Capitulo 1: “sufrimiento de las vacaciones… cancelado”
“Por favor… que pronto lleguen las vacaciones…” Era lo que pensaba un pequeño chico de no más de 16 años, de ojos tan azules como el cielo y pelo tan rubio como el sol.
Se encontraban en la sala de clases ya en la última hora mirando por la gran ventana de su salón de clases. Lamentablemente clase de Ciencias sociales (N.A: Es el ramo en el que peor me va y concuerda con quien será su profesor de ciencias xP) Estaba tan distraído pensando aquel pequeño chico que no se dio cuenta de que su profesor… el profesor Zexyon le estaba hablando
-Roxas… Roxas!!!- su compañero de banco y a la vez primo de él, Sora lo jalo del hombro para que volviera a prestar atención a la clase. Roxas solo miro al profesor a los ojos (N.A: mejor sería decir al ojo ya que era un profesor un tanto “emo” xD) y este siguió con la clase.
Haci transcurrió lo que quedaba de día de escuela de aquel pobre chico.
Al haber salido ya de clases, se coloco los audífonos de su reproductor de música (N.A: en pocas palabra mp4 o mp3 xD) y comenzó a caminar con rumbo a su casa. Lo único que pedía aquel chico era que pronto acabaran los estudios y poder relajarse en los tres meses de vacaciones de verano, lo único que le hacía doler a cabeza era lo que Sora le decía todos los años antes de salir de clases, “si no tienes planes o compromisos para la vacaciones puedes pasártela conmigo y Riku”. Odiaba tener que pasar esos tres largos meses junto a su primo y mas encima junto al novio de su primo, Riku, era lo que menos le gustaba ya que ese seria ya el tercer o cuarto año que debería pasar por lo mismo. Ya sabía por experiencia de eso de ser el “mal tercio o el que tocaba el violín” cuando se encontraba junto a ellos, menos cuando comenzaban con sus muestras de amor en plena vía publica
“Ya no más… no podría soportar otro año más con lo mismo” era lo que pensaba Roxas, pero lo que no sabía era que su vida estaba a punto de sufrir un giro extraordinariamente grande.
Iba tan ensimismado pensando que por el sonido de los audífonos no escucho el sonido de los autos en la calle tocando sus bocinas, solo reacciono cuando vio venir un auto a gran velocidad acercándose a él.
Aquel auto alcanzo a frenar antes de que algo malo le sucediera a Roxas, pero de igual manera, por el susto y observar como aquel auto se venía sobre él a gran velocidad, el pequeño rubio callo desmayado al suelo justo en el momento que el chico que manejaba el auto bajaba de este a socorrerle.
Aun estando desmayo, Roxas podía escuchar y sentir todo lo que sucedía alrededor del. Pudo sentir como alguien lo tomaba en brazos suavemente y se lo llevaba hacia un auto, sintió como ponían marcha a este y comenzaba a andar a gran velocidad hasta que por fin cedió y se perdió completamente en la inconsciencia.
Aquel chico que manejaba el auto había sido el mismo que había salido a socorrerle cuando Roxas cayó al suelo. Estaba tan angustiado por el rubio que no lo había dejado solo en ningún momento. Dormía en una pequeña butaca que se encontraba al lado de la cama de Roxas. Cuando tenía hambre, trataba a apresurarse lo mas posible comiendo para poder llegar pronto a la habitación y poder estar ahí cuando el rubio por fin abriera los ojos.
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Se encontraba hay… como todos los días. Parado al lado de la cama de Roxas, cuando comenzó a pensar en voz alta:
-¿Porque me siento tan preocupado por ti? No te conozco… pero… ¿Qué es esto que siento… que me obliga a permanecer contigo?... me gustaría poder encontrar respuesta para esto… o… por lo menos… poder conocerte y que tú me dieras la respuesta a mis dudas…- Termino por decir cuando comenzaba a acariciar la mejilla del Rubio. Roxas comenzó a abrir lentamente los ojos, acostumbrándose a la luz de aquella habitación blanca. Cuando por fin pudo aclarar bien su vista, pudo ver a aquel chico parado al lado de él.
Era alto, pelirrojo con el pelo en punta y de ojos color verde esmeralda con dos rubíes purpuras tatuados bajo sus ojos. Roxas no podía negar que aquel chico era en realidad muy guapo… a decir verdad extremadamente guapo. Pero lo que mas llamo la atención de Roxas fueron sus ojos, parecían… tan profundos, y a la vez tan cálidos. Solo volvió en si cuando el pelirrojo comenzó a hablarle.
-Mucho gusto… es un placer conocerte- dijo mientras le dedicaba una tierna y gentil sonrisa al rubio por lo cual hiso que este se sonrojara
-E-El gusto e-es mío- dijo completamente nervioso
-Por cierto… mi nombre es Axel-
-Y-yo soy Roxas- pronuncio ahora con un poco mas de confianza – Por cierto… emmm… Axel ¿Dónde estoy?
-¿Es que no recuerdas lo que sucedió? Estas en la habitación de un hospital-
-emmm… ya recuerdo… eras tú el que manejaba aquel auto… ¿no es cierto?- pregunto un poco temeroso a lo que acababa de decir
-Tienes toda la razón… era yo…- Respondió el pelirrojo- y te pido disculpas por lo que paso… ahora trata de seguir descansando, la doctora dijo que necitas mucho descanso y no esforzarte demasiado ¿vale?
-vale- le respondió Roxas, quien seguido de eso, hiso caso a Axel y trato de seguir durmiendo, cosa que le costó mucho ya que recuerdos de su niñez comenzaron a acecharlo.
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Fueron pasando los días, con cada día que pasaba, mas amigos se hacían Roxas y Axel. Casi ya al tercer día dejaron salir a Roxas del hospital.
Aquella mañana, el chico rubio se encontraba solo, Axel no había ido… o por lo menos eso era lo que creía él.
Comenzó a caminar camino a casa mientras comenzaba a pensar algunas cosas sobre lo que había hablado con Axel en eso días de reposo en el hospital
-----------Flash Back-----------
-Por cierto… ¿cuántos años tienes?- preguntaba Axel sentado al borde de la cama en donde se encontraba el rubio
-tengo… quince…- respondía sonrojándose un poco. Axel rio estrepitosamente
-pero… ¡¡¡si eres solo un niño!!!- dijo tomando un poco de aire
-¡¡¡¡eso no es cierto!!!!... por cierto… ¿cuántos tienes tu?- pregunto Roxas
-emmm… preferiría no decirte…-
-¿¡pero porque!?
-porque no me creerías- dijo dedicándole una leve sonrisa
-o… vamos… ¡¡¡dime!!!
-está bien…tengo 19- el rubio se sorprendió
-¿¿¿¡¡¡en serio!!!???
-si… te dije que no me creerías-
-pero… es que… no pareces de esa edad… pareces…-
-mayor.-
-si-
-ya me lo había dicho muchas veces-
Ambos se miraron por unos segundos y comenzaron a reír sobre la pequeña “mini discusión” sobre la edad de cada uno
---------Fin Flash Back---------
Ya quedaban pocas cuadras para llegar a casa… era el pensamiento que giraba en la cabeza de Roxas después de comenzar a reírse solo en medio de la calle y que todos pero absolutamente TODOS lo miraran rarito.
Quedaba un poco más de media cuadra… “vamos Roxas!... ya queda menos camino que antes… tu puedes” se decía el rubio a si mismo justo antes de que los mismo recuerdos de que habían pasado antes por su cabeza comenzaran a atormentarlo nuevamente. Comenzó a dolerle fuertemente la cabeza, se sentía mareado y lo único que quería era llegar a su casa para poder estar tranquilo y que aquel casi insoportable dolor lo dejara de una vez en paz.
Ya en la entrada del portón de su casa comenzó a buscar las llaves en su bolso (N.A: tarea nada fácil siendo el bolso de Roxas xD). Cuando por fin las encontró, comenzó a tratar de identificar cual de todas las llaves era la que correspondía al portón. El dolor de cabeza y los mareos que le daban de repente no lo dejaban ver muy bien, y mas se demoraría en encontrar la llave que busca con la cantidad de llaves que tenía en un solo pequeño llavero en forma de X muy curiosa. La llave de la puerta de la casa, el seguro, el portón, su habitación (la cual siempre mantenía abierta pero igualmente tenia la llave) y de muchas otras cosas mas, como por ejemplo, las de su casillero de la escuela, la de un pequeño candadito que cerraba un pequeño bolsillo dentro de su bolso de la escuela en la cual guardaba sus cosas mas preciadas y etc., etc. Cuando “por fin” pudo encontrar la llave y entrar comenzó con la nueva búsqueda de la llave de la puerta de la casa.
-“algún día de estos… comprare otro llavero y pondré solo las llaves de casa”- (N.A: ojala lo recuerde xD). La búsqueda duro mucho menos que al anterior. Entro a la casa y se dirigió derecho a la cocina a buscar alguna pastilla que pudiera aliviar aquel maldito malestar que ya comenzaba a hartar a Roxas. Tomo un vaso con agua y trago la pastilla. Salió de la cocina, tomo nuevamente su bolso y comenzó a subir por las escaleras hasta su habitación.
Allí tiro su bolso a una lado y de recostó sobre la cama quedándose poco a poco dormido. Roxas vivía solo (N.A: más adelante os contare porque vive solo, triste y abandonado TT-TT) hacia ya cerca de 4 años atrás… solo por problemas familiares.
Pasada ya las 5:30 de la tarde, Roxas despertó de la “pequeña siestita” que había dado desde cerca de las 11:30 de la mañana. Cuando despertó solo un pensamiento se atrevió a cruzar por la cabeza del rubio “estoy hambriento” (N.A: en mi mundo xD esta es la hora de mi comida diaria xD ----yo interno: ¡¡¡¡¡mentirosa!!!!! Son las 10:30 de la noche ¬¬U---- perdonen la interrupción… regañare a mi yo interno (: ) por lo que se levanto de un brinquito de la cama y bajo hasta la cocina para preparar algo para alimentar su pequeño estomago vacio.
Al abrir el refrigerador (N.A: o frízer como lo llaman algunos) se dio cuenta de que dentro de este no había nada, ABSOLUTAMENTE NADA de comida por lo que lo cerro y de dirigió hacia la alacena. Al abrirla se dio cuenta de que esta se encontraba en el mismo estado que el refrigerador… lamentable para Roxas
-bien…-dio un suspiro- no me queda otra… que hacer las compras de mes- lo que mas odiaba Roxas, aparte de ser el mal tercio en las vacaciones de verano, era tener que hacer esas malditas compras ya que después tendría que cargar con todas las malditas y pesadas bolsas. Con suerte, algunas veces, se encontraba con algún conocido, algún amigo o algún vecino que se ofrecía a ayudarlo a llevar las bolsas a casa.
-bien… no me queda otra que… ir…- fue en busca de sus llaves para salir.
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Eran ya casi pasadas la 6:45 pm cuando Roxas por fin pudo volver a casa. Por suerte aquel día había sido uno de esos en los que se encontraba con algún amigo que se ofrecía a ayudarlo. Al terminar de ordenar las cosas correspondientes y cada una en su lugar, se dio cuenta de que ya no tenía hambre… pero que tenía mucho sueño (N.A: no le basto con la corta siesta que se dio el mismo día ¬¬U ) por lo que subió a su cuarto, se tendió en la cama y comenzó a pensar en Axel… aquellos tres días junto a …l…
Comenzó a recordar todo… desde el color de sus hermosos ojos… su extraño pelo… y aquellos raritos tatuajes que tenia bajo sus ojos… pero que le sentaban tan sexy (N.A: todo eso va para mi prima, madre, hermana Kei xD), pero en aquel momento se dio cuenta de algo… cada vez que se acordaba de Axel… sentía como una extraña sensación le apretaba el pecho y no lo dejaba respirar muy bien. De esta manera, Roxas se fue quedando poco a poco, nuevamente, dormido mientras pensaba.
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Ya había amanecido nuevamente. Sol brillaba a su máximo esplendor y una que otra atrevida nube se atrevía a decorar el hermoso cielo color azul.
Mientras tanto, nuestro pequeño chico rubio, seguía durmiendo plácidamente en su blanda camita sin ninguna interrupción hasta que unos curioso rayitos de sol de colaran por las cortinas de su habitación dándole justo en la cara, haciendo que despertara un tantito incomodo por la claridad del día.
Se tapo con las mantas de la cama hasta la cabeza dejando que un pequeño “5 minutitos más” saliera de su boca, cosa que no pudo ser, ya que cuando se dignaba a volver a dormir… comenzó a sonar el despertador para ir a la escuela.
Solo una palabra que paso por su cabeza pudo hacer que Roxas se pusiera en pie para poder comenzar a arreglarse, “vacaciones”, que para Roxas significaba lo mismo que: levantarse tarde, no hacer nada, disfrutar y muchas cosas más. Excepto lo de pasar las vacaciones con Sora (N.A: siempre a de haber ¿¿un lado bueno y uno malo no??), pero podía tener sus arreglos…
Como ya se había atrasado, no pudo tomar su desayuno por lo que tomo una manzana, sus cosas y sus llaves y salió de casa rumbo a su escuela.
Camino a esta una extraña sensación, se podría llamar “presentimiento”, se vino a su cabeza en el momento justo en que entraba al salón y su primo corría a saludarlo…
Poco rato después comenzaron las clases, pero aun hacia, Roxas estaba despistado… no prestaba atención cuando los profesores le hablaban. Inclusive, por el mismo motivo, una de los tanto profesores tuvo que sacarlo de la sala por no tomarlo en cuenta. Y se preguntaran ¿Por qué Roxas se encontraba en aquella especie de letargo?? Pues lo mismo me pregunto yo… pero con una pequeña diferencia… yo si se le que le sucede a nuestro pequeño chico rubio y la culpa la tiene una persona cuyo nombre comienza por A… ya sabrán a quien que me refiero ¿no?
Roxas no podía dejar de pensar en el… y en todos y cada uno de los finos detalles de su hermoso rostro. Cada minuto que pasaba perdía las esperanzas de poder volverlo a ver.
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Haci fueron pasando los días… cada vez faltaba menos para las vacaciones… pero con cada día que pasaba, nuestro pequeño ojiazul perdía las esperanzas de reencontrarse con Axel.
“Se lo habrá tragado la tierra…” (N.A: xD), pensaba Roxas ya que desde que había salido del hospital, no había sabido nada pero absolutamente nada del pelirrojo en cuestión.
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Había pasado ya mas de dos semanas y media desde el accidente, y Roxas ya había perdido completamente las esperanzas de que el ojiverde volviera a dar muestras de vida o por lo menos que El obtuviera alguna noticia del pelirrojo.
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Ya habían acabado las clases del mismo día… mejor para Roxas, ya que se descontaba un día de su cuenta regresiva para las tan esperadas vacaciones.
Lo que no sabía era que aquella extraña sensación volvería a tomar vida en aquel instante, su presentimiento de hacia ya mas de casi tres semanas se haría realidad.
Ya no había formar, según Roxas, de volver a verlo pero lo que no sabía era la sorpresa que le esperaba al salir de clases.
Tomo sus cosas dentro de su bolso, con mucha calma como siempre lo hacía, lo cogió y comenzó a salir del salón de clases siendo una de las últimas personas en salir junto a Sora. Sabía que ha fin de cuentas, Sora terminaría dejándolo solo ya que “su príncipe azul” lo iría a dejar a las puertas de su casa.
-bueno Roxas… aquí te dejo primo…- dijo Sora con una mirada tierna y a la vez alegre.
-No te preocupes Sora… cuídate mucho… nos vemos mañana-
-Está bien…- dijo mientras se iba con dirección hacia donde se encontraba Riku.
Riku era un año mayor que ambos chico por lo que iba un grado mas arriba que los primos.
Primaria y secundaria… en el colegio de Roxas se separaban los dos grados en dos edificios diferentes por lo que Roxas y Sora estaban en el de la primaria y, claramente, Riku en el de la secundaria.
Roxas observo como Sora se reunía con Riku en las afueras del grado superior y se marchaban mientras hablaban.
Comenzó a caminar a pasa lento hacia la salida con vio un auto que le pareció un tantito conocido.
Comenzó a recorrerlo con la mirada y fue ahí cuando lo vio, apoyado con su auto, con los brazos cruzados y mirándolo fijamente con esos ojos que tanto le habían llamado la atención.
“Con que… volviste a aparecer… Axel” fue el único pensamiento que paso en ese momento por la cabeza del rubio en el momento en el que el pelirrojo se movía del auto y comenzaba a caminar en dirección a …l.
“este verano... será diferente… lose”
Amor Yaoi
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