El de las cuchillas había olvidado mucha parte de su pasado pero aquel encuentro le había echo trabajar su mente a mil por hora, llegaba a la casa de los X para acomodar a su adorada Lycan, tormenta y los demás se encontraban en el lugar, Charles notó la desesperación en los ojos del lobezno, decidió que lo mejor sería dejarle solo para que el mismo recordara pero…
-Profesor…-
-¿Dime Logan?-
-Necesito que me haga un favor.- Ambos salen de aquella habitación dejándole ordenes al Joven lobo el cual como fiel mascota y amigo se quedo al pie de la cama recostado y cuidando del sueño de la hija de Logan.
En cuanto a Logan y el profesor ambos entraban a la oficina del sujeto de silla de rueda, mientras se acomodaban el lobezno trataba de hacer caer en sus recuerdos pero nada, cuando por fin Charles notó la desesperación de Logan por recordar aquel pasado expuso.
-Puedo ayudarte si tú lo deseas.-
-Si lo deseo… Quiero saber por que ese Dientes de sable me resulta tan familiar.-
-Bien entonces… Voy a darte unos impulsos psíquicos que te harán recordar, debo advertirte que te desmayaras ya que la mente es muy compleja y el cerebro puede sufrir daños permanentes si lo haces despierto, además tendrás que entrar en un estado de inconsciencia para que yo no pueda ver tus recuerdos.- Logan se puso de pie se llevo una de sus manos a su barbilla pensó un poco el asunto y girándose a ver al profesor asintió diciendo.
-Esta bien… Estoy listo.- Ambos fueron a una habitación alejada del bullicio y de la bruma de los alumnos, cuando entraron Charles ordenó al lobezno recostarse sobre la cama.- Relájate Logan.- Dijo colocando su manos obre su cabeza y cerrando sus ojos dio el primer impulso, el de las cuchillas enseguida pudo ver un chispazo de recuerdo, el sueño lo estaba ominando y apenas escucho.- Enfócate en lo que quieres recordar Logan….-
Flashback….
Era un invierno de lo más fuerte que se pudiera relatar, eran los tiempos de las guerras en Vietnam, Logan podía notar como un sujeto a su lado le llamaba.-¡Jammes! ¿Estas bien?- Se incorporo con un fuerte dolor de cabeza.
-¿Qué paso?-
-Hubo una ofensiva, somos los únicos que hemos sobrevivido.-
-¿Qué haremos Víctor?-
-Lo más seguro descansar.- Dijo el alto sujeto de cabellos castaños y piel tostada, Víctor sujeto la mano de el lobezno con mucho cuidado y cariño, acaricio con cuidado de no rasguñar su piel y enseguida dibujo una sonrisa que le hizo sonrojar.- Creí que no despertarías Jammes.-
-No seas tonto, yo soy mucho más fuerte que tú.-
-Si claro…- Dijo acerándose para besar con calma aquellos labios que relucían rojos por el frio.
-Ss… Esta helando.- Mascullo el lobezno haciendo su rostro a otro lado.
-Tengo un remedio para eso.- Dijo ahora Víctor agachándose para apoderarse del cuerpo de su amigo de guerra, Logan que en este entonces se llamaba Jammes, apenas y pudo sujetar el hombro de Víctor para decir.
-Estas un poco urgido Víctor.-
-Es que ya tenemos más de 9 meses que no nos amamos comos e debe.-
-Hay que aprovecharlo entonces.- Dijo observando las delgadas capas de la tienda militar en la que estaban, afuera el viento soplaba con fuerza, pero a aquellos dos no les intereso, Víctor desabrocho aquella camisa verde parchada, llena de condecoraciones militares, se dispuso a besar el cuello de su lobezno el cual coloco su mano sobre la mejía del que le besaba, bajo un poco y en el trascurso de sujeto aquella cadena que mostraba el nombre y número de serie de soldado en e Víctor, el cual se separo un poco de aquel beso en el cuello ya que Logan le jalaba con el collar.-Ven acá.- Dijo para encontrar la boca de su amante y besarla con delirio, su lengua delineaba el labio inferior de Víctor con sumo desquicio, mientras que este ya le desprendía de su cinturón y de su mismísimo pantalón, sintieron la excitación entre ambos, acariciaron y frotaron sus cuerpos al punto que ambos jadeaban con delirio, el tiempo llego estaban desnudos por completo, solo una sabana blanca de esas militares les cubría su desnudez.
-Jammes, eres verdaderamente hermoso.-
-Y tú eres un cursi de primera, muévete de una vez y párteme en dos.-
-Pero no tengo preservativos.-
-Hazlo, con una vez no hay peligro.- Víctor se posicionó tras de su lobezno, estaban los dos de costado, Víctor dirigió su hinchado miembro a aquel trasero tan delirante para él, sujeto la pierna derecha de Jammes y la elevo para tener más libre acceso, hizo presión justo en la entrada de su amante y cuando supo que su miembro estaba entrando costosamente, Jammes gimió.
-Ahhg, Víctor… Lléname con tu hombría.-
-Humggrrr.- El mencionado gruño y libero sus garras para llevar su mano derecha al pecho de Jammes y rasguñarlo con posición, al tiempo que penetraba con descaró aquella entrada.
-¡Aha!- Gimió por lo alto, aquel hecho inicio, se movían en continuo ritmo, solo podían escuchar el zumbar del viento, el frio que les abrazaba y sus movimientos que eran acelerados, Jammes tuvo que sujetarse de las sabanas, aquel miembro le llenaba por entero, solo podía cerrar sus ojos y sentir con placer como Víctor le hacía perder el juicio en cada envestida, ya que se deslizaba con tanta facilidad y en cada empuje sentía que caía del cielo para ser sostenido por los brazos de la lujuria.
Las envestidas se aceleraron más y más, Víctor se acomodo entre las piernas de Jammes, pues audazmente cambiaron de posición, Jammes permanecía recostado con las piernas abiertas a todo lo que daban mientras que su amante le abatía con envestidas y cada cuando podía se agachaba para besarlo y así se encontraban sus alientos, aquel desquicio finalizo con un orgasmo que jamás olvidarían, era invierno, esa vez no sintieron el frio en ese momento ya que sus cuerpos ardían y destilaban pasión….
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