La vida era realmente maravillosa “en lo que no es vida por asi decirlo”, ya que todos los que estaban en aquel lugar estaban muertos. Un lugar tan pero tan calmado, que si no te relajabas allí eras que era una persona de crisis de estabilidad nerviosa y tu cuerpo se alteraba por reacciones que no controlabas, otra explicación no había.
En aquel lugar nadie podía ser infeliz, hasta un despiadado soldado antes conocido como héroe, Sephiroth, hasta el estaba feliz de su muerte planeando como regresar a la vida para tratar de acabar con la existencia humana nuevamente. Sin embargo, un lugar tan perfecto, tan sin preocupaciones, alteraciones y demás… solo a un chico le podía afectar
—¿Zack, que haces?—,Pregunto una agraciada muchacha de pelo café y ojos verdes de un simple pero lindo vestido de color rosado que hacia juego con la cinta que llevaba atrás amarrada en una trenza.
—Mirando el espesor del cielo que jamás cambia—le responde un muchacho de pelo negro y ojos azules algo perdido y sin muchas ganas.
—¿Te parece interesante?—se sienta alado de el muchacho que estaba recostado
—La verdad no, pero es lo único que puedo hacer. Estoy esperando a ver si las nubes alguna vez se moverán de su lugar.
La muchacha al escuchar esto se para de un pequeño y delicado salto colocando ambas manos atrás y agachándose, le estaba sonriendo a Zack con dulzura para luego despedirse agitando la mano. Aerith pensó en que no podía hacer mas que sonreír… ya que como siempre el muchacho, espera algo imposible, las nubes jamás se moverían
—¿Y si molesto a Sephy? —se pregunto en voz alta.
Eso haré, pensó. Y sin mas se paro de su cómodo pero aburrido lugar para ir a visitar a unos de sus antiguos compañeros en soldado que ahora no era nada menos que el terror de la humanidad.
Zack se encamino hasta donde se ubica el peli-plateado. Al fondo de todo con una pequeña pizarra blanca con miles de rallas vio a Sephiroth, no es como si le hubiera costado encontrarlo,es mas, sabia perfectamente donde estaría ya que casi nunca se mueve de su divino lugar
—¡¿Sephy?! ~ —pregunto melodiosa y animadamente el moreno aun estando a pasos de su antiguo compañero.
—Zack…. —murmuro bajo al escuchar la voz del pelinegro
—¡Sephy!
—Zack……. —volvió a decir con tono mas agotado aun
—¿Sephy? —dijo inocente al mayor.
Sephiroth dejo su lápiz al costado de la pizarra y dio un leve suspiro para luego mirar serio y notablemente enfadado a Zack.
—Zack…,si es que vienes a molestarme de nuevo te juro que no te lo perdonare—Respondió mas que tajante el peli-plateado.
—Sephy, me ofendes, ¿me crees capas de algo como eso? —le dijo entre una curvada sonrisa, como aquellas que ponen los niños cuando hacen una broma o tratan de mentir sobre algo gracioso
Sephiroth miro con cara de total desagrado al moreno, lo único que podía hacer su estancia allí menos grata era el moreno que siempre le venia a molestar como “supuesto castigo” por sus maldades hacia la humanidad sin reclamarle todo lo demás.
—Te matare….
—Hay Sephiroth…. Siento contradecirte pero, aquí puedes hacer de todo menos matarme y lo sabes.
—Al menos tengo derecho a soñar—le respondió dándose la vuelta ignorando a Zack tomando nuevamente su plumón y trazando unas cuantas líneas.
Si no hubiera sido ese dia, Zack se hubiera detenido, pero no. Ese día era especialmente aburrido para el, tenia que hacer algo para entretenerse aun que fuera molestar a Sephiroth por mera diversión.
—¿Qué es lo que sucede Sephiroth? —pregunto esta vez algo mas inocente tratando de dialogar.
—No es nada, solo déjame en paz…
—Esta bien, creo que ya lo entendí—sonrió con malicia
El mayor volteo la cabeza al notar el tono seguro de Zack como un juego ganado—¿Qué fue lo que entendiste? —le pregunto serio y de extraña forma curioso
Zack se paseo a paso gigante sonriendo con las manos atrás mientras miraba fijo a Sephiroth sin abrir la boca.
—¿Sera por que te molesta perder una y otra vez contra Cloud? —
El peli-plateado no hizo más que fruncir su seño sin poder discutir—El y todos sus demás compañeros….
—Aun asi—le contradijo el moreno en una sonrisa, pero Sephiroth ya no iba a responder nada mas, y el peli-negro lo sabia.
Al comentar sobre aquel muchacho amigo de el, Cloud, no pudo evitar acordarse de el. Un joven tímido y muy inocente que se había convertido en un gran luchador que le pareció como si hubiera sido de la noche a la mañana. Le entro nostalgia, pero sabia que ese sentimiento era prohibido para el, ya que el estaba muerto y no podía andar pensando en la vida o los otros seres que dejo en esta mas que como recuerdos, no podía intervenir, pero nadie le negaba ir a echar una mirada como lo solía hacer a veces para ver como estaban las cosas con el rubio y sus amigos. Lastima que este no sabia, que tan solo una mirada te puede involucrar en algo.
Asi que asi decidió ir un rato a ver como estaban “los de abajo”
Zack sabia que el lugar había cambiado, desde donde estaba, pudo verlo. Todo a su vez parecía tan conocido, solo que ahora no podía interactuar con nada de aquel mundo, estaba frente a la casa de Tifa en un abrir y cerrar de ojos.
—Lo bueno de estar muerto—se dijo a si mismo en tono de broma ya que podía llegar a donde se le diera la gana sin tener que caminar y en menos de segundos.
Entro a la casa sin necesidad de tener que abrir la puerta, adentro no vio a nadie, pero se escuchaba el sonido de la risa de los niños de seguro estaban en las habitaciones de adentro, esta vez quiso caminar ,yendo a paso lento hacia cada una de las habitaciones, los niños estaban jugando en la cocina, “sus nombres eran Marlene y Denzel ¿no?”, pensó Zack sonriendo al ver a los pequeños, me hubiera gustado conocerlos, se quedo mirando un tiempo mas a aquellos alegres muchachos sin despegar aquella grata sonrisa de su rostro. Camino hasta una de las siguientes habitaciones, se sorprendió al ver a Cloud de improvisto, tal parecía que se pensaba cambiar de ropa, estaba algo agotado y se estaba sacando uno de de los zapatos, pero cuando el moreno si quiera se asomo a la puerta el rubio volteo la cara con algo de temor.
¿Puede verme?, se pregunto el moreno sorprendido al ver como los ojos azules de aquel muchacho no se despegaban de su figura. Después de un rato comenzó a sospechar que no, ya que Cloud no decía absolutamente nada solo miraba de forma extraña la entrada de la puerta donde estaba el
—¿Hay alguien? —pregunto por fin el rubio abriendo y cerrando los ojos persistentemente tratando de clarificar su visión, ya que este sentía algo mas no veía nada. —¿hay…,algo? —pregunto de nuevo en una habitación que parecía estar completamente vacía, extendió uno de sus brazos tratando de percibir algo, pero nada paso.
—Asi que no me ve pero puede sentirme—dijo Zack notablemente impresionado, siempre que se había comunicado con aquel muchacho era a través de su mente, pero si es que el no establecía una conexión debería ser imposible de que si quiera lo sintiera.”impresionante”, admitió.
El rubio agito un poco su cabeza confundido, trato de no pensar en aquella sensación extrañamente familiar que recorría su cuerpo y continuo con lo suyo, se estaba cambiando de ropa.
Deslizaba sus manos a través de los sujetadores sacándoselos del torso, luego de hacer esto fue desabrochando solo con una de sus manos aquella sudadera que tenia, Zack aun estaba parado en el mismo lugar , y por alguna razón que no pudo comprender no podía apartar la mirada de aquella situación. Al desabrocharse el muchacho por fin la sudadera pudo notar cada curva de unos perfectos abdominales, hermosamente esculpidos a través del tiempo.
Sin mas se la saco por completo, el moreno no podía dejar de mirarlo, sus brazos ahora eran fuertes, no muy voluminosos, pero hechos de una forma agraciada y a la vez perfecta vista de el peli-negro.
El muchacho ahora estaba llegando a sus pantalones, pero para ese entonces el moreno sintió la obligación de apartar la vista, ya asi lo hizo, pero solo para volver a mirarlo después de 4 segundos, sus pantalones estaban resbalando por sus piernas sacando una y después la otra dejándolo sin nada mas que unos bóxer negros con un extraño estampado a su costado derecho.
Zack estaba como ido, sintió una extraña sensación cada vez que miraba a Cloud, sintio la necesidad de acercarse a el, avanzo un poco mas tomando asiento en la cama, el oji-azul no estaba a mas de 1 metro de el poniéndose una polera que seguramente era la que usaba para dormir.
Para ese entonces, el moreno se olvido de todo lo demás que podría poder haber venido a ver, ahora solo el muchacho conseguía toda su atención.
Se quedo horas esperando a que Cloud se durmiera, y hubiera podido esperar mas, ya que la imagen de el rubio perdido completamente en el sueño era única. Fue acercándose poco a poco al rostro de Cloud mientras apoyaba sus brazos en las sabanas, cuando quedo a centímetros de el se dejo de mover ya que Zack hizo un pequeño movimiento, tal vez aya sentido la fría presencia de el moreno.
Cuando hizo contacto con el cuerpo de el rubio solo apoyo su cabeza con la de Cloud concentrándose en el sub-conciente de este, quería entrar por algunos momentos en los pensamientos o sueños que tendría en ese momento-
—Zack—dijo sin mas Cloud en medio de una inmenso espacio sin ningún color en particular.
Creo que ya entre, pensó Zack con una sonrisa viéndose en el interior del rubio, en su mente y pensamientos—¿no te sorprenderme verme? —pregunto sin mas Zack algo nervioso
—No, este es un sueño después de todo… y tu estas muy a menudo aquí—respondió sereno Cloud
—¿Qué? —pregunto no comprendiendo lo que le había dicho el muchacho
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