comenzó a mover los dedos rápidamente, apretando el mouse.

-No puedo creer que apenas vayas a hacer el estúpido trabajo- contestó con sorna el azabache, logrando que la molestia de Gaara comenzara a dispararse; además de los constantes y poco discretos latidos de su corazón. El Uchiha siempre tenía un efecto raro en él… Demasiado atrayente.

-Sí. Además debo terminarlo en poco tiempo o entrará a su siguiente clase y habré reprobado mi materia- contestó de nuevo, en un tono evidente de “necesito que te largues y me dejes trabajar”- Y si eso llegara a ocurrir por tu causa; te mataré.- Se puso manos a la obra, aguzando el oído para escuchar los pasos alejándose.

Eso no ocurrió.

La silla contigua se abrió y en ella se sentó, mirándolo fijamente y casi con un sentido retorcido de posesión, Sasuke. No dijo nada; tan solo miró.

-¿Qué mierda quieres?- preguntó, alterado por la atención que recibía de parte del moreno. Era perturbador ser observado como si de una pecera se tratara. Se sentía casi como si fuera un animal en un zoológico que pasaba los días siendo mirado por cualquier cantidad de personas.

-Nada, te veía trabajar- contestó el otro, con su aire de superioridad. Una mirada cargada de maldad se dibujó en la cara del pelirrojo, que endureció los rasgos a manera de amenaza. El moreno no se inmutó- No me asusta tu cara de “estoy molesto”.

-Me vale un pepino si te asusta o no. Déjame trabajar tranquilo.

-No quiero- contestó el otro con superioridad. A los ojos de Gaara, parecía un niño pequeño y malcriado que asumía que los demás harían todo lo que deseara; pero no tenía tiempo de rebatir nada. Estaba contra el tiempo.

-Haz lo que quieras- bufó mientras se volvía a sumir en sus pensamientos y en la forma de hacer una redacción patética y sin sentido que cubriera las expectativas de su profesor.

En mal momento le dio entrada al Uchiha para “hacer lo que quisiera”. Comenzó a sentir la respiración pausada y rítmica del sujeto en su cuello; impidiéndole todavía más la concentración. Aspiró hondo e intentó hacer caso omiso a la molesta cercanía. Empezó a escribir, distraído por el vaho de la boca de su indeseable compañero. Quería golpearlo para evitar que siguiera metiéndose con él, pero ni siquiera tenía tiempo para eso.  

Mandó imprimir el documento tan pronto como pudo. No soportaba la presencia de ese soberbio estúpido cerca de él; ni mucho menos la manera en que su cuerpo respondía al estar cerca. Se levantó de la silla con apuro, sin considerar que la silla contigua estaba tapándole el acceso y tropezó.

Sintió unas manos tomarlo por la cintura de manera casi inmediata; evitando que impactase contra el frío suelo. Se estremeció todavía más, mientras evitaba que alguna clase de sonrojo o de expresión facial lo pusieran al descubierto. Se sentía torpe y estúpido. Tan pronto recuperó el equilibrio, deshizo el agarre del Uchiha; quien seguía apresándolo por la cintura.

“Demonios, que bueno que no había gente mirando… Eso fue estúpido” pensó mientras tomaba su trabajo y se dirigía a la puerta.

 La mano de Sasuke apresó su hombro y le impidió que siguiera avanzando. Él se sacudió e intentó salir de ahí; no le daba buena espina el quedar a merced de ese cretino que lo hacía sentir raro en un salón solo.

-Déjame…- pidió, haciendo acopio de paciencia. Por mucho que deseara golpearlo, al estar en un instituto debía contenerse; lo último que deseaba era tener problemas innecesarios a causa de su impulsividad.

-Ya te dije antes y te lo repito “No quiero”- se acercó peligrosamente a su oreja y sopló seductoramente. El de ojos aguamarina tenía los nervios crispados, y su mosqueo iba en aumento con cada segundo que pasaba. Se volteó para encarar al Uchiha; que tenía una pose, a su parecer, demasiado seductora. Su corazón dio un brinco inesperado al verlo; pero él no se dejaría amedrentar con tan poco.

-Pues te mostraré quién manda…- dijo con la voz endurecida, elevando el puño cerrado e intentando darle un golpe. El mayor lo esquivó sin problema y apresó su brazo. Algo que, sin duda, Gaara no se habría esperado.

-No me busques- dijo acercándose con velocidad a su boca; y quedando a pocos centímetros de su boca, completó la frase-…No creo que quieras encontrarme.

Eso era inaguantable. Primero se ponía a fastidiarlo y a quitarle el tiempo, para después hacerlo quedar como un idiota. El pelirrojo intentó soltarse, infructuosamente.

-No vale la pena que te estés jaloneando. No te voy a dejar ir, Gaara- parecía encontrar un retorcido placer en estar torturándolo de esa manera. Sonrió con prepotencia y agregó- ¿Qué no es a él a quien le debes dar tu trabajo?

Gaara volteó rápidamente, sólo para encontrarse con la imagen del profesor caminando por los pasillos del colegio hasta su siguiente salón. Sintió una extraña mezcla entre comicidad por lo patético de la situación; mientras que una angustia inmensurable se apoderaba de él.

-Si lo quieres alcanzar- habló el Uchiha a su oído; con un toque de sádica seducción en sus palabras-…Bésame.

Los ojos claros del más pequeño se posaron amenazadores en su captor. ¡Quién se creía ese imbécil para estar amenazándolo! Quería escupirle en la cara y asesinarlo en ese instante… pero se volvió a contener.

Dedicó otra mirada al profesor, que se estaba metiendo en un salón y llamaba a los estudiantes dentro. Estaba por cerrar la puerta…

Todo dependía de ese momento; de esa decisión.

Y sin entender racionalmente la forma en que había pasado; se encontró unido a los labios del moreno. U estremecimiento se apoderó de él mientras se daba cuenta de lo que había pasado. Tenía la boca de Sasuke Uchiha sólo para él y, la sensación de pálpitos se había vuelto más intensa. Posiblemente así lo había pensado alguna vez; pero no era el momento para estar sometido a los caprichos del azabache, que había colado la lengua en su cavidad bucal y ahora jugaba con su lengua. ¡Tenía que poner control sobre la situación y no tenía tiempo para estar perdiendo ahí!  Se separó rápidamente e intentó no darle importancia mientras echaba a correr para alcanzar a entregar su importante papel.

 

 

Dio un largo suspiro antes de volver a sumirse en sus pensamientos. Desde ese momento y por un reto demasiado estúpido e impulsivo se encontraba metido en un lío existencial. Era demasiado bobo siquiera como para tomarlo en consideración; pero cada vez que debía estar a metro y medio de Sasuke le entraba estrés y rabia; además de las ya consabidas sensaciones que lo invadían.

No podía negarse que, aunque la situación había sido imprevista y el ósculo necesario, le había gustado la sensación de los tersos y carnosos labios del moreno de tez pálida. Eso, posiblemente, era lo que más lo molestaba… Le había gustado besar a Sasuke Uchiha aunque hubiera sido por el imbécil reto y por rescatar su necesitada calificación. Repitió el suspiro con pesadez.

-¿Qué te ocurre?- escuchó una aterciopelada y conocida voz a sus espaldas. Como había supuesto; ese día no pasaría sin incidentes por parte del soberbio y cretino azabache. Se giró para encontrarse de frente con él. Sería mejor terminar con la situación lo antes posible; y de paso aprovechar que el aula de clases estaba vacía- Pensando en mí, ¿verdad?

-Ya quisieras, imbécil- contestó seco el menor. Le irritaba tener que hablar con el hombre que le había obligado a besarlo; pero tampoco se sentía con ánimos como para contestarle nada impropio. Estaba demasiado sereno y apático como para decidir que le importaba tener cerca a Sasuke.

-¡Pero si ahora sí te acordaste de que no me querías cerca! ¡Qué conveniente!- exclamó el de orbes oscuras.

-Sabes que fuiste tú quien me obligó- se defendió sin mucho interés el pelirrojo; a esas alturas poco le interesaba. Hizo una pausa de reflexión antes de decidir que no valía siquiera el esfuerzo intentar hablar con un sujeto tan pagado de sí mismo-… Haz y piensa lo que quieras.

-Si hiciera lo que quiero; seguramente te pondrías vuelto una fiera otra vez- se rió por lo bajo el moreno, mientras se acercaba poco a poco al oído de Gaara. De nuevo, el de ojos claros consideró lanzarse sobre él y molerlo a golpes…Desgraciadamente, no estaba de humor para hacerlo- Eres como un pequeño mapache que por más que saque las garras e intente ponerse rudo sigue siendo indefenso…ante mí.

Esa había sido la gota que colmó el vaso. Nadie le decía a Sabaku no Gaara que parecía un mapache… ¡Ya le enseñaría a ese creído imbécil quién era!

Lo miró con odio y rencor, dedicándole una expresión tan fría como fue capaz de lograr. Si seguía fastidiándole, llegaría al punto de golpearlo de verdad. Por muy apático que estuviera y por poco que le importara, no se dejaría pisotear ni mangonear por un estúpido hombre que se creía su dueño. Nadie tenía poder sobre él…

Sintió un vuelco en el estómago mientras intentaba menguar el impacto que todavía le causaba tener a Sasuke cerca. Era jodidamente atractivo ante sus ojos; pero habría de contenerse para no decir o hacer algo de lo que pudiera arrepentirse. Se quedó quieto durante un momento, esperando que su interlocutor hiciera algún comentario o que se marchara de una buena vez.

Ninguna de las dos cosas pasó.

Cuando menos se dio cuenta, Sasuke lo estaba besando; mientras que con las manos lo apresaba para que no pudiera golpearlo o zafarse de él. Gaara sentía su aliento y el rozar de su boca;  demasiado pasmado como para responderle siquiera.  Cerró los ojos y se dejó llevar por el momento. Quizá después de eso, ese cretino se aburriría y se iría a joder a otro.

Acompasó sus labios y sus movimientos con los del mayor, que lo oprimía más y más contra él a cada momento; buscando tocar la piel debajo de su uniforme escolar. Él lo rehuyó; haciendo notar su descontento cada vez que la mano del chico se quería adentrar en sus ropas.

La lengua del Uchiha se coló por entre los labios del pelirrojo, quien tuvo que formar parte de esa lucha entre lenguas sin mucho interés. Quería salir de ese momento lo antes posible, pero el moreno no se veía con intenciones de terminar aquello que había comenzado arbitraria e impositivamente. Sintió cómo la mano que tenía presas sus muñecas poco a poco liberaba el agarre; y aprovechó la situación para hacerse para atrás y empujar al chico lejos de él.

-No…vuelvas… a besarme- dijo entre jadeos, intentando recuperar el aire que había sido consumido. Su apatía se había tornado en molestia en ese momento. No le dejaría a ese imbécil el placer de sentir que podía dominarlo de alguna manera y; si bien le gustaba la atracción que tenía por ese moreno de peinado extraño, no iba a dejar de darse su lugar. Después de todo ¿Qué respeto podía exigir si se dejaba hacer y deshacer al antojo de ese patán?

-¿No te gustó?- preguntó todavía más soberbio e insoportable el azabache. Nadie jamás se había resistido a sus besos y se negaba por completo a que ese pelirrojo con ojos llenos de furia lo estuviera rechazando.

-No- contestó tajante- Eres un hombre estúpido, igual que muchos otros ¿Cómo podría gustarme alguien como tú?

-Soy un hombre estúpido ¿huh? – contestó parsimonioso el más alto. Se le veía curiosamente sereno en ese momento.

-Sí. Uno demasiado estúpido que me propuso un estúpido reto y me metió en una situación patética e hilarante de tan estúpida que es.- el tono hosco de Gaara no se disimulaba. Quería que Sasuke se marchara porque lo había herido; aunque lo único  que despedía con sus palabras era ira.

-Pero…- intentó defenderse el Uchiha. Gaara levantó la mano y lo hizo callar.

-Lárgate de mi vista- pidió con un tono frío e inexpresivo. Se volteó y retomó su asiento; esperando escuchar los pasos apagados acercándose a la puerta.

Eso, para su sorpresa, tampoco pasó.

Pasaron unos momentos hasta que escuchó que Sasuke se movía de su sitio. Aguzó el odio y se percató de que las pisadas se acercaban pausadamente hacia él. Rodó los ojos, pero evitó hacer comentarios mientras miraba al Uchiha sentarse a su lado.

-Lo siento…- fueron las parcas y torpes palabras del Uchiha. Gaara se volteó de nuevo hacia la ventana. Sentía que el corazón se le arrugaba al ver la cara de arrepentimiento de su interlocutor.

-No me sirve que lo sientas- contestó indiferente. Era lo mejor que podía hacer ya que su ira había sido sustituida por su apatía de nueva cuenta. No quería tener a ese chico junto, pero ya nada le importaba.

-No pensé que eso fuera tan lioso- bufó resignado el más alto, más para él que para Gaara. El otro sólo ignoró el comentario. Sasuke continuó- . El problema es que me gustas y no sabía cómo decírtelo.

“Bullshit” pensó Gaara mientras fijaba la vista en el suelo. Se percató de que todo era más interesante cuando esquivabas la mirada de otro.  Decidió que ya era el momento de poner en palabras todos sus pensamientos:

-Yo no te gusto; si te gustara no habrías hecho lo que hiciste. No me vengas aquí a decir mierda.

-¿A qué te refieres?- preguntó desencajado el de cabellos oscuros, posando la mirada en el vacío; como si estuviera mirando las palabras que salieron de la boca del menor.

-Si me quisieras me respetarías… Además de que yo no puedo querer a alguien que se siente con control sobre mí.

Esas palabras calaron hondo en ambos.

 No había nada más que decir.

Sasuke se levantó y salió del salón en silencio, sabiendo que todo estaba dicho entre ambos.

Sin saber en qué momento, Gaara contuvo su respiración. Le dolían sus palabras, pero sabía que eran ciertas…

Se volvió a hundir en su asiento a mirar la ventana mientras pensaba.

Se sentía demasiado apático para estar dolido; y demasiado dolido para estar apático. Era parte de un círculo vicioso que tenía que ver con Sasuke Uchiha; quien le hacía sentir vuelcos en el estómago pero no sería parte de su vida nunca.

Notas finales:

 

Espero que les haya gustado. 

Grr...estúpidos hombres ¬¬ (sin ofender a los inocentes que no me hacen molestar) 

 

Pasando a otros temas, para las chicas del DF y area metropolitana (escritoras yaoi) habrá una reunión que estamos organizando. Los informes están en mi perfil y todas las interesadas pueden verlo. 

En caso de que les dé flojera o quieran contactarme el mail de la reuión para que se inscriban es logia.yaoi.mx@gmail.com y si necesitan más informes, mi cuenta personal es chibiichigo_chibi@hotmail.com

En fin, cualquier otra persona que quiera el mail, tómelo y agrégeme XDD no hay bronca.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).