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Untitled Stage por MElA

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Notas del capitulo: Moshi mosh!!! como estan todos?? aqui yo de nuevo molestandolos para que lean una más de mis historias. Esta vez es cortita asi que espero que les guste

Eran cerca de la una de la mañana. Las botellas ya comenzaban a rodar vacías por el suelo y las carcajadas se hacían cada vez más sonoras.

Entre toda esa multitud dos chicos estaban absortos en su pensamientos sin que nadie lo notara. El primero, de cabellos naranja, cuerpo envidiable y cejas ceñudas pensaba en cómo le gustaría estar solo en su habitación para ahí poder satisfacer la urgencia que había entre sus piernas.

El otro, ubicado unos asientos más halla del primero, subía una y otra vez sus anteojos, demostrando sólo para él mismo lo nervios que estaba.

Pero el alcohol ya había tomado posesión de sus acciones y ya no podían reprimirse el mirar al otro, cruzando más de una vez sus ojos, disparando el color rosado en sus mejillas.

De alguna manera comenzaron a hablar cosas triviales, tomando cada vez más para calmar los traicioneros nervios.

Ya cerca de las cinco de la madrugada decidieron irse dejando a sus amigos en el lago de alcohol y excitación en el que se encontraban.

Caminaron ayudándose uno al otro para no caer al suelo. De alguna manera llegaron a la casa del pelinaranja.

Abrió la puerta con cierta dificultad haciendo que ambos cayeran al piso.

Por suerte ese fin de semana habían salido de la ciudad su padre y sus dos hermanas porque de no ser así el ruido los hubiese despertado encontrando a su hijo y hermano mayor sobre un delicado chico de cabello negro azulado y lentes cuadrados.

La sangre comenzó a hervirles y el tiempo pareció detenerse

- Dios mío - pensó el mayor de ellos - realmente es lindo... sus labios... cómo quisiera besarlos.

El que estaba debajo podía ver la excitación del pelinaranja a través de sus ojos entrecerrados.

- ¿Podría... - pensaba mientras veía cómo lentamente el otro se acercaba a él - ... permitirme... besarlo?

Y la distancia se acortó completamente. Un roce casi nulo unió ambos labios separándolos rápidamente.

- Lo siento - dijo apresurado el autor - estoy borracho.

- Yo también - contestó rápidamente el moreno pasando sus manos alrededor del cuello del más alto para atraerlo hacia sí, juntando sus labios.

No perdieron tiempo en pensar sólo se dejaron embriagar por el húmedo beso. Sus lenguas se entrelazaban tan rápido que apenas podían respirar.

Se separaron jadeantes para recuperar aliento.

El más alto se levantó levando con él al moreno. Lo agarró por el cuello y llevó a la pared más cercana para seguir besándolo.

Pero sólo besos no eran suficientes por muy húmedos que fueran

- ¿Podemos hacerlo, Ishida? - preguntó de manera tímida el pelinaranja. Los ojos del nombrado brillaron de excitación ante la pregunta.

- ¿Qué te detiene, Kurosaki?

En menos de cinco segundos estuvieron en la habitación de Kurosaki. Sin parar en ningún momento los besos. El nombrado dejó caer en la cama a su acompañante dirigiéndose a besar su níveo cuello. Los jadeos de éste eran exquisitos y podía sentir la excitación del peliaranja chocar contra la suya.

Kurosaki quitó los botones de la negra camisa de Ishida para besar su dulce pecho pero no por mucho tiempo ya que el nombrado cambió las posiciones.

Miró a Kurosaki con deseo mientras desabotonaba el pantalón de este. Lo bajó dejándolo sólo con los ajustados boxers que le proporcionaban la mejor vista de su excitación. Quitó sus lentes dejándolos en algún lugar con la mirada sorprendida de su acompañante pendiente de cada uno de sus movimientos.

Con una sonrisa de medio lado, Ishida bajó hacia la tela del boxer provocando un pequeño suspiro de su dueño. Bajó lentamente la ropa interior y comenzó a lamer el excitado miembro.

La experta lengua de Ishida provocaba gemidos difíciles de reprimir. Luego de lamer toda su extensión se dispuso a succionarlo con tentadora lentitud.

Kurosaki presa de un éxtasis embriagador, no pudo evitar preguntarse si acaso esa no era la primera vez que lo hacía, pero los celos y dudas no fueron suficientes para quitar de su mente los deliciosos lamidos de Ishida y su boca dejó salir maravillosos quejidos que llegaron aterciopelados a los oídos de Uryu.

Disfrutaba en sobremanera que Ichigo aceptara lo que le estaba haciendo y que además disfrutara tanto como él, pero su propia excitación necesitaba ser atendida y sus deseos de sentir a Kurosaki dentro de sí ya comenzaban a desbordarse.

Soltó delicadamente el miembro a punto de estallar. Se levantó un poco, viendo la sonrosada cara de su compañero con los ojos dulcemente entrecerrados. Comenzó a desabrochar su pantalón

- Kurosaki... por favor... métemela... yo... me prepararé para ti

Ichigo abrió los ojos de par en par ante la petición de un osado Ishida.

Confundido por no saber qué contestar aún cuando eso era lo único que quería hacer, vio cómo Ishida bajaba del todo su pantalón junto a la ropa interior. Lo miró con rostro suplicante pero Ichigo no podía responder a nada, estaba terriblemente nervioso.

Ishida ya no soportó seguir esperando, llevó su mano izquierda hacia su trasero e introdujo un dedo bruscamente. Una mueca de dolor se divisó en su rostro. Ichigo reaccionó, el dolor en el rostro de Ishida evidenciaba que no estaba preparado para hacerlo él solo.

Agarró su brazo izquierdo y lo miró con el ceño fruncido. Ishida paró de inmediato, quitó su dedo lentamente guiado por la mano de Ichigo, la otra se posó en su sonrosada mejilla

- No te fuerces Ishida... no quiero que te lastimes

Lo besó tiernamente logrando calmarlo.

- Déjame hacerlo por ti

Le dedicó una sensual sonrisa de medio lado. Llevó los dedos de su mano hacia su boca y comenzó a lubricarlos con su saliva. Llevó la mano libre a su cintura y lo atrajo lentamente. Frotó su fría espalda y sacó sensualmente los dedos de su boca. Pasó su lengua de abajo hacia arriba a lo largo de ellos

- Hazlo tú también

Ishida tomó su muñeca y llevó los dedos a su boca lamiéndolos con el mismo empeño con el que había lamido anteriormente su miembro.

Kurosaki sintió una electricidad recorrer por sus dedos debido a la experta lengua del moreno.

Quitó los dedos de su boca y con la mano posada en su cintura, cambió las posiciones recostando suavemente el cuerpo de su amante bajo el suyo. Lo besó profundamente demostrando el deseo que tenía de sentir esa lengua entrelazarse con la suya.

Se separó apenas unos centímetros

- ¿Preparado?

Uryu asintió con su cabeza, volvió a besarlo. Ichigo llevó la mano lubricada lentamente hacia la entrepierna de Uryu. Corrió sus labios por la piel de su níveo cuello besándolo suavemente.

Introdujo lentamente un dedo en la estrecha y virgen cavidad de su compañero  

- ¿Dolió?

- No... sólo molesta

- Ya cambiará

Siguió besando la piel del más bajo acompañando con pequeños movimientos de su dedo para acostumbrarlo

Ishida arrugó la frente al sentir entrar un segundo dedo

- Tranquilo

La dulce voz del pelinaranja chocó contra su oído y su lengua lo distrajo del dolor mientras jugaba con su lóbulo

Con la mano libre se dedicó a acariciar su pecho para distraerlo aún más antes de introducir el último dedo. Ante esto, Ishida se aferró a su espalda reprimiendo el sonido de dolor con los labios apretados. Kurosaki no detenía sus besos y caricias, quería que Uryu se distrajera para poder acostumbrarse más rápido

- Ya no lo soporto... Ishida ¿Puedo entrar?

Ishida besó profundamente sus labios. Sus bocas jugaron con la otra por unos efímeros pero sensuales segundos

- Adelante... Kurosaki

Lentamente introdujo su nuevamente duro miembro por la estrecha cavidad de Ishida, sintiendo inmediatamente la exquisita presión del placer. Uryu dejó escapar aquel gemido reprimido de dolor. Aunque para Ichigo aquel momento era el cielo para él aún estaba muy lejos de serlo

- Duele... Kurosaki... duele

Pequeñas lágrimas amenazaban con escapar de sus ojos. Ichigo se dio cuenta de la hostilidad por la que su compañero estaba pasando por lo que decidió esperar un poco antes de moverse

- Tranquilo, esperaré cuanto sea necesario

Sus dulces palabras fueron como un antídoto para el latente dolor que poco a poco comenzaba a desvanecerse dando paso a la lujuria que reclamaba atención inmediata.

Para suerte y sorpresa de Kurosaki, que ya comenzaba a desesperarse, Ishida comenzó a mover lentamente sus caderas invitándolo a continuar con el juego de la excitación

Ichigo no dudó ni un segundo más. Llevó una de sus manos hacia las delicadas caderas del moreno y comenzó a moverse lenta pero fuertemente. Ishida comenzó a gemir en el acto y se aferró aún más a la espalda del más alto para profundizar el contacto

El pelinaranja empezó a moverse con frenesí, jadeando contra la nívea piel de su amante. Ishida no podía más que gemir sonoramente ante las lujuriosas penetraciones de Kurosaki. Dejaba marcas con sus uñas en la gran espalda a la que se estaba aferrando y su cuerpo era también marcado por chupones extremadamente lascivos

El vaivén de sus caderas provocaba en ambos un placer tan difícil de describir, sus mentes estaban en blanco porque toda su atención estaba acaparada por el placer que el cuerpo contrario provocaba en el propio.

En cada movimiento del pelinaranja Uryu sentía su cuerpo estremecerse creyendo que en cualquier momento se caería a pedazos pero no le importaba, porque sentir la virilidad de aquel compañero de clases por fin en su interior era mucho mejor de lo que jamás había soñado

Ichigo aferraba cada vez más su mano a aquellas caderas y penetraba con más fuerzas aquella divina cavidad que lo aceptaba lujuriosamente, porque aún no podía creer que su callada compañero estuviese temblando de placer bajo él.

Repetían una y otra vez las palabras "Te Amo" sin estar seguros de si el otro lo decía en serio.

El acto sexual teñido de pasión desenfrenada estaba por llegar a su fin a pesar de los intentos de ambos por prolongar aún más el momento, pero sus cuerpos no lo soportaban, extasiados por el exquisito orgasmo en el que se sumergían. Temblaron desde la punta de los pies hasta el último callejo negro azulado, el último naranja, y con un grito de más pura pasión se corrieron al mismo tiempo. Ichigo dentro de Ishida y Uryu entre su cuerpo y el abdomen de Kurosaki

Cayeron rendidos sobre las sábanas de la bendita cama que se llevaba así la virginidad de ambos; jadeantes, totalmente satisfechos. Se miraron con ojos entrecerrados, sin decirse ninguna palabra, no hacían falta porque a esa altura sólo se dejaban llevar por sus impulsos. Se acercaron y juntaron sus labios. Abrieron paso para las lenguas que rápidamente comenzaron el lascivo vals que tanto esperaban. Se devoraron en un beso prolongado, volviendo a decirse mudamente las palabras que tanto deseaban fueran verdad

Se separaron y casi al instante se quedaron dormidos convencidos de que su compañero estaba borracho, sin darse cuenta que el efecto del alcohol se había ido en el momento en que cayeron al piso a la entrada de la puerta.

Notas finales:

Bueno eso es todo espero que les haya gustado. Espero su RR y pronto estaré de vuelta con  otro fic!!!

SaYo

Mela


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