Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Teléfono por Tetsu87

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Me gusta mucho esta parejita. Espero que les guste este fic, es muy tierno según mi mirada.

 

Teléfono

 

 

 

 

 

No estaba seguro del porque estaba buscando el número de una pizzería, ni tampoco se lo preguntó en aquel momento que había decidido buscarlo con cierta desesperación. Sanada Genichiro no era de aquellos chicos que encargaban comida a domicilio cuando su madre o su padre no estaban en casa, pero tampoco entendía el porque esas ganas inconcientes de usar el teléfono.

Llevaba días mirándolo como si las manecillas del reloj nunca se movieran, simplemente observaba aquel objeto proveedor de telecomunicación de algún tipo; colgado contra la pared, jamás sonando, jamás timbrando de una manera arrebatadora. Simplemente allí, sin hacer nada y sin ser usado en las últimas dos semanas.

 

Nunca creyó que un objeto como ese le pondría tan incomodo cuando una vez encontrado el número en el lugar más estúpido del mundo, pegado con un imán en la heladera,  caminó hacia aquel artefacto y observó los dígitos que debía marcar. Descolgó el auricular y sintió su mano temblar ligeramente. Aclaró su voz un poco, haciendo un sonido algo peculiar en el, como si rasgara su garganta para no tratar de atorarse con la lengua y colocó mejor el tubo del teléfono en su oído, sosteniéndolo con su hombro mientras marcaba con la mano derecha, sosteniendo el papel con la izquierda.

 

Por un momento sintió que no le prestaba atención a los números escritos y que su dedo se movía sólo sin estar para nada acostumbrado de hacer ese tipo de cosas. Eso le asombró, apenas usaba el teléfono de línea y el celular que le había regalado su padre para su cumpleaños número quince. Entonces ¿cómo es posible que se maneje con esa facilidad ante un número telefónico que nunca había visto?

Aun así apenas sintió el tono del otro lado guardó el papel en si bolsillo y tomó con su mano el auricular, esperando que lo atendiese algún hombre con voz gruesa o una mujer aniñada.

 

Sus ojos se abrieron cuando ninguna de esas dos voces se oyó y claramente pudo sentir un tono tranquilo en su habla. Conocía muy bien a quien pertenecía aquella calidez, aun sin oírlo hablar: Yukimura Seiichi. Él hacía que todo lo frío se convirtiera en cálido y a veces es algo que daba tanto miedo sin siquiera ser "terrorífico". Yukimura podía hacer trasformar las cosas a más bellas, a más cálidas o también a más frías y más sádicas. ¿Cómo podía aquel muchacho tener dos caras totalmente opuestas como la de géminis? ¿Cómo podía lograr ser amado y odiado casi en partes iguales?

 

- ¿Hola? ¿Quién habla? -la voz insistente de Yukimura parecía estar esperando una respuesta que él no podía darle.

 

Estaba en un completo estado de shock, al borde del ataque de nervios. Nunca creyó que algo tan simple como llamar a una pizzería de la zona, se convertiría en hablar con Yukimura, tiempo después, en aquella época entre el torneo de Kantou y el nacional, luego de haber perdido contra Seigaku mientras el muchacho estaba siendo operado.

 

- Yu-Yukimura -musitó tranquilamente aunque no lo estaba.

 

- ¿Sanada? Hola, ¿puedo ayudarte en algo?

 

No podía decirle que intentaba marcar a la pizzería y se equivoco, tampoco podía volver al tema de que perdió el torneo de Kantou. ¿Sería de mal gusto cortarle? Si, definitivamente no se atrevería a hacerlo. Pero entonces ¿qué podía hacer? ¿Simplemente decirle hola, cómo estás, te encuentras bien? O Tal vez hacerle una o dos preguntas sobre cualquier estupidez y cortar rápidamente para evitar más incidentes.

Sacó el papel de su bolsillo, aquel que contenía el número de la pizzería, y vio que nada tenía que ver con el número de Yukimura, por lo tanto, se dio cuenta que inconcientemente él quería llamarlo. ¿Para qué? Sólo en su inconciente estaba la respuesta.

 

-Em, quería saber ¿cómo estás? -preguntó un tanto nervioso. Del otro lado del teléfono Yukimura sonrió.

 

- Muy bien Sanada -dijo tranquilamente el muchacho. Sabía que Sanada no lo llamaba para decirle ¿qué tal? Para eso estaba la escuela o los mensajes de texto en el celular. Pero tendría que averiguar el por qué de aquella extraña llamada-. ¿Y tú? ¿Cómo andas?

 

- Bien, bien -dijo cortante.

 

- Ya veo -sonrió para si mismo y luego acomodó mejor el auricular en su oreja-. ¿Y bien?

 

- ¿Bien qué?

 

- No creo que me llames para hablar del tiempo ¿no, Sanada-san? -preguntó más insistente, tratando de averiguar lo que pasaba allí.

 

- ¿Eh? Bueno, no, es que......yo....-no sabía para donde disparar, así que optó por lo más noble que encontró en aquel momento, decirle a Yukimura la verdad-. Bueno verás, yo estaba apunto de....

 

- ¿Si? -preguntó de nuevo insistente mientras entrecerraba sus ojos.

 

- Pedir una pizza.

 

- ¿Pedir una pizza? -pestañó rápidamente.

 

- Si, estaba por llamar a la pizzería y me equivoqué de número -musitó apenado.

 

- Eso no es normal en ti, Sanada-chan -dijo Yukimura, parecía estar apunto de escarbar en su mente e indagar cuan psicoanalista.

 

- ¿Qué cosa? ¿Comer pizza o equivocarme? -preguntó dudoso.

 

- Ambas -sonrió-. No es común que te confundas, mi número no es parecido ni en lo más mínimo a la de la pizzería.

 

- Es verdad -suspiró-. Pero no sé porque te llamé, mi mano actuó sola.

 

- Tal vez es algo inconciente -dijo Seiichi y tomó un libro que estaba en su cama-. Justo estaba leyendo un libro de Freud.

 

- ¿De quién? -preguntó casi sin interesarse en lo que decía su compañero.

 

- ¡De Freud! El padre del psicoanálisis. Él dice que encontramos el inconciente en los chistes, los sueños y los actos fallidos también.

 

- ¿Actos fallidos? -preguntó aun más interesado en lo que decía su amigo.

 

- El llamarme fue un acto fallido. Parece que en tu inconciente hay algo que querías decirme.

 

- ¿Quién te metió cosas raras en la cabeza? ¿Fue Akaya de nuevo? Cuando lo vea lo cachetearé tanto que no lo reconocerá ni su madre -dijo un tanto enojado.

 

- Tranquilo Sanada-chan -sonrió-. Akaya no me dijo nada. Esto lo leo por mi mismo. Él era neurólogo.

 

- ¿Y qué me importa si el viejo ese era neurólogo? -musitó un poco irritado.

 

- Ya, ya Sana-chan....no te enojes -dijo con picardía.

 

- ¿Cómo quieres que no me enoje? Me equivoco, te llamo sin querer, te pregunto como estas, me vienes con eso del psicoanálisis y ahora me hablas de un viejo pervertido y barbudo -murmuró entre dientes.

 

- ¿Estás celoso? -preguntó tratando de escarbar más aquella mente.

 

- ¡Claro que no! No estoy celoso -dijo empezando a sonrojarse, no sabía si del coraje o de la vergüenza, aunque daba gracias que el teléfono no tuviera cámara.

 

- Oh, si lo estas -dijo con más picardía.

 

- ¡CLARO QUE NO! No estoy celoso de un viejo feo, que captura tu atención y te aleja de mí......

 

-.....

 

-......

 

- ¿Me aleja de ti? -preguntó dudoso.

 

- Olvídalo.

 

- ¿A qué te refieres Sanada? -preguntó de nuevo con una voz más firme.

 

- A nada -murmuró bajando la mirada.

 

- Sanada.

 

- .....

 

- Sanada, dime por favor.

 

-......

 

- ¿Sanada?

 

- Me gustas.

 

- ¿Eh? No te oigo -preguntó incrédulo.

 

- Que.......me gustas -susurró aun más bajo.

 

- ¿Hm? ¿Qué dijiste? -preguntó con una sonrisa, si lo había escuchado.

 

- ¡QUE ME GUSTAS! -gritó Sanada, acto seguido Yukimura alejó el auricular antes de perder la sensibilidad de su oído.

 

- Oh, Sanada es malo, casi me deja sordo -musitó casi juguetonamente.

 

- Oh...lo...lo sie-siento Yu-Yukimura -susurró arrepentido.

 

- Pero aun así no entendí lo que me dijiste..... ¿por qué no vienes a mi casa? Pido yo unas pizzas y me dices lo que me acabas de decir pero más de cerca....-susurró.

 

Sanada simplemente afirmó para sus adentros y con un claro "Hai", cortó el teléfono y corrió hacia la casa de Yukimura sin impórtale que casi es arrollado dos veces por dos autos diferentes.

 

 

Nunca pensó que una llamada telefónica tan insignificante, un error tan humano, traía como resultado una confección directa, y sin ir más lejos, la mejor noche de su vida, con pizza, jugo o gaseosa,  miradas y besos dulces; y sin ir más lejos, una noche de amor y entrega.

 

"Me gustas, Yukimura"

 

 

Fin.

Notas finales: Este fic surgió un día cuando Shin y yo nos preguntabamos que pasaría que ocurría algo así entre Sanada y Yukimura. Entre mucho pensarlo, Shin y Kiki-chan (otra prima) me pidieron que lo escriba según mi forma de ver las cosas. Y esto surgió, espero no ser muy alejada de como son ellos de verdad, me basé más en como los vi en los musicales.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).