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¡Pelea conmigo! por AmazonaVerde

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Notas del fanfic:

A pesar de que es una historia original estoy abierta a sugerencias, escribo esto por diversión y no tengo los detalles planeados, por lo que incluir una que otra cosilla no resultará mayor problema.

Notas del capitulo: ¡Espero que disfruten!
Capitulo 1: Encuentro

Julio caminaba distraídamente por las calles de su ciudad natal, observando su alrededor igual y como lo haría un turista. Haber estudiado en la capital por cinco años había repercutido en la percepción que tenía del pueblo. El transporte, la viejita que vendía verduras en la esquina y la carnicería del señor Pancho habían desaparecido para ser sustituidos por autobuses eléctricos, una lavandería y un supermercado. ¿y cuál era el motivo de su vuelta? Nada más y nada menos que el funeral de su padrastro, el único familiar (que ni siquiera era consanguíneo) que tenía en el mundo. La realidad era que se sentía en deuda con el viejo, nunca tuvieron una relación maravillosa debido a una barrera invisible que él mismo había colocado y no obstante, el difunto había tratado amorosamente a su madre cuando aún vivía, le pagó una educación en la mejor escuela del país y cada mes llamaba para preguntarle de su bienestar… en fin, era conciente que se había sacado la lotería con su padrastro. Así que estaba allí, enfrente de un montón de personas que desconocía y que le daban continuamente el pésame, obligándolo a recitar como un autómata el discurso funerario, que contenía una serie de lamentos que ni sentía:

-y es así como a Esteban, un padre y amigo pero sobre todo un excelente ser humano, le despedimos hoy de este mundo... […]

Falso, falso, falso. ¿Cuánta mierda cursi podía salir de su boca? Julio prefería decir que el viejo “E” era un cascarrabias, ¡si! Tenía buen corazón, pero era un amargado que asustaba a los niños con su bastón. Que a pesar de todo poseía una increíble sensibilidad, que esa humanidad la mostraba cuando le platicaba acerca de los libros que leía, bebiendo chocolate y calentando las huesudas manos en una vieja chimenea de una vieja casa… y aún así…

-no me queda nada mas que desearle un viaje sin problemas a su última morada, al lado de Dios nuestro señor…-¡ja! ¡A lo que llegaba un ateo!.

Las horas pasaron y mientras una señora ponía el último arreglo floral sobre la tierra removida de la tumba, el muchacho salía del cementerio, con una propiedad recién heredada que no pisaría y un hambre atroz que no podría ser satisfecha hasta que le pagaran el día de mañana.

Julio metió los dedos pulgares en las bolsitas delanteras de sus jeans, encorvándose un poco y apretujándose en la confortable chaqueta que portaba. Algunos tipos sonrieron burlones al ver como se resguardaba del frío; con una altura que rebasaba el metro ochenta y visible musculatura, seguramente se esperaría a un machote que soportaba cualquier cosa… y bueno, para fortuna de su ego no estaba tan desencaminada esa opinión. No obstante, la vista del entierro, el cura recitando versos de memoria, el lloriqueo de las personas y el ruido que hacía el sepulturero al mascar chicle dejaban un extraño vacío en el interior, produciendo una sensación de frialdad.

-¿cuánto mide tu pécho?-un hombre con acento extranjero preguntó de improvisto a un adolescente que caminaba tranquilamente, escuchando música del ipod-¿eres macho o hembra?

-¿¿no ves que soy hombre pendejo?!-el chico frunció el seño mosqueado, dándole un empujón- ¡y no me toques pinche enfermo!

El extraño personaje, que vestía un saco café y lentes obscuros ladeó la cabeza confundido, inclinándose para quedar a la altura de los ojos del más joven, doblando un tercio de su espalda al medir poco menos de dos metros de altura.

-disculpá la confusión… péro no estoy enfermo ni tengo un púesto laboral como ayudante de cocinero… ¿qué es péndejo?-abrió los labios para decir algo, pero se arrepintió y los volvió a cerrar-¿fue eso un golpé?

El chiquillo parecía que iba a explotar de la furia en cualquier momento-nooo! Si lo que te hice fue una muestra de bienvenida!-le enseño el dedo medio un segundo-¡claro que te empuje!

El mayor guardó silencio, asintiendo-ya veo, los humanos utilizan el sarcasmo pára decir la cosa contraria a la que píensan… esta situación púede ser identificada pór el tono exagerado emulado del transmisor-mientras hablaba sujetaba una patilla de sus lentes- el dedo medio es símbolo del apárato reproductor, gesto que resulta ofensivo debido a su connotación sexual, de igual manera recibe obvias influencias de un sistema pátriarcado predominante… ¿estamos de acuerdo en que me gólpeaste?

Uno de los audífonos cayó de la oreja del muchacho sin que este se diera por enterado, incrédulo de lo que escuchaba- joder ¡si! Mugroso freak…

En un rápido movimiento se acercó al menor, golpeándolo en la mejilla con el dorso de la mano, arrojándolo contra la verja más cercana.

Julio, que había estado observando la escena a una distancia prudente, corrió hacia ellos, indignado de que golpearan a un crío de esa manera tan despreocupada.

-¿Qué te pasa imbécil? Déjalo en paz... –sujeto al chico por el brazo- ¿te encuentras bien morro (n/a: es lo mismo que mocoso o chiquillo)?-

-si señor…gracias-con dificultad se limpió el labio roto, sorprendido de haber sido golpeado-él… de la nada

-tú tienes un pécho más grande-lo observó apreciativamente-pór haber interferido en nuestro duelo te ves en la obligación de tomar el lugar del otro.

-¿desde cuando estamos en un duelo puñetas?!-el muchacho se levantó-¡no pelee señor! ¡Voy a llamar a un policía!

-bien… se ve que necesitas una lección-se quitó la chaqueta y la aventó a los brazos del chiquillo, ignorando sus palabras-soy maestro en cuatro especialidades de artes marciales ¿aún quieres seguir?

-pór supuesto… el arte marcial es un tipó de lucha terrícola completamente aceptable-se quitó la gabardina y quedó en un sencillo conjunto negro de pantalón y camisa, que contrastaba con sus botas y guantes, de un color más claro pero igualmente negros.

Julio se acercó y dio una patada con media vuelta en el aire, que fue fácilmente esquivada por su contrincante. Ante el bloqueo de su ataque dirigió su puño derecho hacia la cabeza del otro y, aprovechando que el extranjero en un acto reflejo se cubría su rostro con los brazos, le dio un golpe de lleno en el estómago, haciéndole retroceder.

-bien hecho…-alabó el extraño, sonriendo un poco-me llamo Teri… ¿cuál es tu nombre criatura?

-Julio… ¿me estas calando Teri? No me subestimes-Paso por alto lo ridículo que sonaba el nombre, poniendo más atención al pinchazo que sufrió su orgullo al notar como lo estaba infravalorizando.

-¿Teri? Jajajaja tu mamá te aventó la madre al llamarte así-pero al parecer el menor no lo iba a dejar pasar.

-¡nuestros nombres se definen pór nuestras habilidades! Teri significa “guerrero noble”, es un orgullo pórtarlo-peinó sus cabellos negros con los dedos, en un visible gesto de autocontrol- prosigamos pór favor.

La pelea se alargó por casi quince minutos, alejándose de las calles hasta terminar en un callejón, donde Julio se vio acorralado.

-Bien…-el extranjero respiraba con dificultad, riendo maravillado-pócos han logrado que llegara a este nivel de extenuación ¡prepárate!

Julio vio venir a su enemigo en cámara lenta. En el transcurso de la pelea se había dado cuenta que los golpes no ocasionaban el daño previsto; cuando golpeaba el abdomen Teri casi ni se inmutaba, cosa contraria de cuando magullaba sus brazos, que en teoría deberían de ser más resistentes que el resto del cuerpo. Tomando en cuenta lo anterior determinó que a una situación tan complicada era mejor darle una solución sencilla.

Aprovechando la velocidad y fuerza con que Teri se le acercaba, dobló sus rodillas para tener un soporte más seguro y tomó al mayor del hombro derecho y la cintura simultáneamente, arrojándolo hacia el lado contrario.

Respirando con dificultad Julio se acercó al desconocido que yacía desorientado en el suelo.

Al observarlo de cerca pudo percatarse que tenía maquillaje en el rostro. Tomando un poco del polvo se dio cuenta que su piel era verdosa, algo que le puso sobre alerta.

Con lentitud, con un medio reverencial y el sonido de su corazón palpitando en sus oídos, Julio tomó la mano del mayor y quitó el guante, revelando una mano humanoide, idéntica a la terrestre si no fuera por el tono un poco verdoso. Con el mismo sentimiento, mezcla de curiosidad y terror, tomó los lentes, observando las pupilas negras del extraterrestre.

-a ti es a quién he estado buscando-

¿Orgullo de peleador? ¿Protector de menores? Todo valía un cacahuate cuando veías esas pupilas negras mirarte fijamente.

-¡AHHHHHHHHHHHHHH!

Salió corriendo del callejón, tropezando con dos basureros, atropellando a un grupo de chicas de secundaria y cruzando una calle con semáforo en verde, sin importarle el excesivo ruido de bocinas a su alrededor.

+o+o+o+o+


En el transcurso de la semana Julio había estado moviéndose de un lado a otro, dejando a un lado la vergüenza pedía asilo al anochecer en la casa de sus amigos. ¿Qué tipo de mala suerte lo envolvía para que su vida estuviera patas arriba?. Otro en su situación hubiera olvidado el accidente y seguido con su vida normal… pero lo que le dijo ese ser… “a ti es a quién he estado buscando” … estaba seguro que si se mantenía estático lo encontraría ¿y que pasaría si lo hacía?, las respuestas venían a su mente de manera vertiginosa, una más tenebrosa que la anterior… mejor no arriesgarse y comportarse como si lo estuviera persiguiendo el mismísimo cabecilla de los narcos.

-gracias Miguel…-Julio le sonrió desanimado-disculpe las molestias-estrechó la mano de la madre de su amigo.

-ay hijo… ¿en que broncas andas metido?-la señora lo miró preocupada.

-créame, ni yo mismo lo sé…-

+o+o+o+o+

Debido a su trabajo (se dedicaba al acondicionamiento físico de atletas) no tenía necesidad de quedarse en un mismo sitio, por lo que iría a su departamento, recogería sus papeles, algunas cosillas indispensables y seguiría con su rutina nómada.

Abrió la puerta y caminó directo al dormitorio, comenzando a meter lo que necesitaba. Sintió algo de frío y agarró una sudadera del armario, regresando a su labor. Sin embargo, fue una corriente de aire lo que le hizo voltear rápidamente, percatándose de que la ventana estaba abierta, con el pequeño seguro roto por la mitad.

-puta madre…-se colgó la mochila y salió de la habitación, caminando lentamente, concentrándose y logrando que sus sentidos se agudizaran, escuchando el tenue sonido de pisadas al otro lado de la pared.

Con sigilo agarró las espadas gemelas que colgaban de la repisa, respirando profundamente.

-Kya!- empujo la puerta con el pie y entró a la salita en posición de ataque, observando como Teri hojeaba unos libros chinos que enseñaban algunos movimientos de defensa.

-ah! Julio!-el alien mostró su blanca dentadura, en un gesto un tanto espeluznante- ¿cómo sonrio? Es un gesto humano que he estado practicando… si vamos a irnos de tu mundo lo menos que púedo hacer es…-

-cállate cosa rara!-en sus veintiséis años de vida jamás se había topado con una dificultad como aquella, así que al mal tiempo darle prisa- vete y déjame en paz!-agitó una de las espadas por encima de su cabeza, en un claro signo de advertencia.

-noto agresividad de ti pára conmigo…-volvió a sonreír, causándole un escalofrío al más bajo-¿de verdad quieres pélear?-lo miró emocionado-¿con armas?-Teri respiró profundamente, poniendo su mano sobre su pecho- soy tan feliz… aunque píenso que es precipítado.

El extraterrestre sacó una especie de bastón que tenía tres picos de cada lado, como un tenedor que tuviera dos cabezas.

-¿qué demonios?...-el primero en atacar fue Teri, que utilizó su arma como si fuera una lanza, colocando sus dedos entre los espacios que tenían los picos, imprimiendo fuerza para avanzar y de esta manera hacer retroceder a su oponente.

Por su parte, Julio interpuso sus dos espadas como escudo, atrapando el trinchete de Teri. Pero no podía negar que tenía dificultades, al parecer el alien poseía una fuerza mayor, que le hizo retroceder y sentir uno de los pinchos cerca de su estómago.

-AHHH!-con un grito lleno de adrenalina dio una patada en la unión de sus armas, provocando que las tres (el trinche y las espadas gemelas) cayeran al suelo. El humano rodó por el piso y recogió las espadas, quedando en el lado opuesto de la habitación.

-tu habilidad pára esquivar es sorprendente-alabó el verdoso (XD), extrañándose de que su contrincante abriera la ventana- ¿qué ha…?... ¡no púedes irte de esa manera!

-¡Obsérvame!-Y Julio saltó por la ventana, después de todo, lo que necesitaba estaba en la mochila, mochila que había traído puesta desde el principio del combate.

-vas a volverme loco…-y pese a las palabras dichas Teri sonreía, sacando un pequeño cuadrado multicolor de su pantalón-Julio!-y una imagen en tercera dimensión del terrícola apareció sobre la superficie

+o+o+o+o+

-ya valió madres... voy a ser un conejillo de indias… esa cosa… ese ser quiere sacarme de mi planeta…-Julio se mordía la uña al tiempo que murmuraba y caminaba, provocando que la gente se apartara de su camino, asustada. Un hombre perturbado que portaba armas siempre era peligroso- ¿y a quién puedo pedir ayuda?... ¿quién me creería?... si sólo una semana atrás alguien me hubiera dicho que un extraterrestre lo perseguía lo hubiera tomado por un loco…

-¿Julio?...-

El nombrado volteo y se encontró con una cara conocida, Isabel era una morena curvilínea de ojos verdes, una mujer que siempre le había atraído pero que valoraba demasiado en su amistad como para arruinarla con un noviazgo.

-hey Isabel… ¿Qué cuentas?

-te dejo de ver un par de meses y te descuidas tanto?- Isabel observó el aspecto deplorable de su amigo-¿tanto te afectó la muerte de tu padrastro?

Julio parpadeó confundido. ¿Padrastro? Claro… entre más rápido vendiera la casa tendría el dinero suficiente para movilizarse de un lugar a otro sin mayores dificultades…

-tengo cosas que hacer…-el moreno se dio la vuelta, dispuesto a seguir con su camino.

-nada de eso-la mujer le agarró por el brazo, dándole unas fuertes palmaditas-los dos a mi casa y hacemos tarde de chicas.

Isabel realmente se preocupo al no escuchar réplica, ¿su amigo no discutía ante el hecho de que le dijera chica? La cosa era seria…

+o+o+o+o+

-toma…-Isabel le tendió una tacita de chocolate caliente, dejando un poco de pan dulce a un lado-¿vas a contarme que sucede?

Julio propino un gran mordisco a la pieza de pan, pareciéndose a un castor mientras masticaba-aunque lo viví y lo vi…dos veces… dudo de mi sanidad mental.

Isabel asintió como si estuviera entendiendo lo que el otro decía, extendió una mano y la posó sobre su rodilla, en un mudo signo de apoyo.

-Isabel…-Julio por fin se quebró, dejando que las lágrimas vagaran libremente por su cara-tengo miedo…nada es como debería de ser

-oh cariño…-Isabel se sentó a su lado, arrastrando el enorme cuerpo de su amigo junto al suyo, mimándolo como si fuera un niño-no todos los cambios son necesariamente malos.

Julio rió de buena gana, si solamente fueran cambios… ¡cambios humanos por lo menos!

Así se quedaron por casi media hora, disfrutando de la presencia del otro. –tengo que salir un momento… sólo tengo que ir al banco y regreso-

-no estoy enfermo Isabel-rebatió Julio, indignado-haz lo que tengas que hacer

-las enfermedades no son sólo físicas honey-rebatió la muchacha con tono dulce-la tele no funciona-la ojiverde elevó los ojos al techo-y sigo pagando cable… ¡en fin! Utiliza la computadora si quieres

Julio se quedó en la misma posición durante varios minutos, disfrutando del calorcito que había dejado su amiga en el sillón. Sin embargo el atractivo hombre nunca se había caracterizado por su carácter tranquilo exactamente, así que se levantó y prendió el ordenador, observando el icono de Chat, casi borrado de su memoria ante lo poco que le había utilizado.

-veamos… mail…¿deseas dejar tu nick “maestro peleador”? ¡ja! Ese alias era de cuando estudiaba karate… chinga! Da igual… “Aceptar”.-el ojinegro miró la lista de contactos-vaya! Hace mucho que no hablo con este tipo

Después de casi veinte minutos de estar platicando con amistades de las que no sabía nada desde hacía años, un desconocido pidió que le agregaran, a lo que Julio aceptó en el acto.

Estrella del firmamento dice: ¿qué tal? ¿Como te trata la vida?

Maestro peleador dice: de la chingada la verdad

Estrella del firmamento dice: eso suena un poco mal…¿te encuentras bien?

Maestro peleador dice: jajaja lo superaré

Estrella del firmamento dice: ¿y que te sucede exactamente?

Maestro peleador dice: digamos que un psicópata me anda persiguiendo por toda la ciudad.

Pasaron casi cinco minutos antes de que volviera a responder

Estrella del firmamento dice: tal vez le gustas

Julio parpadeó, carcajeándose. Aunque era verdad que la conducta del alien podría ser comparada con el “amor apache humano” la posibilidad… ¡simplemente sonaba ridícula!

Maestro peleador dice: eso es lo más gracioso que me han dicho en el día.

Estrella del firmamento dice: entonces, ¿por qué te persigue?

Julio decidió decir la verdad, después de todo parecería una broma y él desahogaría sus temores sanamente.

Maestro peleador dice: no lo sé… tal vez quiere hacer experimentos conmigo o cortarme la cabeza para tener un trofeo.

El moreno tembló ante la posibilidad, recordando vivamente las películas de depredador, acordándose de la forma en que le sacaban la columna vertebral a uno de los personajes secundarios. Sin embargo la respuesta del otro no se hizo esperar.

Estrella del firmamento dice: ¡Yo nunca haría algo así contigo Julio!

El moreno se levantó de un salto, sin importarle haber tirado la silla o el haberse golpeado contra el soporte del teclado, mirando hacia todos lados paranoicamente.

Estrella del firmamento dice: tranquilo…

Y Julio supo que estaba siendo observado.

Agarró sus pertenencias y salió por la puerta de atrás, corriendo como si el mismísimo perro del diablo lo estuviera persiguiendo.

Y al dar la vuelta en una esquina chocó contra Isabel, que notó inmediatamente lo alterado que estaba su amigo.

-Julio ¿qué te pasa?-la morenita le agarró las manos.

-tengo que irme…la puerta trasera de tu casa esta abierta…yo… no sé si rompí la silla pero… te la pagaré… yo ahora… ahora yo…-las pupilas negras no dejaban de moverse, cerciorándose de que nadie les seguía.

-eso no importa Julio! Regresemos y hablemos tranquilamente…

-¡él sabe que estoy en tu casa! ¡también es peligroso para ti!-Julio sacó un fajo de billetes, que dejó en la mano de la chica-hospédate por una semana en diferentes hoteles…por favor sólo hazme aso

-¿quién te persigue?-por primera vez la ojiverde comenzaba a entender- ¿estás envuelto con narcos? ¿debes dinero? ¡demonios Julio! ¿Qué diablos hiciste?

El moreno se agarró los costados de la cabeza, riendo sin parar-¡si fuera tan fácil! Isabel…- la tomo por los hombros, agachándose para quedar a su nivel-lo que me persigue es un puto alien!

-¿qué?-la mujer lo miro escéptica- ¿como E.T. o Alf?

-no! Como depredador! o los malos de star wars… ¡es un jedi diabólico!

-Julio…-Isabel habló lentamente, con cortesía- ¿eres conciente de lo que estás diciendo?-se acercó más a él y le dio un beso en la mejilla-vamos a comer y beber algo… no hay necesidad de volver a mi casa.

-no le toques humana- Teri apareció repentinamente, lanzando una patada contra la mujer

+o+o+o+o+

Después de que Julio saliera por la ventana Teri fue a su habitación, recogiendo algunos cabellos de su humano y colocándolos en un pequeño tubo que servía como rastreador. Se dirigió hacia la ventana y gracias a los lentes que portaba distinguió una pequeña línea verde, que marcaba la dirección que el moreno había tomado.

Cuando lo encontró estaba dispuesto a intentar dialogar con él, en el mejor de los casos tal vez reanudaban el combate… pero sus planes se interrumpieron cuando una fémina (que estaba en estado de ovulación y con una fertilidad del noventa y tres por ciento) lo interceptó en la calle, llevándolo a su vivienda.

En su cultura Mermiana la cercanía entre ambos era inaceptable. Julio, que consideraba como su futuro compañero, no debería tomarse esas confianzas con otros humanos… ¡con otros seres!. Pero a pesar de ello comprendía que los terrícolas poseían una diversidad de costumbres variadas y contradictorias, que el contacto era un estimulante no sólo sexual sino también social… ¡pero no era necesario que se abrazaran de aquella manera! Que la hembra le tocara de esa forma tan cariñosa y delicada… ¡sólo los creadores y su amante podían tomarse esas libertades!

Para suerte de la mujer su cólera se vio disminuida cuando se fue, notando la tranquilidad que emanaba del hombre, pareciéndole hermosa esa faceta de serenidad. Empero, su contemplación se fue al traste al observar que Julio prendía esa caja de tecnología obsoleta, conectando rápidamente su señal con la del humano, interceptando lo que hacía.

Al parecer utilizaban un sencillo método de comunicación planetaria, saludando viejas amistades y conocidos… situación que podía resultarle por demás ventajosa.

La conversación iba bien, hasta que se topó con una palabra desconocida ¿Qué demonios era un psicópata? Busco en el diccionario humano, dando rápidamente con la definición.

Psicopatía: Anomalía psíquica por obra de la cual, a pesar de la integridad de las funciones perceptivas y mentales, se halla patológicamente alterada la conducta social del individuo que la padece.

Bueno… un punto a su favor es que era de otro planeta, no podía remediar parecer un poco extraño. Así que prefirió ir con la verdad de frente, escribiendo lo que era obvio.

Estrella del firmamento dice: Tal vez le gustas

Se sintió indignado cuando el otro lo tomó a broma

Estrella del firmamento dice: entonces ¿por qué te persigue?

Quería escuchar las teorías del terrícola, pero lo que recibió por respuesta lo dejó helado ¡su humano le tenia miedo! Y le admiró aún mas por ello, a pesar de los temores que le embargaban peleó contra él sin dudar… así que, antes de que tuviera conciencia de lo que hacía, sus dedos se movieron por si solos.

Estrella del firmamento dice: ¡Yo nunca haría algo así contigo Julio!

Y supo que había “metido la garra del kipia” hasta el fondo cuando el moreno se levantó intempestivamente, mirando hacia todos lados.

Estrella del firmamento dice: tranquilo…

Pero su intento de calmarlo sólo lograron que se alterara aún más, provocando que saliera huyendo del lugar, corriendo con una velocidad que envidiaría un “raskia”.

Lo siguió y se ocultó al ver que se topaba con la mujer, llevando una conversación un tanto irracional… pero sus dientes rechinaron con fuerza al ver como la hembra le tomaba de las manos y le daba un beso en la mejilla derecha… según la información que había recaudado, ese gesto era muy íntimo incluso para los humanos.

-no le toques humana-declaró antes de lanzar una patada, que fue interceptada por la espalda de Julio.

-vete de aquí Isabel-la empujó rudamente, para que reaccionara

-¿Cómo piensas que voy a dejarte? Un loco nos ataca de la nada y… ¿es él? Oh Dios!-la morena observó al otro con curiosidad

-¡YA ESTOY HASTA LA MADRE!-Julio se acercó furiosamente a Teri, tomándolo por el cuello del abrigo-ven-terminó por gruñir

Dejando atrás a su perpleja amiga el ojinegro caminó hacia una plazuela cercana, aventando al alienígena contra una de las bancas, cruzando sus brazos sobre el pecho.

-dejemos las cosas claras ¿qué chingados quieres?-Julio comenzó a mover el pie derecho, mitad impaciencia y nerviosismo.

-que seas mi compañero-respondió distraído Teri, un poco embobado ante la agresividad que emanaba del otro, sus instintos exigiéndole que se apareara con el ser frente a él.

-lo siento pero no estoy interesado en la pelea de parejas-el moreno se relajó visiblemente, sus peores pesadillas desapareciendo.

-no comprendes, quiero que seas mi compañero de vida y mi amante, los humanos usan el término de esposo-

Por una fracción de segundo Julio pensó que se desmayaría.

-oye… me siento halagado pero ¿eres hombre no?- se movió nerviosamente, la situación dando un giro inesperado.

-soy un mermiano dominante-aclaró-pero podría ser considerado un hombre entre los de tu especie.

-pues bien… a mi sólo me van las mujeres… las hembras-rectificó en último momento, dando dos pasos hacia atrás.

-¿también eres un mancho dominante?....-Teri se levantó de un salto- ¡pero yo te quiero a ti!

Julio notó un tono de desilusión para poco después ser reemplazado por terca determinación, un comportamiento casi infantil.

Vaya… incluso entre las especies super avanzadas existían idiotas…


+o+o+o+o

Julio no podía comprender su mala fortuna ¿acaso había sido Hitler en su otra vida? El maldito de Teri se pegaba a él como una garrapata, tal vez no físicamente pero presencialmente se encontraba a su lado todo el tiempo. Las únicas ocasiones en que lo dejaba solo (en un extraño gesto de caballerosidad) era cuando entraba al baño o se cambiaba de ropa. Y era esto último lo que le traía encabronado. No es que quisiera al tipo/alien/pervertido viéndole mientras se duchaba, pero que lo dejara solo como… como una maldita doncella le sacaba de quicio. ¡Era un hombre carajo! ¡Aquí y en cualquier puñetero planeta!.

Y así que, con esa nueva resolución en mente –producto de la ira del momento en lugar de un inteligente pensamiento- salió de la regadera con una toalla que le cubría desde la cadera a sus muslos. Con decisión pisó la alfombra mullida y acolchada de su cuarto.

-¡Julio!. Teri tenía la boca ligeramente abierta, con los ojos negros más brillantes de lo normal-¿es acaso una costumbre terrícola? ¿me has aceptado como pareja?

-esta es la costumbre: mueve el culo fuera de MI habitación de MI casa para poder cambiarme-

Pero Teri ya iba tomándole el truquillo al sarcasmo humano, por lo que fue hacia la puerta y dio un paso afuera, observando con una sonrisa la semidesnudez de su compañero.

-¿Qué crees que haces?-el humano entrecerró los ojos

-salir de la habitación, como lo pediste-respondió el “foráneo” falsamente inocente observando sus uñas, que podrían servir de armas si se lo propusiera.

.-sabes a lo que me refería-Julio fue hacia el closet y sacó un cambio de ropa, sintiendo el frío del ambiente en su piel.

-creo…-el mermiano ignoró lo anterior-que sería adecuado un reconocimiento físico entre ambos.

-no pienso tener JAMÁS relaciones contigo-al estar de espaldas no pudo observar el rostro herido del otro- además… ¿nunca has pensado en las enfermedades que pudiéramos transmitirnos? ¿y la comida, el agua…? Ahora que lo pienso ¿qué comes?-
-Aunque soy de otra galaxia somos tan complejos como ustedes; nuestros alimentos son 99.94 % compatibles, tenemos máquinas y “vacunas” que nos hacen resistentes a las enfermedades, al ser mi esposo tendrías derecho a ellas y estarías libre de peligro. Pero volviendo al tema inicial… no te pido sexo, sino observación mutua corporal, supongo que tendrás curiosidad de ver a un marmiano más de cerca.

Julio iba replicar pero se lo pensó mejor ¿cuántas personas tuvieron, tienen y tendrán el privilegio de tocar a un alien real? Posiblemente hasta matarían por ese honor.

-ok, voltéate un momento-

Teri nuevamente quedó sorprendido ¿su terrícola aceptaría una proposición de su mente calenturienta?. Pero ¡oh decepción! Al voltear observó que Julio vestía unos boxer algo flojos.

-ven-el humano se aventó a la cama y dio unas palmaditas enfrente de él-sólo no te comportes rarito.

El extraterrestre no dejaba de mirar los marcados y bronceados músculos, al igual que el fuerte cuello que sostenía una varonil y sexy barbilla –nunca hago algo raro… aunque si me lo imagino-pensó para sus adentros. Con parsimonia se quitó los lentes y vestimenta negra, quedando en unos pantaloncillos cortos como los que utilizaban los corredores.
Anatómicamente no eran muy diferentes, pero era de notar la fortaleza que (increíblemente) poseía en las piernas, siendo menor la de los brazos.

-¿puedo tocarte?- el tono de Julio era cauteloso, sumamente curioso

-claro- Teri sonrió de esa manera suya tan terrorífica .

Lentamente, casi con el mismo cuidado que un desactivador de bombas pone en su trabajo, Julio acercó su mano hacia uno de los brazos verdosos, acariciando levemente para después apretar la piel –no es muy diferente a la mía…-murmuró por lo bajo.

-¿puedo hacerlo yo ahora?-Teri se acomodó mejor al recibir una afirmación, acercando sus dedos (con puntiagudas y afiladas uñas como navajas) hacia una de las piernas del terrícola, tocando el fino bello que las cubría-eres tan exótico… y resulta tan suave al tacto-agarró algunos cabellos, subiendo su mirada hacia los hermosos ojos del humano- tengo en mis datos información cutánea superficial del cuerpo humano terrestre… ¿crece bello alrededor de tu aparato sexual?

¿Qué clase de pregunta estúpida y fuera de lugar era esa? Iba a replicar pero se lo volvió a pensar mejor… esa situación resultaba de lo más irrisoria, jamás se cuestionaba las cosas dos veces, pero allí estaba, callándose lo que realmente pensaba… bueno, nadie podía culparlo, la situación superaba cualquier expectativa común.

-sí, al pasar los diez años más o menos a los hombres y mujeres les crece el bello en diferentes partes del cuerpo: axilas, barbillas, cejas, aparatos sexuales… debido a las hormonas que generamos-desvió la mirada, un tanto abochornado. Esa escena era tan gay…-tu… ¿tú no tienes cabello en otras partes de tu cuerpo?-observó la mata de cabello negro, frunciendo el seño.

-mi planeta tiene más tierra que agua, de hecho me parece impresionante la enorme cantidad de agua salada que posee el tuyo-reflexionó un poco, pensando como seguir-podríamos decir que en su mayoría se compone de bosques y selvas, los ríos y cascadas son mucho más grandes… en Sudamerica, creo que se llama Vedezuila, existe una cascada que pudiera rivalizar con las de mi planeta, ¡pero jamás con la gran Kri’táni¬a!-

-¿Kri… Kritanía?- murmuró apenas, perdido por completo en el monólogo ajeno y notando, por vez primera, que la pronunciación del otro había mejorado hasta la perfección- ¿cómo puedes hablar tan bien mi idioma?

-ah…-Terin sonrió condescendiente- es una habilidad que poseemos naturalmente, pero podemos perfeccionarla con la tecnología, mi buena pronunciación es debido a una máquina de mi nave-el alien ahora sonrió culpable-la norma dice que debo interactuar con los humanos sólo después de hablar perfectamente su lengua pero… había tantas luces, seres hermosos caminando por las construcciones de tu mundo, cantos casi mágicos que se revolvían con los arcaicos métodos de transporte… me pareció maravilloso el aroma de lo que comían, del humor de tu gente… ¡las formas en que vestían! ¡Eran tan diferentes que no encontraba el atuendo apropiado! Y luego observe la gama de colores de sus pieles, las diferentes y contradictorias costumbres que los rigen… pensé que me volvería loco.

-vaya…-Julio se sorprendió por la pasión que el ser frente a él demostraba por su mundo, si tan sólo todos pensarán así no estarían pudriendo la capa de ozono ni matando a los animales los muy hijos de puta- tu…-no sabia como preguntar- tu pueblo… ¿es muy diferente al nuestro?

Teri parpadeó, sonriendo feliz ante la curiosidad que mostraba su compañero-¡claro! Pero recuerda que estábamos con lo de mi cabello-se señaló la parte derecha de su cráneo, divertido- resumiendo, nosotros no tenemos invierno, la parte más cruda del año es “verano”, cuando el planeta está en la parte más cercana al sol. Como medida natural nos crece cabello en la cabeza, pero sólo en ese lugar. Debido a esto hacemos nuestra ropa de una planta que crece en cualquier época del año, incluyendo “verano”, algo parecido al algodón, sólo que de color azul; además, el arte y la música, aunque es apreciado enormemente, pocos las llevan a cabo, ser un guerrero es el máximo honor que considera mi raza… y tener una pareja a la altura es parte de nuestra realización como mermianos.

-escucha Teri… estoy seguro que eres un mermiano… excelente-¡dios! ¡El primer hombre que se le declaraba y tenía que ser un alien!- pero cometes una equivocación, existen humanos más fuertes que yo, con una inteligencia por encima de la media ¡vamos! ¡incluso más guapos!-terminó por decir a la desesperada, queriendo vomitar ante la mirada tierna que era dirigida hacia él- si me sigues mirando de esa manera me encargaré de caparte aquello que llames aparato reproductor.

-definitivamente existen humanos con mayor fuerza, inteligencia y galanura que la tuya Julio-sentenció el mermiano con voz automática, como si fuera tonto pensar lo contrario-pero lo que yo quiero es el conjunto, tú posees esas tres cualidades de manera equilibrada, igualmente tienes algo que nosotros llamamos “regne”

-¿regne?... ¿es alguna clase de fuerza cósmica?-Julio no pudo evitar imaginarse a un grupo de mermianos practicando con espadas lasers, al estilo de star wars

.-para nosotros regne es una cosa, pero en tu idioma engloba instinto, valor y coraje-Teri agarró la mano de Julio, sintiendo la tersura de sus nudillos, cavilando lo fuerte que podrían golpear-eres sumamente bello, así que solamente tú tienes la culpa de mis actos.

El latino poco pudo hacer ante el intempestivo beso del que fue preso al segundo siguiente.

Continuará…

Si! Primer capítulo recién horneado! XD ¿qué les pareció? Extraño? Fuera de este mundo? (ok mal chiste U.U). ¡Me encanta el nombre de Julio! Así que por ello el prota se llama así, no sé… suena tan masculino… en fin, ¡dejen sus comentarios por favor!

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